Cuando se arrastra un mouse mecánico, la bola gira y hace que se muevan las ruedas encoder unidas a los discos de codificación óptica que interrumpen o dejan pasar los rayos infrarrojos emitidos por un LED. Los sensores captan estos pulsos e infieren las velocidades horizontal y vertical del movimiento para registrar las coordenadas exactas del movimiento del mouse.