Jóvenes, amas de casa, obsesivas por la limpieza,
madres, delicadas y un sinfín de otras
características que las publicidades nos muestran
como realidad. No es así como pasa a diario pero
es lo que las publicidades nos dicen. Las mujeres
son siempre las que están preocupadas por verse
bien, preparar la comida y hacer que el piso brille.
Las publicidades nos muestran un estereotipo de mujer que no
coincide con la actualidad. Muchas veces nos causan gracia
cuando la vemos, ignorando los perjuicios de género que existen
en éstas. En algunos casos nos dan
a entender que la mujer es la única que, por ejemplo, sufre
estreñimiento, la que se preocupa por que su bebé duerma toda
la noche, entre otras cosas.
En esta publicidad vemos que la
mujer es la única que sufre de
estrés, pero ¿acaso es lo que en
verdad ocurre? ¿Los hombres
no sufren de estrés?
Lo cierto es que las publicidades
distorsionan la realidad, nos
muestra el pasado, cuando la
mujer se quedaba limpiando la
casa y el esposo se iba a trabajar.
Algo para destacar es que
cuando hay que convencer al
publico, los
hombres son los
encargados. La voz en off
que relata la publicidad es
un hombre , en la mayoría de
los casos. Ellos son los
protagonistas, por ejemplo
en las publicidades de
cerveza ellos son los
ganadores, nosotras los
objetos sexuales. Aparte de
esto, en uno de cada diez
comerciales las mujeres son
humilladas.
En la mayoría de los comerciales se lleva a cabo la violencia
simbólica sobre la mujer, cuando ésta se involucra con el con el
espacio doméstico, las tareas del hogar, la familia, todo
representado solamente con mujeres jóvenes y nunca asociado
con características racionales.
En las publicidades
de Mr. Musculo, la
mujer se pregunta
como va a limpiar
todo, en ese
instante aparece él
para solucionarle
todo. Pero siendo
reales, cosas así
solo pasan en las
publicidades.
Publicidades:
Antes: Ahora:
La diferencia entre las publicidades es nula. Para los
comerciales los tiempos no han cambiado y el rol de la
mujer sigue siendo el mismo.