Este documento describe las condiciones de gastrosquisis y onfalocele en recién nacidos. La gastrosquisis involucra asas intestinales libres en la cavidad abdominal sin recubrimiento peritoneal, mientras que el onfalocele implica contenido abdominal herniado cubierto por un saco membranoso a través de un defecto umbilical. Ambas condiciones requieren estabilización, antibióticos y cirugía, con complicaciones potenciales como isquemia intestinal, sepsis y fallo de múltiples órganos.
4. Gastrosquisis
Incidencia
1 por 15000 nacidos vivos.
1 por 30 000 nacidos vivos.
Oclusión de la arteria onfalomesentérica.
Involución de la vena umbilical derecha.
La gravedad de los síntomas y el
pronóstico dependen de la magnitud de la
alteración funcional pre y posnatal.
5. Gastrosquisis
Aislada.
Prematuridad en 58 % .
Defecto periumbilical.
Sin recubrimiento peritoneal.
Contenido de la herniación.
Estomago, intestino delgado, grueso, vejiga,
hígado o bazo.
9. Gastrosquisis
Consideraciones Preoperatorias
Estabilidad antes de ser remitido.
Evitar la reversión de la circulación
transicional a la fetal.
Reducir la perdida de líquido.
Grandes pérdidas proteicas y de líquidos.
4cc / kg / h basal.
3 – 5cc / kg / pérdidas por evaporación.
2 a 3 veces lo usual en 1eras 24 h
Hasta 175 cc / kg / d.
10. Gastrosquisis y Onfalocele
Consideraciones Preoperatorias
Antibióticos parenterales .
Posición decúbito lateral.
Evitar hipotermia.
Cubrir las vísceras con compresas
húmedas estériles y plástico.
Descompresión del estómago.
17. Onfalocele
Falla en la migración del intestino desde
el saco vitelino al abdomen.
Incidencia
1 en 6000 nacidos vivos.
Se asocia con frecuencia a:
Prematuridad 33%
Anomalías congénitas 70 – 76%
18. Onfalocele
Anomalías cardíacas 20%
Anomalías urológicas (extrofia de vejiga)
Anomalías metabólicas (S. Beckwith-
Wiedemann)
Intestino herniado suele ser normal.
Las visceras herniadas están cubiertas
por saco membranoso.
Presentar una idea correctamente es todo un reto. En primer lugar, es necesario conseguir que los oyentes estén de acuerdo con usted desde el principio. Una vez logrado esto, llega el momento de pasar a la acción. Utilice la fórmula “Pruebas, acciones y beneficios” de Dale Carnegie Training® e impartirá una presentación motivadora y orientada a emprender acciones.
Comience la presentación con un caso que despierte interés. Elija un caso que tenga alguna relación con la audiencia. El caso que describa será la prueba que respaldará el plan de acción y demostrará la posibilidad de que se produzca el beneficio. Empezar la presentación con un caso sugerente le permitirá preparar a la audiencia para las acciones que recomendará más adelante.
Exponga las acciones que recomienda. Describa el proceso de forma específica, clara y breve. Compruebe que es capaz de imaginarse a la audiencia emprendiendo la acción propuesta; si usted no puede hacerlo, ellos tampoco. Exponga el plan de acción con firmeza y tendrá más posibilidades de motivar a la audiencia para que lo adopte.
Para completar la fórmula “Pruebas, acción y beneficios” de Dale Carnegie Training®, continúe exponiendo los beneficios que puede obtener la audiencia al llevar a cabo la acción propuesta. Tenga en cuenta sus intereses, necesidades y preferencias. Complemente la exposición de los beneficios con pruebas, i.e., estadísticas, demostraciones, testimonios, casos, analogías y exposiciones que le permitirán aumentar su credibilidad.
Para finalizar, vuelva a mencionar las acciones y los beneficios. Hable con convicción y confianza, y podrá transmitir con éxito sus ideas.