La planificación de un proyecto Un proceso fundamental para el éxito en proyectos. La planificación de un proyecto se puede definir como un proceso, donde se establecen metas y se definen y seleccionan los medios para alcanzar dichas metas.

1. La planificación de un proyecto
Un proceso fundamental para el éxito en proyectos.
La planificación de un proyecto se puede definir como un proceso, donde se establecen
metas y se definen y seleccionan los medios para alcanzar dichas metas.
Parece algo muy sencillo de realizar pero llevarlo a la práctica es uno de los desafíos
más importantes que tiene el equipo de proyecto. En general hay varias dificultades
que los proyectos tienen en común y que se podrían minimizar con una buena
planificación. Entre las principales podríamos mencionar: la dificultad de finalizar el
proyecto en el tiempo exigido, de utilizar los recursos de forma eficiente y de obtener
los resultados económicos esperados.
Entonces, ¿Cómo planear un proyecto? ¿Qué pasos debemos seguir?
- Lo primero es establecer el objetivo del proyecto, en función de lo que deseamos
lograr con nuestra intervención: solucionar un problema (interno o externo) generar
un producto o servicio o aprovechar una oportunidad reconocida.
- Luego deberán detallarse todas aquellas actividades que son necesarias llevar adelante
para cumplir con las metas establecidas. El conjunto de actividades más los resultados
obtenidos por las mismas, nos definirán el alcance de nuestro proyecto.
- Lo siguiente es ordenar todas las actividades según sus relaciones de dependencia y
según su nivel de importancia, e identificar los procesos (productivos y
administrativos) que se verán afectados.
- Una vez reconocidas las actividades a desarrollar, podremos cuantificar los recursos
que se requieren para desarrollar las actividades definidas.
- Tendremos entonces la información básica para poder hacer una primera estimación
que nos permita evaluar si se cuenta con la capacidad necesaria para llevar adelante el
proyecto.
- Debemos también definir aquellas herramientas de control que se utilizarán para
monitorear su avance, ya que en el caso de ser necesario se llevará adelante una
nueva planificación contemplando el nuevo escenario.
Esta combinación puesta en práctica de forma temprana ayudará a minimizar los
riesgos de fracaso del proyecto y a manejar la incertidumbre de proyectos complejos.
Hay que comprender que el proyecto estará “vivo” hasta la etapa de su cierre, y es
natural que en el proceso de avance aparezcan situaciones negativas que haya que
sortear y que impacten en el desarrollo inicialmente previsto.

2. Es importante ser rigurosos cuando se obtiene nueva información durante el
desarrollo del proyecto, como ser, nuevas relaciones y dependencias, riesgos no
identificados en una etapa anterior, nuevas oportunidades, y nuevas restricciones.
Estas situaciones generan un ciclo de retroalimentación con información muy valiosa,
que sirve para tomar decisiones en el desarrollo del proyecto, como así también, tener
de base para proyectos futuros.
Arq. Rosana Oddone
FUNIBER - Fundación Universitaria Iberoamericana