1. ING. Félix Miranda Salgado
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LEYENDA LA MOCUANA
Hace mas de 400 años en una aldea conocida como Sébaco de la Asunción existió un fuerte pueblo indígena gobernado por un cacique quien dirigía con muchas sabidurías a todos sus habitantes.
Este cacique tenía una bella hija llamada mocuana quien era hija única y heredaría el reinado de su pueblo.
Querida por todo su pueblo la cuidaban como a una doncella siempre bajaba al río Grande de Matagalpa, En Sébaco, acompañada de otras doncellas y guardias del cacique donde existía un pequeño paraíso compuesto de grandes rocas donde la bella niña jugaba y contemplaba el sol ocultándose entre las gruesas ramas delos inmensos y frescos árboles de tamarindo que conquistaban el vello lugar como si todos coquetearan con ella.
Al centro de aquel bello rincón se encontraba el más majestuoso de los arboles que daba apariencia de un gran pulpo terrestre que descansaba sus ramas como grandes tentáculos sobre el suelo quien estaba rodeado de miles y miles de flores donde la doncella bajaba y adornaba su inmenso cabello con bellas y olorosas flores.
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Luego se dirigía al majestuoso árbol de tamarindos donde aquel todas las tardes de cada viernes le obsequiaba tamarindos de oros como un joven perdidamente enamorado.
Un día Viernes al pequeño pueblo llagaron personas muy extrañas montados en animales y vestimentas nunca antes vistos por los indígenas.
En sus grandes corceles embravecidos y ruidosos recorrieron el pequeño pueblo con el ruido de sus armaduras y espadas en mano atemorizaron a sus humildes habitantes quienes temerosos se ocultaron en sus pequeñas chozas.
Luego poco a poco los indígenas se acercaron y el cacique les pregunto, de donde eran y que deseaban pero el cacique y el conquistador Español no se entendían por que hablaban lenguajes diferentes. Entonces Mocuana corrió y ordeno a los indígenas llevar frutas de tamarindos de oro para entregar como obsequio al conquistador.
Al observar esto los conquistadores también obsequiaron objetos al cacique y a su hija quien con señas los invita a acampar en el Pueblo, estos interesados en los obsequios de oro entregados por mocuana decidieron bajar de los caballos asectando la invitación de la doncella.
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Esa misma noche los conquistadores planeaban atacar al pueblo indígena y robar todo su oro, discutieron por mas de cinco horas pero un joven y el sacerdote Español se oponían aconsejando realizar la conquista después de ganar confianzas para lo cual deberían de mostrar una falsa amista al cacique y su bella hija.
Al final de la discusión el grupo acepto la idea del joven por un tiempo limitado para que el muchacho cortejara ala joven para que esta le dijera donde escondían el tesoro.
Pero esa misma noche el cacique con su concejo de ancianos ocultos se reunían en unas delas chozas para planear como sacar los tamarindos de oros por la cueva que salía al otro lado de la montaña la cual iniciaba en las inmensas rocas conocidas actualmente como las piedras de la Mocuana, ubicadas en la finca de Don Carlos Miranda en la ciudad de
Sébaco, por donde la joven se Trasladaba al otro lado secreto conocido actualmente como la Trinidad.
Al día siguiente el sacerdote y el caudillo Español ordeno reunir al pueblo indígena para forzar la aceptación dela religión católica a través del bautizo.
Mocuana fue la primera en bautizarse aceptando así todo el pueblo indígena la religión católica.
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De esta forma los conquistadores convivieron con el pueblo indígena el tiempo necesario para medio comunicarse verbalmente tiempo que el joven aprovecho para cortejar a Mocuana.
Ambos paseaban en aquel lindo lugar bajo las ramas del tamarindo y frente alas inmensas rocas de aquel bello lugar donde entrego su virginidad al joven Español.
Quien aprovecha el momento para preguntarle el lugar donde la comunidad indígena escondía los tamarindos de oro.
Pero la joven no le dijo nada, entones el joven muy enojado la golpeo y amarro llevándola a la aldea.
El cacique muy enfurecido al ver esto les reclama empezando así una sangrienta batalla en la cual los españoles llevaron la peor parte huyendo hacia las montañas.
A partir de ese momento la joven Mocuana quien había quedado embarazada del joven Español se dirigía todas las tardes delos viernes a aquel bello lugar y sé subía a la inmensa piedra frente al majestuoso árbol de tamarindo.
Donde lloro y lloro hasta quitarse la vida lanzándose de dicha piedra para morir en los brazos del majestuoso árbol de tamarindo y desde ese dia todos los viernes a media noche
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quienes pasan por el árbol ven la imagen de una mujer vestida de blanco cortando tamarindos de oro Obsequiados por el árbol.
Desde entonces sus llantos se escuchan todos los viernes a media noche bajo el árbol de tamarindo y su alma aparece en los caminos de Sébaco en busca de su amor y su hijo que nunca tuvo.
Tradicionalmente por mas de cien años el bello lugar donde habito la joven mocuana ha pertenecido de generación en generación a la familia Miranda quienes han cuidado y protegido el lugar como un símbolo de amor a la joven indígena Mocuana.
Hoy todavía existen las inmensas rocas y el majestuoso árbol de tamarindo que a sobrevivido por mas de mil años como testigo de muchas historias y fenómenos del pueblo de Sébaco siendo el mas reciente el huracán Mitch quien intento y lucho fuertemente contra el árbol por querer desaparecerlo como testigo milenario del pueblo de Sébaco.
Escrito por ing. Félix Miranda S
Sébaco 07/12/03