1. -
PRÓXIMA REUNIÓN
El próximo día 24 de Mayo en los salones del Convento de S. Francisco a
las seis y media de la tarde con el siguiente orden del día:
Acogida y Oración: por la Hna. Ministra
Lectura del Acta anterior: por la Hna. Secretaria
Formación: Tema nº 2. San Luis: Tema IV. San Luis y la educación
Informaciones varias: Correspondencia, Informe Hna. Tesorera.
Bendición de San Francisco.
CELEBRACIONES
Durante el me de mayo, a las siete y media de la tarde, se celebrará en la
Iglesia de San Francisco de Asís, en honor a la Santísima Virgen las
Flores, Santo Rosario y a continuación Eucaristía.
PAZ y BIEN
S. Luis Rey de Francia
Patrono de OFS
San Luis tenía una devoción viva por la
Santísima Virgen, que para honrarla, los
sábados, día consagrado a María, reunía
a los pobres en su palacio, en su
apartamento. Les lavaba los pies, los
secaba y los besaba, reconocía en ellos
a Jesucristo, seguidamente les daba de
comer, sirviéndoles el mismo, y les
entrega una rica limosna, siempre en
honor de la Virgen. Deseaba morir en
sábado, y fue escuchado, María quiso
que ese día de honor para ella fuese
también el de la entrada a la gloria para
quien había sido su servidor.
VIRGEN HECHA IGLESIAVIRGEN HECHA IGLESIAVIRGEN HECHA IGLESIAVIRGEN HECHA IGLESIA
PALACIO DE DIOSPALACIO DE DIOSPALACIO DE DIOSPALACIO DE DIOS
TABERNÁCULO DE DIOSTABERNÁCULO DE DIOSTABERNÁCULO DE DIOSTABERNÁCULO DE DIOS
CASA DE DIOSCASA DE DIOSCASA DE DIOSCASA DE DIOS
VESTIDURAVESTIDURAVESTIDURAVESTIDURA DE DIOSDE DIOSDE DIOSDE DIOS
ESCLAVA DE DIOSESCLAVA DE DIOSESCLAVA DE DIOSESCLAVA DE DIOS
MADRE NUESTRAMADRE NUESTRAMADRE NUESTRAMADRE NUESTRA
ABOGADA NUESTRAABOGADA NUESTRAABOGADA NUESTRAABOGADA NUESTRA
(Letanías Franciscanas a María)
Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y
enciende en ellos el fuego de tu amor; envía Señor tu
Espíritu Creador y se renovará la faz de la tierra.
Oh Dios, que quisiste ilustrar los corazones de tus
fieles con la luz del Espíritu Santo, concédenos que,
guiados por este mismo Espíritu,
obremos rectamente y gocemos de tu consuelo.
" Vieron aparecer
unas lenguas, como
llamaradas, que se
repartían, posándose
encima de cada uno.
Se llenaron todos de
Espíritu Santo"
Hch. 2, 1-11
El Espíritu Santo ora en
nosotros. Dejar que Dios ore
en nosotros siendo dóciles al
Espíritu.
Dios interviene para bien de
los que le aman.
El Espíritu Santo mora en
nosotros. Está en nosotros
porque es "dador de vida". Si
nos entregamos a su acción
amorosa y santificadora,
hará maravillas en nosotros.
El Espíritu Santo es
santificador. Necesitamos
entregarnos a Él para que
pueda perfeccionarnos para
crecer todos los días en
santidad.
El Espíritu Santo nos lleva a
la verdad plena, nos fortalece
para que podamos ser
testigo del Señor, nos llena de
amor, de paz, de gozo,
de fe y de creciente
esperanza.
MAYO, MES DE MARÍA
2. SER FRANCISCANO SEGLAR
El franciscano seglar es un cristiano, que por la
profesión, se consagra y compromete a vivir el
Evangelio en Fraternidad con sus valores
específicos.
El ejemplo y modelo de la vida franciscana, es la
vida de Jesús con los apóstoles que fue la que
recrearon Francisco de Asís y sus hermanos.
Y en el Evangelio nos encontramos con que el valor
estrella es el amor. Porque "Dios es Amor", y su
"Amor" es el "principio y fin de todas las cosas".
Ahora bien, este valor supremo aparece matizado
con toda otra serie de valores de primer orden, que
le confieren -al amor- su sello de autenticidad.
Y tales valores están sintéticamente comprendidos
en la Bienaventuranzas.
Pero un franciscano no los vive solo, lo hace en
Fraternidad. La Fraternidad cristiana es la forma de
vida que hemos de recrear en nuestras
fraternidades, viviendo los valores del Evangelio,
que configuran el perfil de un verdadero cristiano.
Partimos en primer lugar de unos presupuestos
humanos, sobre los que cimentar con ayuda de la
Gracia de Dios los valores cristianos, esas
capacidades que hacen posible la vida de
Fraternidad, con todo lo que conlleva de amor
mutuo, de ayuda, de respeto y de entrega.
Hágase tu voluntad, en
la Tierra como en
el Cielo: para que te
amemos con todo el
corazón, pensando
siempre en ti; con
toda el alma,
deseándose siempre
a ti; con toda la mente,
dirigiendo todas
nuestras intenciones a
ti, buscando en todo tu
honor; y con todas
nuestras fuerzas,
destinando todas
nuestra fuerzas
y los sentidos del alma y
del cuerpo al servicio de
tu amor y no a otra
cosa; y para que
amemos a nuestros
prójimos como a
nosotros mismos
atrayendo a todos,
según nuestras fuerzas,
a tu amor, alegrándonos
de los bienes ajenos
como de los nuestros y
compadeciéndolos en
los males y no siendo
causa de tropiezo para
nadie. (ParPN)
Venga tu Reino:
para que reines en
nosotros por la gracia,
y nos hagas llegar
a tu reino donde está la
visión manifiesta
de ti, el amor
perfecto a ti, la unión
bienaventurada contigo,
la fruición
de ti por siempre.
(ParPN)