2. Cucufato el señor don gallo , se despertó muy temprano, como de costumbre.
Abrió lentamente el pico, llenó sus pulmones de aire y: -co-co-ro-yó, co-co-ro-yó,
Arriba todo el mundo que aquí estoy yo. El sol dio un brinco. «Debo darme
prisa», pensó. Exprimió una gran nube, se lavó la cara y estirando sus rayos, salió
a alumbrar un nuevo y brillante día.
3. Pisotón el Hipopótamo terminó su desayuno, se lavó los
dientes, cogió su lonchera y cantando con su mami,
caminó hasta el colegio.
4. -Chao mami-
dijo Pisotón
después de darle
un beso, y corrió
emocionado a
buscar a Pelusa
la Ardilla
Colorada, que se
columpiaba
debajo de una
acacia.
5. «Me montaré en el otro columpio», pensó, y se
dispuso a hacerlo, pero cuando se sentó… su
colita fue a dar al piso.
6. Desconcertado, miró
hacia arriba y vio a
Chapuzón el
cocodrilo,
agarrando el
columpio.
-Pero si tú no lo
estabas usando -dijo
Pelusa-, préstaselo a
Pisotón.
-No. Es mío – dijo
de nuevo Chapuzón.
7. -Entonces, vamos
a jugar en la
arenera –le
propuso la ardilla
a su amigo, y de
un ágil brinco, se
paró junto a él y
lo abrazó con su
roja cola para
hacerlo sentir
mejor
8. Ya estaban listos para jugar con los baldes y las palas, cuando
Chapuzón los adelantó y utilizando su larga cola y sus manos,
agarró todos los baldes y les dijo: - Son míos.
Pisotón y Pelusa lo miraron disgustados.
9. Entonces, la
ardilla le dijo al
oído a su amigo:
-vamos a jugar en
la casita del
árbol-
Y emocionados
con la idea,
corrieron hacia
allá.
10. Estaban felices
jugando, cuando
vieron a Chapuzón.
-Cierra rápido la
puerta- dijo Pelusa
a Pisotón-.
Seguramente que
ahora tampoco nos
quiere dejar jugar.
11. Chapuzón empezó
a tocar, toc, toc, toc,
toc, toc, toc.
-Abran la puerta
que quiero jugar-
Dijo Chapuzón.
-¡No!- Contestaron
los dos amigos-.
No te vamos a dejar
entrar.
12. Chapuzón comenzó a llorar y
sus lágrimas salían a chorros.
-¡Yo quiero entrar a jugar!
¡Déjenme entrar a jugar! Los
animalitos del colegio
empezaron a llegar para ver
qué sucedía.
-¿Y porqué no lo dejan jugar si
la casita es de todos? – preguntó
Ricardo el Castor.
-Llamemos a la profesora- dijo
desde atrás del tumulto, con el
cuello bbien estirado, Bambú la
Jirafa, que corriendo
apresurada fue a busacar a
doña Búho.
13. -Qué pasa Chapuzón- preguntó Doña Búho la profesora. –No lo
quieren dejar jugar- dijo Negrito el Murciélago, ajustándose los
lentes oscuros antes de colgarse de una rama del árbol. Y
mientras la profesora Búho lo abrazaba, Capuzón le empezó a
contar:
-Ellos no me quieren dejar entrar a jugar- dijo el cocodrilo
ahogado en llanto.
14. -Bueno,
Chapuzón, deja de
llorar para oír lo
que dicen tus
amigos – y
tocando la puerta
de la casita, llamó
a Pisotón y a
Pelusa para que le
contaran lo
sucedido.
15. -Es que él no nos dejó jugar en los columpios –dijo Pisotón.
-Y tampoco nos prestó los baldes – dijo Pelusa . -¿Es eso cierto? –
preguntó Doña Búho a Chapuzón.
-Sí- contestó enojado el cocodrilo. Pero es que yo llegué al columpio.
-Pero el columpio no es tuyo- dijo pelusa.
16. - Sí, es mío yo lo
encontré primero
– dijo llorando
Chapuzón, y
doblando su colita
se cubrió la
cabeza para no oír
lo que la ardillita
le decía.
17. La profesora abraza a los tres pequeños les habló: -
Las cosas no pueden ser solo nuestras. Si tú quieres
montar en el columpio- dijo mirando al cocodrilo- ,
puedes hacerlo, pero después debes prestárselo a otro
amiguito.
18. Si quieres jugar
con los baldes,
utiliza uno y
permite que tus
amigos jueguen
contigo.
De manera, ellos
también te
invitarán a jugar
19. ¿Verdad?- Preguntó Doña Búho mirando a Pelusa y a
Pisotón-. Y ahora dense un fuerte abrazo y jueguen juntos
en la casita.
Los tres amigos se abrazaron y estuvieron un rato jugando,
hasta que fueron llamados para entrar a clases.
20. Y así, pasando de
un juego a otro,
transcurrió otro
día de colegio.
Pisotón tenía algo
nuevo que
contarle a su
mamá. Había
aprendido lo más
importante que es
compartir.
21. Por la noche, en un
rato de descanso,
abrió su lonchera y
sacó un libro sobre
la vida de los
cocodrilos. Se lo
había prestado su
amigo Chapuzón.
FIN.
22. REVISIÓN DEL CUENTO
¿Qué cosas le sucedieron a Pisotón en el colegio?
¿Porqué Pelusa y Pisotón no dejaron jugar a Chapuzón en la casita del árbol?
¿ Qué hicieron todos los compañeros del colegio?
¿Cómo ayudó la profesora y qué les dijo?
¿Qué aprendió ese día en el colegio?
DISCUSIÓN DE SENTIMIENTOS Y
COMPORTAMIENTOS DE LOS PROTAGONISTAS
DEL CUENTO
• ¿Cómo se sintió Pisotón cuando Chapuzón, le quitó el columpio?
• ¿Qué hizo Pelusa y Pisotón cuando Chapuzón les quitó los baldes?
• ¿Qué hizo Chapuzón cuando Pelusa y Pisotón no lo dejaron jugar en
la casita del árbol?
• ¿Cómo se arreglaron los problemas luego que la profesora los aconsejó?
• ¿ Luego de esto cómo se sintieron?
23. DISCUSIÓN DE CÓMO LOS NIÑOS SE PUEDEN
SENTIR EN SITUACIONES SIMILARES
¿Alguna vez te ha sucedido algo parecido como a Pisotón con algún o algunos
amigos?
¿cuándo?
¿Qué has hecho?
¿Qué otra cosa piensas tú que hubiera hecho Pisotón ante esa situación?
¿Qué pudimos aprender de ese cuento?