EE 5 Cómo se enfrenta un líder a los que se oponen
Unidad 3 y 4. sagradas escrituras
1. Introducción a las Sagradas Escrituras
Unidad 3.
¿Nos podemos fiar del Nuevo
Testamento?
2. El cristianismo, una fe histórica
Los escritores del Nuevo Testamento sitúan
los eventos dentro de un marco histórico.
Escriben como testigos y no como teólogos,
y están sujetos a verificación mediante
método histórico.
Tal situación permite examinar la veracidad,
fiabilidad e integridad de los hechos de los
evangelios; aunque su contenido espiritual
no se presta a ser refutado ni demostrado, se
acepta -o no- por fe y convicción personal.
El evangelio sostiene que Dios ha intervenido
en la historia mediante hechos que sirven
como refrendo y como fundamento de Su
revelación. Él mismo ha entrado
corporalmente en la historia de la
humanidad en la persona de Jesús de
3. Hechos y mitos
Como punto de contraste las religiones
de los romanos y de los griegos, tenían
historias pero no eran consideradas
como “históricas”, eran mitos.
Algo muy similar ocurre con las
“historias” del hinduísmo y religiones
orientales, que como mitos no pueden
sostenerse a la luz del análisis
histórico.
El cristianismo considerado como la
única religión que se basa en hechos
sólidos e históricos, y no en leyendas o
supersticiones. (2 Pedro 1:16)
4. Hechos contra mentiras
Mientras que la revelación bíblica vino a lo largo
de muchos siglos y a una variedad de personas,
su precisa coherencia favorece su autenticidad
(Hechos 2:32; 3:15; 5:30-32; 10:39-41o Lucas 1:1-
3).
Mientras que el Islam y el Mormonismo
pretenden ser también históricas, las historias que
narran han sido “inventadas” por su fundador,
sin base de la verdadera historia, sin el apoyo de
documentos, o de restos arqueológicos que las
evidencien.
En ellas la supuesta revelación vino a un solo
hombre – Mahoma y José Smith, que narran
hechos de los cuales ellos no fueron testigos ni
tienen como comprobarlos.
El cristianismo ha logrado mantener su integridad
frente a los ataques más escépticos, feroces y
variados en 2.000 años. Mientras más pruebas, se
han ido acumulando evidencias que refuerzan su
veracidad.
5. Fe histórica e ideología teórica
Otras religiones, como el budismo o el confucianismo, no
pretenden que sus enseñanzas tengan raíz histórica alguna,
pero sus fundamentos tampoco han sido ratificados por hechos
históricos. El cristianismo sí. Pablo en 1 Corintios 15:13-17,
sostiene que la fe cristiana descansa sobre el hecho histórico de
la resurrección (Hechos 2:22-24; 3:13-15).
El mismo Jesús tuvo que demostrar su autoridad espiritual
con hechos reales (Lucas 5:22-25) de su propia vida y persona
(1 Cor. 15:3-5); lo espiritual va ligado a su hecho histórico; eso
no pasó ni con Buda ni con los inventores de las otras religiones.
Por ser el cristianismo una fe con contexto histórico y con
enseñanzas arraigadas en la historia, adquiere una dimensión
objetiva que admite una comprobación histórica que las demás
religiones no tienen (Rom. 4:25)
La fe cristiana no es ciega. Cualquiera puede aceptar el
evangelio, comprometerse con Jesús por medio de la fe y
comprobar en su propia experiencia personal la veracidad de
sus postulados.
6. Fe histórica e ideología teórica
Otras religiones, como el budismo o el confucianismo, no
pretenden que sus enseñanzas tengan raíz histórica alguna,
pero sus fundamentos tampoco han sido ratificados por hechos
históricos. El cristianismo sí. Pablo en 1 Corintios 15:13-17,
sostiene que la fe cristiana descansa sobre el hecho histórico de
la resurrección (Hechos 2:22-24; 3:13-15).
El mismo Jesús tuvo que demostrar su autoridad espiritual
con hechos reales (Lucas 5:22-25) de su propia vida y persona
(1 Cor. 15:3-5); lo espiritual va ligado a su hecho histórico; eso
no pasó ni con Buda ni con los inventores de las otras religiones.
Por ser el cristianismo una fe con contexto histórico y con
enseñanzas arraigadas en la historia, adquiere una dimensión
objetiva que admite una comprobación histórica que las demás
religiones no tienen (Rom. 4:25)
La fe cristiana no es ciega. Cualquiera puede aceptar el
evangelio, comprometerse con Jesús por medio de la fe y
comprobar en su propia experiencia personal la veracidad de
sus postulados.
7. La fidedignidad del Nuevo
Testamento
Por la misma historicidad del cristianismo, es que los
manuscritos de la Biblia cobran tanta
importancia:
¿Cómo saber que tales hechos ocurrieron? ¿Nos
podemos fiar de los testigos oculares? ¿No pudieron
haber sido engañados; o haber exagerado,
cambiado o inventado tales historias? ¿Cómo saber
que las historias que hoy aparecen en la Biblia, es lo
que ellos efectivamente escribieron? ¿No pudieron
haber sido adulteradas posteriormente, de manera
intencionada?.
El hecho del evangelio depende de que Jesús es el
Hijo de Dios, que vivió en el poder de Dios y que
cumplió perfectamente la Ley de Dios; si no
contáramos con los manuscrítos antiguos,
podríamos empezar a sospechar que con el paso de
los siglos la Iglesia habría ido añadiendo elementos
míticos a la enseñanza de los apóstoles.
Algunos teólogos de nuestros tiempos arguyen que
el Jesús histórico ha sido cubierto en el Nuevo
Testamento bajo una serie de mitos y leyendas que
no son históricos, y que la tarea de la teología es
8. La fidedignidad del Nuevo
Testamento
Para hacer justicia a la cuestión de la
historicidad Nuevo Testamento, se deben
investigar nueve áreas de evidencia:
1. La inteligencia e integridad de los autores.
2. La consistencia interna del texto.
3. La exactitud histórica de los autores.
4. Los restos arqueológicos que arrojan
datos.
5. Los escritos extra-bíblicos
contemporáneos.
6. La fecha de redacción de los libros del
N.T.
7. Los manuscritos que sobreviven del N.T.
8. La formación del canon
9. Las tradiciones literarias del primer siglo
9. 1. El carácter de los autores
Los apóstoles eran hombres humildes. No eran
teólogos, y podrían ser sujetos a engaño; pero
Mateo era un instruido recaudador de impuestos.
Por su estirpe, los apóstoles eran testigos
oculares y no eran personas que hubieran
inventado una nueva religión. Pablo tenía una
mente brillante; Lucas un médico e historiador
destacado.
Había de todo. De distintos trasfondos sociales y
académicos, pero todos se destacaban por su
sensatez, sentido común, sinceridad y realismo.
Todos predicaban una ética rigurosa sobre la
verdad, la rectitud, la honradez y la integridad;
esto hace improbable que fueran mentirosos.
La mayoría sellaron sus palabras con su propia
sangre. Estaban a dispuestos a morir por la
verdad que enseñaban. Nadie muere por una
mentira.
10. 2. La consistencia interna del
texto
Algunos escritores y pensadores han
intentado desacreditar lo escrito en la
Biblia; la existencia de cuatro
evangelios daría pié para ello, pero es
asombrosa su complementariedad.
Las pequeñas divergencias entre ellas
se deben a los énfasis de los testigos
oculares que escriben; y todas las
aparentes contradicciones de rigor,
todas han sido superadas.
Ya casi no hay nadie que dude de la
extraordinaria consistencia general de
los textos del Nuevo Testamento.
11. 3. La exactitud histórica de los
autores
Los autores del Nuevo Testamento
tuvieron a bien colocar sus
narraciones dentro de un marco
político y social amplio, que permiten
medir la exactitud histórica. Por
ejemplo, es sorprendente el rigor
histórico de Lucas en datos, sitios y
nombres:
Lucas 3:1
Hechos 13:17
Hechos 16:12
Hechos 17:6
Hechos 18:12
Hechos 19:31
Hechos 19:35
Hechos 19:38
12. 4. Los restos arqueológicos
Aunque los grandes hallazgos se refieren al
antiguo testamento; se encuentran
inscripciones referentes a Poncio Pilatos, y
hay tradiciones bien asentadas que
identifican:
La gruta de Belén,
La casa de José en Nazaret
El Monte de los Olivos,
el aposento alto,
La Sinagoga de Capernaúm
y muchos otros lugares de los Evangelios.
En Éfeso existen las ruinas del teatro donde
hubo el alboroto de Hechos 19.
En Corinto existe evidencia de Erasto,
Rom.16:23, quien dona un piso y deja
13. 5. Los escritos extra Bíblicos
Aunque existe muy poca literatura originaria del primer
siglo, diferente a los escritos bíblicos ¿Contradicen en
algo del Nuevo testamento? Lo poco que queda se
puede resumir en :
Los escritos de los autores gentiles: Thallus narra
la oscuridad que cubrió la tierra (52 d.C); informes de
Pilatos a Roma; Carta de Mara Bar-Serapión (73
d.C.); Suetonio habla de las revueltas a causa de
Chrestus; Tácito, sobre el incendio a Roma atribuido
por Nerón a los cristianos; Plinio el Jóven, carta al
Emperador Trajano.
Los escritos de los autores judíos: La Mishnah y el
Talmud; habla de manera despectiva de Cristo como
trasgresor de Israel y que fue colgado; Josefo (75
a.C.) escribe las Antigüedades de los Judíos, y
describe el ministerio de Cristo y muchos datos
protagónicos de su vida.
Escritos no-bíblicos de autores cristianos:
Papiros de Oxyrhynchus; de Bell y Skeat, Epístola de
Bernabé, La Didajé (enseñanza de los 12 apóstoles);
Epístola de Clemente; Epístolas de Ignacio de
14. 6. La fecha de los libros del
N.T.
La primera clave es la evidencia interna
de los escritos para establecer su fecha.
Las epístolas paulinas se fechan entre el
48 y el 60 d.C., teniendo en consideración
a quien se escriben y lo que describe;
igual sucede con los textos de Lucas,
quien anuncia aspectos y personajes
históricos.
La otra evidencia “exterior” es la cantidad
de manuscritos antiguos que han llegado
hasta hoy. Los evangelios se fechan así,
d.C.:
• Marcos 55-65
• Lucas 60
• Mateo 70
• Juan 80-100
15. 7. Los manuscritos
Según los cálculos existen más de 5.400
manuscritos antiguos del Nuevo
Testamento, desde pequeños fragmentos
hasta libros completos. Esta cantidad de
información supera de lejos la evidencia
de cualquier otra obra literaria de la
antigüedad.
El texto antiguo más completo data de
mediados del siglo IV. El Códice Vaticano
y el Códice Sinaítico (Conservado en el
Museo Británico).
Entre los fragmentos encontramos los
papiros Chester Beatty (siglo III), el papiro
Raylands (130 d.C.) que contiene a Juan
18:31-32; y el papiro 7Q5 de José
O´Callaghan, que contiene a Marcos 6:52-
53, y extraído de las cuevas de Qumram
16. 8. El canon y su formación
El Nuevo Testamento sed compone de 27
libros diferentes escritos en diferentes
momentos por una diversidad de autores.
El estudio de cómo se llegó a esta
selección es bastante aleccionadora y
arroja mucha luz sobre la autenticidad del
Nuevo Testamento.
A raíz de las heregías gnósticas o
judaizantes, la iglesia primitiva tuvo que
establecer serios cuidados para mantener
la originalidad de los escritos apostólicos.
La misma amenaza herética obligó a
agrupar las escrituras del Nuevo
Testamento en una sola colección, a fin
de garantizar la transmisión de una
colección fiel de la enseñanza apostólica
en el futuro.
17. 9. Las tradiciones literarias
contemporáneas
En primer lugar, en los días de los apóstoles
existía una predicación estereotipada… de los
hechos y de las palabras de Jesús, y esta
predicación oral es la fuente de los evangelios
sinópticos y centro de atención de las formas.
En segundo lugar, en aquella época, se daba
mucha importancia a la memorización. Pues
los discípulos de los rabinos no tenían papel y
pluma para tomar apuntes. El maestro se
esforzaba en explicar de manera que pudieran
memorizar.
De allí la importancia de las parábolas y la
versificación de las enseñanzas éticas.
En conclusión: En el Nuevo Testamento
encontramos el testimonio fidedigno de
testigos oculares a los hechos y dichos
verídicos del Jesús histórico.
18. Introducción a las Sagradas Escrituras
Unidad 4.
Los descubrimientos de Qumran
19. Los descubrimientos de Qumram
Tres pastores beduinos de la tribu Ta’amireh, a finales
de 1946, descubren en unas cuervas del desierto de
Judea, cerca al Mar Muerto, diez tinajas de barro
escondidas, y en dos de ellas hayan cuatro rollos con
manuscritos.
Aunque el anticuario de Belén Abrahán Lyda, devuelve
por carecer de interés arqueológico los rollos, que
atravesarían por varias vicisitudes; ya para el año
1948, el arqueólogo W.F. Albright, los cataloga como
“el descubrimiento de manuscritos más importante
de los tiempos modernos”.
Yuma, el pastor beduino entrega los rollos una
monasterio sirio ortodoxo de San Marcos en Jerusalén,
y el 19 de julio de 1947 son adquiridos por Mar
Atanacio, quien los lleva a Nueva York para su venta,
los mismos rollos que recuperó el gobierno de Israel, el
22 de febrero de 1955.
20. En la cueva 7 de Qumram, se habían encontrado dos
fragmentos de papiros veterotestamentarios identificados
como Ex.28:4-7 y Jer.43-44; pero, luego, el doctor José
O´Callaghan encuentra un fragmento de papiro, que fue
identificado como el 7Q5, que contiene Marcos 6:52-53, y
datado por el paleólogo de Oxford, C.H. Roberts, como del
año 50 d.C. También se halló otro trozo datado con el código
7Q4, con 1 Tim.3:16; 4:1-3. Ambos fueron publicados en la
Revista Bíblica del Instituto Bíblico de Roma, en 1972.
En la cueva 7, los trozos hallados conservan escritura en
griego, que contrastan notoriamente con los hallazgos de las
demás cuevas. Además, están escritos por una sola cara, de
rollo; y no como códice -el cual implica ambas caras-, eso da
cuenta de su antigüedad.
El centro del debate sobre el 7Q5 es aceptarlo como evidencia
científica, pues su existencia implica un manuscrito evangélico
de una época muy temprana, y tildado con sesgo apologético.
21. La papiróloga Orsolina Montevechi, ha concluido
desde el punto de vista textual y paleográfico que la
identificación es segura; y que es extremadamente
improvable que se trate de otro texto que no sea
Marcos 6:52-53. Por tanto, este fragmento no puede
fecharse más allá de 20 años después de la muerte
de Cristo
El hallazgo es respaldado por el arzobispo de Milán,
Carlo María Martini, autoridad en el campo bíblico
cuando era Rector del prestigioso Instituto Bíblico de
Roma; y por el matemático español Albert Dou,
quien aporta un interesante estudio sobre cálculo de
probabilidades aplicadas a la Papirología
neotestamentaria, especialmente sobre el 7Q5.