1. EL ÉXITO
EN EL MATRIMONIO Y
LA PALABRA DE DIOS
JHOANI RAVE RIVERA
2. ¿Se zambulliría usted en un río sin haber aprendido a nadar primero?
Tal imprudencia podría ser perjudicial, incluso mortal. No obstante,
piense en cuántas personas se casan precipitadamente sin saber
asumir las responsabilidades implicadas.
JESÚS dijo: “¿Quién de ustedes que quiere edificar una torre no se
sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo suficiente para
completarla?” (Lucas 14:28).
Lo que es cierto en cuanto a edificar una torre, lo es también en cuanto
a formar un matrimonio. Los que desean casarse deben calcular
cuidadosamente el costo del matrimonio para asegurarse de que
pueden cumplir con lo que se exigirá de ellos.
3. Tener un cónyuge con quien compartir las alegrías y los
pesares de la vida es, sin duda, una bendición.
El matrimonio Puede satisfacer nuestro deseo innato de
ser amados, de tener compañía e intimidad.
Con buena razón Dios dijo después de crear a Adán:
(Génesis 2:18;
24:67; 1 Corintios 7:9).
8. ¿Estoy dispuesto a comprometerme con mi cónyuge para toda la vida?
(Mateo 19:6.)
Si pienso casarme, ¿he pasado ya los años de la juventud en que los
impulsos sexuales se intensifican y pueden afectar el buen juicio?
1ª Corintios 7:36: “Pero si alguno piensa que se está portando
impropiamente para con su virginidad, si esta ha pasado la flor de la
juventud, y esa es la manera como debe efectuarse, que haga lo que quiera;
no peca. Que se casen”
¿Qué cualidades tengo que me ayudarán a contribuir al éxito de mi
matrimonio?
Gálatas 5:22: “ Por otra parte, el fruto del espíritu es: amor, gozo, paz, gran
paciencia, benignidad, bondad, fe, apacibilidad, autodominio. Contra tales
cosas no hay ley”
9. El apóstol Pablo escribió a los colosenses: “Vístanse de los
tiernos cariños de la compasión, la bondad, la humildad
mental, la apacibilidad y la gran paciencia” (Colosenses 3:12).
¿Tengo la madurez que se requiere para apoyar a un
cónyuge durante tiempos difíciles?
Gálatas 6,2: “Sigan llevando las cargas los unos de los otros, y así
cumplan la ley del Cristo”
10. ¿Soy por lo general alegre y optimista, o triste y pesimista?
Proverbios 15,15: “Todos los días del afligido son malos; pero
el que es bueno de corazón [tiene] un banquete
constantemente”.
Para la persona negativa todos los días son malos. El
matrimonio no cambia de manera milagrosa esa actitud. La
persona soltera, sea hombre o mujer, que por lo general es
criticona o pesimista simplemente se convertirá en una
persona casada que es igual de criticona o pesimista. Esa
actitud negativa puede causar mucha tensión en el
matrimonio.
Proverbios 21,9: “Mejor es morar en un rincón de un techo que con
una esposa contenciosa, aunque en una casa en común”
11. ¿Permanezco tranquilo cuando estoy bajo presión, o cedo a
la ira incontrolada?
Gálatas 5,19- 20: “Ahora bien, las obras de la carne son manifiestas,
y son: fornicación, inmundicia, conducta relajada, idolatría, práctica
de espiritismo, enemistades, contiendas, celos, arrebatos de cólera,
altercaciones, divisiones, sectas, envidias, borracheras, diversiones
estrepitosas, y cosas semejantes a estas”
A los cristianos se les manda que sean „lentos en cuanto a ira‟
(Santiago 1:19).
Antes de casarse y durante el matrimonio, el hombre y la mujer
deben esforzarse por vivir en conformidad con este consejo: “Estén
airados, y, no obstante, no pequen; que no se ponga el sol estando
ustedes en estado provocado” (Efesios 4:26).
12. “El sagaz considera sus pasos”, dice un proverbio bíblico (Proverbios 14:15).
Esto es muy cierto al seleccionar un cónyuge. Escoger una pareja es una de
las decisiones más importantes que el hombre o la mujer toman durante su
vida. Sin embargo, se ha observado que a muchas personas les toma más
tiempo decidir qué automóvil comprarán o a qué universidad asistirán que
decidir con quién se van a casar.
Si usted piensa casarse, debe cerciorarse de la “aptitud” de la otra persona.
Por ejemplo, hágase las siguientes preguntas. Aunque se plantean desde la
óptica de una mujer, muchos principios son aplicables también al hombre.
13. ¿Qué reputación tiene?
La manera como los demás ven a un hombre dice algo de su reputación. Si
es el caso, considere también cómo lo ven quienes están bajo su autoridad.
Esto pudiera indicarle cómo lo verá usted cuando estén casados
Filipenses 2,19-22: “Por mi parte, espero en el Señor Jesús enviarles
dentro de poco a Timoteo, para que yo sea un alma alegre cuando
llegue a saber de las cosas que tienen que ver con ustedes. Porque
no tengo a ningún otro de disposición como la de él, que
genuinamente cuide de las cosas que tienen que ver con ustedes.
Porque todos los demás buscan sus propios intereses, no los de
Cristo Jesús. Pero ustedes saben la prueba que él dio de sí mismo,
que, cual hijo con su padre, sirvió como esclavo conmigo en el
adelanto de las buenas nuevas”
14. ·
¿Qué puede decirse de sus principios morales?
La sabiduría piadosa es “primeramente casta” (Santiago 3:17).
¿Está su futuro cónyuge más interesado en su propia
gratificación sexual que en la posición que él y usted ocupan
ante Dios?
Si no procura vivir en conformidad con las normas morales de Dios
ahora, ¿qué base hay para creer que lo hará cuando estén
casados? Mandamientos
Génesis 39:7-12: Potifar-José-esposa
15. · ¿Cómo me trata?
Efesios 5:28, 29: “De esta manera los esposos deben estar amando a
sus esposas como a sus propios cuerpos. El que ama a su esposa, a sí
mismo se ama, porque nadie jamás ha odiado a su propia carne; antes
bien, la alimenta y la acaricia, como también el Cristo hace con la
congregación”
El libro bíblico de Proverbios habla del esposo que “ha cifrado confianza” en
su esposa. Además, “la alaba” (Proverbios 31:11, 28). No es obsesivamente
celoso, ni es irrazonable respecto a lo que espera de su esposa.
17. ¿Es proclive a los arrebatos de cólera y al habla injuriosa?
La Biblia aconseja: “Que se quiten toda amargura maliciosa
y cólera e ira y gritería y habla injuriosa” (Efesios 4:31).
Pablo advirtió a Timoteo que algunos cristianos estarían
„mentalmente enfermos sobre cuestiones y debates acerca
de palabras‟, y que sucumbirían a “envidia, contienda,
discursos injuriosos, sospechas inicuas, disputas violentas
acerca de insignificancias” (1 Timoteo 6:4, 5).
18. Qué metas tiene?
Algunos van tras las riquezas, y siegan las consecuencias inevitables
1 Timoteo 6:9, 10).
Otros no tienen ningún objetivo en la vida ni se esfuerzan por alcanza
inguna meta,
roverbios 6,6-11: “Vete donde la hormiga, oh perezoso; mira sus caminos y
azte sabio. Aunque no tiene comandante, oficial ni gobernante, prepara su
limento aun en el verano; ha recogido su abastecimiento de alimento aun en
a siega. ¿Hasta cuándo, oh perezoso, te quedarás acostado? ¿Cuándo te
evantarás de tu sueño? Un poco más de sueño, un poco más de dormitar, un
oco más de cruzar las manos para estar acostado, y tu pobreza ciertamente
endrá justamente como algún vagabundo, y tu carencia como un hombre
rmado”.
19. El matrimonio es una institución divina. Dios la autorizó y estableció (Génesis
2:22-24: “Por eso el hombre dejará a su padre y a su madre, y tiene que adherirse
a su esposa, y tienen que llegar a ser una sola carne”.
Creó el matrimonio de modo que se formara un vínculo permanente entre el
hombre y la mujer para que se ayudaran mutuamente. El esposo y la esposa
pueden confiar en que serán felices si ponen en práctica los principios bíblicos
Eclesiastés 9,7-9: “ Ve, come tu alimento con regocijo y bebe tu vino con buen
corazón, porque ya el Dios [verdadero] se ha complacido en tus obras. En toda
ocasión resulten blancas tus prendas de vestir, y no falte el aceite sobre tu
cabeza. Ve la vida con la esposa que amas, todos los días de tu vida vana que Él
te ha dado bajo el sol, todos los días de tu vanidad, porque esa es tu porción en la
vida y en tu duro trabajo con que trabajas duro bajo el sol”.
No cabe duda de que a quienes piensan casarse les conviene mirar más allá del
día de la boda. Y todos deben meditar no solo en el acto de casarse, sino también
en la vida que lleva el casado.
Busque la guía de Dios para pensar de manera realista en vez de simplemente
pensar de manera romántica. Así será más probable que tenga éxito en su
matrimonio.