"Bienaventuradas las personas que reconocen humildemente sus necesidades espirituales, porque de ellas es el reino de los cielos! ¡Bienaventuradas las que lloran, porque serán consoladas! ¡Bienaventuradas las mansas, porque el mundo entero les pertenece! ¡Bienaventuradas las personas que tienen hambre y sed de justicia, porque la obtendrán! ¡Bienaventuradas las bondadosas, las misericordiosas, porque alcanzarán misericordia! ¡Bienaventuradas las de limpio corazón, porque verán a Dios! ¡Bienaventuradas las que luchan por la paz, porque serán llamadas hij@s de Dios! ¡Bienaventuradas las que sufren persecución por ser justas, porque el reino de los cielos les pertenece! Cuando alguien los ofenda o persiga por mi causa, ¡maravilloso! ¡Alégrense! porque en el cielo les espera gran recompensa!."
Mateo 5:3-12