2. La alimentación de los niños
durante sus primeros años de
vida es fundamental para un
buen desarrollo físico y mental.
Es el periodo en que los padres
o
cuidadores
tienen
la
importante misión de formar
sus hábitos alimenticios, lo que
determinará en gran medida su
salud y nutrición.
3. Los niños deben recibir solo lactancia materna
hasta los seis meses, luego iniciar la alimentación
complementaria y más adelante recibir alimentos de
la olla familiar, los cuales deben ser variados y deben
contener diversos nutrientes.
Los padres deben evitar improvisar la alimentación
de los niños, lo recomendable es planificar el menú
semanal con alimentos nutritivos. De esa manera
se hace una mejor compra y se brinda una mejor
alimentación.
4.
Una de las maneras de saber si estamos
nutriendo bien a los niños, es conociendo si su
peso y talla corresponden a su edad, por eso es
necesario acudir a los controles de salud.
5. 1. Desayuno energético
Es una de las comidas más importantes del día, que debe
aportarles una buena parte de los nutrientes que deben
tomar diariamente. Si se saltan el desayuno empezarán el
día sin fuerzas y será difícil que el resto de comidas puedan
aportar todo lo que necesitan. Procura que el desayuno
incluya leche o yogur, pan con mantequilla, cereales o
galletas (poco industriales), y una pieza de fruta o un zumo
natural.
6. 2. Huevos, la súper proteína
Los huevos tienen la proteína natural animal
de mayor calidad, ya que es el único alimento
que contiene todos los nutrientes básicos que
el organismo necesita. Pero no abuses de este
alimento, con tres huevos a la semana tienen
suficiente.
7. 3. Grasas saludables
Los niños necesitan grasas para crecer y tener
energías suficientes. Lo único que tienes que
procurar es que sean de calidad, como las del
aceite de oliva, el pescado, los frutos secos, el
queso... y no las de los pasteles.
8. 4. Yogures a diario
Los yogures son una excelente fuente de calcio
para tus hijos; fáciles de digerir y protectores de la
flora intestinal. Ideales en el desayuno, la merienda
o el postre y lo mejor para los niños a los que no les
gusta la leche. Pero selecciónalos bien, porque
algunos contienen demasiados azúcares extra. Una
idea deliciosa y saludable es añadirle tú los trocitos
de fruta.
9. 5. Frutas y verduras
Deben tomar al día al menos cinco raciones de frutas o
verduras frescas. Dales fruta de postre y cuando tengan
hambre entre horas. Elige frutas que les llamen la
atención y prepárales las verduras de forma apetitosa
para que les entren por los ojos y el paladar (compra las
de temporada). Que en las comidas no falte nunca una
ensalada. Mejor zumos naturales que envasados,
contienen azúcares encubiertos.
10. 6. Pasta, el gran aliado
Este alimento es el gran aliado de los papás, ya que
les encanta a los niños y es muy beneficiosa desde el
punto de vista nutricional: aporta hidratos de
carbono de digestión lenta, lo que supone grandes
reservas de energía y saciarles el hambre durante más
tiempo. Además, en los platos de pasta puedes
‘colarles’ verduras, atún, aceitunas, carne, bechamel,
moluscos...
11. 7. Papas
La papas son otra excelente fuente de hidratos de
carbono de digestión lenta y un alimento que
admite muchas preparaciones que gustan a los
niños: tortilla, patatas fritas, cocidas, en ensalada,
puré... te sirven para preparar platos durante todo
el año.
12. 8. El arroz
El arroz blanco con tomate frito es un plato que
le gusta mucho a los niños. Con un huevo frito les
aportas los hidratos y proteínas que necesitan.
Mejor tomate frito de lata o casero que ketchup.
13. 9. Necesitan proteínas
Son imprescindibles para su crecimiento y sus
músculos.
Lo
importante
es
elegirlas
correctamente: carne magra, pescados, queso,
pollo, huevo, legumbres... Procura que la
cantidad que tomen siempre sea menor que la de
hidratos de carbono.
14. 10. Legumbres y cereales
El pan y las legumbres son los alimentos que no deben
faltar en la dieta de tus hijos, ya que les aportan la fibra
indispensable para que su cuerpo funcione. El pan es
fácil de comer, pero procura que sea de panadería, no
de molde, colines o tostado, que contienen grasas y
azucares. Aunque los niños suelen odiar las legumbres,
debes ingeniártelas para que las coman, son un
importante seguro para la salud: en purés, en
ensalada...