La placenta normalmente está firmemente
unida a la pared uterina y se desprende
habitualmente cuando se inicia la dinámica
del parto, debido a las contracciones.
Cuando la placenta se desprende de
manera prematura se producen dos
consecuencias: una hemorragia en la
madre y la limitación de oxigenación del
feto, dos circunstancias que pueden
provocar la muerte de ambos. Este tipo de
problema puede ocurrir después de la
semana 20 de embarazo, generalmente
durante el tercer trimestre.
Si durante los controles prenatales se detecta
un desprendimiento de placenta, será
necesario realizar un seguimiento médico de
la situación y de su evolución.
El desprendimiento placentario se puede
presentar de diferentes tipos dependiendo
del grado de separación de la placenta:
Desprendimiento placentario
incompleto:
Ocurre cuando la placenta se desprende
parcialmente. Cuando el desprendimiento
no excede un tercio de la superficie
placentaria, no suele acarrear grandes
consecuencias. Sin embargo, cuando se
desprenden más de dos tercios de la
placenta, supondría gran peligro para la
madre y el feto, pudiendo causar incluso
la muerte de ambos.
Desprendimiento placentario total:
Cuando la placenta se desprende por
completo será esencial una
hospitalización urgente, ya que conlleva
una hemorragia intensa por lo que la
mujer necesitará una transfusión para
compensar la pérdida sanguíne
a. Es
posible que el parto tenga entonces
lugar de manera prematura, y sea por
cesárea.
Etiología
Las causas que producen el desprendimiento
prematuro de placenta son desconocidas,
pero existen varios factores asociados, tales
como:
los estados hipertensivos del embarazo
(incluyendo toxemia del embarazo e hipertensión
arterial crónica), la edad materna avanzada,
multiparidad, el consumo de cocaína o tabaco,
factores mecánicos (traumatismo directo, cordón
umbilical corto, pérdida de líquido amniótico),
causas de útero sobredistendido (incluyendo
gestación múltiple, polihidramnios), choque
materno, nutrición inadecuada e infecciones.
CUADRO CLÍNICO
Como consecuencia al desprendimiento se
produce una hemorragia en el útero en el lugar
de inserción de la placenta. La sangre producida
podría ser expulsada a través de la vagina,
causando una hemorragia externa, pero también
podría quedarse retenida en el endometrio,
causando una hemorragia oculta, con lo cual el
desprendimiento de placenta podría pasar
desapercibido en primera línea.
• Rigidez o distensión abdominal
• Muerte fetal, evidenciado por
disminución o ausencia de latidos
cardíacos fetales.
El DPP suele ser clasificada de acuerdo con la
severidad de la sintomatología de la siguiente
manera:
• Grado 0: pacintes asintomáticas y diagnosticadas
sólo después del parto a través del examen de la
placenta.
• Grado 1: La madre puede tener sangrado vaginal
leve malestar o hipertonía uterina, pero sin
peligro para la madre o el feto
• Grado 2: La madre está sintomática, pero no en
estado de choque. Hay alguna evidencia de
sufrimiento fetal evidenciada por frecuencia
cardíaca fetal.
• Grado 3: Las hemorragias graves, que pueden
ser ocultas, conducen al choque materno y
muerte fetal. Puede haber coagulación
intravascular diseminada materna
TRATAMIENTO
• Una vez que se ha establecido el diagnóstico,
la embarazada debe ser hospitalizada. El
tratamiento habitual es reposo absoluto, a
menos que la pérdida de sangre represente
una amenaza para la vida, exista sufrimiento
fetal o el embarazo esté próximo a finalizar.
Este reposo prolongado puede disminuir la
hemorragia. Si la hemorragia continúa o
empeora, el procedimiento que normalmente
se utiliza es acelerar el parto para no poner en
peligro la salud tanto de la madre como del
feto. Si el parto vaginal no es posible, se
realizará una cesárea.
POSIBLES COMPLICACIONES
• La pérdida excesiva de sangre puede
provocar choque (shock) y la posible
muerte de la madre o el feto. Si el
sangrado se presenta después del
parto y la pérdida de sangre no se
puede controlar de otras formas, la
madre puede necesitar una
histerectomía (extirpación del útero).
INTERVENCIÓN DE ENFERMERÍA
• Orientación sobre:
• El control prenatal temprano y cuidadoso,
evitar los factores de riesgo.
• Reconocimiento temprano y adecuado de las
condiciones maternas tales como diabetes,
hipertensión.
• factores de riesgo asociados con el abruptio
de placenta
FASE DE CURACION :
• Brindar el apoyo emocional tanto ala paciente
como ala familia .
• administrar líquidos por vía IV y sangre total
para restituir la pérdida, según prescripción
médica..
• Vigilar signos vitales
• Vigilar hemorragia vaginal y la altura del fondo
para descubrir hemorragias ocultas activas.
• Reforzar los aspectos positivos del estado de
la mujer sin dar falsas esperanzas; hacer que
la pareja escuche el foco fetal.
• Explicar los procedimientos que pudieran ser
necesarios.