REVISTA BUEN HUMOR Número 27 Diciembre de 2021

3. Editorial
¡Y llegó Diciembre! Al fin, ya armamos el arbolito, colgamos las guirnaldas, elegimos el
pan dulce, ¡y estamos listos para celebrar las Fiestas!
La verdad que 2021 fue un año de locura, pero nos dio un respiro para poder seguir
adelante y llegar a buen puerto.
En esta oportunidad queremos agradecer a todos y a cada uno de los que pasaron por
Buen Humor: artistas, dibujantes, humoristas, auspiciantes…todos pusieron su granito
de arena para hacer GRANDE nuestra publicación, con números que se superaron
mes a mes y cada uno de ellos representó un ejemplar de colección.
Mientras tanto, seguimos planeando cosas para ustedes, los lectores, y emocionados
con el homenaje a Bróccoli que se viene y del cual formarán parte bastantes
colaboradores de nuestra revista. Sin más que decirles, será, ¡hasta el año que viene!
LA DIRECCIÓN
BUEN HUMOR
STAFF FUNDADOR: Néstor Romano - DIRECTOR: Gustavo da Silva - DISEÑO, REDACCIÓN Y ALGO +: Elízabet Aleo
Colaboraron: Villalobo, Gulfo, Más, Toni, Ledes, Lamparita, Ugarte, Gal, Jorge, Darry, Bitz, Luna, Furnier,
Tejada, El Tano Beló, Fechu, Marito, Catalán, Freddy, Alcides, Escobar, Maska, Urtu, Wengiel.
Agradecemos a Yoli Rosso, Juan Carlos Quattordio, El Tribuno, Instituto de las Culturas Brown y Tango Reporter
desde USA.
DISEÑO: Jardín Derviche. José Mármol, Buenos Aires, Argentina. Año XXV, N°27, DICIEMBRE 2021
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4. SERGIO VILLALOBO
BUEN HUMOR
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5. Las Mellizas Flora y Fauna Por GUFLO
BUEN HUMOR
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6. SERGIO MÁS
BUEN HUMOR
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7. TONI
BUEN HUMOR
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8. ENTREVISTAS Elízabet Aleo
LEDES
BUEN HUMOR
Yoly Rosso: “Los Irrompibles es una de esas películas
que quedan en el corazón de la gente”
Charlamos con Yoly Rosso, hija de Antonio Rosso, libretista de “Los
Irrompibles” (1975), única película de Spaguethi Western filmada en la
Argentina, quien nos contó todo sobre esta saga de aventuras vaqueras.
Aquí, la última parte del reportaje.
-
Es muy lindo San Luis, y propicio para filmar, se estuvieron haciendo muchas producciones
allí.
-Sí, y además el pueblo de La Carolina quedó tal cual como estaba, así que es muy probable
que se pueda hacer. Con Diego Pérez, que somos amigos desde la infancia (íbamos a inglés
juntos y somos de San Martín) somos los que más lo estamos impulsando.
Antonio Rosso y el fascinante mundo de la gráfica
-Contanos la relación de tu padre con el mundo de la gráfica, y en especial, de las historietas.
-Mi papá escribió en las revistas D'artagnan, El Tony, Intervalo. A fines de los ´60, principios
de los ´70, escribió en todas las revistas, con diferentes seudónimos. Porque en esa época la
editorial Columba no le permitía a la misma persona publicar dos historietas en el mismo
número. Entonces mi papá aparecía con seudónimos como Yolanda López. Miguel Lombardi,
y capaz que una revista la escribía toda él.
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9. BUEN HUMOR
No se dedicaba al género del humor, era más bien del policial, western, aventuras, hacía
biografías como por ejemplo de Ringo Bonavena…yo entro a las páginas de Columba y me
emociona ver cómo la gente lo recuerda y lo ennoblece. Ha sido un prolífico escritor de
historietas.
-¿Participó en Billiken también?
-Sí, allí escribió el Hombre de Hierro, llegó a
escribir en Tit-Bits, en Kiling, incluso para las
ediciones de Italia. Cualquier género, él podía
abordarlo. Una vez le propusieron escribir una
novela pornográfica y la hizo.
Cuando él escribía las historietas, yo era chica.
Y recuerdo, que él escrbía a la noche, a la
madrugada, y él tenía la Olivetti. Él era muy
rápido, y ciuando escribía, parece que era una
ametralladora! Y yo me dormía con eso. Para
mí era mi canción de cuna. Retumbaba en toda
la casa. A mí no me molesta ningún ruido al
dormir porque estoy acostumbrada, y para mí
era maravilloso escucharlo. No tenía descanso.
-Y vos, ¿heredaste su pasión por escribir?
-Mirá, yo escribo pero jamás podría escribir de
la manera en que lo hacía él. Para comprobar que una persona es un buen autor, tiene que
escribir una historieta. Porque tiene que contar toda una historia en unas pocas viñetas. Eso
se lo dijo una vez Ulyses Petit de Murat. Le dijo,´Yo admiro al historietista porque él sí que
sabe escribir”.
Mi papá en 1968 escribió una historita que se llamaba El Timo (El golpe). Y en ´75 fuimos al
cine, papá, mamá y yo a ver “El Golpe”, de Paul Newman y Robert Redford. Y mi papá
protestaba en el cine, y cuando salimos, nos comentó que la trama era igual a la dela
historieta. No sabemos si vino alguien de Estados Unidos y la leyó, o había una mente tan
similar a la de él…
La cantidad de historietas que yo conservo de él, la verdad es que son para hacer una
película o una obra de teatro. Tenía una mente especial, podía escribir de todo.
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10. BUEN HUMOR
Con Vieyra hizo placer sangriento, que era un thriller sexual y de horro, que estaba de moda
en esa época, hizo Toto Paniagua y muchas más.
La gente colecciona las historietas,
por suerte están conservadas. Yo
tengo mis páginas en donde publico
todo. La semana pasada me
acercaron una foto de Jorge que yo
no tenía, y siempre comparto todo.
Yo soy profesora de danzas, me gusta
escribir, pero me dedico a otras
cosas. Yo sólo escribo lo que me
gusta, y para ser escritor hay que
escribir sobre todos los temas.
Él escribía sobre astronautas,
extraterrestres, no tenía problemas.
Él adoraba “El comisario Macaya”. Se
llama así por Enrique Macaya
Marquez, que era íntimo amigo de
mi papá. Quique era muy tímido,
entonces mi papá le dijo que le iba a
poner su nombre.
Rosso comenzó como dactilógrafo,
en Radio El Mundo, ya que era muy rápido, para pasar los guiones. Ahí se dio cuenta como
los autores subdivían las páginas y conoció a los actores, y así fue aprendiendo. Y después
empezó a escribir sus propios libretos…fue autodidacta.
Me emociona mucho como la gente se acuerda de él. Tenemos un grupo de fans que todos
los meses se reúnen con sus familias a ver Los Irrompibles, con la camiseta de la película. Me
mandan las cosas que se arman, les hice llaveritos y mil cosas más. Les encanta.
Todos los actores que aun están entre nosotros, prometieron trabajar en la remake. Bettiana
Blum tiene su foto de perfil de la película en su Instagram, y hacen fuerza para que se pueda
volver a hacer.
-Quien te dice, el año que viene tengamos novedades…
-Ay sí, ojalá, si ojalá!
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11. LAMPARITA
LAMPARITA
BUEN HUMOR
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12. UGARTE
LAMPARITA
BUEN HUMOR 11
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13. BUEN HUMOR
El GAL
LAMPARITA
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14. HUMOR CRÍTICO DARRY
JORGE LAMPARITA
BUEN HUMOR
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15. BUEN HUMOR
LOS MAMARRACHOS DARRY
JORGE LAMPARITA
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16. Humor Gráfico BITZ
COBRA LAMPARITA
BUEN HUMOR
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17. Cuentos BITZ
COBRA LAMPARITA
BUEN HUMOR
Las anécdotas de don Juan M (un paisano difícil)
OPERACIÓN “COMUANDO"
Primeros días de abril.
El gauchaje esta acantonado en la trinchera del patio de la pulpería, esperando el momento propicio para realizar un
raid masivo a las fortificaciones de la estantería Royal Navy.
Eran tiempos de borrachos generales, anónimos valientes, afiebrados patrioteros, lenguaraces ganadores bélicos y
escribas de sangre amarilla.
Una neblina polvorienta borra la ranchada del paisaje obligando a la paisanada a mirar cerca; adentro, por sobre el
mostrador, una flota de potes de caña elevan su pico amenazador de once milímetros, dispuestos a vomitar fuego al
primer destape.
Cuando el polvo comenzó a disiparse, vieron a don Juan M montado en un malacara, al que llamaba Pucará.
-Viene corriendo al viento -observa don Super Etendard, quien con dos o tres Exocet de ginebra entre pecho y espalda
enloquece a cualquiera; testigo fue don Invencible, que cansado se fue averiado en un mar de dudas.
-¿Por qué ese nombre a la cabalgadura, don Juan? -pregunta curioso Polixera al recién llegado.
-Porque está siempre listo para entrar en carrera, por la forma de mascar el freno y por sus endemoniadas piruetas... -
contesta el gaucho, y desde la puerta pidió una caña, mientras bicheaba el horizonte.
-¿Lo persigue la indiada en algún Skyhawks? -interroga el pulpero sirviendo.
-Estoy esperando por si vuelve la polvareda -responde don Juan sin distraer su mirada del objetivo fijado.
-¿Y cómo sabe si volverá? -se suma don Ptialina tragando saliva.
-Porque no cambia el viento en remolinos -ilustra el primer actor de la conversación.
-¿Tiene un boletín meteorológico personal? -rumea don Polidipsia Yapay, aprovechando el corto tiempo que tarda el
vaso en llegar a su sedienta boca.
-Miren los alguaciles -dice don Juan señalando el bicherío en el campo- están volando bajo, señal que esperan viento
sur...
-Tal vez para no ser detectados por los ojos satelitales de los caranchos del norte, reflexiona don Helio -otro
elemento pesado-, mientras apura un charqui-pan acompañado de una picada de chicharrones explosivos.
-¿Y por qué no levanta otra polvareda, en vez de estar esperando? -interrumpe don Psíquico Eunuco con un timbre
amoroso de voz, y apura- Usted sabe como son, se tiran en el camino esperando que las levante algún gaucho
montado en cascos ligeros, y después lo siguen pisándoles los talones -se le acerca a don Juan y le gatilla por lo bajo-
Si quiere, yo le podría zapatear un gato o taconear un sapo, y levantar una polvareda para usted, así deja de torpedear
el horizonte con sus ojos color Mirage...
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18. BUEN HUMOR
-Soy hombre de una sola polvareda -lo esquiva don Juan M como dando un golpe de timón para evitar el choque con
una mina flotante.
Don Virgoleta, quien escuchó el desembarcante ataque frontal de don Eunuco, y al tratar de acercársele con su
cañonera a punto de desparramar municiones, se le cruza el Negro Manuel; el mulato, en un acto de valor
inconsciente le da la espalda a don Virgoleta, y suspirando un tufo caliente le despeina la nuca a don Eunuco. El
gaucho querendón queda con sus radares fijos y sin pestañear, esperando el impacto misilístico en su desprotegida
retaguardia. Don Virgoleta no puede evitar que se le escape un tiro al aire, produciendo un fogonazo que da de lleno
en el interior de su bombacha, y sale a alcahuetear afuera camuflado en un húmedo manchón.
Don Juan M decide aflojar momentáneamente la guardia y se eyecta hacia el mostrador, obligado teatro de
operaciones del chupe fuerte, donde amarrado a una caña se mantenía a flote el pelado Hermes, a quien le había
caído en la cabeza un chala torpedero volándole las chapas laterales infringiéndole daños de consideración y otros no
confirmados cuando el chisperío le ganó el interior de su combativa chaqueta de nylon.
Don Air Macchi inicia el contraataque invitando otra vuelta; don Harrier no puede resistir la contraofensiva y cae en
forma vertical, alcanzado por el último trago artillero.
Tirado en un rincón, hay un cuerpo dejado fuera de combate por un
pote misilístico, y en la espalda le han escrito Sheffield, con grasa
de carro. A don Hidrógeno, las fermentadas grapas artesanales, le
había desfigurado el rostro de tal forma que parecía un Gurkha
Nepalés.
-Salve Our Soul! -pide auxilio don Simún, y se tira al suelo imitando
a los Sea King.
Una mano se desliza a un vaso ajeno con fines colonialistas, pero es detectado por don Douglas, quien aprovecha la
cobertura aérea del invasor, para impactarle un rebencazo en plena frente; un comedido mediador en el mostrador de
las negociaciones es apartado del conflicto por el pulpero, quien le dice escupiendo sellos: -Mire amigo, en esto no hay
que ser imparcial, hay que TIAR parejo ¿ONU?
Un silencio blindado se fortifica en la pulpería, y para terminar con el bloqueo psicológico, se le hace tragar al pirata
una cucharada de aceite caliente, imponiendo el cese de hostilidades.
-Don Juan, he interceptado la polvareda como a cinco millas, y viene hacia acá a treinta nudos horarios! -grita un
alcahuete que está de cabeza de puente. Alertado, abandona la guarnición arrastrándose hacia su cabalgadura.
-Parece un buzo táctico -murmura don Camberra, dejando escapar el humo de un chala que lo envuelve como para
darlo por desaparecido.
-Si quieren venir que vengan... a chupar otra! -grita un conocido alcohólico balconeando su borrachera, siendo
vitoreado por un tropel de jeteros.
La polvareda esperada llega intentando tapar la historia, pero es enhebrada en las herraduras de la cabalgadura de
don Juan M, quien respaldado por un fuerte y nuevo viento sur se aleja gritando: -Son argentinas!
Atrás queda la veterana y guerrera paisanada del chupe fuerte sacudiéndose el polvo y restregándose los ojos
lagrimeantes, mientras el cielo azul y blanco, avergüenzan el verde oliva de campos sin cultivar.
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19. Cohete a la LUNA
BUEN HUMOR
Mariano Luna
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20. Gardel en las Historietas TANGO REPORTER
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21. FURNIER
BUEN HUMOR
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22. TEJADA
BUEN HUMOR
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23. EL TANO BELÓ
BUEN HUMOR
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24. RELATO Por Gustavo da Silva
RELATO Por Gustavo da Silva
BUEN HUMOR
Te escucho y no soy Luisa Delfino! (Parte II)
Las típicas reuniones en la casa de Jorge merecen un párrafo aparte. Era tomar mate cocido con galletitas
compradas en la fábrica Neosol, que estaba a la vuelta de su casa. Pero que se entienda, las galletas que
compraba en la fábrica, eran las que no podían vender en los comercios, eran de outlet. Bolsones con
galletas rotas, o que se deformaban al hornear, por ejemplo, esa fábrica tiene unas parecidas a la
"vocación", pero en los bolsones podían estar ovaladas, o bien salían saladas en vez de dulces. Ellos
comercializaban los productos, que, aunque tenían detalles eran de buena calidad, a bajo precio y Jorge los
compraba allí. Para redondear el párrafo de Jorge, estaba su madre, de unos ochenta y picos, que dominaba
a su hijo, le espantaba novias, para ella la preferida debía ser joven y virgen -aunque Ud. no lo crea-, y cada
vez que "el nene" desaparecía, llamaba a todos los que lo conocíamos (no importaba el horario). Después de
llamar a todos y cada uno de sus amigos, se daba cuenta que estaba con su prima de Monte Chingolo. Y allí
se terminaba la búsqueda. Pero como siempre sucedía igual, no se sabe por qué razón empezaba siempre la
búsqueda en el lugar equivocado.
Tras comenzarme a aburrir con Jorge, y ya hecha la nochecita, decido
volver a mi casa, y me tomo el tren eléctrico japonés vía Glew para
bajarme en Adrogué y caminar otro tanto para llegar a mi casa.
Cuando voy llegando a Lomas, me empieza a sonar el celular (yo
estaba haciendo una producción cinematográfica y por ello tenía
canje publicitario con Movicom), aparece el número de mi amiga
Sandra, y en vez de atender y decirle "Hola", salgo con mis
humoradas de siempre: "te escucho y no soy Luisa Delfino". A lo que,
del otro lado, me cortan. Vuelve a sonar el celular (un Motorola
Tango era), y ya viendo que la llamada provenía del mismo lugar digo,
"Hola, Sandra", pero me cortan nuevamente. Yo no entendía nada,
pero espere volver a mi casa para poder llamarla desde ahí para ver si
echaba luz en medio de tanta oscuridad.
Cuando llego a casa, había habido tantas cosas que pasaron en mi
vida, que buscaba aclarar ese último inconveniente que hacer
memoria de lo que había sucedido unas horas antes, no era James
Dean, pero vivía a mucha velocidad. Cuando llamo a su casa, me
atiende su hermana -hoy abogada-, que me cuenta que Sandra se había ido a acostar, estaba muy nerviosa.
Cuando había salido del diario todo estaba bien, fue a dar una vuelta por Lanús y al regresar a la parada del
colectivo, a media cuadra del diario, vio el espectáculo de lo muertos tapados casi en la puerta del diario, y
supongo yo, habrá pensado que yo era uno de los muertos.
PERO LOS MUERTOS QUE VOS MATÁIS, GOZAN DE BUENA SALUD!
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25. FECHU
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26. MARITO
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27. CATALÁN
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28. FREDDY
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29. Ilustraciones ALCIDES
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30. Cuento costumbrista ALCIDES
BUEN HUMOR
A puro cuetazo
Tuitos loj años, pasaba lo mesmo en pueblo “Escondido”. Se llamaba ansina porque pa´
encontrarlo había que buscarlo. Y como pa´ llegar a él, había que tomar un solo camino q´iba
a la rinconada del arroyo “El paspao”, y pa salir había que tomar el mesmo camino, pero al
revés.
Por eso se hacía difícil hallarlo y le pusieron ese nombre. Cuando se acercaban las fiestas de
fin de año, el cueterío era tremendo. Los vendía el bolichero Pólvora Quemada y no había
gurí que no se entusiasmara con los malditos petardos. Era una de tirar cuetes que ni les
digo. No quedaba perro n´el pueblo. Tuitos disparaban al diablo. Porque si hay algo q´el
perro no soporta, es el estruendo de un tiro o de un cuete. Se metían en cualquier ojero con
tal de no oír el ruido.
El viejo Malaquías Vejiga, casao con Seferina Pimienta, q´era bruta “jodona”, vivía en las
orillas del poblao y tenían dos perros medianos, llamados “Chispas” y “Resplandor”. Perros
maulas pa´ los cuetes como ellos, no había en tuito el pago. Una güelta, el viejo Malaquías se
había echao n´el catre pa´ descabezar un sueño, cuando en un redepente ve que uno de sus
perros, el “Resplandor”, se mete debajo del catre. El viejo por curiosidad nomás, se agachó
con la cabeza colgando pa´ mirar hacia abajo y casi la mete en la pélela.
El pobre perro temblaba como vara verde, arrinconao contra la pared. La culpa era de su
mujer, no la del perro, que le había dao por tirar cuetes. Era loca por los cuetes, igual que
los gurises. Tiraba un cuete y se raiba. Al viejo lo tenía loco. No perdía oportunidad de
fastidiarlo. Cuando el viejo estaba cabeza p´abajo, le mete un cuete en la cola. El pobre
Malaquías cuando sintió el estruendo, sintió como una comezón que le comía las entrañas y
se le cayeron hasta las hemorroides. Otra güelta, le puso uno en el escusao y cuando el viejo
se agachó p´hacer las necesidades, va y le explota un cuete, justo, en el momento justo.
Malaquías tuvo que cortar de apuro y estuvo una semana tomando mate de parao.
Otra güelta, le metió uno en la bombilla y cuando jue a dar la primera chupada, le quedó la
jeta como alpargata de croto, tuita desflecada y con cuatro dientes menos. Dende entonces
toma té frió con limón y con pajita, d´esas de tomar refrescos.
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31. BUEN HUMOR
Pero la tragedia más tremenda sucedió una mañana que Malaquías prendió la yegua a la
volanta pa d´ir al poblao a hablar con el bolichero, pa´ que no vendiera más petardos a su
mujer, porque pa´ él, era negocio al cuete. En un descuido, Seferina va y le pone un petardo
debajo de la cola al pobre animal. Explotar aquello y salir la yegua a la disparada, jue todo
uno.
La yegua disparaba sin mirar atrás y atrás
iba Malaquías mirando pa´ delante y
haciéndole “Ssssssshhhhhhs” pa que se
detuviera. Cruzó zanjones, vadeó cañadas,
pasó por arriba de las alambradas, se tiró
al arroyo, tropezó con un tronco caído,
esquivó al toro que había comprao pa
entorar las vacas y se espinó tuito el
animal al pasar por entre los cardales, y cuando Dios quiso y ya cansada, la yegua se detuvo
debajo de un talita a pastar como si nada.
A la tarde, Malaquías se acostó a dormir la siesta y Seferina le puso como media docena de
cuetes ataos con alambre fino en cada pata del catre y los prendió tuitos a la vez. Cuando el
viejo oyó el “FFFFfffffsssssssssshh”, levantó la cabeza y de repente, salió en el catre, volando
por el aire, como astronauta en su nave. Cruzó por entre la quincha del rancho y jue a
aterrizar en el chiquero, junto a los chanchos que salieron como alma en pena.
La vieja a las risas, desde el patio, se agarraba la barriga. Luego de bañarse Malaquías, ya que
había quedao enchastrao como los puercos y como la mujer lo tenía cansao, va y la encara.
Le dijo: “O la cortas con los cuetes o me voy del rancho”. La vieja se le rió en la cara: “Y
andate” – le contestó.
Como vio que no tenía güelta andar hablando al cuete, Malaquías, hizo las maletas y se
marchó cortando campo por entre la tierra arada. Detrás iba la vieja tirándole cuetazos y a
las risas y el pobre Malaquías a los saltos entre los terrones. Cuando pasó frente al rancho
del viejo Varela, - a esta altura a Seferina ya se le habían acabao los cuetes - sus tres hijas
q´eran medio pasmadas, la “Queca”, la “Quica” y la “Coca”, pa´ completar, también le tiraron
un par de cuetes. Malaquías ya no sabía pa´ donde agarrar, pues tuitos le estaban haciendo
el caldo gordo al bolichero. Y agarró el camino, nomás, y se jué, se jué, bien lejos sin rumbo
fijo, ande no hubiera ruido de cuetes y pudiera tomar mate tranquilo…
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32. ESCOBAR
BUEN HUMOR
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33. URTU
BUEN HUMOR
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34. ZOILO SOLO Por LAMPARITA
ESCOBAR
BUEN HUMOR
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35. El humor del Licenciado Por Gustavo da Silva
BUEN HUMOR
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36. Espectáculos Agustín Ochoa
BUEN HUMOR
Entrevista exclusiva a Diego Mujica: "Las canciones las
tenés que vender vos desde el escenario"
Corría el año 1998 cuando Tambó Tambó irrumpe en la música con un estilo distinto al que se venía escuchando en la
movida tropical. Hasta ese momento predominaban los instrumentos melódicos, que eran la guitarra y el teclado,
pero este conjunto decide innovar con el acordeón, una decisión que marcaría el antes y el después en este género
tan alegre y bailable.
La voz dulzona de Diego Mujica cantando hipnotizó a las
muchachas de la movida tropical. Se trata de uno de los
cantantes más carismáticos de toda la movida. Sus
presentaciones provocan una euforia adolescente difícil de
controlar, que ya es una marca registrada de sus
multitudinarios shows.
En este marco, A SUBIRSE A LAS TABLAS conversó en
exclusiva con el líder y vocalista de Tambó Tambó, Diego
Mujica, sobre la actualidad de la banda; la carrera de su hijo
Agustín; las primeras presentaciones; y su relación con
Rodrigo.
¿Cuál es la actualidad de Tambó Tambó?
Nos encontramos en algo de movimiento a pesar de la pandemia. Venimos hace dos semanas de Bolivia luego de estar
un mes y medio allá trabajando. Tenemos que grabar videos de algunos de nuestros temas, pero son con algo de
público y lamentablemente estamos esperando un mes más, creo que se va a empezar a abrir un poco el panorama y
vamos a poder hacer algunas cosas. Por lo pronto viendo si vamos a realizar algún teatro, que está muy difícil, pero se
abre por lo menos entre el 30 y 50 por ciento en algunos. Tambo Tambo está dependiendo del gobierno que lo deje
salir a trabajar o no.
También, estoy produciendo a mi hijo Agustín, con quien estamos buscando el rumbo para ver donde lo mandamos
porque está teniendo una gran aceptación en el público de la movida tropical y en el de no de la movida tropical. Está
en una edad justa y hay que contemplar un montón de situaciones, como el estilo musical; ver para dónde arranca;
está seleccionando canciones propias y de otros compositores, que están mandando continuamente temas propios de
la edad de él.
¿Qué te genera compartir escenarios, salas de ensayo con tu hijo Agustín?
Lo estamos empezando a superar. Cantar con mi hijo me mueve fibras que uno no sabía que las tenía porque uno se
siente híper orgulloso; una mezcla de sensaciones de nervios, vos no dejas de pensar de vos y pasas a pensar en tu
hijo. Cada cosa que él hace siento sensaciones de orgullo cuando veo la cara de la gente cómo lo escucha con qué
atención le prestan. Cuando veo que hace algún arreglo con la voz, que yo no le había escuchado hasta ese momento
y mira que le conozco todas las facetas, los gestos, o arriba de un escenario, me llena de emoción y orgullo.
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37. BUEN HUMOR
¿Qué recuerdos tenés de tus primeras presentaciones?
Mis primeras presentaciones también fueron mezcla de sensaciones y emoción, pero lo tapaba el nerviosismo.
Recuerdo que antes de salir a laburar; cuando terminaban los shows y la noche siempre vomitaba. No era que
vomitaba veinte veces, sino cuando salía de mi casa que era clásica; y cuando volvía a mi casa. Después durante la
noche teníamos que parar la camioneta porque vomitaba. No tomaba nada; tomaba agua; trataba de no comer. Creo
que era el sentimiento de responsabilidad que uno tenía; de querer que todo salga bien; y el nerviosismo lógico de
emprender con algo que para mí hasta ese momento era desconocido. Me estaba metiendo en un terreno que era
nuevo para mí. Así que esos son los recuerdos: hermosos, pero al mismo tiempo de mucho nerviosismo.
¿Cuál es el secreto para que Tambó Tambó siga en vigencia?
El trabajo es lo principal. El dejar la vida en cada show y escenario. La mejor publicidad, que uno puede generar, es el
boca a boca siempre al margen de todo este tipo de videos; los celulares y las plataformas ayudan al mil por ciento a
que te hagas conocido. Para lograr la vigencia tenes que dejar el alma en cada partido y escenario. Tengo las palabras
muy grabadas cuando una vez Rodrigo me dijo a mí que “el disco se vende desde el escenario”. Las canciones las
tienes que vender vos desde el escenario y eso es lo que trato de hacer. Cuando cantas una canción nueva, hay que
meterle el alma y mezclarla entre medio de un show que ya la gente la tiene totalmente asimilada y aceptada;
entonces de esa manera se quedan pensando en el tema nuevo al otro día y eso es lo que los obliga a querer
escucharlo nuevamente. Ahí se produce la magia de la venta. El secreto de la vigencia no lo sé, pero es la
perseverancia y el nunca querer bajar los brazos.
¿Cómo era tu relación con Rodrigo? ¿Qué enseñanzas te
dejó?
Enseñanzas, miles. El furor que se conoció de Rodrigo fue
dos años después de que salió Tambó Tambó, que hace
pie en la movida tropical en el ‘98, mientras que Rodrigo
explota en el 2000. Entonces esos dos años que yo tuve la
posibilidad de convivir en la oficina de Gozalo con
Rodrigo, me llevaron a generar una admiración por un
tipo que todavía no era el Rodrigo que todo el mundo
conoció. Yo lo admiraba por el carácter y carisma que
tenía mucho antes de que la gente le diera bolilla. De
hecho Tambo Tambo salía y llenaba los bailes y Gonzalo
vendía atrás a Rodrigo. Muchas voces dijeron que Diego
se colgó de Rodrigo porque estaban en la misma oficina y no me colgué de nadie.
Desde el primer momento que entré a la oficina de Gozalo vi una foto de Rodrigo debajo del escritorio y el primer
artista que vi arriba del escenario sin ser artista fue a Rodrigo en una despedida de fin de año de trabajo. No le daba
bola nadie en ese momento a Rodrigo porque el cuarteto era muy difícil meterlo en Buenos Aires. Pero cómo miraba
siempre los escenarios; se movían los músicos, dije este es un genio, y al poco tiempo tuve la suerte de conocerlo;
entonces lo felicité y el me dijo por teléfono:- “pedazo de culeao! No puedo creer que Tambo Tambo me esté
llamando para felicitarme a mí. Vamos a comer un asado”. A partir de ahí arrancó la amistad, que gracias a Dios tuve la
oportunidad de ir a teatros; cantar con él; y hacer ese video, que sin querer hasta el día de hoy sigue teniendo
millones de visualizaciones.
*El reportaje salió publicado originalmente en A Subirse a Las Tablas el 9 de julio de 2021
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38. JORGE
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39. EL HUMOR DE LISA
BUEN HUMOR
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40. LEDES
BUEN HUMOR
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41. Los retratos de Maska
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42. HOMENAJES I
BUEN HUMOR
¡Llega la legión de dibujantes para el
gran homenaje a Bróccoli!
Con una fecha tentativa entre febrero y marzo de 2022, el homenaje a ALBERTO BRÓCCOLI
organizado por nuestra revista y el Municipio de Almirante Brown ya está en marcha.
Como vinimos adelantando en ediciones anteriores, entre los meses de febrero y marzo del
2022, aproximadamente, BUEN HUMOR y el Municipio de Almirante Brown rendirá un
homenaje a quien será uno de los mayores exponentes del humorismo grafico a nivel
nacional, como lo fue Alberto Bróccoli.
Uno de los eventos principales de dicha jornada será la gran exposición de dibujantes, para lo
cual convocamos a exponentes de Capital y Gran Buenos Aires. La idea es que no solo
participen, sino que también estén presentes en dicho evento. Se recibieron ofrecimientos
de dibujantes del exterior, pero por razones de lógica, nuestro medio no puede costear
traslados ni viajes de ninguna especie.
Ya la gran lista de dibujantes garantiza el éxito total de la convocatoria, y sus nombres
prometen una lluvia de talentos. Hasta este momento los que participaran son Lamparita,
Villalobo, Sergio Mas, Toni, Maska, Fechu, Marito, Rocchia y Da Silva, todos para sumar risas
en la gran velada.
Sin duda no será lo único importante en dicho evento, pero en próximas ediciones,
seguiremos informando.
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43. HOMENAJES II Juan Carlos Quattordio x Elízabet Aleo
BUEN HUMOR
“Me alegra que el petirrojo haya salido de una vez a volar”
El artista Juan Carlos Quattordio recuerda al recientemente extinto Robin
Wood, repasa parte de casi infinita carrera y nos comenta cómo impactó
en su vida y en su obra, en un sentido homenaje a continuación (II Parte)
Robin Wood (Caazapá, 24 de enero de 1944-Encarnación, 17 de octubre de 2021)
VETA HUMORÍSTICA
También despuntó su etapa humorísitica y lo hizo con “Mi Novia y yo”, donde contaba en una forma un tanto
biográfica sus aventuras junto a su chica y su perro, y trabajar en una editorial, junto a su jefe, cosas de cotidianeidad
pero muy bien manejadas, una comedia de enredos muy piola, junto a Carlos Vogt.
Pero de su etapa humorística, en lo personal lo que más me gusta es “Pepe Sánchez”, sátira a lo James Bond, muy
cómica y elegante, logrado porque ambos artistas se entendían a la perfección. Son series muy largas, has durado
veinte años, o más. Lucha gente sospechaba que Wood tenía un montón de ayudantes, pero eso fue desmentido: el
tipo era altamente prolífico, y cuando alguien se encargaba de sus obras, esto quedaba plasmado en los créditos.
Una cosa que le sucedió a Robin Wood es que, cuando comenzó a trabajar en Editorial Columba, empezó a ganar un
montón de plata, se compró todo lo que quiso y al año se les presentó y les dijo que se iba a recorrer el mundo. Le
respondieron, “qué? Sos nuestro guionista estrella, no te podés ir. Te damos más plata! Wood les dijo que “mejor que
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44. BUEN HUMOR
le den más plata, así podía viajar más”. Entonces le dijeron, “cómo vas a hacer?” y él respondió que les iba a mandar
los guiones. Entonces comenzó a enviarles guiones desde España, Turquía, Israel, Nepal, Japón, Estados Unidos,
Australia…nunca se perdió nada, y regresó cuando se complicó la situación financiera acá en la Argentina para los 80s.
Luego siguió viajando, y como los marineros, “tenía en cada puerto una mujer”, era un tipo muy seductor, pero
finalmente se afincó en Dinamarca, donde conoció a la madre de sus hijos, quien también aparece reflejada en
algunos de sus personajes.
Hizo paracaidismo, fue karateka, hizo la travesía del Himalaya, un tipo que vivió la vida a fondo blanco: se divirtió
mucho, trabajó mucho y desgraciadamente estos dos últimos años se le vino un Alzhaimer por traición, donde no
podía ni dibujar, ni escribir, y por ahí suena triste pero quizás, la muerte fue como un alivio.
Opinión personal
Para mí Robin Wood me parece un gigante en la historia de la historieta mundial. Contribuyó a la historieta popular,
siguió el camino que se había comenzado a construir desde los 40, fue el sostén de la Editorial Columba, pudo manejar
lo que otras editoriales no pudieron hacer tan inteligentemente. Esta gente tenía desde sus propias imprentas, hasta
bosques y aserraderos para proveerse de papel, llegaban a casi toda América y tenían una estructura muy bien hecha
y tenían muy claro al lector que iban.
Wood me sorprendía un montón en el debut de una serie. Cada vez que veía una nueva serie en los quioscos, me
emocionaba. Siempre tuve mucha intuición en saber los autores, los dibujantes, aunque no firmaran. En cuanto salía
una nueva serie, me la compraba. Las tramas más o menos se unificaban luego: un tipo que estaba en un lugar, se veía
forzado a irse a otro, conocía a alguien que se iba a convertir en su amigo o en un traidor, y se refugiaba en eso.
Algo que no me enganchaba tanto, siempre desde lo subjetivo por supuesto, es que, como autor, a mí me gusta
meterle suspenso a las obras, y las de Wood me parecían un poco predecibles, pero igual a la gente le encantaba.
Rescato su actitud positiva a la hora de contar sus historias, les dejaba un sabor bueno, aunque también me gustaban
otros autores. Tuve el placer de conocerlo en una muestra que se hizo en Mar del Plata, en un homenaje en el cual nos
pidieron que retratáramos personajes de Wood en historietas, etc., y a mí se me ocurrió hacer una sátira. Me puse a
pensar qué pasó con los personajes de Robin Wood, p.ej. Nippur de Lagash tuvo un escándalo en un cine 3D porque
adujo que el sistema era una porquería y no se veía nada, y la verdad que el personaje es tuerto, tiene un parche en el
ojo y no vas a poder ver en 3D, y así. Y le encantaron! También le llevé un libro de Facundo Arana para que le firme, y
le gustó. Me pareció un tipo con muchísima personalidad, muy afable y divertido, y contó un montón de cosas que a
muchos les puede parecer inverosímil, pero son reales. Hace poco salió una biografía de él, yo le tengo un respeto
enorme como autor, disfruté mucho de sus historietas sin ser un fanático, no he incorporado muchas cosas de lo que
ha escrito, sí lo de la asociación libre. Si te puedo decir que tengo algo de él, es lo ecléctico: saltar de un superhéroe a
lo infantil, a lo autobiográfico; pero si hay algo que admiro es la vida que vivió, y cómo superó las adversidades que a
cualquiera hubieran llevado a lo más bajo, o conformarse. Y el tipo no: fue por más. Se puede vivir así sin importar que
te juzguen, en ese sentido me siento identificado. El tipo era un historietista de puta madre, pero es más la admiración
por su estilo de vida.
Por eso recomiendo que compren la Biografía Autorizada de Robin Wood por Accorsi, Neveleff y otros. Así que, por
un lado triste, pero por otro contento de que este Robin, -que robin significa petirrojo en inglés- ha vuelto a volar,
salió de la jaulita en la que estuvo estos dos últimos años desgraciadamente por esa enfermedad y ahora descansa en
paz.
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45. CLASIFICADOS