El documento habla sobre cómo las perlas se forman como resultado del dolor que experimenta una ostra cuando un grano de arena u otra sustancia extraña penetra en su interior. Las células de nácar de la ostra cubren la sustancia extraña con capas de nácar para protegerse, formando así una perla. De manera similar, cuando las personas experimentan dolor por palabras hirientes o malentendidos, deben cubrir esas heridas con capas de amor para transformar el dolor en algo bello, como una perla.