LA MISIÓN DE LA IGLESIA ADVENTISTA DEL DÉPTIMO DIA.pptx
Vigilia esquema
1. VIGILIA
VIII CENTENARIO DEL PERDÓN DE ASÍS
CANTO.-
ORACIÓN INICIAL.-
Señor, haz de mi un instrumento de tu paz.
Que allá donde hay odio, yo pongael amor.
Que allá donde hay ofensa, yo pongael perdón.
Que allá donde hay discordia, yo ponga la unión.
Que allá donde hay error, yo ponga la verdad.
Que allá donde hay duda, yo pongala Fe.
Que allá donde desesperación, yo pongala esperanza.
Que allá donde hay tinieblas, yo pongala luz.
Que allá donde hay tristeza, yo pongala alegría.
Oh Señor, que yo no busque tanto serconsolado,
cuanto consolar,
ser comprendido, cuanto comprender,
ser amado, cuanto amar.
Porque es dándose como se recibe,
es olvidándosede sí mismo como uno se encuentra a
sí mismo,
es perdonando, como se es perdonado,
es muriendo como se resucita a la vida eterna.
SALMO: MÍRAME SEÑOR CON ESOS OJOS Y DAME TU PERDÓN
MÍRAME SEÑOR CON ESOS OJOS
¿Cómo puedo sentirme poca cosa cuando me miras así,
cómo puedo pensar que nadie me tiene en cuenta,
que nadie valora mis esfuerzos
si están allí esos ojos buenos?
Quiero darte gracias Señor mío, por tu mirada,
porque nadie sabe mirarme así.
Porque ante tu mirada sólo puedo
encontrar un estímulo para ser mejor.
Gracias, porque todo lo que se escapa a la mirada del mundo
está claro ante tus ojos compasivos,
ante esos ojos que pueden descubrir una flor
en medio de mi desierto de miserias
2. DAME TU PERDÓN
Ten piedad, Dios mío, dame tu perdón.
Soy un peregrino, soy un pecador.
Vengo arrepentido. Ten piedad, Señor,
vuelve a mí tus ojos con amor.
Lejos de tu casa, de tu bendición,
malgasté mi vida en la perdición.
Roto y pobre vengo, ten piedad, Señor,
vuelve a mí tus ojos con amor.
A tus puertas llamo, sé que me abrirás.
Con los pecadores muestras tu bondad.
A salvarnos vienes, ten piedad, Señor,
vuelve a mí tus ojos con amor.
ORACIÓN FINAL:
María,
Madredemisericordia,
cuidade todos paraque no se haga inútil la Cruz deCristo,
paraque el hombreno pierdael camino delbien,
no pierdala conciencia del pecado
y crezca en la esperanzaen Dios,
«rico en misericordia»,
paraque haga libremente las buenas obras
que Él le asignó
y, de esta manera, todasu vida
sea «un himno a su gloria». SAN JUAN PABLOII
CANTO A NUESTRA SEÑORA DE LOS ÁNGELES