2. Adela Cortina nos recuerda el pasaje de
su libro “si no tomamos nota de lo cara
que sale la falta de ética, en dinero y en
dolor...El coste de la inmoralidad seguirá
siendo imparable. Y aunque suene a
tópico, seguirán pagándolo sobre todo los
más débiles”. Ninguna sociedad puede
funcionar si sus miembros no mantienen
una actitud ética. Ni ningún país puede
salir de la crisis si las conductas
antiéticas de sus ciudadanos y políticos
siguen proliferando con toda impunidad.
3. Propone que los seres humanos
somos inevitablemente morales
por naturaleza, y por tanto éticos.
También define a la virtud, los
buenos actos que se realizan en
bien de otra persona o en bien de
uno mismo, o persona excelente.
Comenta que actualmente decirle
virtuoso o lleno de virtudes a una
persona, tiene un significado
insultante, tanto así que se oye
mejor decirle a alguien que es
inmoral.
4. También trata sobre la
formalización del cerebro, y
las posibilidades de elegir
dentro de la libertad, pone
como ejemplo a una persona
que tiene mucha hambre,
pero puede elegir no comer
aún, porque quizá está
esperando a un familiar para
hacerlo juntos. Lo contrario a
la persona se daría con un
animal.
5. Reciprocidad, o mutualismo en
animales, consiste en dar algo a
cambio de recibir de otro, los seres
humanos también lo somos, pero
existen una gran mayoría que
practica la definición del homo
económicus, que se refiere al
hombre, sólo como un ser que desea
poseer riqueza, y que es capaz de
comparar la eficacia de los medios
para la obtención de ese fin. Las
especies que se ayudan entre sí,