La ciudad de Orihuela, en Alicante, es conocida por ser el lugar de nacimiento del poeta Miguel Hernández. Ofrece una rica cultura y tradición, con monumentos históricos, festivales y un paisaje costero. Una ruta por Orihuela permite visitar lugares importantes en la vida de Hernández como su casa natal, su casa museo y la tumba de su amigo Ramón Sijé.
2. La Orihuela de Miguel Hernández
La Orihuela de Miguel Hernández es una bella ciudad enclavada en una zona
privilegiada del sureste español. Es uno de esos rincones con sabor a historia y a mezcla
de culturas, consecuencia directa de su estrecha relación con el Mar Mediterráneo.
Orihuela pertenece a la provincia de Alicante y es la cabecera de la Comarca de la Vega
Baja, la más amplia de toda la Provincia. Se encuentra a 57 Km. de la ciudad de
Alicante y a tan sólo 23 Km de la capital murciana. Sus comunicaciones con el exterior
son excelentes, tanto por tierra (gracias a la Autopista A7 y sus conexiones ferroviarias)
como por mar y aire, dada su proximidad con los Aeropuertos de El Altet y San Javier.
Como Municipio Turístico, Orihuela cuenta con un entorno paisajístico sin igual, entre
los que destacan su imponente palmeral, catalogado como el segundo más grande de
Europa, sus más de 16 Km de costa, distinguida con siete banderas azules y tres Q de
Calidad Turística, un conjunto monumental único y sus fiestas de Semana Santa
declaradas de Interés Turístico Internacional.
La cultura y la tradición han marcado la identidad de Orihuela a lo largo de su historia.
La ciudad alberga multitud de tesoros como la obra de Diego da Silva y Velázquez “La
Tentación de Santo Tomás” e importantes obras del genial imaginero escultor Francisco
Salzillo. Por sus calles, repletas de historias pasaron personajes tan ilustres como los
reyes ilustres reyes Jaime I; Los Reyes Católicos, antes de emprender su campaña en el
sur de España o el rey Carlos V que le dio el rango de Catedral a la antigua Iglesia de El
Salvador.
Personajes como el famoso escritor de cuentos Christian Andersen o santos predicadores
como San Vicente Ferrer dejaron también su huella tras su paso por la ciudad. Entre
sus vecinos más ilustres destaca el poeta Miguel Hernández, sin duda la figura
encargada de llevar el nombre de Orihuela por el mundo durante este último siglo.
Cultura, tradición, arte, ocio y gastronomía se unen para conmemorar el Año
Hernandiano y convertir la Orihuela en capital mundial de la poesía en 2010.
3. Ruta Hernandiana
Casa Natal
La importancia del legado literario universal de Miguel Hernández Gilabert es
reconocido por expertos y amantes de la poesía. La ciudad que le vio nacer y
crecer guarda los rincones, las calles, las palmeras y el monte San Miguel,
lugares dónde caminó Miguel, donde estudió, donde se enamoró de su mujer o
incluso donde fue apresado. La pasión por el poeta permanece en Orihuela, en
sus espacios, en su ambiente y sus gentes.
La ruta la iniciamos en la humilde pero universal casa que vio los primeros
años de vida del poeta, la casa natal situada cerca de la Iglesia de San Juan.
Casa Museo de Miguel Hernández
Como vivió, durmió, e incluso donde escribió sus primeros versos es fácil de
imaginar cuando visitamos la Casa Museo, donde se mudó con su familia y
cuyo interior aún se conserva tal y como Miguel Hernández lo conoció. De
obligada visita y foto es la famosa higuera bajo la cual el poeta buscaba la
inspiración. Además los últimos sábados de cada mes se convierte en centro de
tertulia literaria.
Sala de Exposiciones
Anexa a la casa Museo del poeta se ha convertido en lugar de encuentro
artístico y literario.
Casa del Canónigo Don Luís Almarcha
Nació en Orihuela en 1887, fue Canónigo de la Catedral y fundador del
Sindicato de Obreros Católicos, además de Obispo de León. Poseía una
importante biblioteca que puso a disposición del poeta en su etapa juvenil.
4. RELACIÓN CON MIGUEL HERNÁNDEZ
Las primeras lecturas de los autores clásicos las pudo hacer Miguel Hernández
en la biblioteca del Círculo de las Artes de Orihuela, pero también gracias a los
préstamos de libros que le facilitaba Almarcha, por entonces Vicario General de
la diócesis alicantina. Fue Luis Almarcha quien indujo a Miguel a publicar sus
primeros versos en el diario “El Pueblo de Orihuela”, medio local en el que el
vicario no sólo colaboraba, sino del que era fundador y director.
En octubre de 1932 Miguel se dirige por carta a su amigo Almarcha para
solicitarle ayuda y conseguir así una beca de periodismo en Madrid; no hubo
respuesta a tal demanda, posiblemente, y según algunos críticos, por la escasa
confianza del religioso hacia el poeta.
A finales de ese mismo año Miguel se desplaza a Murcia y, gracias al aval de
Almarcha, Arenas y Barber Marco, firma en la redacción del diario “La Verdad”
el contrato de su libro “Perito en lunas”, pagado íntegramente por el vicario.
Los resultados no son los esperados y se aprecia una evidente distancia con
quienes en un principio le brindaron su ayuda. Le ocurrió con el propio
Almarcha, quien en sus memorias afirmó: “Mis gustos literarios no iban por
ahí”.
Ese distanciamiento se agrava hacia 1937, en plena guerra civil, con el
desempeño del poeta de labores propagandísticas y culturales a favor de bando
republicano. La falta de religiosidad en la vida y obra del poeta no pasó
desapercibida para Almarcha, que expresa su disconformidad con las
convicciones políticas y morales de Miguel. Sin embargo, Almarcha, en una
entrevista publicada hacia el final de su vida, expresa lo contrario al afirmar que
el propio Miguel le confesó en una ocasión que “nos pudo separar la política,
pero no la religión, ni las aficiones artísticas”.
El 4 de mayo de 1939 Miguel es detenido en Portugal y entregado a la policía
española en Rosal de la Frontera. Desde allí escribe a su esposa Josefina
Manresa el 6 de mayo: “ve a mi casa y di a mi padre y a mi madre que estoy
detenido, que un día de estos me llevan a Huelva desde este pueblo y que es
preciso que me lleven a Orihuela. Que hablen con Don Luis Almarcha, Joaquín
Andreu, Antonio Macando, Juan Bellod, Martínez Arenas, Baldomero Jiménez
y quien sea preciso para la consecución de mi traslado a nuestro pueblo”. El
aval de Almarcha llegará, pero no parece satisfacer mucho a Miguel, que escribe
a Josefina el 22 de agosto: “He recibido certificado de Don Luis Almarcha. No es
gran cosa lo que dice, pero servirá a mi abogado defensor probablemente”.
El 29 de septiembre de 1939 Miguel es denunciado por un oficial del Juzgado
Municipal; es detenido y encerrado en el Seminario de Orihuela hasta que
comienza un largo periplo por siete cárceles con la condena a muerte sobres sus
espaldas, que le es conmutada por la de treinta años de cárcel, hasta que llega a
la de Alicante ya enfermo de tuberculosis.
5. Es aquí donde por última vez recurre a Almarcha y éste va a verle a prisión en
compañía de Gabriel Sijé, Antonio Fantucci, Alonso Ortuño y el director de la
cárcel.
Según Almarcha, este último encuentro con el poeta fue emotivo y amistoso, un
hecho que contrasta con la integridad ideológica que demostró Miguel hasta el
final de su vida y contradicen los testimonios al respecto de otras personas que
presenciaron el encuentro, Ramón Rocamora entre otros.
La influencia y el poder de Almarcha en esa época pudo haber servido, según
algunas opiniones, para salvar la vida del poeta con un hipotético traslado a un
sanatorio para enfermos de tuberculosis en Valencia, pero el vicario prefirió
inhibirse y abandonar al enfermo a una muerte casi segura. Miguel falleció días
después de su entrevista con Almarcha, dejando la sensación de que la historia
hubiera tenido un final diferente con una mayor implicación del religioso a la
hora de servirse de sus evidentes influencias.
Sepultura de Ramón Sijé
En el Cementerio de Nuestro Padre Jesús se halla la tumba de Ramón Sijé,
personaje muy vinculado a la figura de Miguel Hernández.
Una elegía, que le dedicó a su muerte Miguel Hernández, perpetuó su nombre.
La corta vida del oriolano 'Ramón Sijé' -nombre literario usado por José Marín
Gutiérrez- ha impedido que pocos conozcan en realidad quién fue, qué hizo,
cómo vivió y qué representó en su tiempo su figura. Desde que a los doce años
publicó su primer trabajo hasta su muerte, pasando por su tesis sobre el
Romanticismo, sus aportaciones literarias aparecieron en prestigiosas revistas y
periódicos. Su personalísima revista El Gallo Crisis reflejó su nivel como
ensayista con tan sólo 22 años.
Antonio Oliver Belmás llegó a manifestar que 'Ramón Sijé era un gran espíritu,
uno de los puros espíritus de la región a la que enaltece, pese a su fugaz
trayectoria sobre la tierra'. Sin embargo, otros son muy críticos con su figura,
como Cecilio Alonso: 'Sijé, sorprendente niño-maduro, contribuye a minar el
progreso intelectual de España, huyendo hacia Dios, como fruto de su voluntad
de impotencia, inherente, según él, a la condición de ser cristiano. Y buscar
apoyo en el orden teocrático ¿qué es si no incapacidad para comprender
materialmente el mundo, aceptarlo e intentar transformarlo, al margen de otras
trascendencias?'.
Ramón Sijé fue el primogénito del matrimonio formado por José Marín
Garrigós, vendedor de tejidos, y Presentación Gutiérrez Fenoll, procedente de
una bien acomodada familia de la huerta oriolana. Nació en Orihuela a las seis
de la tarde del día 16 de noviembre de 1913. La manera de ser de la madre, que
había recibido una señorial educación, de la que cabría destacar un catolicismo
6. sin fisuras y un carácter muy enérgico y dominante, debió influir en el hijo a
tenor de la línea de pensamiento que le caracterizó.
Manuel Molina señala que 'era pequeño y débil de cuerpo, de donde destacaba
una cabeza grande y pelada a lo colegial; su cabello era de un castaño claro, y
oscuro en las cejas que enmarcaban unos ojos profundos y brillantes, y su piel
morena y lunar. Era una criatura sencilla y fina por naturaleza'.
En octubre de 1923, ingresó en el Colegio de Santo Domingo para cursar
preparatorio inferior, coincidiendo allí, entre otros muchos condiscípulos, con el
que, andando el tiempo, habría de ser su 'amigo del alma', el poeta Miguel
Hernández, 'aunque la fraternal y célebre amistad entre ambos no arranca de
aquí, sino de acontecimientos posteriores', aclara Muñoz Garrigós. Con fecha de
31 de marzo de 1926, en el número 41 de la revista madrileña 'Héroes', apareció
el primer artículo firmado por Pepito Marín Gutiérrez con el título 'España la de
las gestas heroicas'. Pepito Marín iniciaba así su ferviente vocación literaria. En
palabras del escritor oriolano José María Pina Brotóns, Sijé era 'intelectual y
estilista como su maestro José María Ballesteros', médico y escritor oriolano
(1897-1939).
Durante el cuerpo 1927-28, completó sus estudios de Bachillerato elemental,
examinándose en el Instituto de Alicante, obteniendo en todas ellas la
calificación de sobresaliente. Fue ese año cuando comenzó de un modo
ininterrumpido la actividad literaria de José Marín Gutiérrez. Empieza a
colaborar activamente en cuantas publicaciones periódicas se editaban en
Orihuela y posteriormente en otras como 'La Verdad' de Murcia, 'La Gaceta' de
Alicante, 'El Diario de Alicante', 'República' de Cartagena, 'El Sol' de Madrid y
'Cruz y Raya' de Madrid.
La oportunidad de empezar a publicar le vino dada por la aparición , el 23 de
febrero de 1928, del semanario oriolano 'Actualidad', que le puso en contacto
directo y personal a Carlos Fenoll, Pepito Marín, Jesús Poveda y Miguel
Hernández. José Marín Gutiérrez publicó a partir del número correspondiente
al 13 de septiembre de 1928. Este artículo versaba sobre José Mª. Gabriel y
Galán.
El año 1930 fue el de la culminación de sus estudios de bachillerato con Premio
Extraordinario. La actividad literaria de Sijé durante ese año fue abundante y
variada, pero no comienza hasta el 15 de marzo, cuando aparece el primer
número de 'Voluntad', la publicación en la que por primera vez coinciden
Carlos Fenoll, Miguel Hernández y Ramón Sijé. En ella, nuestro ensayista
publica desde el principio, actuando un poco como impulsor de ella. En 1930
destaca también la profusión de seudónimos que comienza a utilizar ('Chas',
'Ramón Sijé', 'José Oriolano', 'Lola de Orihuela', 'Babbitt' y 'Ramón Sijé') y otros
que se le atribuyen ('José Oriolano', 'Rataplán', 'Sascha', 'Marcelo de Nola' y
'Don Pepe').
7. El seudónimo 'Ramón Sijé' es utilizado por primera vez por Pepito Marín para
firmar el artículo 'Silueta quinteriana', aparecido en el primer número de
'Voluntad'. 'Ramón Sijé' es el anagrama de José Marín Gutiérrez y está formado
por las letras del nombre de pila y del primer apellido.
A partir del 15 de noviembre de 1930, ya empezaron a aparecer sus
colaboraciones en 'Destellos', la revista nacida en Orihuela el 15 de noviembre
de ese mismo año y que fue la continuadora de 'Voluntad'. Esta publicación fue
la que propició la tan fructífera convivencia y hermandad entre Miguel
Hernández y Ramón Sijé, quienes, según Muñoz Garrigós, 'hasta ese momento
no eran más que unos buenos amigos unidos por la afición común a la
literatura; a partir de ahí comienza la verdadera confraternización'. También
publica Sijé en 1930 sus primeros artículos en 'El Pueblo de Orihuela'.
En 1931 comenzó la etapa universitaria de Sijé. Afirma Muñoz Garrigós que sus
estudios en la Universidad le proporcionaron la oportunidad de entrar en
contacto con un grupo de escritores y de intelectuales, cuya amistad tuvo muy
fructíferas consecuencias posteriores.
Un artículo, firmado con el seudónimo de Babbitt, publicado en 'Destellos' con
fecha 15 de abril de 1931, es aclaratorio del pensamiento político de Ramón Sijé,
al alegrarse del advenimiento de la II República: '14 de abril de 1931. Jamás
podrá borrarse de las páginas de la Historia, los refulgentes destellos que esta
fecha memorable despide (...) triunfo rotundo de la libertad y del civismo'. En
este sentido, dijo Augusto Pescador que 'Sijé fue siempre pacifista y no fue
nunca partidario de la dictadura'.
Su producción periodística, en la segunda mitad de 1931, pasó a ser distinta de
la anterior: 'agotada la vía de las publicaciones puramente locales, va a trasladar
su radio de acción por vez primera después de su inicial artículo casi infantil de
1926 en 'El Sol', un diario de difusión nacional'. En aquella época Sijé se
adscribió al Partido Republicano Federal, que en la provincia de Alicante
contaba con intelectuales de la talla de Azorín. De ahí que entrara a formar
parte de los colaboradores del 'Diario de Alicante' como corresponsal en
Orihuela desde mediados de 1931.
La primera mitad del año 1932 no debió ser grata para él, porque su amigo
Miguel Hernández se encontraba en Madrid pasando grandes apuros
económicos y se sentía obligado moralmente a ayudarle por haber sido uno de
los que lo impulsaron a realizar el viaje y por las continuas cartas de Miguel
pidiéndole socorros: 'Sijé acosó a todos los amigos en busca de dinero para
Miguel', apunta Muñoz Garrigós. Por otra parte, los escritos salidos de la pluma
de Pepito Marín en 1932 son generalmente breves ensayos sobre literatura.
En lo íntimo, las relaciones entre Josefina Fenoll y Ramón Sijé también
comenzaron en 1932, concretamente en el primer trimestre de 1932. La hipótesis
de Muñoz Garrigós es que Sijé fue a la tahona a partir de su noviazgo con la
8. panadera y fija la época: 'la asiduidad de Sijé por la tahona no puede ser
anterior a 1932'. Por su parte, Jesús Poveda explicaba que 'Sijé nunca fue guía de
nuestras tertulias literarias de la calle de Arriba. Jamás tomó parte en ellas'.
Uno de los dos hechos que más importancia tuvo en la formación intelectual de
Ramón Sijé fue su presencia en 1932 en el campamento universitario
organizado por la FUE, que tuvo lugar en agosto Sierra Espuña (Murcia). Allí,
el ensayista oriolano tomó contacto con jóvenes comprometidos, del mismo
modo que él, en empresas literarias, como Carmen Conde, Antonio Oliver y
algunos componentes del grupo de 'La Barraca', de Federico García Lorca, así
como los poetas Félix Ros y Carlos Martínez-Barbeito.
Interesante es también su correspondencia literaria, a pesar de su juventud,
porque demuestra su contacto con las figuras más representativas de su época:
Juan Ramón Jiménez, el P. Félix García, Giménez Caballero, Ortega y Gasset,
Manuel de Falla, Adriano del Valle, José María Pemán, como más
representativos.
Otro hecho de trascendencia innegable en la vida de Sijé fue el descubrimiento
del busto de Gabriel Miró en el transcurso de un homenaje, realizado a
impulsos de un grupo de jóvenes oriolanos. José Marín fue parte del comité
ejecutivo y 'quien lo organizó todo' -como recordaba Pescador-. Este acto se
celebró en la glorieta oriolana el 2 de octubre de 1932. Tras invitar a personajes
importantes del panorama literario nacional, que declinaron el ofrecimiento,
asistió finalmente a este acto Ernesto Giménez Caballero, entonces director de la
revista madrileña 'La Gaceta Literaria', quien en aquella época ya se sentía
atraído por posturas políticas de corte fascista italiano, pero que, según
Garrigós, 'no influyó en el ideario político de Sijé'.
Garrigós dice que la relación entre Caballero y el ensayista de Orihuela fue sólo
literaria: 'Sijé no sólo no participa en ninguna de las revistas vinculadas a estos
grupos, sino que continúa con sus colaboraciones en el 'Diario de Alicante',
cuya ideología era ajena al fascismo'. Sin embargo, Carmen Conde manifestaba
que fue a celebrar aquello Ernesto Giménez Caballero, que 'influía un tanto
ideológicamente a través del acendrado catolicismo de Ramón Sijé'. El día de
este homenaje se distribuyó una pequeña revista, dedicada toda ella a Gabriel
Miró, con el sugerente título de 'El Clamor de la Verdad'.
En el último tramo de 1932, Sijé escribió el prólogo de 'Perito en lunas' de su
amigo Miguel Hernández, afirmando que el poeta de Orihuela 'ha resuelto,
técnicamente, su agónico problema: conversión del 'sujeto' en 'objeto' poético.
Porque la poesía -y 'su poesía', con musculatura marina de grumete-, es, tan
sólo, transmutación, milagro y virtud'.
En 1933, Sijé no publicó en el 'Diario de Alicante', quizás por la radicalización
política que emprendió este periódico de cara a las elecciones. El único artículo
que publica en la prensa de la capital de la provincia apareció en 'El Día',
9. dirigido por el oriolano Juan Sansano. Este periódico se enmarcaba
políticamente en un derechismo granítico. Como quiera que el grupo rector de
'La Verdad' tenía más vocación literaria que política y era de talante más abierto
y liberal, Sijé se orientó finalmente hacia el periódico murciano.
Por otra parte, en el número 4, de marzo de 1933, publicó Ramón Sijé en la
gaditana revista 'Isla', de Cádiz, dirigida por Pedro Pérez-Clotet, un trabajo bajo
el título 'El héroe como concepto', dedicado al escritor José Bergamín. '¿Se trata
del primer ensayo, propiamente dicho, de Sijé?' -se pregunta Garrigós-. Su
manera de plantear, razonar y resolver los problemas que aborda sigue siendo
desde el principio la misma; sí ha cambiado la extensión y también el soporte,
por cuanto ya no escribe en diarios sino en revistas literarias y de pensamiento'.
Si se acepta que en virtud de estas variantes entra uno en el campo del ensayo y
abandona el del periodismo, 'hay que aceptar que este puede ser el primer
ensayo de Sijé'.
Dice Manuel Martínez Galiano que 'conforme se iba completando su formación
cultural, iba apareciendo en él su verdadera dimensión literaria como
ensayista', reflejada en sus trabajos 'El golpe de pecho o de cómo derribar al
tirano' y 'San Juan de la Cruz', publicados en 'Cruz y Raya', dirigida por
Bergamín. Precisamente la última publicación de ese año de Sijé apareció en
esta revista madrileña. Es la antología comentada de San Juan de la Cruz por
sugerencia del propio director de esta revista. Precisamente, pasadas las
Navidades de 1933, Sijé marchó a Madrid y en su cartas a la familia cuenta sus
visitas y contactos, especialmente con Bergamín.
'Hemos podido comprobar que, pese a su juventud, no fue persona propicia a
los cambios espectaculares de ideología antes al contrario, se identificó
plenamente con el ideal de vida que se había trazado y, no sólo lo mantuvo,
sino que también lo llevó a sus últimas consecuencias -dice Garrigós- (...) Fue
desvinculándose de grupos o de personas concretas en el momento en el que ha
considerado que los nuevos caminos que emprendían o eran los que él aceptaba
como buenos. Así se desvinculó del 'Diario de Alicante', recriminó la decisión
política de Giménez Caballero e incluso con las revistas locales fue modificando
su línea hasta conseguir con 'Destellos' lo que exactamente buscaba'. Aunque
algunos de sus miembros en Orihuela estuvieron presentes en la revista 'El
Gallo Crisis', manifiesta el profesor Muñoz Garrigós que 'como bien afirman
cuantos le trataron en esos años, Sijé nunca tuvo nada que ver 'ni con la CEDA
ni con falange española'. En el bando opuesto está, entre otros, Cecilio Alonso,
para quien 'el rasgo más definido de los textos de Sijé es su radicalismo
polémico'.
A mediados del año 1934 apareció el primer número de 'El Gallo Crisis', 'una
derivación de la madrileña Cruz y Raya', como apunta Muñoz Garrigós. Es en
un muchacho de veintiún años como Sijé donde nace la idea de una revista
literaria y de pensamiento de tendencia neocatólica y muchas alusiones
políticas. La revista fue obra personal suya. Escribió Sijé en la página 25 del
10. primer número de 'El Gallo Crisis': 'El fascismo tiene la razón de la fuerza, pero
no la fuerza de la razón. Agota su propia capacidad creadora antes de llegar a la
nación, cosa racional una, cosa real una: puño temeroso y amenazador.
¡Falange! ... bueno; falange, falangina y falangeta: un dedo. Para moldear el
concepto de España se necesitan todas las manos del alma'. Jesús Alda Tesán
considera que el talento de Sijé 'no estaba al servicio de una siringa más o
menos templada; era ante todo un pensamiento trascendental (...) Ramón Sijé
prefería a la lírica azul la colérica colorada. No hablaba ni escribía más que
cuando tenía que decir algo, para sentar 'las verdades como puños' y decírselas
al lucero del alba'.
El pensamiento católico-reformista de Ramón Sijé no solamente procede de
Peter Wust, sino que los nombres de Maritain y con él los de quienes integraban
el grupo de neotomistas franceses, y de Romano Guardini, han de figurar en la
nómina de las vinculaciones europeas de Sijé.
En octubre de 1934, número 19, publicó en 'Cruz y Raya' el ensayo 'El golpe de
pecho, o de cómo no es lícito derribar al tirano'. Enmarcada por la publicación
de su revista, está la culminación de sus estudios de Derecho. Poco antes de
morir, obtuvo el Premio Extraordinario de la Licenciatura.
El año 1935, último de su vida, debió ser particularmente difícil para Sijé, sobre
todo en el plano personal: a los disgustos con Bergamín y a los más dolorosos
para él con su amigo Miguel Hernández, hay que añadir el duro trabajo en la
revista, la frialdad o rechazo que había mostrado un sector de la intelectualidad
madrileña hacia su revista de pensamiento, las prisas en acabar su ensayo sobre
el Romanticismo 'La decadencia de la flauta y el reinado de los fantasmas.
Ensayo sobre el romanticismo histórico en España' (1830-Bécquer)' y la breve
enfermedad que acabó ocasionándole la muerte.
El ensayo mencionado es su único libro, cuya edición se retrasó hasta 1973. La
circunstancia dramática de haber terminado su redacción poco antes de morir le
confiere un gran valor como síntesis del pensamiento del autor en cuanto se
refiere a formación intelectual y estimación de determinados autores. En
diciembre de 1935, presentó este ensayo al Premio Nacional de Literatura, pero
fue rechazado por caer fuera de los moldes exigidos por el tema del concurso.
Su muerte acaeció el 24 de diciembre de 1935 en la casa donde había nacido.
Desde el punto de vista literario, la consecuencia más importante de este hecho
fue la elegía que le dedicó Miguel Hernández, gracias a la cual el nombre de
Ramón Sijé ha penetrado en todos los rincones del mundo. El propio Miguel
escribía en 1936 en 'La Verdad', de Murcia: '¿Es cierta su muerte? Es la primera
que me hace llorar aún dormido. Uno de los lados más escogidos de mi corazón
se ha quedado como un rincón vacío (...) Orihuela ha perdido su más hondo
escritor y su más despejado y varonil hombre'.
11. 'Miguel Hernández intentó recoger sus escritos para su publicación, pero la
guerra española impidió a Miguel realizar este homenaje póstumo a su
hermano', señala Martínez Galiano. Pero la muerte excesivamente temprana del
joven ensayista oriolano le impidió llegar a escalar un puesto de categoría
nacional en el concierto de los escritores españoles.
Casa de José María Ballesteros
Promotor de la revista literaria Destellos en 1930, dirigida por Ramón Sijé,
elemento aglutinante del llamado Grupo de Orihuela.
RELACIÓN CON MIGUEL HERNÁNDEZ
Ballesteros, de ideas liberales, condenaba lo convencional por caduco y
desfasado, también, era partidario del justo equilibrio moral y literario, lo que le
llevó a ser considerado el hermano mayor de la llamada Generación del Treinta.
Con ellos compartirá el autodidactismo literario, norma de dicho grupo.
La relación con los anteriores se produce gracias a la colaboración en los
periódicos oriolanos Destellos y Voluntad, así se convierte en miembro de la
tertulia que se reunía en la Tahona.
En las páginas de Voluntad aparece la primera reseña crítica escrita por
Ballesteros, dedicada a Miguel Hernández, "Pastores Poetas". Demostrando con
ello la certera y fulgurante intuición de que Miguel Hernández, recién
aparecido en la prensa tenía gran futuro como poeta.
En agradecimiento a Ballesteros, Hernández le dedicó el poema "Ofrenda",
fechado el 28 de mayo y publicado el 5 de junio de 1930, en Actualidad, y
"Motivo de Leyenda" en el diario Voluntad, el 15 del mismo mes.
12. Catedral de El Salvador
Miguel Hernández, fue bautizado en la capilla de la Comunión, el 3 de
noviembre de 1910, actuando como padrinos Antonio Domínguez y Águeda
Moreno.
Se levantó sobre la antigua mezquita Aljama. En su inicio fue concebida como
Iglesia Parroquial, siendo ya en el siglo XIV, Iglesia Arciprestal, Colegiata
en 1413 y Catedral en 1510, pese a lo cual la separación del Obispado de
Cartagena no se produjo hasta 1564.
Su construcción se inició en el primer tercio del siglo XIV. Puede encuadrarse
dentro de las características del gótico catalán.
Su planta es de cruz latina con brazo de crucero que no sobresale al exterior. Es
de tres naves con capillas entre los contrafuertes. La nave central es ligeramente
superior a las laterales, por lo que los ventanales son de pequeño tamaño. Su
deficiente luminosidad y la escasa importancia concedida a los arbotantes, hace
que los exteriores sean macizos y faltos de esa ligereza característica del gótico
francés.
Tiene tres puertas principales:
La Puerta de las Cadenas. Del siglo XIV, abocinada y carente de tímpano y
parteluz. Tiene un arco lobulado de influencia mudéjar y unos interesantes
capiteles impostas de decoración figurativa.
La Puerta de Loreto. De mediados del siglo XV, en estilo gótico arcaizante,
posiblemente debió conservar el parteluz hasta mediados del siglo XVI en que
es sustituido por un arco carpenel. Destaca la decoración escultórica de las
arquivoltas, a base de ángeles cantores y músicos.
La Puerta de la Anunciación. Al igual que las capillas septentrionales, es obra
renacentista. Fue terminada en 1588 por Juan Inglés. Tiene una disposición
arquitectónica en forma de arco de triunfo.
El claustro procede del Convento de la Merced, se restauró y se adosó a la
Catedral en 1942.
Las capillas de la catedral son un notable muestrario pictórico con algunas
obras de gran valor artístico. Destaca el retablo de Santa Catalina (siglo XV) y
en la Capilla de Santa Bárbara el cuadro de la Virgen del Pópulo, obra de
influencia italiana del siglo XVI.
13. Mención especial merece el conjunto de las rejerías de estilo gótico y
renacentista, la sillería del coro obra de Juan Bautista Borja, realizada entre
1716-1719, y el órgano barroco.
Casa del Paso
En este edificio se ubicaba la Casa del Paso, casa solariega de estilo barroco.
Durante años fue cuartel de la Guardia Civil, donde estuvo destinado el padre
de Josefina Manresa (esposa de Miguel Hernández), allí acudía el poeta a
recogerla durante su noviazgo. Actualmente es la sede de la Universidad
Miguel Hernández, en cuyo sótano se encuentra el Museo de la Muralla que
alberga la musealización de un importante yacimiento arqueológico.
Seminario Diocesano de San Miguel
El 29 de septiembre de 1939, Miguel es detenido en Orihuela y trasladado a los
sótanos del Seminario de San Miguel, habilitado como cárcel. Es un edificio
construido entre los siglos XVIII y XIX. En la fachada principal, profusamente
esculpida, destaca el escudo heráldico del obispo fundador Gómez de Terán.
Casino Orcelitano
Lugar donde recitó algunas poesías entre otras la Elegía media del toro el 23 de
octubre de 1930. Edificio de finales del siglo XIX estructurado en torno a un
pequeño patio central, decorado con azulejería valenciana. Destacan las
vidrieras y las obras de J. Agrasot y de Valdivieso.
Pinturas del Río Segura
Realizadas por graffiteros de la ciudad como una aportación al medio urbano
con ilustraciones de la vida y obra de Miguel Hernández. Se localizan en los
márgenes del río Segura a su paso por la ciudad en el Puente de Levante o
Puente Nuevo.
Hotel Palas
En el antiguo edificio (Hotel Palas) tenían lugar las tertulias del poeta con sus
amigos Ramón Sijé, Augusto Pescador y Juan Bellod entre otros. En este lugar le
facilitaron algún dinero con el cual pudo realizar su primer viaje a Madrid el 30
de noviembre de este año. Actualmente es sede de la oficina central de la CAM.
14. Casa de Don Tomás Pérez Galindo
Abogado y escritor oriolano. Fue uno de los fundadores de la revista El Gallo
Crisis y trabó amistad con Miguel Hernández. Con anterioridad al edificio
actual, se ubicaba la casa del abogado y el Bar ZARA.
Monumento a Gabriel Miró
Situado en la Glorieta Gabriel Miró, es obra de Seiquer Zanon, escultor
murciano, director de la Escuela de Artes y Oficios de Murcia (1946-1970). Este
monumento se realizó en homenaje a Gabriel Miró en el que participó Miguel
Hernández el 2 de octubre de 1932. Gabriel Miró (1879-1930), estudió en el
colegio de Santo Domingo. Es autor de importantes novelas entre otras,
Nuestro Padre San Daniel (1921), que sitúa Oleza en Orihuela y El Obispo
Leproso.
Ciprés máximo Ramón Sijé
En este lugar se realizó el homenaje íntimo al poeta, el 26 de abril de 1942. El
domingo en Oleza le tributamos un sencillo homenaje: junto al ciprés máximo
que besa con su sombra la anchura de nuestro río, hemos llorado a Miguel.
Hemos leído cosas suyas uncidos de su emoción y uncidos de naturaleza,
rezando sin palabras por él con sólo mirar al cielo.
Palacio del Portillo
En este lugar se ubicaba el Circulo Católico. Allí y en la Casa del Pueblo, el
grupo teatral La Farsa representó obras teatrales de diversos autores. Miguel
Hernández leyó también aquí sus primeros poemas.
Este edificio es el antiguo Palacio del Portillo construido entre fines del siglo
XVIII principios del siglo XIX. Hoy día es la sede principal de la Caja Rural
Central.
Plaza de la Pía o de Ramón Sijé
Fue inaugurada en 1914, en cuya fachada se colocó una placa en homenaje a
Ramón Sijé, lugar donde Miguel Hernández leyó la famosa elegía a su amigo
muerto.
15. Escuelas del Ave María
Anexas a este colegio se ubicaban las Escuelas del Ave María, donde estudió
Miguel sus primeras letras desde 1920 hasta 1923.
El edificio en su origen, fue un convento con un colegio anexo (bula de 1552)
que más tarde pasó a ser Universidad (bula de 1569), la cual estuvo
funcionando hasta su clausura definitiva en 1824. Las obras comenzaron en
1553 y concluyeron a mediados del siglo XVIII.
Las principales dependencias y elementos a destacar son:
- La Fachada Sur o Principal, con una marcada horizontalidad, interrumpida
únicamente por las ventanas y las tres portadas de acceso:
-Portada de la Iglesia. Obra de Juan de Inglés, terminada en 1561. Es de dos
cuerpos con columnas corintias rematadas en un frontón.
-Portada del Convento. Consta de tres cuerpos en los que se suceden los tres
órdenes clásicos.
-Portada de la Universidad. Gran portada barroca de principios del siglo XVIII,
construida por Pedro Juan Codoñer. La forman dos cuerpos rematados por la
figura alegórica de la Sabiduría.
- El Claustro del Convento, de estilo renacentista, se construyó entre finales del
siglo XVI y principios del siglo XVIII. Su traza se debe a Agustín Bernardino.
Lo constituyen dos cuerpos de arcos: en el inferior los arcos se apoyan sobre
pilastras y en el superior sobre semicolumnas jónicas.
-El Claustro de la Universidad, de estilo barroco, se construyó entre 1727 y
1737, según diseñó Francisco Raymundo. Es también de dos cuerpos de arcos
de medio punto que se apoyan sobre columnas de orden compuesto y fuste liso.
Tiene una profusa decoración heráldica en las enjuntas de los arcos, entre otros
se distinguen los escudos de España, de Calatrava y de los papas.
-El Refectorio del Antiguo Convento. Es de plante rectangular cubierto con
bóveda de crucería gótica del siglo XVI. En él destaca sobre todo un zócalo de
azujelería valenciana del siglo XVIII, considerado uno de los más importantes
ejemplos de toda la Comunidad.
-Puerta de la Sacristía. Realizada por Juan Inglés, en el último tercio del siglo
XVI. Tiene un esquema de arco de triunfo sobre el que se apoya un templete.
-La Iglesia, salvo la fachada, es del siglo XVII y XVIII. Fue trazada por Pedro
Quintana. Es de nave única con bóveda de medio cañón, capillas entre los
16. contrafuertes, con crucero y cúpula en la unión de este con la nave. La
exuberante decoración interior corresponde al siglo XVIII.
-La Torre. Es de planta cuadrada y está construida en ladrillo. Fue realizada a
mediados del siglo XVIII, en sustitución del anterior campanario renacentista.
Presenta decoración de ángeles, humanoides sobre aves y heráldica.
Rincón Hernandiano
Situado al final de la Calle Miguel Hernández en las calles traseras del Colegio
de Santo Domingo y la Ermita de Ntra. Sra. de Monserrate, lugar donde según
la tradición predicó San Vicente Ferrer.
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