Colorear activa ambos hemisferios cerebrales al requerir el uso de la creatividad y la lógica. Ayuda a mejorar la expresión y comunicación, y es recomendable para el desarrollo de niños pequeños. También puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad al concentrar la mente y promover la relajación. Compartir la experiencia de colorear con la familia es una actividad divertida que puede unir a las personas.