Este documento presenta una lección bíblica semanal que explora cómo los cristianos pueden encontrar descanso en medio del Gran Conflicto entre el bien y el mal. La lección comienza señalando que Jesús ofrece un descanso que va más allá de lo físico y que incluye a todas las personas. Luego, examina pasajes bíblicos como Mateo 11:28-30 y 7:21-27 para mostrar cómo construir sobre la roca de Cristo y obedecer sus enseñanzas es la única forma de sobrevivir al conflic

1. Para el 13 de febrero de 2015
Las enseñanzas
de Jesús y el Gran
Conflicto
PARA ESTA SEMANA: Mateo 11:29; Romanos 4:1-6; Mateo 13:3-8, 18-23;
7:21-27; Santiago 2:17; Mateo 7:1-5.
TEXTO CLAVE: "Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados,
y yo les daré descanso" (Mat. 11:28).
PREVIEW
A
l enfrentar una situación difícil, muchas personas pueden tomar
el teléfono y hablar con alguien sobre lo que les está pasando.
Otros encuentran consuelo en la comida, al salir con amigos o
al mirar una película. Cuando nos sentimos cansados, nuestro
cuerpo, mente y espíritu pueden recibir un impacto negativo. Para sanar
completamente de cualquier situación, necesitamos un descanso que va
más allá de lo físico.
Sin embargo, algo que muchos no hacen es aceptar la invitación que
Cristo ofrece de descanso. Cada vez que te sientes exhausto por acarrear
la carga que el conflicto entre el bien y el mal pone sobre ti, Cristo exclama:
"Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré
descanso" (Mat. 11:28). Podemos estar seguros de que el descanso que él
ofrece es suficiente para todo aquel que elige depender de él.
La promesa de Cristo incluye a todos. Él no discrimina por edad, edu­
cación o contexto económico. Como jóvenes adventistas, tenemos va­
rios desafíos: finanzas, relaciones, familia y muchos otros en lo individual.
Nuestros problemas pueden agotarnos física, espiritual y emocionalmente;
pero Cristo ofrece un estilo divino de descanso que nos refresca en todas
esas áreas.
Esta semana aprenderemos cómo podemos acudir a Cristo y experimen­
tar el descanso eterno que él ofrece.
SÁBADO
06FEBRERO
GEB: Joven / 47

2. DOMINGO
07FEBRERO
LA FUENTE DE NUESTRO DESCANSO ETERNO
De una manera u otra, la parábola del sembrador resalta los efectos del
Gran Conflicto en la difusión y la persistencia del evangelio en el corazón
humano. Mientras los ministros cristianos intentan implantar el evangelio
en los corazones de la gente, no todo corazón será lo suficientemente
receptivo para recibir la semilla y nutrirla. Satanás trabaja con ganas para
asegurarse de que las personas que escuchan el mensaje del evangelio
nunca actúen de acuerdo con él.
Pero, en medio del feroz conflicto, Dios tiene un remanente. Estas per­
sonas siguen los Mandamientos de Dios sin importar las circunstancias.
En lugar de ser terreno pedregoso o duro, terreno no preparado, son un
terreno fértil, que proporciona "nutrientes" para que la semilla del evangelio
crezca en los corazones y las mentes de todo aquel que lo recibe.
El Gran Conflicto es como una tormenta en un pueblo que no la espera­
ba. Solo las casas que tienen buen cimiento sobreviven. Para nuestro viaje
espiritual, la Biblia nos ruega que construyamos sobre la Roca: Jesucristo.
En los Salmos, David escribe: "El Señores mi Roca" (Sal. 18:2). En el Nuevo
Testamento, Pablo dice: "la Roca era Cristo" (1 Cor. 10:4). Con estas ense­
ñanzas en mente, es evidente que los cristianos solo pueden sobrevivir al
Gran Conflicto si construyen sus casas espirituales en Cristo.
El conflicto ruge por doquiera, incluso dentro de la iglesia. Muchos
cristianos piensan que simplemente por estar dentro de la iglesia están a
salvo. Pero, si vamos a vencer al enemigo, el Espíritu Santo debe vivir en
nosotros, y ayudarnos a reflejar a Cristo en la vida diaria. En el Sermón del
Monte, Cristo condenó la hipocresía. No podemos pretender impresionar a
Dios con nuestra apariencia exterior, mientras nuestros corazones y mentes
estén llenos de odio, malicia, orgullo y lujuria; todo lo cual no nos permite
experimentar el verdadero descanso en Cristo.
En medio de todas las circunstancias opuestas que experimentamos
como cristianos, tenemos la seguridad de que no estamos solos. Cristo,
nuestro Salvador, nos promete: "Estaré con ustedes siempre, hasta el fin
del mundo" (Mat. 28:20). Esta es nuestra bendita esperanza, seguridad y
descanso que tenemos al luchar en el Gran Conflicto.
BIBLIA EN MANO
Lee Mateo 13:3 al 8, y luego los versículos 18 al 23. ¿De qué manera podemos ver claramente la
realidad de la Gran Controversia revelada en esta historia?
¿En qué situaciones podemos ver la realidad de esta parábola? ¿Por qué, a veces, nos encontra­
mos con las siguientes situaciones?: personas recientemente bautizadas se van de la iglesia; otras,
sencillamente, no muestran ningún interés; y otras llegan a estar firmemente arraigados en la fe.
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3. LA GRAN INVITACIÓN
"Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les
daré descanso" (Mat. 11:28).
"Estas palabras de consuelo fueron dirigidas a la multitud que seguía a
Jesús. El Salvador había dicho que únicamente por él podían los hombres
recibir un conocimiento de Dios. Se había dirigido a los discípulos como a
quienes se había dado un conocimiento de las cosas celestiales. Pero no
había dejado que nadie se sintiese privado de su cuidado y amor. Todos los
que están trabajados y cargados pueden venir a él" (DTG 295).
Mientras Cristo estuvo en la Tierra, observó lo que la gente pensaba
que podía darles descanso. Vio que muchas personas confiaban en sus
posesiones, mientras otros creían que sus posiciones políticas y religiosas
podían darles seguridad y comodidad. Pero, desafortunadamente, estas
cosas no brindan el tipo de descanso que proviene de aceptar a Cristo
como Salvador personal. Al no entender esto, los fariseos, los saduceos y los
escribas continuaron buscando descanso desde una perspectiva mundanal.
"Los escribas y rabinos, con su escrupulosa atención a las formas religio­
sas, sentían una falta que los ritos de penitencia no podían nunca satisfacer.
Los publícanos y los pecadores podían afectar estar contentos con lo sensual
y terreno, pero en su corazón había desconfianza y temor. Jesús miraba a
los angustiados y de corazón cargado, a aquellos cuyas esperanzas estaban
marchitas, y a aquellos que trataban de aplacar el anhelo del alma con los
goces terrenales, y los invitaba a todos a hallar descanso en él.
"Tiernamente, invitó así a la gente que se afanaba: 'Llevad mi yugo
sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y
hallaréis descanso para vuestras almas'.
"En estas palabras, Cristo habla a todo ser humano. Sépanlo o no, to­
dos están cansados y cargados. Todos están agobiados con cargas que
únicamente Cristo puede suprimir. La carga más pesada que llevamos es
la del pecado. SI se nos dejara solos para llevarla, nos aplastará. Pero el
Ser sin pecado tomó nuestro lugar. 'Jehová cargó en él el pecado de todos
nosotros'. Él llevó la carga de nuestra culpabilidad. Él sacará la carga de
nuestros hombros cansados. Nos dará reposo. Llevará también la carga de
congoja y pesar. Nos invita a confiarle todos nuestros cuidados, porque nos
lleva sobre su corazón" (ibid.).
LUNES
08FEBRERO
BIBLIA EN MANO
“Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y halla­
réis descanso para vuestras almas" (Mat. 11:29). ¿De qué forma el tomar su “yugo" nos brinda
descanso al alma?
¿De qué maneras podemos gozar del descanso que Dios nos ofrece? ¿De qué modo encontramos en
Jesús reposo para nuestras almas? Ver también Rom. 4:1-6.
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4. MARTES
09FEBRERO
CONSTRUIR SOBRE LA ROCA
El problema de dónde nos ubicamos en la lucha cósmica que se desarrolla
a nuestro alrededor se hace muy personal en la parábola del hombre que
edifica su casa sobre la roca (Mat. 7:21-27). ¿Qué nos viene a la mente
cuando Imaginamos esta historia? ¿Dónde está la roca y dónde está la
arena? Para algunas personas, la arena se encuentra solo en la playa; sin
embargo, esta historia no se refiere, probablemente, a residencias a orillas
del mar; el lugar más probable está entre las colinas sobre las que se ubica
la mayor parte de las aldeas, en un valle por allí.
Jesús describe dos casas; una edificada directamente sobre la superficie,
mientras que la otra tiene fundamentos que van hasta la roca (Luc. 6:48).
No hay manera de determinar la diferencia entre las dos casas una vez com­
pletadas, hasta que llueve más arriba en la colina y un torrente baja por el
valle, rugiendo. Para uno de los constructores, eso no es una preocupación,
pues la casa está firmemente anclada; pero el otro tiene un problema: sin
un fundamento seguro, la casa construida sobre la superficie es presa fácil
de las aguas turbias de la creciente.
Jesús compartió esta parábola porque él sabía cuánto nos engañamos a
nosotros mismos. La lucha es seria y, sin su ayuda, no tenemos posibilidades
de sobrevivir a ella. Jesús vendó el mal y, por eso, lo llamamos la Roca.
Esta batalla personal contra el mal puede ganarse solamente si edifica­
mos nuestras vidas firmemente sobre Cristo; algo que solo podremos lograr
mediante la obediencia. "Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y
las hace, lo compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la
roca" (Mat. 7:24). Es así de sencillo. Por más que la fe sea un componente
vital, la fe sin obras, dice la Biblia, es una fe "muerta" (ver Sant. 2:17, 20,
26); y en esta parábola vemos justamente cuán muerta realmente es.
BIBLIA EN MANO
Lee Mateo 7:21 al 27. ¿Qué es lo que asusta de esta parábola?
Lee Mateo 7:22 y 23. Echar demonios en el nombre de Jesús o profetizar en su nombre revela que
hay alguna clase de "fe" en esas personas. Y, no obstante, ¿cuál es su suerte? Pregúntate sobre
qué fundamento está edificada tu casa. ¿Cuál es tu respuesta?
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5. PRIMERO LIMPIA TU PROPIA CASA
Muchas veces escuché la frase "Limpia tu propia casa". Las personas
la usan en conversaciones normales, en situaciones políticas y en muchas
otras circunstancias que ameritan aplicarla. En el contexto de la lección
de esta semana, esta frase nos hace pensar. En la mayoría de los casos,
disfrutamos del juzgar a otros. Lo hacemos en casa, en la universidad o en
nuestro lugar de trabajo. Aunque las opiniones "normales" que pronuncia­
mos en conversaciones cotidianas pueden no tener relevancia espiritual, es
importante que consideremos los diferentes tipos de juicios que hacemos
sobre un acto pecaminoso que otra persona cometió.
La Escritura nos advierte que antes de juzgar, especialmente cuando se
refiere a la actividad pecaminosa de alguien, debemos pensar en nuestra
propia conducta. Solemos ser rápidos para señalar los pecados de otros,
pero nos cuesta mucho ver los nuestros. El Gran Conflicto nos envuelve a
todos de tanto en tanto. Y ninguno de nosotros puede afirmar ser justo
por sí mismo (Rom. 3:10).
En Mateo 7:2 al 5 aprendemos de Jesús que la medida que damos es la
misma que recibiremos, porque la injusticia engendra injusticia. Más aún,
la Injusticia de una persona para con sus prójimos provoca el castigo divino,
tal y como lo enseñó Jesús en la parábola de los dos deudores (Mat. 18:23-
35). Podemos condenar la ofensa, pero, así como Dios, debemos estar
siempre listos para perdonar al ofensor. Podemos ser misericordiosos para
con el ofensor, sin por ello dispensar el mal que pueda haber cometido.
Es importante que recordemos esto, especialmente a la luz del Gran Con­
flicto. En medio de todos los desafíos que enfrentamos como individuos,
continuamos siendo hijos de Dios y debemos estar unidos en su amor.
La Palabra de Dios debe definir nuestra vida y nuestra manera de juzgar.
La lección de esta semana está centrada en los pasos que podemos dar
para acudir a Cristo y experimentar descanso y libertad en medio del Gran
Conflicto. El primer paso para lograr este objetivo es limpiar nuestra casa
espiritual, antes de Intentar ayudar a otra persona.
En lugar de juzgar a otros, debemos proclamar lo que la Palabra de
Dios dice sobre el pecado. 2 Timoteo 4:2 nos instruye: "Predica la Palabra;
persiste en hacerlo, sea o no sea oportuno; corrige, reprende y anima con
mucha paciencia, sin dejar de enseñar".
MIÉRCOLES
10FEBRERO
BIBLIA EN MANO
Lee Mateo 7:1 al 5. ¿De qué maneras la realidad de la Gran Controversia se revela en este pasaje?
Es decir, ¿cómo se manifiesta aquí la interacción entre el bien y el mal?
¿Cuál es la diferencia entre juzgar a una persona y juzgar la bondad o el error de sus acciones?
¿Por qué es Importante que hagamos esta distinción?
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6. JUEVES
11FEBRERO
LOGRAR DESCANSO EN CRISTO
Uno de nuestros objetivos, como cristianos adventistas del séptimo día,
es regocijarnos con el Salvador en su segunda venida. Pero la fuerte opo­
sición a nuestras creencias bíblicas hace que algunos estemos temerosos y
nos alejemos de la iglesia. Pero, aun ante esos desafíos, la Biblia nos asegura
que Cristo está con nosotros. Esto nos da esperanza para proceder, y saber
que finalmente venceremos. "Manténganse libres del amor al dinero, y
conténtense con lo que tienen, porque Dios ha dicho: 'Nunca te dejaré;
jamás te abandonaré' " (Heb. 13:5).
Para lograr descanso divino en Cristo, debemos aferrarnos a él como la
única solución a nuestras preocupaciones. A continuación, presentamos
cuatro maneras en las que nos podemos beneficiar del descanso continuo
en él:
Descansar en Cristo hace más fácil la observancia del sábado. Por otro
lado, observar consistentemente el sábado nos acerca al Cielo. El sábado
llega al final de la semana, pero prepararnos durante los otros días también
puede traer descanso a nuestras almas, al esperar con ansias ese tiempo
especial con Dios.
Descansar en Cristo nos ayuda a experimentar su presencia. Saber que
él está con nosotros puede aquietar cualquier situación tormentosa que
estemos viviendo.
Descansaren Cristo nos ayuda a alejarnos de la competición. La presión
de tener que producir y tener éxito en ambientes seculares, como ocurre
en la escuela, la universidad y el trabajo, puede causar mucha frustración.
Pero cuando experimentamos descanso divino en Cristo podemos relajar­
nos, y apreciar el valor de otras personas y la belleza del ambiente natural.
Descansar en Cristo nos brinda un sentido de pertenencia. Cuando
permanecemos en él, pertenecemos a él. ¿Qué más podemos desear,
como cristianos? Esto nos da descanso tanto mental como espiritual, y
se refleja en lo que hacemos y cómo lo hacemos; y en lo que decimos y
cómo lo decimos.
Al considerar todos estos beneficios, debemos darnos cuenta de que solo
podemos alcanzar un descanso suficiente en Cristo. Llevarle nuestros pro­
blemas es el primer paso a fin de encontrar el descanso que necesitamos.
En un mundo de "bien versus mal", creer en Cristo e invitarlo a ayudarnos
a tomar decisiones es decisivo en nuestra búsqueda por el descanso divino.
BIBLIA EN MANO
Mateo concluye su Evangelio con algunas de las palabras más tranquilizadoras que Jesús haya
dicho: "He aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo" (Mat. 28:20). Para
nosotros, ¿qué debe significar esto en términos prácticos, en nuestras vidas, en nuestras luchas,
fracasos y chascos, aun cuando sintamos que Dios nos ha abandonado?
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7. RECUERDA
Ciertas razas de perros tienen el talento del rastreo. Muchas veces son
utilizados por agendas gubernamentales con el fin de encontrar a personas
perdidas o que quisieron escapar de la ley. En su poema de 182 líneas "The
Hound of Heaven", el poeta inglés Francis Thompson compara la inclinación
natural de un perro de rastreo con la intensidad con la cual Dios busca a las
personas que se han alejado de él. Como hemos aprendido esta semana,
el objetivo de Dios nunca ha sido aprehender y castigar a los pecadores,
sino ofrecer aceptación, perdón y restauración.
VIERNES
12FEBRERO
GO
CONSIDERA
» Haz un dibujo que ¡lustre el contraste entre una vida vivida para Dios y
una vida vivida para el yo.
» Piensa en tu propia vida e identifica los tres mayores "ídolos" con los
que luchas.
» Escribe una definición de arrepentimiento que hasta un niño pueda
entender.
» Mira los himnos de la sección "Consagración" del Himnario Adventista,
y canta los que mejor expresen tu compromiso con Dios.
» Crea una escultura sobre el arrepentimiento.
» Entrevista a otros cristianos para descubrir sus historias de conversión.
» Reflexiona sobre tu vida y reconoce formas específicas en las que fuiste
bendecido por causa de permanecer dentro del "cerco" de Dios, si­
guiendo sus lineamientos.
» Busca ejemplos en la naturaleza que ilustren el peligro de separarnos
de la Fuente de la vida. Piensa en cómo tus descubrimientos describen
lo que sucede cuando una persona se separa de Dios.
AMPLÍA
Isaías 33:15; Lucas 15.
Elena de White, El camino a Cristo, "Un poder misterioso que convence",
pp. 23-36.
Colaboraron esta semana: Jacqueline Achieng', Nairobi, Kenia; Seline Khavetsa, Nairobi, Kenia;
Patience Joyner, Nairobi, Kenia; Dorothy Awuor, Nairobi, Kenia; Samuel Ochieng', Nairobi, Kenia;
Renee Coífee, Gobles, Michigan, EE.UU.
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