Un carpintero tuvo un día difícil de trabajo con problemas mecánicos que le hicieron perder tiempo. Al llevarlo a su casa en silencio, lo invitó a conocer a su familia. Antes de entrar, tocó las ramas de un árbol cercano. Dentro de su casa, su rostro se llenó de sonrisas al abrazar a su esposa e hijos. Le explicó al narrador que ese era su "árbol de problemas", donde colgaba los problemas del trabajo para no llevarlos a su hogar.