10 experimentos para refutar la conspiración lunar
“La conspiración lunar ¡vaya timo!”, Eugenio Fernández Aguilar
Material didáctico.
LA CONSPIRACIÓN LUNAR ¡VAYA TIMO!
Eugenio Fernández Aguilar
176 páginas
PVP: 15,00 euros
Colección ¡Vaya timo!, 10
ISBN: 978-84-92422-14-2
«La colección más crítica» (Muy Interesante)
«Una invitación a reflexionar» (El País, Babelia)
« Aunque son muchos los bulos que circulan, especialmente por Internet,
son también cada vez más quienes intentan derrumbarlos. En este libro, el
autor intenta —y consigue— desmontar y echar abajo el bulo o superchería
de que el ser humano nunca llegó a la Luna. En él analiza también algunos
posibles conceptos erróneos sobre las misiones Apolo. El autor ha elegido
50 hipótesis que parecen demostrar que el ser humano nunca llegó a la
Luna, busca las fuentes donde se originaron y las refuta contundentemente
una por una. Gracias a este exhaustivo análisis aprenderemos detalles y
aspectos del programa lunar desconocidos para la mayoría. Gracias a él
pondremos asimismo nuestra cabeza en funcionamiento y nos admiraremos
—si aún cabe en nosotros capacidad de asombro— de que haya todavía
tantos crédulos ignorantes que siguen creyendo en la conspiración lunar».
http://www.laetoli.net/
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“La conspiración lunar ¡vaya timo!”, Eugenio Fernández Aguilar
Material didáctico.
10 experimentos para refutar la conspiración lunar
El libro “La conspiración lunar ¡vaya timo!” (Eugenio Fernández, Ed. Laetoli 2009) es
una excelente herramienta para llevar experiencias al aula, además de ser una invitación
al pensamiento crítico. En este libro se refutan 50 de las hipótesis presentadas por los
teóricos de la conspiración, es decir, hipótesis que pretenden demostrar que el hombre
no estuvo en la Luna. Pero estas hipótesis pueden ser refutadas a la luz de la ciencia,
con sencillos montajes experimentales.
Se pretende, por tanto, presentar una batería de experiencias para profesores de
Secundaria, aunque pueden adaptarse para Primaria o Bachillerato. No es buena idea
expresar todos los elementos del experimento con todo lujo de detalles, pues es
interesante que los alumnos aporten variaciones en función del material que tengan
disponible. Es un modo de evaluar la competencia de “Autonomía e iniciativa
personal”. Así, que lo que se ofrece es una orientación en cada uno de los casos. La
experiencia con los alumnos demuestra que los resultados son excepcionales. La
satisfacción mostrada por éstos al diseñar sus propias pruebas no tiene precio.
En esta lista de experimentos se hace referencia al número de hipótesis presentada en el
libro y número de página, según la 1º Edición de julio de 2009. Las hipótesis con las
que se trabajan son:
Hipótesis 4: Si la gravedad en la Luna es menor que en la Tierra, ¿cómo es que el polvo
lunar no permanecía más tiempo en el aire?
Hipótesis 9: Según la NASA, la extraña silueta que aparece en la foto (imagen 7)
tomada desde el módulo lunar, a 95 km de la superficie de la Luna, era la sombra
del módulo. Pero cuando un avión de gran tamaño vuela a baja altura sobre la
Tierra no proyecta sombras tan enormes y definidas.
Hipótesis 10: Algunas sombras que deberían ser paralelas forman cierto ángulo, lo
cual indica que había más de un foco de luz. Consecuencia: todo fue rodado en
un estudio.
Hipótesis 11: Hay una imagen de la misión Apolo 16 que muestra a dos
astronautas cuyas sombras forman 90 grados.
Hipótesis 12: Algunas sombras son más largas de lo esperable.
Hipótesis 13: Los astronautas y algunos objetos aparecen misteriosamente
alumbrados en mitad de las sombras.
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Hipótesis 14: Hay una fotografía en la que un astronauta no tiene sombra: es como
si se hubiese pegado su foto sobre un fondo fijo.
Hipótesis 18: Algunas fotografías muestran extrañas manchas en el cielo: ¿qué
son?
Hipótesis 19: En ninguna de las fotografías de las misiones Apolo aparecen
estrellas, ya que una simulación de este tipo habría sido descubierta por cualquier
astrónomo.
Hipótesis 31: Las imágenes de los vídeos parecen haber sido grabadas en la Tierra
y ralentizadas a la mitad de tiempo para imitar la gravedad lunar.
En el blog Ciencia en el XXI (http://eumafeag.blogspot.com/) se irán añadiendo más
experiencias. Cualquier sugerencia será bienvenida. Sería una buena idea que me
enviases las fotografías de tus resultados para publicarlas en el blog. Lo haría
encantado. eumafeag@gmail.com
Experiencia 1: Plumas y martillos
Objetivos
Demostrar que el experimento del martillo y la pluma (Apolo 15) no podría haberse
grabado en la Tierra. Hipótesis 4 (pág. 52-54).
Materiales
Una pluma (de paloma, de gallina, de lo que sea, pero no mates a ningún ave para
cogerla, si no la encuentras puedes usar un papel en forma de pluma).
Localización
Cualquier lugar es bueno, aunque el aire libre es lo mejor (un patio, un campo, una
huerta, etc.).
Procedimiento
Realizaremos la experiencia en dos partes.
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Primera parte: Deja caer a la par el martillo y la pluma. Grábalo en vídeo.
Segunda parte: Introduce la pluma y martillo en sendas cajas de zapatos, bien
cerradas. Déjalas caer y grábalas en vídeo.
Resultados
Es evidente que cuando sueltas el martillo y la pluma libremente, desnudos de una
cubierta, la pluma cae ondeando, mientras que el martillo cae directamente al suelo. Sin
embargo, en la segunda parte, verás que ambas cajas caen casi al unísono, si es que no
han llegado a la vez al dejarlo caer de una altura prudente. Así podemos entender que la
masa no es el aspecto más importante en la caída libre de objetos en la Tierra. Es el aire
que nos rodea el que «frena» los objetos ligeros debido a su forma aerodinámica (fíjate
además en que las plumas deben ofrecer cierta resistencia al aire, por eso algunas aves
pueden planear). Si introducimos los dos objetos en cajas, estamos despojándolos de sus
formas, ofreciendo ambos la misma resistencia al aire, por eso caen casi a la vez («casi»
porque la masa también es, en menor medida, causante de la resistencia). En la Luna la
forma y la masa no importan, porque no hay atmósfera. Por eso ambos objetos tocan el
suelo justo al mismo tiempo.
Experiencia 2: La sombra polizona
Objetivos
Mostrar que un objeto puede parecer una sombra si se hace la foto adecuadamente.
Conseguiremos recrear las condiciones adecuadas para demostrar que la Hipótesis 9
(pág. 63-65) se basa en fundamentos falsos.
Materiales
Distintos objetos, como lápices, guantes, sacapuntas, etc.
Localización
Algún lugar con un fondo claro e iluminado, como una playa o un campo con
vegetación baja.
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Procedimiento
Anula la función de autoenfoque de tu cámara y enfócala al infinito, es decir, hacia el
fondo lejano (en algunas cámaras puedes usar la opción en la que sale un paisaje o una
montaña). Justo cuando vayas a hacer las fotos, ve colocando distintos objetos delante
de la cámara, a pocos centímetros.
Resultados
Los objetos que están en primer plano salen desenfocados, incluso pueden parecer
sombras si consigues ponerlo a la distancia adecuada. En la fotografía de la Hipótesis 9,
lo que parecía una sombra eran en realidad las pequeñas boquillas de los motores RCS.
Las condiciones de las fotografías pueden cambiarse si se usa el autoenfoque. Puedes
enfocar los objetos cercanos y hacer una fotografía. El fondo aparece desenfocado,
explicando así por qué algunas veces la superficie lunar no aparece y pueden verse los
motores RCS.
Experiencia 3: Sombras paralelas
Objetivos
Mostrar que dos sombras paralelas en el espacio tridimensional pueden formar cierto
ángulo en el papel, una vez se ha fotografiado. Así se refuta la Hipótesis 10 (pág. 65-
66).
Materiales
Un par de palos, pueden servir un palo de fregona o de escoba.
Localización
Un lugar amplio y despejado, por ejemplo, el patio del Instituto. Debe ser accesible a la
luz solar.
Procedimiento
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Dos de los alumnos deben situarse a una distancia de unos 10-20 m, con el Sol a la
espalda. Ambos arrojarán una sombra que, a todos los efectos, son paralelas.
Compruébalo, cerciórate, convéncete mirándolo una y otra vez. La idea es hacer fotos
de los dos alumnos desde distintos ángulos, el Sol no debe quedar demasiado alto por
encima de las cabezas. Hay que tener en cuenta que es difícil eliminar los reflejos
debidos a Sol (se habló de este efecto, flare, en la Hipótesis 18, pág. 80-81). Para
conseguir una mejor instantánea habría que situarse a una distancia cercana a uno de los
alumnos y alejada del otro. El mejor momento para hacer la foto es poco después del
amanecer o al atardecer, cuando el Sol está cerca del horizonte, para obtener sombras
alargadas.
Resultados
Como imaginarás, el resultado es que en la foto las sombras no se ven paralelas, forman
un ángulo. Si las líneas en las que está cada sombra se extrapolan, se cortarán en el
punto de fuga, que es la base en la que caería el Sol si lo proyectáramos en el suelo. Un
ejercicio muy práctico es imprimir la fotografía y trazar las líneas en que descansan las
sombras con una recta.
Las prolongaciones de las sombras convergen en el punto de fuga, como debe ser. No
hay nada misterioso.
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Experiencia 4: Sombras perpendiculares
Objetivos
Mostrar que en una fotografía pueden aparecer «dos» personas con las sombras
perpendiculares siendo sólo iluminadas por el Sol. Se quiere poner en evidencia la
Hipótesis 11 (pág. 67-68).
Materiales
Nada en especial, sólo la cámara de fotos.
Localización
Es importante estar en un lugar en el que se vea el horizonte por todas direcciones.
Aunque haya edificios o casas estaría bien, lo importante es que se vean a lo lejos.
Procedimiento
Pretendemos hacer una fotografía panorámica, igual que hacían los astronautas. Una
panorámica en realidad no es una sola fotografía, como sabes, son muchas. Es decir,
situado en un punto, ve haciendo fotos girándote, cada vez, 45º. En total 8 fotografías.
Dile a un compañero que se sitúe en dos puntos distintos, por ejemplo, en la primera y
en la tercera fotografía. Repite la panorámica a distintas alturas. El mejor momento del
día es cuando el Sol está bajo en el horizonte. A continuación une todas las fotografías
en línea recta con ayuda de algún programa de ordenador o imprímelas y pégalas con
cinta adhesiva o pegamento.
Resultados
En la panorámica parecerá que tu compañero son dos personas que proyectan sombras
perpendiculares.
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Experiencia 5: Sombras de distintas longitudes
Objetivos
Demostrar que la longitud de las sombras no depende únicamente de la altura de los
objetos que arrojan dicha sombra, es también el terreno una variable a tener en cuenta.
Con este experimento se rebate la Hipótesis 12 (pág. 69-70).
Materiales
Dos palos del mismo tamaño y un tercero de tamaño distinto a los primeros.
Localización
Buscar una zona con arena, como una playa. Si no se dispone de ella, se puede fabricar
un cajón que contenga algún material que imite la arena, como harina, arroz, etc. Si esto
tampoco es posible, se pueden hacer montañas con papeles arrugados y cartones.
Procedimiento
Si puedes ir a una playa, lo más indicado es usar palos largos (de más de un metro) para
que las fotografías salgan mejor. Si no dispones de playa, sigue los mismos pasos, pero
con palos pequeños. Las fotografías serán más complejas, pero con paciencia salen bien.
Paso 1: Clavar primero los dos palos del mismo tamaño a la misma profundidad.
Hacer una fotografía, la cámara debe situarse de tal forma que las sombras
salgan aproximadamente horizontales.
Paso 2: Clavar dos palos de distinto tamaño. Hacer una fotografía con las
sombras aproximadamente horizontales.
Paso 3: Clavar dos palos del mismo tamaño pero a distintos niveles. Para ello
hacer un montículo en el que clavar uno de los palos, el más cercano a la
cámara. En una zona cercana al palo más lejano a la cámara, y donde se proyecte
la sombra del más cercano, hacer una montaña de arena que cubra toda esta
sombra. Hacer una fotografía de tal manera que la cámara esté más cerca del
palo elevado, la fotografía debe ser lateral.
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Para realizar este experimento debes hacer muchas pruebas de distancias y de enfoque.
No pierdas la paciencia, con un poco de práctica todo sale. Sólo tienes que encontrar la
configuración adecuada del terreno.
Resultados
En la primera fotografía las dos sombras son iguales. En la segunda fotografía la sombra
más larga será la del palo largo. En la tercera fotografía tenemos palos iguales pero, si el
experimento está bien diseñado, las sombras serán distintas. La más larga es la del palo
elevado. Incluso puedes conseguir que la sombra de un palo pequeño sea mayor que la
de un palo grande con un correcto diseño del montaje experimental.
Experiencia 6: Astronautas iluminados
Objetivos
Demostrar que podemos observar objetos en la sombra de otros objetos existiendo un
solo foco de luz. Este experimento sirve para entender la refutación de la Hipótesis 13
(pág. 70-72)
Materiales
Un muñeco de juguete pintado de blanco o cualquier otro objeto de pequeño tamaño que
sea blanco. Un flexo. Folios blancos y negros, cartulinas o cualquier elemento que sirva
para poner alrededor del muñeco.
Localización
Una habitación pequeña. Aunque todo puede reproducirse a escala dentro de una caja,
con una linterna y una webcam estratégicamente situadas.
Procedimiento
Deben cerrarse todas las ventanas y puertas de la habitación. Hay que intentar que no
entre un solo rayo de luz en el habitáculo, la oscuridad debe ser lo más perfecta posible.
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Colocaremos un flexo enfocado hacia el muñeco (el muñeco en una mesa y el flexo
alejado y en lo alto). El flexo no debe dar luz en todas direcciones, tápalo con cartulina
negra de manera que sólo dé luz a través de un círculo de unos cinco centímetros de
diámetro como mucho. Haremos tres fotografías (sin flash):
Fotografía 1. Con el foco de luz detrás de nosotros o por encima (sin que
nosotros mismos hagamos sombra).
Fotografía 2. Haz una fotografía al muñeco en la parte de la sombra (cuidado
que el objetivo no sea interceptado por la luz del foco directamente). Se
empapelará la mayor parte de la habitación de papel negro: la mesa, las paredes,
bolas de papel arrugado alrededor del muñeco. Incluso pon una «pared» de papel
detrás del muñeco, en la parte de la sombra.
Fotografía 3. Haz lo mismo pero con papel blanco, todos los alrededores deben
estar cubiertos de blanco. Es el momento de hacer la fotografía al muñeco en la
parte de la sombra.
Resultados
Si sigues todos los pasos, no tendrás ni que esperar a ver la fotografía en la pantalla de
tu ordenador. Te habrás dado cuenta de que la habitación está más iluminada en las
condiciones de la Fotografía 3. El entorno que rodea al muñeco refleja la luz mejor
cuando es blanco. La Luna no es blanca, pero tiene una reflexividad suficiente como
para iluminar a los astronautas. A esto hay que sumar la propia luz que refleja la Tierra.
Se puede simular este efecto parcialmente con una bola de espejos, de las que se usan en
las discotecas.
Experiencia 7: Persona flotando
Objetivos
Demostrar que una persona en el aire, cuando está saltando, no arroja sombra justo
debajo de sus pies y puede parecer que se trata de un montaje con dos fotografías. Se
pretende refutar así la Hipótesis 14 (pág. 72-73).
Materiales
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Ninguno, sólo la cámara y las personas que intervienen.
Localización
Una zona despejada y soleada. Si el fondo es un horizonte claro y uniforme es mucho
mejor.
Procedimiento
Uno de los miembros del equipo debe saltar mientras otro hace la fotografía. El
inconveniente que puedes tener es que la foto muestre al saltarín demasiado «en
movimiento». Para evitar este factor no deseado, sería mejor que saltase alguien con el
pelo corto, sin elementos colgantes, como cadenas o camisas anchas, sin ayudarse de
movimientos con las manos ni flexionar las rodillas. En otras palabras, la imagen que
muestre la fotografía no debe mostrar sensación de movimiento en el saltarín.
Resultados
Nada del otro mundo, lo esperable y lógico, la sombra se aleja igual que se aleja el
saltarín. Si haces bien la fotografía y eliminas la parte de la sombra, puedes conseguir
que parezca que la persona a la que han hecho la foto ha sido pegada en un fondo
distinto.
Si se evita la sombra, el efecto es más sorprendente.
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Experimento 8: Resplandores fantasmales
Objetivos
Realizar fotografías que muestren los efectos de los rayos de sol sobre la imagen. Con
estas fotografías se dejará en evidencia la Hipótesis 18 (pág. 80-81).
Materiales
Ninguno en especial, sólo la cámara fotográfica.
Localización
Una zona de playa con vista clara al mar es el mejor escenario. Aunque puede servir
cualquier sitio que deje el horizonte despejado, como un prado. Puedes irte a una
autopista y buscar un mirador o una estación de servicio.
Procedimiento
La idea es muy simple, hay que hacer muchas fotografías que intercepten los rayos de
luz desde distintos ángulos y alturas.
Resultados
Aparecen luces de todo tipo en las fotografías que son expuestas a los rayos de sol.
Estos resplandores o luces son los denominados flare que aparecen en algunas
fotografías de la Luna, no son ovnis ni errores de los técnicos de la NASA al intentar
falsificar nada.
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Experiencia 9: Fotografiando el cielo
Objetivos
Demostrar que al hacer una fotografía del cielo no salen estrellas en él. Con esta
experiencia se pretende dar respuesta a la Hipótesis 19 (pág. 81-83).
Materiales
Sólo la cámara de fotos.
Localización
En cualquier lugar donde se vean estrellas, lógicamente elige un día que no esté
nublado.
Procedimiento
Simplemente se deben hacer fotografías del cielo. Lo mejor es hacer una secuencia para
comparar las imágenes tomadas entre sí. Primero una fotografía de un elemento
cercano, por ejemplo, el rostro de una persona o un árbol, pero que el fondo no sea el
cielo. Luego una fotografía de ese elemento, pero variando el ángulo para que se vea el
cielo de fondo. En tercer lugar, una fotografía del cielo sin más, sólo el cielo. Si tienes
acceso a una cámara en la que se pueda variar el tiempo de exposición y el diámetro del
obturador, puedes hacer otra fotografía interesante: abre el obturador al máximo y
realiza una fotografía dirigiendo el objetivo sólo al cielo (esta sí que debe hacerse fuera
de poblaciones y ciudades) y con un tiempo de exposición de unos 60 s.
Resultados
Sólo saldrán los objetos cercanos, verás que el cielo sale negro por completo. Si pudiste
hacer la fotografía de exposición larga, verás que se ven algunas estrellas. Si tu cámara
permite tiempos de exposición de una hora o más, incluso podrás ver la trayectoria
seguida por las estrellas en el cielo, circunferencias alrededor de la estrella polar.
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Experiencia 10: Ralentiza tus pasos
Objetivos
Mostrar que no es posible que las imágenes de vídeo de las misiones Apolo sean vídeos
grabados en la Tierra y reproducidos a mitad de velocidad. Hipótesis 31 (pág. 98-103).
Materiales
Una mochila y una raqueta. También necesitarás una cámara y un programa de edición
de vídeos o un reproductor de DVD.
Localización
Un lugar donde se puedan dar algunos saltos y carreras. Por ejemplo, un patio o un
jardín.
Procedimiento
La idea es grabar algunas imágenes en movimiento, al estilo de Cazadores de Mitos.
Consiste en mostrar tres tipos de movimiento básicos: salto en vertical, desplazamiento
mediante pequeños saltos y carrera. Lo primero que debes hacer es buscar en AJLS
vídeos con estos movimientos, para poder imitarlos. En todas las escenas que grabes el
actor debe tener colgada la mochila de forma que se pueda mover un poco.
Vídeo 1: El actor debe saltar mientras dice adiós con la mano rápidamente.
Vídeo 2: Un desplazamiento horizontal mediante pequeños saltos, manteniendo
las piernas paralelas.
Vídeo 3: Una carrera pero sin separar demasiado las piernas.
La raqueta sirve para todos los vídeos. El actor debe moverla horizontalmente a la par
que realiza el resto de acciones. Una vez que tengas los vídeos, reprodúcelos a mitad de
velocidad con un programa de ordenador o con un reproductor de DVD.
Resultados
Notarás los siguientes hechos:
Las mochilas nunca muestran la sensación de ligereza.
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