Para prevenir las enfermedades mentales, debemos cultivar la paz y la confianza en Dios a través de amarlo y sentir su energía. También necesitamos liberar nuestra mente de pensamientos perturbadores llenándonos de amor y alegría, y dejar de etiquetar cosas como buenas o malas para ver la verdad sin estimular imágenes mentales con condicionamientos emocionales negativos. Finalmente, debemos deshacernos de malos hábitos y vicios que destruyen nuestra salud.