2. Se denomina energía renovable a la
energía que se obtiene de fuentes
naturales virtualmente inagotables,
ya sea por la inmensa cantidad de
energía que contienen, o porque son
capaces de regenerarse por medios
naturales. Entre las energías
renovables se cuentan la eólica,
geotérmica, hidroeléctrica solar, la
biomasa y los biocombustibles.
3. Mediante las expresiones energía no
renovable o energías
convencionales, se alude a fuentes de
energía que se encuentran en la
naturaleza en cantidades limitadas, las
cuales, una vez consumidas en su
totalidad, no pueden sustituirse, ya
que no existe sistema de producción o
de extracción económicamente viable.
De esta índole de energías existen dos
tipos:
Combustibles fósiles
Combustibles nucleares
4. El término energía (del griego
ἐνέργεια/energeia, actividad, operació
n; ἐνεργóς/energos = fuerza de acción
o fuerza trabajando) tiene diversas
acepciones y definiciones, relacionadas
con la idea de una capacidad para
obrar, transformar o poner en
movimiento.
En física, «energía» se define como la
capacidad para realizar un trabajo. En
tecnología y economía, «energía» se
refiere a un recurso natural
(incluyendo a su tecnología asociada)
para extraerla, transformarla y darle un
uso industrial o económico.
5. La energía solar es la energía obtenida
a partir del aprovechamiento de la
radiación electromagnética procedente
del Sol.
La radiación solar que alcanza la
Tierra ha sido aprovechada por el ser
humano desde la
Antigüedad, mediante diferentes
tecnologías que han ido
evolucionando con el tiempo desde su
concepción. En la actualidad, el calor y
la luz del Sol puede aprovecharse por
medio de captadores como células
fotovoltaicas, helióstatos o colectores
térmicos, que pueden transformarla en
energía eléctrica o térmica. Es una de
las llamadas energías renovables o
energías limpias, que puede hacer
considerables contribuciones a
resolver algunos de los más urgentes
problemas que afronta la Humanidad
6. Se denomina energía hidráulica, energía hídrica o
hidroenergía, a aquella que se obtiene del
aprovechamiento de las energías cinética y
potencial de la corriente del agua, saltos de agua o
mareas. Es un tipo de energía verde cuando su
impacto ambiental es mínimo y usa la fuerza
hídrica sin represarla, en caso contrario es
considerada sólo una forma de energía renovable.
Se puede transformar a muy diferentes escalas,
existen desde hace siglos pequeñas explotaciones en
las que la corriente de un río mueve un rotor de
palas y genera un movimiento aplicado, por
ejemplo, en molinos rurales. Sin embargo, la
utilización más significativa la constituyen las
centrales hidroeléctricas de presas, aunque estas
últimas no son consideradas formas de energía
verde por el alto impacto ambiental que producen.
Cuando el Sol calienta la Tierra, además de generar
corrientes de aire, hace que el agua del mar,
principalmente, se evapore y ascienda por el aire y
se mueva hacia las regiones montañosas, para luego
caer en forma de lluvia. Esta agua se puede colectar
y retener mediante presas. Parte del agua
almacenada se deja salir para que se mueva los
álabes de una turbina engranada con un generador
de energía eléctrica.