2. Análisis histórico
Observación
Lámparas de halógeno
Definición
La duración de una lámpara
partes de una lámpara
Filamento
ampolla
3. La ampolleta eléctrica fue ideada por el norteamericano
Thomas Alva Edison, en 1879. Anteriormente, en 1801, se
empleó el alumbrado eléctrico producido por arco voltaico o
arco eléctrico, debido a Humphrey Dabi (inglés, 1778 - 1829);
de preferencia se usó en el alumbrado público y fue
abandonado por diversos inconvenientes prácticos (desgaste
y separación de carbones; la unión en serie de varios focos, y
muchos otros).
Las primeras ampolletas eléctricas de Edison se componían
de un filamento de carbón (obtenido del bambú) el cual se
encerraba al vacío en un globo de vidrio para evitar su
combustión.
En toda ampolleta el fabricante anota sus características que
son la potencia y el voltaje
4. Las bombillas de filamento de volframio consumen mucha
energía; en realidad sólo el 10% de la energía eléctrica
suministrada se transforma en energía luminosa.
Desde la antigüedad el hombre a tratado de mejorar su
calidad de vida, sentirse cómodo y no trabajar de más,
antiguamente para poder iluminarse el hombre antorchas,
luego lo hicieron con lámparas, y después gracias a la
electricidad y el científico Thomas Alva Edison se creo la
primera ampolleta eléctrica, así mismo paso con la necesidad
de generar calor para muchos propósitos era difícil y lento
hasta que descubrieron que una gran intensidad de corriente
pasar por una resistencia producía calor lo que revoluciono a
la humanidad
5. La intensidad luminosa que proporciona una lámpara de incandescencia depende, de la
temperatura que alcance su filamento; cuanto más elevada sea, mayor intensidad luminosa
se obtiene.
El desarrollo tecnológico de los últimos años, a hecho evolucionar considerablemente las
lámparas de incandescencia hasta la obtención de las lámparas de halógeno, en las cuales
se conserva el filamento, de tungsteno o wolframio, mientras que en el interior de la
ampolla se sustituye el argón por un gas halógeno (generalmente yodo), sometido ahora a
mayor presión
Las lámparas incandescentes fueron la primera forma de generar luz a partir de la energía
eléctrica. Desde que fueran inventadas, la tecnología ha cambiado mucho produciéndose
sustanciosos avances en la cantidad de luz producida, el consumo y la duración de las
lámparas. Su principio de funcionamiento es simple, se pasa una corriente eléctrica por un
filamento hasta que este alcanza una temperatura tan alta que emite radiaciones visibles
por el ojo humano.
La incandescencia se puede obtener de dos maneras. La primera es por combustión de
alguna sustancia, ya sea sólida como una antorcha de madera, líquida como en una
lámpara de aceite o gaseosa como en las lámparas de gas. La segunda es pasando una
corriente eléctrica a través de un hilo conductor muy delgado como ocurre en las bombillas
corrientes. Tanto de una forma como de otra, obtenemos luz y calor (ya sea calentando las
moléculas de aire o por radiaciones infrarrojas). En general los rendimientos de este tipo
de lámparas son bajos debido a que la mayor parte de la energía consumida se convierte
en calor.
6. Ampolleta eléctrica: (alumbrado por
incandescencia de filamentos) ampolla de
vidrio en la que se ha hecho el vacío y que
lleva en su interior un filamento fabricado
con un material de punto de fusión muy
elevado, el cual se pone incandescente al
paso de la corriente eléctrica, produciendo
luz
Análisis histórico
7. viene determinada básicamente por la temperatura de trabajo
del filamento. Mientras más alta sea esta, mayor será el flujo
luminoso pero también la velocidad de evaporación del
material que forma el filamento. Las partículas evaporadas,
cuando entren en contacto con las paredes se depositarán
sobre estas, ennegreciendo la ampolla. De esta manera se
verá reducido el flujo luminoso por ensuciamiento de la
ampolla. Pero, además, el filamento se habrá vuelto más
delgado por la evaporación del tungsteno que lo forma y se
reducirá, en consecuencia, la corriente eléctrica que pasa por
él, la temperatura de trabajo y el flujo luminoso. Esto seguirá
ocurriendo hasta que finalmente se rompa el filamento. A este
proceso se le conoce como depreciación luminosa.
8. Las lámparas incandescentes están formadas por
un hilo de wolframio que se calienta por efecto
Joule alcanzando temperaturas tan elevadas que
empieza a emitir luz visible. Para evitar que el
filamento se queme en contacto con el aire, se
rodea con una ampolla de vidrio a la que se le ha
hecho el vacío o se ha rellenado con un gas. El
conjunto se completa con unos elementos con
funciones de soporte y conducción de la corriente
eléctrica y un casquillo normalizado que sirve para
conectar la lámpara a la luminaria.
9. Para que una lámpara incandescente emita luz visible, es necesario calentar el filamento hasta
temperaturas muy elevadas. Esto se consigue pasando una corriente eléctrica a través de un material
conductor por efecto Joule.
Como la temperatura depende de la resistencia eléctrica es necesario que esta última sea muy elevada.
Para conseguirlo podemos actuar de dos formas. En primer lugar, que el filamento esté compuesto por
un hilo muy largo y delgado; de esta manera los electrones tendrán más dificultad para pasar por el cable
y aumentará la resistencia. Y la segunda posibilidad es emplear un material que tenga una resistividad
eléctrica elevada.
También es muy importante que el filamento tenga un punto de fusión alto y una velocidad de
evaporación lenta que evite un rápido desgaste por desintegración del hilo. De esta manera se pueden
alcanzar temperaturas de funcionamiento más altas y, por tanto, mayores eficacias.
Para mejorar la eficacia luminosa de las lámparas se arrolla el filamento en forma de doble espiral. De
esta manera se consigue que emitiendo la misma cantidad de luz, el filamento presente una menor
superficie de intercambio de calor con el gas que rellena la ampolla, por lo que las pérdidas por este
motivo se reducen al mínimo.
En la actualidad el material con el que se fabrica el filamento debe tener un punto de fusión muy elevado
porque se necesita aumentar mucho la temperatura para que la proporción entre la energía luminosa y la
energía térmica generadas por el filamento sea rentable. Las primeras bombillas utilizaban filamentos de
carbono, pero en la actualidad se fabrican con hilos extremadamente finos de volframio o tungsteno,
cuya temperatura de fusión es de 3.410 ºC y por sus elevadas prestaciones que se ajustan a los
requisitos exigidos además de ser una materia prima asequible.
El hilo es tan fino que el desplazamiento de las cargas eléctricas por él lo hace alcanzar temperaturas
por encima de los 2.500 ºC. A estas temperaturas, el volframio se oxida y se evapora en el aire. Para
aminorar este problema el filamento está dentro de la ampolla de vidrio en una atmósfera al vacío o
inerte.
10. La ampolla es una cubierta de vidrio que da
forma a la lámpara y protege el filamento del
aire exterior evitando que se queme. Si no
fuera así, el oxígeno del aire oxidaría el
material del filamento destruyéndolo de forma
inmediata.
Las ampollas pueden ser de vidrio
transparente, de vidrio blanco translúcido o
de colores proporcionando en este último
caso una luz de color monocromática en
lugar de la típica luz blanca.