• Marketing es una palabra en inglés que traducida al
español significa mercadeo o mercadotecnia.
• Se trata de una disciplina dedicada al análisis del
comportamiento de los mercados y de los
consumidores.
• El marketing analiza la gestión comercial de las
empresas con el objetivo de captar, retener y
fidelizar a los clientes a través de la satisfacción de
sus necesidades.
• El marketing digital es el conjunto de herramientas y
técnicas que se utilizan para obtener resultados medibles en
tu negocio online.
• Es la forma de hacer un marketing masivo a un precio muy
bajo y dirigido al target adecuado.
• El marketing digital es bidireccional. Facilita la interacción
entre el consumidor y la empresa o marca. La información
que te puede aportar esta condición permite analizar el
retorno de inversión.
• Todo Plan de Marketing, incluido el digital, debe ir
precedido por un profundo estudio de mercado para
conocer al público al que te diriges, el sector y la
competencia.
• Antes de hablar del marketing digital, las empresas
se centraban en sus productos y servicios.
• Para la empresa, siempre era el “mi marca o mi
producto”, que siempre buscaba colocar en el centro
de cualquier estrategia.
• Uno de los objetivos era construir un modelo, un
análisis, una planificación a la marca o producto.
• Con la llegada del marketing digital, esto cambio. La
empresa, la marca o el producto forma parte de un
mercado y los mercados son conversaciones.
• En el mercado los clientes ya no son seres inexpresivos
e inertes y carentes de voluntad, sino que se
transforman en elementos sociales que consumen
contenidos y generan nuevos contenidos.
• Los consumidores se convierten en prosumidores
(productor + consumidor).
• En las redes sociales, las conversaciones fluyen de
forma pública y obligan a las empresas a dejar de hacer
un “marketing basado en ti” y hacer un “marketing
basado en nosotros”, basado en la figura de un
consumidor colaborativo, participativo e interactivo.
• En el escenario actual existe una saturación de publicidad por todas partes.
• Silvia Sivera (profesora en Universitat Oberta de Catalunya y experta en temas
de marketing viral) sostiene que frente a dos mil mensajes publicitarios al día, las
personas prestan atención a 52; leen, ven o escuchan con ciertas ganas a 24; les
gustan 10, y recuerdan de forma positiva a cuatro.
• Esto ha obligado a las empresas buscar una nueva forma de transmitir un
mensaje y posicionar su producto en la mente de los clientes.
• La comunicación basada en la conversación deja de lado la interrupción; deja de
lado abordar en un momento no deseado al consumidor para iniciar una
conversación.
• Las empresas acuden a Internet o a cualquier dispositivo mediante el cual esté
conectado para hablar con los consumidores de lo que quieran, en plano de
igualdad y demostrando que les interesa lo que dicen y cómo lo dicen.
• Las empresas ahora identifican a sus clientes, dónde están y cuáles son sus
hábitos en Internet. Sabido esto, se convierten en uno más y ganan su respeto.
Con la llegada de Internet y las redes sociales surge una
nueva era en la que las iniciativas, los desarrollos de
nuevos productos y servicios, la definición de mensajes y la
creación de eventos no pueden ser fruto de la reflexión en
una empresa sino que los clientes, las masas y los grupos
deben formar parte.
• Muchas empresas enfocan su campaña de marketing basado
en las características y ventajas funcionales de sus productos.
Al hacer esto olvidan al consumidor.
• ¿Han diseñado, construido, desarrollado, comercializado o
vendido pensando en la experiencia del cliente con el
producto, con la marca o con el servicio?
• El producto no es más que la forma mediante la cual los
clientes se relacionan con tu marca.
• Conseguir que los clientes se comprometan con la
empresa, que vivan una experiencia con el consumo es
el objetivo para conseguir pasar clientes a “fans” de tu
marca.
• Lo ideal es ofrecer a los clientes la oportunidad de
participar e interactuar con las marcas, productos o
servicios de una forma sensorial, buscando la
experiencia, el compromiso. Eso ayudará a conseguir
que aumente el recuerdo y afinidad con la marca.
• En lugar de perseguir a sus clientes, las empresas
ahora buscan atraerlos.
• A través de conceptos y valores relacionados con la
marca y el producto, las empresas diseñan establecen
cómo llegar al consumidor.
• Fernando de la Rosa, Director Comercial de la agencia
Seis Grados, lo define en una sola frase: “Ya no basta
con impactar para que te recuerden, debemos
emocionar, enamorar”.
• Los consumidores ya no solo usan PC o MAC para navegar por internet.
Han traspasado las barreras físicas de un solo dispositivo.
• Se trata de la generación de los “siempre conectados”, de los que usan
PC, laptops, BlackBerry, iPhone, Android, TV interactiva, y todos
aquellos dispositivos que los permiten navegar, comunicarse e
informarse en cualquier momento.
• En el trabajo, en la universidad, en el automóvil, en el aeropuerto, en la
estación del tren, en la playa. Cualquier espacio es bueno para
conectarse.
• Esto obliga a pensar en formatos y estándares distintos: no se navega
igual en la PC que en el Iphone. Obliga a pensar en soluciones para
todos los dispositivos.
• Obliga a una visión integral del cliente. El cliente quiere poder acceder a
la marca por cualquier puerta. La empresa debe saber cuál puerta.
• El 76% de los consumidores no creen que las marcas digan
la verdad en sus anuncios (según un estudio de Yankelowic
Monitor del año 2007).
• Según un estudio de Edelman Barometer Trust, si
preguntan a una persona de quién se fían en la toma de
una decisión, en la formación de una opinión, la respuesta
mayoritaria es “de una persona como tú”.
• La recomendación actúa como acelerador del proceso de
posicionamiento y del proceso de compra de un producto.
• Se trata de un silogismo claro: “Si confío de los que son
como yo, y los que son como yo me sugieren o hablan bien
de un producto, marca o servicio, yo tendré una opinión
positiva hacia el mismo”.
• Para que esto pase, las empresas deben acceder a los
medios necesarios, mostrarse como una organización
transparente y que entra en la conversación, que pone a la
disposición de los clientes los mecanismos para que hable
contigo sobre la marca o producto (te alaben, recomienden
o critiquen)
• El software social permite que las personas que durante mucho
tiempo han estado interactuando en pequeños grupos o que
han actuado como consumidores individuales ahora puedan
compartir, hablar, generar una opinión compartida.
• Pero las herramientas por si solas no generan este movimiento
del “2.0”; sino que más bien lo que nos ayudan es a descubrir el
concepto de comunidad.
• Los consumidores descubren los beneficios de entrar y
pertenecer a redes sociales. Y lo hacen porque se dan cuenta
que les sirve para tres cosas, según José Luis Orihuela, profesor
de la Universidad de Navarra: Comunicarse, generar comunidad
(encontrar e integrar personas, individuos) y cooperar (ayudar a
hacer cosas juntos).
• Ya pasó la época en que una marca o producto vivía
aislado sin prestar atención a su competencia, posibles
compradores. Ahora puede saber más gracias a lo que
dicen los clientes.
• Las empresas ahora usan los medios que Internet ofrece
para seguir su reputación. Escuchan, toman nota,
analizan aprender y responder.
• Las empresas están atentas a detectar tendencias. Crean
nuevas modas entre tu público objetivo para desarrollar
un nuevo producto.
• Hasta ahora existían una serie de indicadores que todos
asumíamos como válidos en la difusión de un mensaje: los
lectores de la prensa escrita u oyentes de radio marcaban el
día a día en la contratación de espacios publicitarios, en la
determinación de a cuántos consumidores llegaba nuestro
mensaje o en las veces que había que repetirlo para que,
supuestamente, un cliente se acordase de ti.
• Sin embargo, ahora existen indicadores que permiten medir
en tiempo real qué pasa con lo que se hace en la red. Se
lanza un mensaje y se podrá monitorizar en tiempo real su
respuesta, se podrá entender cómo lo reciben los clientes,
podrás modificarlo, adaptarlo, cambiarlo o potenciarlo.
• Se acabó la era en la que se confiaba en los estándares
de toda la vida, en unos indicadores estadísticos.
Ahora llegó la oportunidad de medirlo prácticamente
todo.
• Ahora, el cliente, el consumidor, marca la agenda de
los planes de marketing, marca las actuaciones de las
empresas ya que define y exige un contenido, quiere
vivir una experiencia en el consumo, comparte con
otros sus visiones, dice (a través de la analítica) lo que
hace y quiere un compromiso.
• Te va a permitir escuchar a los mercados, a
los clientes de una forma distinta, más
cercana.
• La forma de hacerlo y la información
obtenida también permitirá poder
establecer diálogos y conversaciones.
• A través de herramientas digitales, las empresas
podrán acercarse mucho más al día a día de sus
clientes y poder entender qué es exactamente lo
que quieren y lo que no quieren de la marca.
• Podrán conocer cuáles son sus expectativas reales
y, de esta forma, tratar de acertar en su
satisfacción.
• La participación de los clientes y
otros usuarios en la transformación
de las ideas permitirán mejorar y
hacer nuevos productos y servicios.
• Las conversaciones, la participación,
la voluntad de interactuar situarán a
la persona o empresa en el mapa.
• De forma natural mejorará la
posición de la empresa en los
buscadores y en la mente de los
consumidores.
• El uso de las herramientas 2.0 permite
dirigir la publicidad y el mensaje a
públicos más pequeños pero con una
mayor capacidad de respuesta y de
difusión.
• Ellos opinan, transforman, critican,
alaban. La inversión se convierte en más
eficiente y la marca recogerá los
beneficios.
• En una empresa o espacio en el
que se fomenta y se busca la
interrelación y crecimiento con los
clientes implica, necesariamente, el
crecimiento de la participación
interna, fomentando una cultura
corporativa participativa y
dinámica.
• Las empresas dejarán de tener una
convivencia basada en un mensaje, para
pasar a tener una relación basada en la
experiencia con su cliente.