2. Hemos empezado a poner el belén en la oficina y,
como estamos en crisis, hemos decidido…
3. El trabajo que hacen San José y la Virgen María en el
portal puede ser desempeñado por una sola persona,
y así evitamos una de las bajas (maternidad/paternidad)
4. Por razones de paridad nos quedamos con la Virgen
María y despedimos a San José (pese a su
reconocida entrega a la empresa)
5. El niño Jesús, a pesar de su juventud, tiene mucho potencial.
Además parece ser que su padre es un pez gordo.
Le mantendremos como becario, sin sueldo,
hasta que demuestre que es productivo.
6. En todos los belenes hay más pastores que ovejas…
7. Y esto no puede ser. Nos vemos obligados a
deshacernos de todos los pastores, menos uno
8. Es sorprendente la cantidad de artesanos que hay en un
belén: el herrero, el panadero, el carpintero, el tendero...
pese a los escasos clientes que hay.
9. La decisión que hemos tomado es despedir a todos los
artesanos. Es duro, pero no ha quedado otro remedio.
10. En su lugar hemos contratado a un tendero chino, que en un pequeño
comercio venderá todos los objetos que elaboraban los artesanos (si el
chino decide subcontratar menores para sacar el trabajo es un tema en el
que no nos metemos, la libertad de empresa es lo que tiene).
11. Para aprovechar su conocida laboriosidad,
el chino se hará cargo también de la posada
12. Se suprimen los trabajos de lavanderas, que eran
ocupados siempre por mujeres. Cada uno se lavará
su ropa, posibilitando la equiparación de sexos en
cuestión de tareas domésticas
13. Suprimidos casi todos los pastores, no tiene
sentido la figura de un ángel anunciador.
14. Sustituimos el Ángel por anuncios luminosos, en donde,
además, podremos anunciar las ofertas del tendero chino.
15. A Herodes le mantenemos en su puesto, no es que
haga mucho, pero manda, y no es cuestión de
ponerse a despedir directivos. Guardias, nos
quedamos con dos, por razones de seguridad
16. O mejor… sustituimos los dos guardias por “seguratas” de
Prosegur Castillos, y nos ahorramos una pasta
17. Por supuesto con un solo rey es más que suficiente para
llevar el oro, el incienso y la mirra. Así, eliminamos dos
reyes, dos camellos y los pajes
18. Nos quedamos con el rey negro, para no ser acusados de
racistas. Pero le obligaremos a trabajar sin darle de alta
en la Seguridad Social (lo toma o lo deja)
19. Decidimos dejar tan solo el incienso,
y vender el oro y la mirra, ya que debemos
rentabilizar los activos de la empresa
24. Y en su lugar pondremos la radio
y abaratamos el ambiente musical
25. El belén queda de la siguiente manera: Un pastor con ovejas, un chino
con un comercio/posada, Herodes y dos guardas de seguridad,
el rey negro (sin contrato laboral), la Virgen María y el niño.
26. …Espero haberos arrancado al menos una sonrisa en estos
tiempos difíciles (¡para los de siempre!)
¡FELIZ SALIDA DE AÑO… Y DE CRISIS!