Se ha denunciado esta presentación.
Se está descargando tu SlideShare. ×

Informe determinación de grasa en la leche

Anuncio
Anuncio
Anuncio
Anuncio
Anuncio
Anuncio
Anuncio
Anuncio
Anuncio
Anuncio
Anuncio
Anuncio
Cargando en…3
×

Eche un vistazo a continuación

1 de 5 Anuncio

Más Contenido Relacionado

Presentaciones para usted (20)

Similares a Informe determinación de grasa en la leche (20)

Anuncio

Más reciente (20)

Informe determinación de grasa en la leche

  1. 1. DETERMINACIÓN DE GRASA EN LA LECHE (Método de Gerber) I. OBJETIVO: Determinar la cantidad de grasa presente en la leche. II. FUNDAMENTO: Este método se basa en la digestión parcial de los componentes de la leche, excepto la grasa, en ácido sulfúrico. Emplea alcohol amílico para ayudar a romper la emulsión de la leche y evitar que se queme la capa de grasa. E1 alcohol amílico reacciona con el ácido sulfúrico formando un éster que es completamente soluble en dicho ácido. III. REACTIVOS Y MATERIALES: 3.1 Reactivos:  Los reactivos que a continuación se mencionan, deben ser grado analítico; cuando se indique agua, debe entenderse agua destilada  Ácido sulfúrico concentrado, de densidad 1.820 0.005 a 293 K (20°C); aproximadamente al 90 %.  Alcohol amílico, libre de grasa y de densidad 0.810-0.812 a 293 K (20°C). 3.2 Materiales:  Butirómetro de Gerber con una sola abertura, graduado de modo que cada marca corresponda al 0.1% de grasa en la leche.  Pipeta volumétrica de 11 cm3 .  Embudo con llave de paso para liberar 1.0 cm3 .  Embudo con llave de paso para liberar 10 cm3 .  Tapones para butirómetro.  Ajustador para tapones automáticos de bútirómetro. 3.3 Equipo: Centrífuga para butirómetro Gerber.
  2. 2. IV. PROCEDIMIENTO: Verter 10 mL de ácido sulfúrico en el butirómetro. No mojar el cuello del butirómetro con el ácido. La muestra de la leche debe ser homogénea y estar a 20ºC. Para ello calentar ligeramente si es necesario e invertir repetidamente el recipiente para favorecer la homogenización evitando la formación de espuma o el batido de la grasa. Tomar con la pipeta 11 mL de leche. Secar el extremo de la pipeta con papel de filtro. Verter la leche en el butirómetro, apoyando la pipeta en la pared del cuello del butirómetro, formando un ángulo de 45° para que caiga suavemente sobre el ácido. No mojar el cuello del butirómetro con la leche. Adicionar a continuación 1 mL de alcohol amílico en el butirómetro. No mojar el cuello del butirómetro con el alcohol amílico. Colocar el tapón de caucho asegurando que queda bien cerrado el butirómetro. Con el tapón hacia arriba, agitar el butirómetro vigorosamente hasta que el coágulo se disuelva completamente. Tener en cuenta que al agitar se produce una reacción exotérmica por lo que se debe proteger el butirómetro con un paño y las manos con guantes de goma. Agitar sin interrupción y sin invertirlo. Después invertirlo por lo menos cuatro veces para homogeneizar el contenido del butirómetro y el contenido del bulbo y vástago graduado. Colocar inmediatamente el butirómetro en la centrífuga Gerber a 60°C y centrifugar durante 4 minutos. Retirar el butirómetro de la centrífuga y colocarlo, con el tapón hacia abajo en un baño termostático a 65±2°C durante 5 minutos, debiendo quedar todo el contenido del butirómetro sumergido. Manteniendo siempre el butirómetro en posición vertical y sin agitarlo, retirarlo del baño. Secarlo rápidamente. Ajustar la columna de grasa hasta que coincida con una marca principal de la columna del butirómetro y realizar la lectura del porcentaje de grasa.
  3. 3. V. CÁLCULOS: Según el valor obtenido en la lectura, que ya viene expresado en porcentaje de grasa. EXTRACTO SECO TOTAL DE LA LECHE El contenido en extracto seco de la leche de las diferentes especies de mamíferos se sitúa entre valores extremos muy alejados: de 100 a 600 g/L. la causa de estas diferencias radica esencialmente en el contenido de materia grasa; si se la separa, se comprueban diferencias mucho menos importantes: de 80 a 170 g/L. la leche de vaca tiene un extracto seco total medio de 125 a 130 g/L. Para designarlo se han utilizado diversas expresiones: Extracto seco, residuo seco y materia seca; la primera es la más corriente. En general, cuando se habla de extracto seco se sobreentiende el conjunto de sustancias que componen la leche con exclusión se calcula por diferencia tras la determinación de la cantidad de agua por un método especifico. Lo más corriente es obtener el extracto seco por pesada del residuo, tras desecación a una temperatura igual o ligeramente superior a 100 °C. Pero la desecación no es un método específico; el extracto seco obtenido representa la suma de las sustancias no volátiles en condiciones determinadas. La leche fresca no contiene más que indicios de sustancias volátiles hacia los 100-105 °C; pero en cambio contiene, en proporción relativamente alta, un producto, la lactosa, que a estas temperaturas comienza a descomponerse, dando sustancias volátiles; efectivamente, se observa que es imposible obtener un peso constante por pesadas sucesivas, hechas a intervalos de 30 minutos, cuando se prolonga la permanencia en la estufa a 103° o al baño maría hirviente; al cabo de 25 días es aun sensible la pérdida de peso. En la práctica se obtiene un extracto seco convencional determinado en condiciones perfectamente definidas; desecación de 10 mL de leche en una capsula de material inalterable, de 55 x 25 mm, durante 7 horas en baño maría hirviente. La desecación en estufa ordinaria a 100 – 105° y la desecación por medio de un radiador de rayos infrarrojos, se emplean igualmente, sobre todo para los productos lácteos menos acuosos que la leche. Se volveré a hablar de la determinación del agua en el apartado XVI.
  4. 4. Existen fórmulas que permiten calcular el contenido en extracto seco conociendo: G, materia grasa por kg de leche y D, densidad a 15 °C. la más conocida es: Formula de Richmond: 𝐸𝑆% = (0.25𝑥𝐷) + (1.21𝑥𝐺) + 0.66 LECHE DESCREMADA Es el producto obtenido por desecación de leche de vaca desnatada, bien por pulverización en una corriente de aire caliente (procedimiento spray), bien por secado sobre cilindros. La leche Spray se considera de mejor calidad por requerir menos tiempo se secado a altas temperaturas (20 segundos frente a 1 minuto) y por dar lugar a una granulometría más fina y uniforme. En cambio, tiene una mayor higroscopicidad y resulta, por tanto, de manejo más difícil. Este problema ha sido corregido en las nuevas instalaciones Spray en la comunidad Europea. Es importante tener en cuenta que la leche descremada destinada a piensos es previamente desnaturalizada con el objeto de evitar fraudes. Para ello, se le añade entre un 10 y un 15% de otras materias de origen animal (pescado) y/o vegetal (colza, alfalfa, almidón), lo que debe considerarse en la valoración del producto final. La ficha adjunta se ha realizado para una leche desnaturalizada con un 10% de harina de colza. Finalmente, el origen del producto y las circunstancias del mercado (excedentes) sin factores importantes para conoces su calidad y estado de conservación. El valor nutritivo de la leche descremada está ligado a su palatabilidad y a la calidad de su proteína. Contiene un 33-36% de PB, de la cual un 80% corresponde a caseína y el 20% restante a proteínas del suero (albuminas, globulinas, lactoferrina y lactoperoxidasa). Las proteínas lácteas son altamente digestibles en todas las especies y tienen una elevada concentración en todos los aminoácidos esenciales. Los niveles de lisina y metionina por unidad de proteína, son algo superiores en la caseína que en las proteínas del suero. El contenido en caseína tiene un valor adicional para animales lactantes, especialmente en rumiantes. La razón es que esta proteína coagula en el cuajar por la acción del fermento lab, retenido, además, en su interior la mayor parte de la grasa. El coagulo permanece en el cuajar durante unas 6 horas, durante las cuales la cubierta proteica se va digiriendo
  5. 5. lentamente, al igual que los triglicéridos de cadena corta y media. Como consecuencias, la presencia de caseína reduce el transito digestivo y mejora la digestibilidad, disminuyendo el riesgo de diarreas con respecto a las proteínas que no coagulan. Deben tenerse también en cuenta que cuando la caseína se desnaturaliza por un tratamiento térmico excesivo disminuyendo su grado de coagulación y su valor nutritivo. La leche descremada contiene del orden de un 50% de lactosa. La lactosa es un disacárido compuesto de unidades de glucosa y galactosa. Su valor nutritivo depende de la actividad de la lactasa intestinal, que es elevada en animales jóvenes, pero se va reduciendo con la edad. Las aves de cualquier edad son aparentemente incapaces de utilizar niveles altos de lactosa. La escasa en los últimos tramos del intestino delgado y en el intestino grueso. Por tanto, niveles altos (>3%) de lactosa en piensos de aves pueden causan mayor incidencia de diarreas y disminución del crecimiento. Sin embargo, niveles moderados de lactosa o leche en el pienso pueden resultar beneficiosos en animales con disbiosis digestivas. La razón puede estar en la acidificación del contenido digestivo por transformación de la lactosa en ácido láctico por los lactobacilos presentes en tracto intestinal. El contenido medio en cenizas de la leche descremada es de un 7,5% y no debería superar nunca un 9%. La leche aporta cantidades significativas de minerales y vitaminas, a excepción del hierro. No obstante, las leches producidas por el procedimiento roller pueden contener hasta 150 ppm de hierro, por contaminación derivada de la abrasión de la maquinaria. El uso de leche descremada se limita, por su elevado precio, a leches artificiales de rumiantes y piensos prestarter de lechones. En el primer caso, su inclusión está subvencionada en la actualidad, siempre que se asegure un contenido mínimo de leche descremada en el lactorremplazante, que varía con la situación de los stocks, y que actualmente es de un 50%. En piensos solo esta permitida la utilización de leche desnaturalizada, que se comercializa a un precio inferior. Aunque su calidad proteica se considera superior a la de otros subproductos lácteos, la diferencia de precio no compensa generalmente su mayor valor nutritivo.

×