SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 11
Descargar para leer sin conexión
COMUNICAR
                                              Grupo Comunicar
                       Colectivo Andaluz para la Educación en Medios de Comunicación
                                         info@grupocomunicar.com
                                               ISSN 1134-3478
                                                   ESPAÑA




                                   1999

                          Blanca González
LOS ESTEREOTIPOS COMO FACTOR DE SOCIALIZACIÓN EN
                           EL GÉNERO
                    Comunicar, marzo, número 12
                          Grupo Comunicar
   Colectivo Andaluz para la Educación en Medios de Comunicación
                          Andalucía, España
                               pp. 79-88




                           http://redalyc.uaemex.mx
COMUNICAR 12, 1999



                                          Temas
                                 COMUNICAR 12, 1999; pp. 79-88




          Los estereotipos como factor de
             socialización en el género
                                Blanca González Gabaldón
                                         Sevilla


           La autora parte de un detallado estudio sobre las distintas funciones asignadas a
    los estereotipos desde diferentes plataformas, para acabar adentrándose en el estudio de
    un estereotipo concreto: el de género, cuya denominación social es aún hoy día indis-
    cutible. En el análisis de este estereotipo se profundiza en los motivos que pudieran haber
    llevado a la creación de este dualismo genérico cuya influencia sobre nuestra vida co-
    tidiana es innegable. Se termina este trabajo depositando una confiada esperanza en el
    fin de la discriminación que este estereotipo genera.



1. Definición y funciones                              res), y sobre las que hay un acuerdo básico.
     Este trabajo pretende aclarar el concepto               La relación entre los conceptos «estereo-
de estereotipo a causa de la decisiva importan-        tipo», «prejuicio» y «discriminación» es muy
cia que tiene su transmisión en todos los pro-         estrecha. Este modo de abordar la relación
cesos educativos y socializadores. Como se ha          existente entre estos términos parte de una
podido comprobar en numerosas investigacio-            concepción clave: la consideración de que es-
nes, los estereotipos cubren una amplia zona           tán íntimamente unidos al concepto de actitud
de las creencias sociales y tienen una función         como un fenómeno compuesto por tres compo-
de primer orden en la construcción de la               nentes: cognitivo (lo que sé del asunto), afec-
identidad social.                                      tivo (las emociones que me suscita) y conductual
     El concepto de estereotipo es uno de los          (la conducta que, como consecuencia, desarro-
más controvertidos y en revisión actualmente           llo).
a causa de su vinculación con los prejuicios y               Definimos el «prejuicio» como el conjun-
la discriminación. Entendemos por «estereo-            to de juicios y creencias de «carácter negativo»
tipo», aceptando la propuesta de Mackie (1973),        con relación a un grupo social. Son considera-
aquellas creencias populares sobre los atribu-         dos como fenómenos compuestos de conoci-
tos que caracterizan a un grupo social (por            mientos, juicios y creencias, y como tales cons-
ejemplo, los alemanes, los gitanos, las muje-          tituidos por «estereotipos»; es decir, el estereoti-



                                                  79
T EMAS




po sería el componente cognitivo (juicio, creen-         Tradicionalmente se han estudiado los
cia) de los prejuicios (que son siempre de ca-      estereotipos desde dos perspectivas teóricas, la
rácter negativo). Es evidente que aunque exis-      «psicoanalítica» y la «sociocultural». En fe-
te una íntima conexión entre estereotipos ne-       chas recientes se les ha unido una nueva
gativos y prejuicios, existen multitud de           orientación, la «sociocognitiva». Para el enfo-
estereotipos que no van aso-                                          que psicoanalítico desempe-
ciados a prejuicios. Por ejem-                                        ñan una función defensiva, de
plo, los estereotipos positivos                                       desplazamiento y de satisfac-
de multitud de grupos (se pue-           Los estereotipos             ción de necesidades incons-
den citar la dulzura y sensibi-        tienen una función             cientes. Para la perspectiva
lidad atribuidas a las mujeres      muy importante para sociocultural surgen del me-
o la abnegación que se supone          la socialización del           dio social y su función es ayu-
a padres y madres al cuidar a                                         dar al individuo a ajustarse a
                                     individuo: facilitan la
sus hijos). Sin embargo, tam-                                         unas normas sociales. Desde
bién es preciso señalar que en         identidad social, la           el planteamiento sociocogni-
ocasiones un estereotipo po-          conciencia de perte-            tivo no son más que asocia-
sitivo sobre una categoría so-          necer a un grupo              ciones entre unos atributos de-
cial va a conllevar un recono-           social, ya que el            terminados y unos grupos tam-
cimiento prejuicioso y dañi-                                          bién determinados.
                                     aceptar e identificar-
no; acabamos de citar el caso                                              Entre las funciones que
de las mujeres, consideradas            se con los estereo-           desempeñan los estereotipos
delicadas, sensibles, débiles...      tipos dominantes en             la más importante (Tajfel,
a causa de lo cual la sociedad         dicho grupo es una             1984) es su valor funcional y
reacciona negándoles dere-           manera de permane-               adaptativo, pues nos ayudan a
chos y oportunidades, como                                            comprender el mundo de ma-
                                      cer integrado en él.
el de acceder a trabajos consi-                                       nera simplificada, ordenada,
derados rudos tradicional-                                            coherente, e incluso nos faci-
mente. Ello en el fondo encie-                                        litan datos para una determi-
rra un trato discriminatorio y un intento de        nada posibilidad de predicción de aconteci-
mantener y dar justificación a los sentimientos     mientos venideros. Es, en definitiva, un claro
de superioridad y autoafirmación de un grupo        servicio que supone un ahorro de esfuerzos
sexual (varones) frente a otro (mujeres). Algo      analíticos y sobre todo del tiempo y las preocu-
semejante puede suceder entre el mundo adul-        paciones que nos supondría el tener que en-
to y la infancia, o entre personas cultas e         frentarnos a un medio social siempre desco-
incultas. Se trata de una situación social muy      nocido y novedoso, desordenado y caótico y
habitual que se debe a una circunstancia rela-      tener que buscar en él los datos que nos ayuden
cionada con el componente conductual asocia-        a dominarlo y adaptarnos.
do al prejuicio. Es lo que conocemos como                El fenómeno de la estereotipia se puede
«discriminación»; la conducta de falta de igual-    entender dentro del amplio contexto de la cate-
dad en el tratamiento otorgado a las personas       gorización. Respondiendo a una necesidad de
en virtud de su pertenencia al grupo o catego-      simplificación, de ordenación de nuestro me-
ría social en cuestión sobre el que existe un       dio, el ser humano, en situación social, tiende
cierto prejuicio (León Rubio, 1996). Por todo       a categorizar, a recurrir a generalidades que le
esto, hemos de volver a insistir en la necesidad    faciliten el conocimiento del mundo y una
de que los docentes conozcan estos mecanis-         comprensión más coherente del mismo. En
mos que tanto pueden definir la personalidad        esa tarea simplificadora buscamos uniformi-
de su alumnado.                                     dades en el ambiente que supongan una forma



                                                 80
COMUNICAR 12, 1999




de economía y un ahorro de análisis y de                 mizan y las diferencias intergrupo se exageran
esfuerzos en nuestras percepciones e incluso             sobre todo en caso de mínima o nula relación
nos ayuden a predecir un posible evento.                 entre ellos (los negros son vistos semejantes
     Además del valor adaptativo, simplificador          entre sí por el grupo blanco que es capaz de
y de predicción, los estereotipos tienen otra            verse muy diferente a ellos). Cuanto más fami-
función muy importante para la socialización             liarizado está el perceptor con el grupo, presta
del individuo: facilitan la identidad social, la         mayor atención y es capaz de hacer distincio-
conciencia de pertenecer a un grupo social, ya           nes (el sujeto blanco es capaz de hacer diferen-
que el aceptar e identificarse con los estereo-          ciaciones más finas y con mejores matices en
tipos dominantes en dicho grupo es una mane-             el grupo de su misma raza) y cuanta menos fa-
ra de permanecer integrado en él. Estas actitu-          miliaridad se percibe mayor similitud (los
des de integración son realizadas en la infan-           chinos son todos iguales). Otros dos sesgos
cia y la juventud de forma muy espontánea ya             habituales son la tendencia a favorecer al
que forman parte del crecimiento en «gru-                propio en caso de conflicto con el exogrupo y
palidad y ciudadanía».                                   la tendencia a asignar comportamientos inde-
     Al igual que lo hacemos con la totalidad            seables socialmente al exogrupo. Este proble-
de las realidades que nos rodean, también fun-           ma puede llegar a ampliarse en los centros do-
cionamos de la misma manera con las perso-               centes si el profesorado no está muy atento.
nas y con los grupos: les etiquetamos, les agru-         Hay notas, agrupaciones por sexos en algunos
pamos en tipos, les asignamos características            deportes o trabajos manuales, grupos de recu-
uniformes y acabamos aceptando, y creyendo,              peración (llámeseles como se les llame)... y
que cada uno de los individuos ha de entrar en           además los alumnos y alumnas van a aportar
alguna de las categorías sociales o grupos en            a las relaciones dentro del centro lo que han
los que reconocemos, de manera compartida                aprendido en sus hogares o en el ambiente ex-
por un gran número de personas, que poseen               terior en cuanto a comparar, categorizar y
un conjunto de atributos que le convienen a ese          competir.
individuo. Así, aunque no sepamos nada de un                  Por último, hay que añadir un dato de in-
individuo, si lo reconocemos como integrante             terés en la definición de los estereotipos: los
de un grupo, le aplicamos entonces el conoci-            sucesos que confirman las expectativas este-
miento previo del que disponemos sobre dicho             reotipadas previas son recordados mejor que
grupo.                                                   los que las contradicen. Todo lo cual nos lleva
     Una línea de investigación psicosocial de           a considerar que las diferencias entre el grupo
gran relevancia y actualidad, representada por           que estereotipa y el estereotipador son debidas,
autores como Tajfel, Billig, etc., estudia la es-        en cierta parte, a causas reales y no sólo a
tereotipia como un fenómeno de categoriza-               percepciones falsas o sesgadas, o al peso del
ción. En términos de «endogrupo» (propio) y              ambiente a través de la historia social de esos
«exogrupo» (ajeno). Desde este punto de vista,           grupos estereotipados. Así se explica su fuerza
interesa la forma en que los respectivos miem-           y la dificultad de erradicarlos.
bros del grupo perciben las diferencias entre el              Tanto es así, que incluso en las ocasiones
endo y el exogrupo. Las percepciones de los              en que un estereotipo conlleva hostilidad ha-
grupos quedan sesgadas por fenómenos como                cia un grupo, el modo de ver la relación entre
el de contraste y la asimilación intergrupal, es         el contenido del estereotipo y la hostilidad se
decir, los miembros del grupo perciben de                basa en considerar que los rasgos negativos
manera acentuada las diferencias entre los in-           son los que producen la hostilidad y no ver que
tegrantes del mismo y acentúan las semejan-              el desplazamiento de la agresividad es el cau-
zas entre los miembros pertenecientes al otro            sante de tal sentimiento negativo y que éste es
grupo. Así, las diferencias intragrupo se mini-          el que hace resaltar las diferencias.



                                                    81
T EMAS




     Profundizando en esta dirección, Miller                  • Tienden a percibir en las actuaciones de
(1982) considera que la generación de los                los otros aquello que confirme las expectativas
estereotipos está asociada de manera insepara-           previas.
ble a una matriz social, de manera que hay un                 De igual manera hay amplio consenso en
gran número de elementos relevantes implica-             admitir que todos tenemos la tendencia a
dos, tanto por parte del observador como del             actuar en la dirección que creemos que los de-
objeto-sujeto a estereotipar. Siguiendo esta             más esperan de nosotros; es lo que entendemos
línea desde un enfoque sociocultural se plan-            como «efecto de autocumplimiento» del este-
tea que los estereotipos surgen del medio                reotipo.
social y se aprenden a través de permanentes                  Uno de los estereotipos que a lo largo de la
procesos de socialización y aculturación. No             historia se ha mantenido con más fuerza y
son, en definitiva, más que fieles reflejos de           fiabilidad es el del sexo. En múltiples trabajos,
una cultura y una historia y como tales van a            algunos ya clásicos y otros más cercanos se en-
nacer y mantenerse porque responden a las                cuentran descripciones de los grupos de hom-
necesidades que tiene tal contexto de mante-             bres y de mujeres que engloban características
ner y preservar una normas sociales ventajosas           similares en contextos tan diversos como
para él.                                                 América del Norte y del Sur, Asia, África, Eu-
     Levine y Campbel (1972) encontraron                 ropa y Australia. Estas descripciones retratan
que los estereotipos reflejaban diferencias ocu-         a las mujeres como sensibles, cálidas, depen-
pacionales, o de vida urbana y rural, o diferen-         dientes y orientadas a la gente, en tanto que a
cias en los estilos de aculturación entre distin-        los hombres se les ve dominantes, indepen-
tos grupos.                                              dientes, orientados hacia el trabajo y agresivos
     En este sentido son muchos los estudios             (Williams y Best: 1982).
que ponen de manifiesto que los estereotipos                  Las consecuencias psicológicas y sociales
tienen una fuerte tendencia a persistir en el            de tales estereotipos, negativos para la mujer,
tiempo y que a través de diferentes generacio-           continúan arrastrándose actualmente, y a pe-
nes suelen permanecer inalterables, siempre              sar de la creciente presión social contra la ex-
que el grupo estereotipador no necesite por              presión pública de tales creencias, continúan
alguna razón adaptativa o de supervivencia               permaneciendo tales imágenes mentales como
realizar un cambio (como, por ejemplo, aliarse           si fueran retratos auténticos de las mujeres y
con un grupo históricamente enemigo, acerca              los hombres para amplios contextos sociales y
del cual se han mantenido unas creencias                 siguen siendo una parte muy real de nuestra
negativas que ahora interese cambiar). Una               vida diaria.
forma concreta de cambio del estereotipo se                   De la misma forma que otros estereotipos
produce al modificarse los roles de un grupo y           anclados profundamente en la sociedad, el
cuando esto sucede los estereotipos se adaptan           estereotipo del sexo lleva a la sobreestimación
rápidamente y pasan a reflejar los nuevos de-            de la uniformidad; todos y cada uno de los
sempeños.                                                individuos del grupo hombre o mujer «son»
     El hecho de que los estereotipos tengan un          como son vistos sus grupos, actúan y se emo-
fondo de verdad o sólo sean una mera trans-              cionan y sienten como su grupo. Cuanto mayo-
formación subjetiva de la realidad es un debate          res sean las diferencias entre los grupos en
abierto actualmente, aunque hay una amplia               determinadas características (costumbres, apa-
aceptación y reconocimiento acerca de dos                riencia física), más probable es que éstas for-
cuestiones:                                              men parte de los estereotipos mutuos. Y tam-
     • Los individuos buscan la evidencia que            bién, cuanto más contacto exista entre los
confirme la exactitud de sus creencias sobre             grupos, aumenta la posibilidad de que los este-
los demás.                                               reotipos reflejen diferencias reales.



                                                    82
COMUNICAR 12, 1999




2. Los estereotipos de género                       del desempeño de los mismos. Se llega a la
     El origen de la selección de los rasgos que    conclusión de que las diferencias visibles de
formarán parte de los estereotipos está en la       sus comportamientos demuestran que los unos
interacción entre los grupos y en los papeles       están, por naturaleza, orientados hacia el tra-
que ocupan en la sociedad. A pesar de que los       bajo, y las otras están orientadas hacia las
estereotipos dejen mucho que desear en su           relaciones interpersonales en vez de compren-
intento de exactitud como fieles imágenes de        der que se hace por inercia y tradición este-
lo que realmente los grupos son, sí reflejan los    reotipadas.
roles que los grupos desempeñan en la socie-             Las expectativas rígidas llevan a una tra-
dad, con respecto al que percibe. Ignorando el      ducción social concreta, que no es otra que la
efecto que tales roles sociales tienen sobre la     discriminación de uno de los grupos. En este
conducta individual, tendemos a ver ésta como       caso a través de generaciones ha sido el grupo
reflejo de las características propias de la        mujer el que la ha sufrido. En esta línea se
persona, olvidando que no es otra cosa que un       puede citar la investigación de Eagly y Steffen
desempeño del papel que ocupa y de la situa-        (1984) sobre estereotipos de género, indican-
ción que vive. Un ejemplo claro lo constituye       do que reflejan la distribución de los roles
el aprendizaje de roles de hombres y mujeres        entre hombres y mujeres en la sociedad. Ello
que tienen que hacer los niños y las niñas          haría que en las interacciones que mantienen
respectivamente en sus hogares y en los cen-        los miembros de las dos categorías se pongan
tros docentes; las sociedades les asignan roles     en juego atributos o tipos de conductas asocia-
y ocupaciones muy diferentes                                          dos al rol, que coinciden con
a unos y otras. En la cultura                                         los estereotipos de género.
occidental los hombres suelen                                              Sin embargo, se ha pues-
tener el trabajo fuera del ho-          Los estereotipos no           to de manifiesto igualmente
gar mientras que es muy pro-             son, en definitiva,          cómo los hombres, cuando
bable que para la mujer estén          más que fieles refle-          son mayoría en un contexto
reservadas las responsabili-                                          de trabajo industrial, perci-
                                       jos de una cultura y
dades del hogar y los hijos.                                          bían a las mujeres compañe-
Los roles tradicionalmente asig-      una historia y como             ras, minoría, como poco ade-
nados a los hombres (orienta-           tales van a nacer y           cuadas para tal trabajo y con
ción hacia el trabajo, energía,        mantenerse porque              características muy masculi-
racionalidad), y que han aca-             responden a las             nizadas. Y por el contrario,
bado siendo propios del este-
                                     necesidades que tiene las mujeres en un contexto
reotipo masculino, son resul-                                         mayoritariamente masculino
tado del conjunto de rasgos          tal contexto de man-             tienden a percibirse de forma
requeridos para el desempeño             tener y preservar            estereotipada en diversos ro-
de sus tareas profesionales,          una normas sociales             les tradicionalmente femeni-
mientras que las cualidades             ventajosas para él.           nos. Se ha visto el proceso
(sensibilidad, calidez, suavi-                                        invertido cuando la investi-
dad) características tradicio-                                        gación se realiza en un con-
nalmente propias de la mujer,                                         texto de profesionales de en-
son las requeridas para el desempeño del tra-       fermería hospitalaria. En esta situación la
bajo de ama de casa y así es como hay que           mayoría está constituida por mujeres y la
aprenderlo durante la infancia.                     minoría por hombres, y son los hombres los
     Tanto mujeres como hombres tienden a           que se perciben dentro de roles socialmente
actuar de forma apropiada con sus roles y todos     aceptados como masculinos.
hemos acabado por olvidar los efectos reales             Los estereotipos de género son un subtipo



                                                83
T EMAS




de los estereotipos sociales en general. Pode-            los dos últimos decenios ha sido notable. Uno
mos definirlos como «creencias consensuadas               de los elementos esenciales lo ha supuesto la
sobre las diferentes características de los hom-          presencia de la mujer en diversos ámbitos
bres y mujeres en nuestra sociedad». Este                 sociales de los que se ha visto excluida tradi-
conjunto de creencias que atañen a las catego-            cionalmente desde su participación en la cien-
rías hombre y mujer, que llamamos género,                 cia a su incorporación al ejército profesional,
tiene una gran influencia en el individuo, en su          pasando por su integración en campos profe-
percepción del mundo y de sí mismo y en su                sionales variados (abogados, jueces etc.). Aun-
conducta.                                                 que esto es cierto, no lo es menos que la mejora
     Respecto al contenido de los estereotipos            del estatus de la mujer no se produce por igual
de género parece que la dicotomía de rasgos de            en todos los niveles de la vida social, de forma
personalidad que se asocian tradicionalmente              que aún persisten ciertos sectores que presen-
a hombres y mujeres se sigue manteniendo                  tan una fuerte resistencia a aceptar una igual-
actualmente. A pesar de los cambios sociales              dad plena hombre-mujer.
que acercan a la mujer a todas las actividades                 Las justificaciones del mantenimiento de
sociales, estas creencias no se han modificado            esta desigualdad se han centrado histórica-
con la amplitud deseable.                                 mente en las diferencias fisiológicas y psicoló-
     Se han utilizado varios términos para                gicas existentes entre ambos sexos. Así, las
designar el concepto: «estereotipos sexuales»,            diferencias de inteligencia explicarían el des-
«estereotipos de rol sexual», «estereotipo de             igual acceso histórico a la enseñanza universi-
género» y «estereotipo de rol de género». Aun-            taria y el predominio diferencial de tipos de
que a veces se utilicen indistintamente los               inteligencia justificaría los diferentes perfiles
términos sexo y género, se tiende a manejar el            de elección de carrera. A la par, la diferente es-
término sexo para referirse a las característi-           tructura de carácter estaría en la base de las
cas biológicas asociadas a cada clase sexual y            diferencias en el desempeño de profesiones:
el término género para referirse a las caracte-           hombres, ingenieros de camino; mujeres, en-
rísticas psicosociales (rasgos, roles, motiva-            fermeras o trabajadoras sociales.
ciones y conducta) que se asignan diferen-                     Una aproximación psicosocial sencilla que
cialmente a mujeres y hombres. Al hablar de               explica en parte esta cuestión compleja la
estereotipia de género nos referimos exclusi-             proporcionan Williams y Best (1990): Ciertas
vamente a las características psicosociales que           diferencias biológicas entre hombres y muje-
se consideran prototípicas de las dos catego-             res, entre ellas el embarazo, lleva a las mujeres
rías excluyentes. También se utilizan a veces             a asumir roles diferentes a los de los hombres.
de manera confusa los términos «rol de géne-              De aquí surge una división de tareas sociales
ro» y «rol sexual». Desde las Ciencias Sociales           en masculinas-femeninas. Para justificar esta
se utiliza el constructo «rol» para referirse a la        división se atribuyen a mujeres y hombres ca-
posición que un individuo ocupa en una es-                racterísticas psicológicas diferentes y se cierra
tructura social organizada, a las responsabilida-         el ciclo; ciertas diferencias biológicas de par-
des y privilegios asociados a esa posición y a            tida explican la asunción de roles diferentes
las reglas de conducta que gobiernan las inter-           que, a su vez, ponen en marcha estereotipos
acciones de los individuos. Sólo a los diferen-           justificativos, olvidándose el sentido cronoló-
tes conjuntos de roles asignados a hombres y              gico del proceso. En definitiva, se pierde la
mujeres se les denomina «roles sexuales» o                comprensión del proceso y se entremezclan las
«roles de género».                                        diferencias biológicas, los roles sociales distin-
                                                          tos y los estereotipos diferenciales.
3. Evolución del estereotipo hombre-mujer                      Si este proceso es así, podría servir para
    La evolución de la sociedad española en               explicar por qué se van produciendo avances



                                                     84
COMUNICAR 12, 1999




en el tratamiento de igualdad de hombres y         carreras de letras. Es decir, continuamos vien-
mujeres: Cuando pierden importancia las dife-      do muchas actividades sociales vinculadas a
rencias biológicas (por ejemplo el disociarse      determinados roles a pesar del avance del
sexualidad y maternidad), este hecho se tradu-     cambio ideológico sobre las expectativas del
ce en un cambio en la asunción de roles (ciertas   rol social de la mujer.
mujeres se dedican plenamente al trabajo o              Cada vez observamos una mayor incorpo-
profesión).                                        ración de la mujer a todas las profesiones, y
     También puede ser útil el postulado de        aunque a pesar de tener la misma cualificación
Williams y Best para hacernos entender que el      suele ocupar puestos de menor responsabili-
cambio no se produce de manera automática.         dad que los hombres, es progresivamente más
La razón, como señala Morales (1995), es que       habitual verla en puestos anteriormente típi-
se sigue viendo a la mujer con características     cos de hombres. Esto provoca un cambio en el
diferentes a las de los hombres. La mujer          papel tradicional de hombres y mujeres. Las
centrada en su trabajo, independiente, se la ve    expectativas de la juventud son que las muje-
como «masculina» porque su comportamiento          res trabajen fuera del hogar y que los hombres
no encaja con el estereotipo que se asigna a las   tengan que compartir con sus compañeras las
mujeres. Lo que antes sirvió para justificar la    tareas del hogar. Se valora más, al menos entre
asignación diferencial de roles, ahora sirve       la población universitaria, a los hombres que
para frenar su cambio.                             no se identifican con posturas machistas o
     También las propias motivaciones y acti-      discriminatorias respecto a la mujer.
tudes de las mujeres, que pue-                                           No obstante, volviendo a
den no estar en consonancia                                         tomar el ejemplo concreto de
con el desarrollo de las acti-                                      elección profesional y de estu-
                                    Las diferencias entre
vidades necesarias para con-                                        dios, se siguen observando
seguir la igualdad, sirven de         el grupo que este-            grandes diferencias asociadas
mecanismo de freno en el               reotipa y el este-           al sexo. Sigue habiendo carre-
avance de dicha igualdad. Y         reotipador son debi-            ras elegidas mayoritariamente
no podemos olvidar el papel         das, en cierta parte,           por mujeres y otras por varo-
de las presiones del grupo de                                       nes. Y esto no sólo sucede en
                                    a causas reales y no
influencia más cercano que a                                        nuestro país. López Sáez, en la
veces facilita el cambio pero        sólo a percepciones            obra citada, recoge estadísti-
otras mina el deseo de cam-         falsas o sesgadas, o            cas de distintos países y sucede
bio.                                al peso del ambiente            de igual forma (organizacio-
     Un ejemplo concreto lo         a través de la histo-           nes como la ONU utilizan co-
tenemos en la investigación                                         mo indicador social, para es-
                                       ria social de esos
realizada por López Sáez                                            tudiar la situación de la mujer
(1995) sobre las diferencias            grupos estereo-             en el área de Educación, el
de elección de carreras uni-          tipados. Así se ex-           porcentaje de mujeres matri-
versitarias entre hombres y          plica su fuerza y la           culadas en Ciencias e Ingenie-
mujeres. Esta investigación               dificultad de             rías).
muestra que, a pesar de la                                               Si el objetivo es crear una
                                          erradicarlos.
superioridad manifiesta de                                          sociedad donde el sexo de las
las mujeres sobre los hom-                                          personas no determine el pa-
bres en rendimiento acadé-                                          pel que van a desempeñar en el
mico a lo largo de la EGB y del BUP, sigue         terreno profesional, tan importante es que la
habiendo más hombres que mujeres en carre-         mujer acceda a roles considerados tradicional-
ras técnicas y más mujeres que hombres en          mente masculinos, como que los hombres



                                                85
T EMAS




accedan a roles considerados femeninos.                   1. Teorías basadas en el autoconcepto:
     En una revisión realizada por Ashmore           Según este modelo, la percepción de la habili-
(1990), buscando diferencias psicológicas en-        dad propia para una tarea (el autoconcepto o
tre hombres y mujeres que pudieran justificar        autoconfianza) influye en las expectativas de
las diferencias de elección, el                                        una persona para elegir reali-
autor llega a concluir que las                                         zar una tarea o no. De esta
similitudes entre los sexos son                                        manera, en tareas considera-
                                       De la misma forma
mayores que las diferencias.                                           das típicamente femeninas o
Estas diferencias, si las hubie-    que otros estereotipos neutras, las expectativas de
re, pueden, según el autor, ser       anclados profunda-               realización eficaz de la mujer
perfectamente explicables des-       mente en la sociedad, son mayores y por eso hacen
de el enfoque psicosocial que        el estereotipo de sexo            las elecciones de manera di-
entiende estas diferencias por                                         ferenciada. Eligen tanto hom-
                                              lleva a la
causas culturales. Este enfo-                                          bres como mujeres aquellas
que considera los sexos como        sobreestimación de la actividades y roles para los
categorías sociales y se inserta     uniformidad; todos y              que de manera estereotipada
directamente en la tradición        cada uno de los indivi- se perciben con más autoefica-
iniciada de Tajfel, continuada       duos del grupo hom-               cia.
por Turner.                                                                 2. Teorías basadas en el
                                       bre o mujer «son»
     Al abordar el tema desde                                          estilo atribucional: Relacio-
la óptica de la categorización        como son vistos sus              nan los estilos de atribución
social, es necesario contem-          grupos, actúan y se              causal con las expectativas
plar que el sexo de una perso-        emocionan y sienten              de éxito futuro, con los senti-
na determina su pertenencia a            como su grupo.                mientos asociados a los re-
una de las dos categorías,                                             sultados obtenidos y con el
mujer u hombre. Sobre estas                                            nivel de esfuerzo necesario
categorías existen una serie                                           para alcanzar los logros. En
de creencias y prescripciones culturales, el         este aspecto, numerosas investigaciones han
género, referidas a distintas facetas de la vida;    querido demostrar que se dan estilos atributivos
el sexo, como categoría social y el género,          diferentes en función del sexo; los hombres
como constructo cultural, interactúan influ-         tenderían a atribuir sus fracasos a causas ex-
yendo en la conducta individual. Es a través de      ternas (mala suerte) y sus éxitos a factores
esta interacción entre sexo y género como se         internos (habilidad). Las mujeres por su parte,
pueden explicar las diferencias. ¿Puede el gé-       tenderían a sentirse más responsables de sus
nero influir en la decisión de elegir una u otra     fallos y no tanto de sus éxitos. Este estilo dife-
carrera? Parece que la variable género puede         rencial de atribución parece manifestarse más
ser una vía fructífera para explicar las diferen-    acentuadamente cuando se trata de tareas es-
cias que reflejan una conducta de elección           tereotipadas como femeninas o masculinas.
estereotipada.                                       Sin embargo no todas las investigaciones con-
     Podemos recurrir a varias hipótesis expli-      cluyen que haya diferencias claras en atribu-
cativas, a varios modelos que tienen en común        ción en función de sexo (Moya, 1987).
explicar la importancia de ciertos factores               3. Teorías basadas en la forma de afrontar
cognitivos en la elección de un rol; 1) Teorías      los fallos: Desde este enfoque se defiende que
del autoconcepto; 2) Teorías de la atribución;       las diferencias de elección de tareas y asunción
3) Teorías de la orientación a la superación o       de roles en ambos sexos se explica por la mayor
a la indefensión aprendida y 4) Teorías basa-        tendencia de las mujeres a la indefensión
das en expectativa-valor.                            aprendida ante los fracasos, frente a la tenden-



                                                 86
COMUNICAR 12, 1999




cia a la superación de los hombres ante esos              buscarlas en los condicionamientos culturales
mismos resultados. Estos procesos cognitivos              asociados al sexo, es decir, en el género. Este
están íntimamente relacionados con los dife-              constructo cultural refleja la dicotomía que se
rentes estilos atributivos. Si la mujer tiende a          suele establecer entre lo que se considera como
atribuir sus fracasos a falta de habilidad, no            masculino y típico de los hombres, y por otro
confiará en sus capacidades y tenderá a la                lo considerado como femenino y típico de
indefensión y depresión.                                  mujeres.
     4. Teorías basadas en expectativa-valor.                  Los estereotipos de género se adquieren
Esta teoría explica que tendemos a aproximar-             en un proceso de aprendizaje en el que, además
nos a una tarea con vista a conseguir su logro            de los factores culturales comunes a la socie-
en función de dos factores motivacionales: la             dad, es importante el contexto social más
motivación hacia el éxito y la motivación para            inmediato, sobre todo la familia y la escuela.
evitar el fracaso; y otros importantes factores           Williams y colaboradores (1975; 1990) seña-
relacionados con las expectativas-valor: la               lan seis aspectos importantes relacionados con
probabilidad de éxito y de fracaso y el valor del         el aprendizaje de las categorías sexuales: 1)
incentivo del éxito y fracaso. Desde este plan-           aprender a identificar el sexo de las personas;
teamiento, Eccles (1985) comprueba empíri-                2) aprender a identificar el propio sexo y la
camente que las distintas elecciones de tareas            constancia del género; 3) identidad de rol de
y roles de mujeres y hombres se deben a di-               género; 4) aprender las características y con-
ferencias en tres aspectos: a) Tanto unas como            ductas de los padres; 5) aprender qué juegos y
otros otorgan diferentes valoraciones subjeti-            actividades están ligadas a cada sexo y 6)
vas de la tarea a las distintas opciones de logro;        adquirir las creencias que sobre los rasgos de
b) para las mujeres, el peso del valor subjetivo          personalidad distinguen a hombres y mujeres.
de las tareas es más fuerte, en sus decisiones de              Referido a la cuestión evolutiva de los es-
elección, que para los hombres; y c) en el valor          tereotipos de género, Martin (1989) y Biernat
que las mujeres otorgan a varias actividades de           (1991) encontraron que al aumentar la edad, el
logro influyen factores diferentes a los que              esquema de género se vuelve más elaborado
intervienen en el valor que los hombres aso-              hasta llegar a constituir un constructo unidi-
cian a las mismas actividades (Eccles, 1985:              mensional y bipolar en el que lo femenino se
127).                                                     coloca en un extremo de esa dimensión y lo
     Tomemos una u otra teoría para intentar              masculino en el otro. Un dato destacado por los
explicar la situación. Es necesario reconocer y           investigadores digno de tenerse en cuenta se
en numerosas investigaciones (Deaux y Lewis,              refiere a que con la edad, la relación que se
1984; López Sáez, 1995) se pone de manifies-              establece entre atributos masculinos y femeni-
to, la importancia de las variables de género             nos se va haciendo más negativa, más diver-
para discriminar, tanto en hombres como en                gente. La explicación de cómo afecta el género
mujeres, entre las personas que eligen un rol             –que es un constructo social– a la conducta
típicamente femenino y aquéllas que eligen un             individual, ha ido pasando de los modelos
rol típicamente masculino. También es facti-              cognitivos, que explican la conducta basándo-
ble reconocer actualmente la influencia de los            se en la identificación del individuo con los
estereotipos de género en la percepción de las            rasgos de personalidad típicamente femeninos
personas y que se continúa utilizando un es-              o masculinos, a modelos multifactoriales ca-
quema bipolar a la hora de hacer estimaciones             racterizados por tener en cuenta no sólo la
los unos sobre las otras y a la inversa: lo fe-           faceta del género, los rasgos de personalidad,
menino se opone a lo masculino y viceversa.               sino todas las facetas de identidad personal
     Desde una perspectiva psicosocial, las               que están relacionadas con el género, como el
diferencias entre hombres y mujeres hay que               rol profesional, rasgos físicos, rol familiar,



                                                     87
T EMAS




etc. Por otro lado, las investigaciones centra-                 chology, 45; 991-1004.
das exclusivamente en la influencia del auto-                   EAGLY, A.H. & STEFFEN, V.J. (1984): «Gender Stereo-
                                                                types Stem from the Distribution of Women and Men into
concetpo del sujeto han ido dando paso a tra-                   Social Roles», en Journal of Personality, 44;226-242.
bajos que tienen en cuenta tanto los factores                   ECCLES, J. (1985): «Sex Differences in Achievements Pat-
cognitivos como otros relacionados con el                       terns», en SONDEREGGER, T. (Ed.): NebraskaSymposium
contexto social más amplio, como es la reali-                   on Motivation: Psychology and Gender. Lincoln, University
                                                                Nebraska Press, vol. 32; 97-132.
dad de que hombres y mujeres ocupan diferen-                    LEÓN RUBIO, J.M. y OTROS (1996): «Estereotipos, pre-
tes roles y estatus en nuestra sociedad.                        juicios y discriminación», en LEÓN, J. y OTROS (Ed.): Psi-
     La solución para cambiar radicalmente                      cología Social. Una guía para el estudio. Sevilla, Kronos;
los estereotipos de género no parece próxima,                   139-148.
                                                                LEVINE, R.A. y CAMPBEL, D.T. (1972): Ethnocentrism:
dada su persistencia a pesar de los cambios                     Theories of Conflict, Ethnic Attitudes and Group Behavior.
sociales. No obstante, muchas personas, sobre                   Nueva York, Wiley.
todo mujeres, han modificado sus conductas                      MACKIE, M.M. (1973): «Arriving at Truth by Definition:
de rol y esto debe, sin duda, influir a la larga.               Case of Stereotype Innacuracy», en Social Problems, 20;
                                                                431-447.
Cabe esperar que los cambios sociales modifi-                   MARTIN, C.L. (1989): «Children´s Use of Gender-related
quen los prototipos y por tanto los estereotipos.               Information in Making Social Judgments», en Develop-
                                                                mental Psychology, 25;80-88.
Referencias                                                     MILLER, A.G. (1982): «Historical and Contemporary Pers-
BIERNAT, M. (1991): «Gender Stereotypes and the Rela-           pectives on Stereotyping», en MILLER, E. (Ed.): In Eye of
tionship between Masculinity and Feminity: A Develop-           the Beholder. Contemporary Isues in Stereotyping.New
mental Analysis», en Journal of Personality and Social          York, Praeger.
Psychology, 61; 351-365.                                        WILLIAMS, J.E. & BEST, D.L. (1990): Measuring Sex
DEAUX, K. & LEWIS, L.L. (1984): «The Structure of Gen-          Stereotypes: a Multination Study. Newbury Park, Sage.
der Stereotypos: Interrelationships among Components and        TAJFEL, H. (Ed.) (1984): Grupos humanos y categorías
Gender Label», en Journal of Personality and Social Psy-        sociales. Barcelona, Herder.


     • Blanca González Gabaldón es profesora del Departamento de Psicología Social de la
     Universidad de Sevilla.


                     nes
                 xio
            efle
     R       e e
                 l but
                       acó
                           n

     d   esd
                                                                                                                     © Enrique Martínez-Salanova '98 para C OMUNICAR




                                                           88

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

Etica del cuidado
Etica del cuidadoEtica del cuidado
Etica del cuidadoLuz Tobon
 
Epistemologia
EpistemologiaEpistemologia
EpistemologiaAndre OH
 
Proyecto final
Proyecto finalProyecto final
Proyecto finalaleshola
 
El verdugo y sus torturas
El verdugo y sus torturasEl verdugo y sus torturas
El verdugo y sus torturasMarta López
 
Unidad 16. Pensamiento y conducta social
Unidad 16. Pensamiento y conducta social Unidad 16. Pensamiento y conducta social
Unidad 16. Pensamiento y conducta social MariajesusPsicologia
 
La Personalidad (Psicología Social)
La Personalidad (Psicología Social)La Personalidad (Psicología Social)
La Personalidad (Psicología Social)Hugo Ramírez
 
Atención a la diversidad, proceso evolutivo de la segregacion a la inclusion.
Atención a la diversidad, proceso evolutivo de la segregacion a la inclusion.Atención a la diversidad, proceso evolutivo de la segregacion a la inclusion.
Atención a la diversidad, proceso evolutivo de la segregacion a la inclusion.Orbelin Farias
 
Guía 4 - 3° medio III Unidad: El individuo como sujeto de procesos psicosoci...
Guía 4 -  3° medio III Unidad: El individuo como sujeto de procesos psicosoci...Guía 4 -  3° medio III Unidad: El individuo como sujeto de procesos psicosoci...
Guía 4 - 3° medio III Unidad: El individuo como sujeto de procesos psicosoci...Susana Delgado
 
El hombre como unidad psicosocial
El hombre como unidad psicosocialEl hombre como unidad psicosocial
El hombre como unidad psicosocialmaparogue2
 
Teoria psicologicas de la personalidad
Teoria psicologicas de la personalidadTeoria psicologicas de la personalidad
Teoria psicologicas de la personalidadOmar Ezquildo
 

La actualidad más candente (20)

Trascendencia al deber ser
Trascendencia al deber serTrascendencia al deber ser
Trascendencia al deber ser
 
Etica del cuidado
Etica del cuidadoEtica del cuidado
Etica del cuidado
 
Sesion 1 VALORES - UNH -F. ENFERMERIA- 8 nov
Sesion 1 VALORES - UNH -F. ENFERMERIA- 8 novSesion 1 VALORES - UNH -F. ENFERMERIA- 8 nov
Sesion 1 VALORES - UNH -F. ENFERMERIA- 8 nov
 
Procesos psicologicos sociales
Procesos psicologicos socialesProcesos psicologicos sociales
Procesos psicologicos sociales
 
Epistemologia
EpistemologiaEpistemologia
Epistemologia
 
Guía Procesos psicosociales
Guía Procesos psicosocialesGuía Procesos psicosociales
Guía Procesos psicosociales
 
Instinto sexual
Instinto sexualInstinto sexual
Instinto sexual
 
Proyecto final
Proyecto finalProyecto final
Proyecto final
 
El verdugo y sus torturas
El verdugo y sus torturasEl verdugo y sus torturas
El verdugo y sus torturas
 
Unidad 16. pensamiento y conducta social
Unidad 16. pensamiento y conducta socialUnidad 16. pensamiento y conducta social
Unidad 16. pensamiento y conducta social
 
Unidad 16. Pensamiento y conducta social
Unidad 16. Pensamiento y conducta social Unidad 16. Pensamiento y conducta social
Unidad 16. Pensamiento y conducta social
 
La Personalidad (Psicología Social)
La Personalidad (Psicología Social)La Personalidad (Psicología Social)
La Personalidad (Psicología Social)
 
Atención a la diversidad, proceso evolutivo de la segregacion a la inclusion.
Atención a la diversidad, proceso evolutivo de la segregacion a la inclusion.Atención a la diversidad, proceso evolutivo de la segregacion a la inclusion.
Atención a la diversidad, proceso evolutivo de la segregacion a la inclusion.
 
Tema 3. el problema de la vida
Tema 3. el problema de la vidaTema 3. el problema de la vida
Tema 3. el problema de la vida
 
Guía 4 - 3° medio III Unidad: El individuo como sujeto de procesos psicosoci...
Guía 4 -  3° medio III Unidad: El individuo como sujeto de procesos psicosoci...Guía 4 -  3° medio III Unidad: El individuo como sujeto de procesos psicosoci...
Guía 4 - 3° medio III Unidad: El individuo como sujeto de procesos psicosoci...
 
Etica medica principios y valores
Etica medica principios y valoresEtica medica principios y valores
Etica medica principios y valores
 
El hombre como unidad psicosocial
El hombre como unidad psicosocialEl hombre como unidad psicosocial
El hombre como unidad psicosocial
 
Desviacion
DesviacionDesviacion
Desviacion
 
Adicciones e identidad psicosocial
Adicciones e identidad psicosocialAdicciones e identidad psicosocial
Adicciones e identidad psicosocial
 
Teoria psicologicas de la personalidad
Teoria psicologicas de la personalidadTeoria psicologicas de la personalidad
Teoria psicologicas de la personalidad
 

Destacado

Convivir y crecer con igualdad de oportunidades
Convivir y crecer con igualdad de oportunidadesConvivir y crecer con igualdad de oportunidades
Convivir y crecer con igualdad de oportunidadesOswaldo Gasca
 
Furia de género: el transfeminismo como práctica política de lucha integrador...
Furia de género: el transfeminismo como práctica política de lucha integrador...Furia de género: el transfeminismo como práctica política de lucha integrador...
Furia de género: el transfeminismo como práctica política de lucha integrador...belenmaciascalvo
 
Prejuicios estereotipos
Prejuicios estereotiposPrejuicios estereotipos
Prejuicios estereotiposXimena Prado
 
BEATRIZ PRECIADO: BIOPOLÍTICA Y PRODUCCIÓN DE CUERPOS SEXUADOS; TEORÍA “QUEER...
BEATRIZ PRECIADO: BIOPOLÍTICA Y PRODUCCIÓN DE CUERPOS SEXUADOS; TEORÍA “QUEER...BEATRIZ PRECIADO: BIOPOLÍTICA Y PRODUCCIÓN DE CUERPOS SEXUADOS; TEORÍA “QUEER...
BEATRIZ PRECIADO: BIOPOLÍTICA Y PRODUCCIÓN DE CUERPOS SEXUADOS; TEORÍA “QUEER...Adolfo Vasquez Rocca
 
Caracteristicas y condiciones para la equidad de género
Caracteristicas y condiciones para la equidad de géneroCaracteristicas y condiciones para la equidad de género
Caracteristicas y condiciones para la equidad de géneroJorge Garibay
 
Ensayo final equidad de genero en los derechos sociales.
Ensayo final equidad de genero en los derechos sociales.Ensayo final equidad de genero en los derechos sociales.
Ensayo final equidad de genero en los derechos sociales.Anne Montaño
 
La sexualidad en la primera infancia diapositivas
La sexualidad en la primera infancia diapositivasLa sexualidad en la primera infancia diapositivas
La sexualidad en la primera infancia diapositivasluferios
 
Sexualidad y primera infancia septiembre 20
Sexualidad y primera infancia septiembre 20Sexualidad y primera infancia septiembre 20
Sexualidad y primera infancia septiembre 20lubancontreras
 
Psicología social - Prejuicios y discriminación
Psicología social - Prejuicios y discriminaciónPsicología social - Prejuicios y discriminación
Psicología social - Prejuicios y discriminaciónfaropaideia
 
Estereotipos y prejuicios
Estereotipos y prejuiciosEstereotipos y prejuicios
Estereotipos y prejuiciosmartinoiesul
 

Destacado (14)

Prejuicios
PrejuiciosPrejuicios
Prejuicios
 
Convivir y crecer con igualdad de oportunidades
Convivir y crecer con igualdad de oportunidadesConvivir y crecer con igualdad de oportunidades
Convivir y crecer con igualdad de oportunidades
 
Furia de género: el transfeminismo como práctica política de lucha integrador...
Furia de género: el transfeminismo como práctica política de lucha integrador...Furia de género: el transfeminismo como práctica política de lucha integrador...
Furia de género: el transfeminismo como práctica política de lucha integrador...
 
teorias contemporáneas 6: estudios de la subalternidad
teorias contemporáneas 6: estudios de la subalternidadteorias contemporáneas 6: estudios de la subalternidad
teorias contemporáneas 6: estudios de la subalternidad
 
Prejuicios estereotipos
Prejuicios estereotiposPrejuicios estereotipos
Prejuicios estereotipos
 
BEATRIZ PRECIADO: BIOPOLÍTICA Y PRODUCCIÓN DE CUERPOS SEXUADOS; TEORÍA “QUEER...
BEATRIZ PRECIADO: BIOPOLÍTICA Y PRODUCCIÓN DE CUERPOS SEXUADOS; TEORÍA “QUEER...BEATRIZ PRECIADO: BIOPOLÍTICA Y PRODUCCIÓN DE CUERPOS SEXUADOS; TEORÍA “QUEER...
BEATRIZ PRECIADO: BIOPOLÍTICA Y PRODUCCIÓN DE CUERPOS SEXUADOS; TEORÍA “QUEER...
 
Caracteristicas y condiciones para la equidad de género
Caracteristicas y condiciones para la equidad de géneroCaracteristicas y condiciones para la equidad de género
Caracteristicas y condiciones para la equidad de género
 
Ensayo final equidad de genero en los derechos sociales.
Ensayo final equidad de genero en los derechos sociales.Ensayo final equidad de genero en los derechos sociales.
Ensayo final equidad de genero en los derechos sociales.
 
Roles de genero
Roles de generoRoles de genero
Roles de genero
 
La sexualidad en la primera infancia diapositivas
La sexualidad en la primera infancia diapositivasLa sexualidad en la primera infancia diapositivas
La sexualidad en la primera infancia diapositivas
 
Sexualidad y primera infancia septiembre 20
Sexualidad y primera infancia septiembre 20Sexualidad y primera infancia septiembre 20
Sexualidad y primera infancia septiembre 20
 
Psicología social - Prejuicios y discriminación
Psicología social - Prejuicios y discriminaciónPsicología social - Prejuicios y discriminación
Psicología social - Prejuicios y discriminación
 
Estereotipos y prejuicios
Estereotipos y prejuiciosEstereotipos y prejuicios
Estereotipos y prejuicios
 
16 actividades-de-autoestima
16 actividades-de-autoestima16 actividades-de-autoestima
16 actividades-de-autoestima
 

Similar a Prejuicios y estereotipos de género

nuevas familias.pdf
nuevas familias.pdfnuevas familias.pdf
nuevas familias.pdfEddieFontana
 
Elena rozas de la coordinación al acompañamiento 2013 campo grupal
Elena rozas de la coordinación al acompañamiento 2013 campo grupalElena rozas de la coordinación al acompañamiento 2013 campo grupal
Elena rozas de la coordinación al acompañamiento 2013 campo grupalElena Isabel Rozas
 
Tema 1 el_ser_humano_como_ser_social_y_cultural
Tema 1 el_ser_humano_como_ser_social_y_culturalTema 1 el_ser_humano_como_ser_social_y_cultural
Tema 1 el_ser_humano_como_ser_social_y_culturalJuliana CHUMBE MUÑOZ
 
infancia antropologia.pdf
infancia antropologia.pdfinfancia antropologia.pdf
infancia antropologia.pdfssusercd9f43
 
Modulo OrganizacióN Social Y Promocion Comunitaria 2007
Modulo OrganizacióN Social Y Promocion Comunitaria 2007Modulo OrganizacióN Social Y Promocion Comunitaria 2007
Modulo OrganizacióN Social Y Promocion Comunitaria 2007Valeria Contreras
 
Psicología del comportamiento colectivo.pptx
Psicología del comportamiento colectivo.pptxPsicología del comportamiento colectivo.pptx
Psicología del comportamiento colectivo.pptxNadiaGutierrez40
 
Valor educativo de las relaciones entre iguales
Valor educativo de las relaciones entre igualesValor educativo de las relaciones entre iguales
Valor educativo de las relaciones entre igualesALBAMENDEZ8
 
El ser humano como ser social y cultural 9°.ppt
El ser humano como ser social y cultural 9°.pptEl ser humano como ser social y cultural 9°.ppt
El ser humano como ser social y cultural 9°.pptPedroAntonioVelandia2
 
TEMA_1_el_ser_humano_como_ser_social_y_cultural.ppt
TEMA_1_el_ser_humano_como_ser_social_y_cultural.pptTEMA_1_el_ser_humano_como_ser_social_y_cultural.ppt
TEMA_1_el_ser_humano_como_ser_social_y_cultural.pptWILlMEROBEDFUNEMESAN
 
El ser_humano_como_ser_social_y_cultural.ppt
El ser_humano_como_ser_social_y_cultural.pptEl ser_humano_como_ser_social_y_cultural.ppt
El ser_humano_como_ser_social_y_cultural.pptJoseLlambias2
 
TEMA_1_el_ser_humano_como_ser_social_y_cultural.ppt
TEMA_1_el_ser_humano_como_ser_social_y_cultural.pptTEMA_1_el_ser_humano_como_ser_social_y_cultural.ppt
TEMA_1_el_ser_humano_como_ser_social_y_cultural.pptJrJuarez5
 
TEMA_1_el_ser_humano_como_ser_social_y_cultural.ppt
TEMA_1_el_ser_humano_como_ser_social_y_cultural.pptTEMA_1_el_ser_humano_como_ser_social_y_cultural.ppt
TEMA_1_el_ser_humano_como_ser_social_y_cultural.pptMARIALUISAJESUSPALMA
 
TEMA_1_el_ser_humano_como_ser_social_y_cultural.ppt
TEMA_1_el_ser_humano_como_ser_social_y_cultural.pptTEMA_1_el_ser_humano_como_ser_social_y_cultural.ppt
TEMA_1_el_ser_humano_como_ser_social_y_cultural.pptdavidbernalmachado
 
TEMA_1_el_ser_humano_como_ser_social_y_cultural (1).ppt
TEMA_1_el_ser_humano_como_ser_social_y_cultural (1).pptTEMA_1_el_ser_humano_como_ser_social_y_cultural (1).ppt
TEMA_1_el_ser_humano_como_ser_social_y_cultural (1).pptLuis Carlos Raigoza Muñeton
 
Contextos de practicas_pedagogicas_sociales
Contextos de practicas_pedagogicas_socialesContextos de practicas_pedagogicas_sociales
Contextos de practicas_pedagogicas_socialessalomongaray
 

Similar a Prejuicios y estereotipos de género (20)

nuevas familias.pdf
nuevas familias.pdfnuevas familias.pdf
nuevas familias.pdf
 
Estigma
EstigmaEstigma
Estigma
 
Estigma
EstigmaEstigma
Estigma
 
Estigma
EstigmaEstigma
Estigma
 
Estigma
EstigmaEstigma
Estigma
 
Elena rozas de la coordinación al acompañamiento 2013 campo grupal
Elena rozas de la coordinación al acompañamiento 2013 campo grupalElena rozas de la coordinación al acompañamiento 2013 campo grupal
Elena rozas de la coordinación al acompañamiento 2013 campo grupal
 
Tema 1 el_ser_humano_como_ser_social_y_cultural
Tema 1 el_ser_humano_como_ser_social_y_culturalTema 1 el_ser_humano_como_ser_social_y_cultural
Tema 1 el_ser_humano_como_ser_social_y_cultural
 
infancia antropologia.pdf
infancia antropologia.pdfinfancia antropologia.pdf
infancia antropologia.pdf
 
Modulo OrganizacióN Social Y Promocion Comunitaria 2007
Modulo OrganizacióN Social Y Promocion Comunitaria 2007Modulo OrganizacióN Social Y Promocion Comunitaria 2007
Modulo OrganizacióN Social Y Promocion Comunitaria 2007
 
Psicología del comportamiento colectivo.pptx
Psicología del comportamiento colectivo.pptxPsicología del comportamiento colectivo.pptx
Psicología del comportamiento colectivo.pptx
 
Valor educativo de las relaciones entre iguales
Valor educativo de las relaciones entre igualesValor educativo de las relaciones entre iguales
Valor educativo de las relaciones entre iguales
 
El ser humano como ser social y cultural 9°.ppt
El ser humano como ser social y cultural 9°.pptEl ser humano como ser social y cultural 9°.ppt
El ser humano como ser social y cultural 9°.ppt
 
TEMA_1_el_ser_humano_como_ser_social_y_cultural.ppt
TEMA_1_el_ser_humano_como_ser_social_y_cultural.pptTEMA_1_el_ser_humano_como_ser_social_y_cultural.ppt
TEMA_1_el_ser_humano_como_ser_social_y_cultural.ppt
 
El ser_humano_como_ser_social_y_cultural.ppt
El ser_humano_como_ser_social_y_cultural.pptEl ser_humano_como_ser_social_y_cultural.ppt
El ser_humano_como_ser_social_y_cultural.ppt
 
TEMA_1_el_ser_humano_como_ser_social_y_cultural.ppt
TEMA_1_el_ser_humano_como_ser_social_y_cultural.pptTEMA_1_el_ser_humano_como_ser_social_y_cultural.ppt
TEMA_1_el_ser_humano_como_ser_social_y_cultural.ppt
 
TEMA_1_el_ser_humano_como_ser_social_y_cultural.ppt
TEMA_1_el_ser_humano_como_ser_social_y_cultural.pptTEMA_1_el_ser_humano_como_ser_social_y_cultural.ppt
TEMA_1_el_ser_humano_como_ser_social_y_cultural.ppt
 
TEMA_1_el_ser_humano_como_ser_social_y_cultural.ppt
TEMA_1_el_ser_humano_como_ser_social_y_cultural.pptTEMA_1_el_ser_humano_como_ser_social_y_cultural.ppt
TEMA_1_el_ser_humano_como_ser_social_y_cultural.ppt
 
TEMA_1_el_ser_humano_como_ser_social_y_cultural (1).ppt
TEMA_1_el_ser_humano_como_ser_social_y_cultural (1).pptTEMA_1_el_ser_humano_como_ser_social_y_cultural (1).ppt
TEMA_1_el_ser_humano_como_ser_social_y_cultural (1).ppt
 
Estereotipos 100628191310-phpapp01
Estereotipos 100628191310-phpapp01Estereotipos 100628191310-phpapp01
Estereotipos 100628191310-phpapp01
 
Contextos de practicas_pedagogicas_sociales
Contextos de practicas_pedagogicas_socialesContextos de practicas_pedagogicas_sociales
Contextos de practicas_pedagogicas_sociales
 

Más de jimeluz

Vencuestaprensanoviembre
VencuestaprensanoviembreVencuestaprensanoviembre
Vencuestaprensanoviembrejimeluz
 
Informe 2010 sex flacso
Informe 2010 sex flacsoInforme 2010 sex flacso
Informe 2010 sex flacsojimeluz
 
Los guiones sexuales_o_la_puesta_en_forma_del_dese1
Los guiones sexuales_o_la_puesta_en_forma_del_dese1Los guiones sexuales_o_la_puesta_en_forma_del_dese1
Los guiones sexuales_o_la_puesta_en_forma_del_dese1jimeluz
 
Juventud
JuventudJuventud
Juventudjimeluz
 
Los cuerpos-de-la-violencia-genero-y-publicidad
Los cuerpos-de-la-violencia-genero-y-publicidadLos cuerpos-de-la-violencia-genero-y-publicidad
Los cuerpos-de-la-violencia-genero-y-publicidadjimeluz
 
Verapaaiva4v13n4a05
Verapaaiva4v13n4a05Verapaaiva4v13n4a05
Verapaaiva4v13n4a05jimeluz
 
Seminario hacia una_agenda_sobre_sexualidad_y_derechos_humanos_en_chil
Seminario hacia una_agenda_sobre_sexualidad_y_derechos_humanos_en_chilSeminario hacia una_agenda_sobre_sexualidad_y_derechos_humanos_en_chil
Seminario hacia una_agenda_sobre_sexualidad_y_derechos_humanos_en_chiljimeluz
 
Primer informe subtel
Primer informe subtelPrimer informe subtel
Primer informe subteljimeluz
 
M sdocgencl0006
M sdocgencl0006M sdocgencl0006
M sdocgencl0006jimeluz
 
Los cuerpos-de-la-violencia-genero-y-publicidad
Los cuerpos-de-la-violencia-genero-y-publicidadLos cuerpos-de-la-violencia-genero-y-publicidad
Los cuerpos-de-la-violencia-genero-y-publicidadjimeluz
 
Juventud
JuventudJuventud
Juventudjimeluz
 
Verapaiva2vpaivacenascacares
Verapaiva2vpaivacenascacaresVerapaiva2vpaivacenascacares
Verapaiva2vpaivacenascacaresjimeluz
 
Prejuicios y estereotipos de género
Prejuicios y estereotipos de géneroPrejuicios y estereotipos de género
Prejuicios y estereotipos de génerojimeluz
 
Verapaaiva4v13n4a05
Verapaaiva4v13n4a05Verapaaiva4v13n4a05
Verapaaiva4v13n4a05jimeluz
 
Vencuestaprensanoviembre
VencuestaprensanoviembreVencuestaprensanoviembre
Vencuestaprensanoviembrejimeluz
 
Seminario hacia una_agenda_sobre_sexualidad_y_derechos_humanos_en_chil
Seminario hacia una_agenda_sobre_sexualidad_y_derechos_humanos_en_chilSeminario hacia una_agenda_sobre_sexualidad_y_derechos_humanos_en_chil
Seminario hacia una_agenda_sobre_sexualidad_y_derechos_humanos_en_chiljimeluz
 
Primer informe subtel
Primer informe subtelPrimer informe subtel
Primer informe subteljimeluz
 
M sdocgencl0006
M sdocgencl0006M sdocgencl0006
M sdocgencl0006jimeluz
 
Los guiones sexuales_o_la_puesta_en_forma_del_dese1
Los guiones sexuales_o_la_puesta_en_forma_del_dese1Los guiones sexuales_o_la_puesta_en_forma_del_dese1
Los guiones sexuales_o_la_puesta_en_forma_del_dese1jimeluz
 

Más de jimeluz (20)

Vencuestaprensanoviembre
VencuestaprensanoviembreVencuestaprensanoviembre
Vencuestaprensanoviembre
 
Informe 2010 sex flacso
Informe 2010 sex flacsoInforme 2010 sex flacso
Informe 2010 sex flacso
 
Los guiones sexuales_o_la_puesta_en_forma_del_dese1
Los guiones sexuales_o_la_puesta_en_forma_del_dese1Los guiones sexuales_o_la_puesta_en_forma_del_dese1
Los guiones sexuales_o_la_puesta_en_forma_del_dese1
 
Juventud
JuventudJuventud
Juventud
 
Los cuerpos-de-la-violencia-genero-y-publicidad
Los cuerpos-de-la-violencia-genero-y-publicidadLos cuerpos-de-la-violencia-genero-y-publicidad
Los cuerpos-de-la-violencia-genero-y-publicidad
 
Verapaaiva4v13n4a05
Verapaaiva4v13n4a05Verapaaiva4v13n4a05
Verapaaiva4v13n4a05
 
Seminario hacia una_agenda_sobre_sexualidad_y_derechos_humanos_en_chil
Seminario hacia una_agenda_sobre_sexualidad_y_derechos_humanos_en_chilSeminario hacia una_agenda_sobre_sexualidad_y_derechos_humanos_en_chil
Seminario hacia una_agenda_sobre_sexualidad_y_derechos_humanos_en_chil
 
Primer informe subtel
Primer informe subtelPrimer informe subtel
Primer informe subtel
 
M sdocgencl0006
M sdocgencl0006M sdocgencl0006
M sdocgencl0006
 
Los cuerpos-de-la-violencia-genero-y-publicidad
Los cuerpos-de-la-violencia-genero-y-publicidadLos cuerpos-de-la-violencia-genero-y-publicidad
Los cuerpos-de-la-violencia-genero-y-publicidad
 
Juventud
JuventudJuventud
Juventud
 
Ip094h
Ip094hIp094h
Ip094h
 
Verapaiva2vpaivacenascacares
Verapaiva2vpaivacenascacaresVerapaiva2vpaivacenascacares
Verapaiva2vpaivacenascacares
 
Prejuicios y estereotipos de género
Prejuicios y estereotipos de géneroPrejuicios y estereotipos de género
Prejuicios y estereotipos de género
 
Verapaaiva4v13n4a05
Verapaaiva4v13n4a05Verapaaiva4v13n4a05
Verapaaiva4v13n4a05
 
Vencuestaprensanoviembre
VencuestaprensanoviembreVencuestaprensanoviembre
Vencuestaprensanoviembre
 
Seminario hacia una_agenda_sobre_sexualidad_y_derechos_humanos_en_chil
Seminario hacia una_agenda_sobre_sexualidad_y_derechos_humanos_en_chilSeminario hacia una_agenda_sobre_sexualidad_y_derechos_humanos_en_chil
Seminario hacia una_agenda_sobre_sexualidad_y_derechos_humanos_en_chil
 
Primer informe subtel
Primer informe subtelPrimer informe subtel
Primer informe subtel
 
M sdocgencl0006
M sdocgencl0006M sdocgencl0006
M sdocgencl0006
 
Los guiones sexuales_o_la_puesta_en_forma_del_dese1
Los guiones sexuales_o_la_puesta_en_forma_del_dese1Los guiones sexuales_o_la_puesta_en_forma_del_dese1
Los guiones sexuales_o_la_puesta_en_forma_del_dese1
 

Prejuicios y estereotipos de género

  • 1. COMUNICAR Grupo Comunicar Colectivo Andaluz para la Educación en Medios de Comunicación info@grupocomunicar.com ISSN 1134-3478 ESPAÑA 1999 Blanca González LOS ESTEREOTIPOS COMO FACTOR DE SOCIALIZACIÓN EN EL GÉNERO Comunicar, marzo, número 12 Grupo Comunicar Colectivo Andaluz para la Educación en Medios de Comunicación Andalucía, España pp. 79-88 http://redalyc.uaemex.mx
  • 2. COMUNICAR 12, 1999 Temas COMUNICAR 12, 1999; pp. 79-88 Los estereotipos como factor de socialización en el género Blanca González Gabaldón Sevilla La autora parte de un detallado estudio sobre las distintas funciones asignadas a los estereotipos desde diferentes plataformas, para acabar adentrándose en el estudio de un estereotipo concreto: el de género, cuya denominación social es aún hoy día indis- cutible. En el análisis de este estereotipo se profundiza en los motivos que pudieran haber llevado a la creación de este dualismo genérico cuya influencia sobre nuestra vida co- tidiana es innegable. Se termina este trabajo depositando una confiada esperanza en el fin de la discriminación que este estereotipo genera. 1. Definición y funciones res), y sobre las que hay un acuerdo básico. Este trabajo pretende aclarar el concepto La relación entre los conceptos «estereo- de estereotipo a causa de la decisiva importan- tipo», «prejuicio» y «discriminación» es muy cia que tiene su transmisión en todos los pro- estrecha. Este modo de abordar la relación cesos educativos y socializadores. Como se ha existente entre estos términos parte de una podido comprobar en numerosas investigacio- concepción clave: la consideración de que es- nes, los estereotipos cubren una amplia zona tán íntimamente unidos al concepto de actitud de las creencias sociales y tienen una función como un fenómeno compuesto por tres compo- de primer orden en la construcción de la nentes: cognitivo (lo que sé del asunto), afec- identidad social. tivo (las emociones que me suscita) y conductual El concepto de estereotipo es uno de los (la conducta que, como consecuencia, desarro- más controvertidos y en revisión actualmente llo). a causa de su vinculación con los prejuicios y Definimos el «prejuicio» como el conjun- la discriminación. Entendemos por «estereo- to de juicios y creencias de «carácter negativo» tipo», aceptando la propuesta de Mackie (1973), con relación a un grupo social. Son considera- aquellas creencias populares sobre los atribu- dos como fenómenos compuestos de conoci- tos que caracterizan a un grupo social (por mientos, juicios y creencias, y como tales cons- ejemplo, los alemanes, los gitanos, las muje- tituidos por «estereotipos»; es decir, el estereoti- 79
  • 3. T EMAS po sería el componente cognitivo (juicio, creen- Tradicionalmente se han estudiado los cia) de los prejuicios (que son siempre de ca- estereotipos desde dos perspectivas teóricas, la rácter negativo). Es evidente que aunque exis- «psicoanalítica» y la «sociocultural». En fe- te una íntima conexión entre estereotipos ne- chas recientes se les ha unido una nueva gativos y prejuicios, existen multitud de orientación, la «sociocognitiva». Para el enfo- estereotipos que no van aso- que psicoanalítico desempe- ciados a prejuicios. Por ejem- ñan una función defensiva, de plo, los estereotipos positivos desplazamiento y de satisfac- de multitud de grupos (se pue- Los estereotipos ción de necesidades incons- den citar la dulzura y sensibi- tienen una función cientes. Para la perspectiva lidad atribuidas a las mujeres muy importante para sociocultural surgen del me- o la abnegación que se supone la socialización del dio social y su función es ayu- a padres y madres al cuidar a dar al individuo a ajustarse a individuo: facilitan la sus hijos). Sin embargo, tam- unas normas sociales. Desde bién es preciso señalar que en identidad social, la el planteamiento sociocogni- ocasiones un estereotipo po- conciencia de perte- tivo no son más que asocia- sitivo sobre una categoría so- necer a un grupo ciones entre unos atributos de- cial va a conllevar un recono- social, ya que el terminados y unos grupos tam- cimiento prejuicioso y dañi- bién determinados. aceptar e identificar- no; acabamos de citar el caso Entre las funciones que de las mujeres, consideradas se con los estereo- desempeñan los estereotipos delicadas, sensibles, débiles... tipos dominantes en la más importante (Tajfel, a causa de lo cual la sociedad dicho grupo es una 1984) es su valor funcional y reacciona negándoles dere- manera de permane- adaptativo, pues nos ayudan a chos y oportunidades, como comprender el mundo de ma- cer integrado en él. el de acceder a trabajos consi- nera simplificada, ordenada, derados rudos tradicional- coherente, e incluso nos faci- mente. Ello en el fondo encie- litan datos para una determi- rra un trato discriminatorio y un intento de nada posibilidad de predicción de aconteci- mantener y dar justificación a los sentimientos mientos venideros. Es, en definitiva, un claro de superioridad y autoafirmación de un grupo servicio que supone un ahorro de esfuerzos sexual (varones) frente a otro (mujeres). Algo analíticos y sobre todo del tiempo y las preocu- semejante puede suceder entre el mundo adul- paciones que nos supondría el tener que en- to y la infancia, o entre personas cultas e frentarnos a un medio social siempre desco- incultas. Se trata de una situación social muy nocido y novedoso, desordenado y caótico y habitual que se debe a una circunstancia rela- tener que buscar en él los datos que nos ayuden cionada con el componente conductual asocia- a dominarlo y adaptarnos. do al prejuicio. Es lo que conocemos como El fenómeno de la estereotipia se puede «discriminación»; la conducta de falta de igual- entender dentro del amplio contexto de la cate- dad en el tratamiento otorgado a las personas gorización. Respondiendo a una necesidad de en virtud de su pertenencia al grupo o catego- simplificación, de ordenación de nuestro me- ría social en cuestión sobre el que existe un dio, el ser humano, en situación social, tiende cierto prejuicio (León Rubio, 1996). Por todo a categorizar, a recurrir a generalidades que le esto, hemos de volver a insistir en la necesidad faciliten el conocimiento del mundo y una de que los docentes conozcan estos mecanis- comprensión más coherente del mismo. En mos que tanto pueden definir la personalidad esa tarea simplificadora buscamos uniformi- de su alumnado. dades en el ambiente que supongan una forma 80
  • 4. COMUNICAR 12, 1999 de economía y un ahorro de análisis y de mizan y las diferencias intergrupo se exageran esfuerzos en nuestras percepciones e incluso sobre todo en caso de mínima o nula relación nos ayuden a predecir un posible evento. entre ellos (los negros son vistos semejantes Además del valor adaptativo, simplificador entre sí por el grupo blanco que es capaz de y de predicción, los estereotipos tienen otra verse muy diferente a ellos). Cuanto más fami- función muy importante para la socialización liarizado está el perceptor con el grupo, presta del individuo: facilitan la identidad social, la mayor atención y es capaz de hacer distincio- conciencia de pertenecer a un grupo social, ya nes (el sujeto blanco es capaz de hacer diferen- que el aceptar e identificarse con los estereo- ciaciones más finas y con mejores matices en tipos dominantes en dicho grupo es una mane- el grupo de su misma raza) y cuanta menos fa- ra de permanecer integrado en él. Estas actitu- miliaridad se percibe mayor similitud (los des de integración son realizadas en la infan- chinos son todos iguales). Otros dos sesgos cia y la juventud de forma muy espontánea ya habituales son la tendencia a favorecer al que forman parte del crecimiento en «gru- propio en caso de conflicto con el exogrupo y palidad y ciudadanía». la tendencia a asignar comportamientos inde- Al igual que lo hacemos con la totalidad seables socialmente al exogrupo. Este proble- de las realidades que nos rodean, también fun- ma puede llegar a ampliarse en los centros do- cionamos de la misma manera con las perso- centes si el profesorado no está muy atento. nas y con los grupos: les etiquetamos, les agru- Hay notas, agrupaciones por sexos en algunos pamos en tipos, les asignamos características deportes o trabajos manuales, grupos de recu- uniformes y acabamos aceptando, y creyendo, peración (llámeseles como se les llame)... y que cada uno de los individuos ha de entrar en además los alumnos y alumnas van a aportar alguna de las categorías sociales o grupos en a las relaciones dentro del centro lo que han los que reconocemos, de manera compartida aprendido en sus hogares o en el ambiente ex- por un gran número de personas, que poseen terior en cuanto a comparar, categorizar y un conjunto de atributos que le convienen a ese competir. individuo. Así, aunque no sepamos nada de un Por último, hay que añadir un dato de in- individuo, si lo reconocemos como integrante terés en la definición de los estereotipos: los de un grupo, le aplicamos entonces el conoci- sucesos que confirman las expectativas este- miento previo del que disponemos sobre dicho reotipadas previas son recordados mejor que grupo. los que las contradicen. Todo lo cual nos lleva Una línea de investigación psicosocial de a considerar que las diferencias entre el grupo gran relevancia y actualidad, representada por que estereotipa y el estereotipador son debidas, autores como Tajfel, Billig, etc., estudia la es- en cierta parte, a causas reales y no sólo a tereotipia como un fenómeno de categoriza- percepciones falsas o sesgadas, o al peso del ción. En términos de «endogrupo» (propio) y ambiente a través de la historia social de esos «exogrupo» (ajeno). Desde este punto de vista, grupos estereotipados. Así se explica su fuerza interesa la forma en que los respectivos miem- y la dificultad de erradicarlos. bros del grupo perciben las diferencias entre el Tanto es así, que incluso en las ocasiones endo y el exogrupo. Las percepciones de los en que un estereotipo conlleva hostilidad ha- grupos quedan sesgadas por fenómenos como cia un grupo, el modo de ver la relación entre el de contraste y la asimilación intergrupal, es el contenido del estereotipo y la hostilidad se decir, los miembros del grupo perciben de basa en considerar que los rasgos negativos manera acentuada las diferencias entre los in- son los que producen la hostilidad y no ver que tegrantes del mismo y acentúan las semejan- el desplazamiento de la agresividad es el cau- zas entre los miembros pertenecientes al otro sante de tal sentimiento negativo y que éste es grupo. Así, las diferencias intragrupo se mini- el que hace resaltar las diferencias. 81
  • 5. T EMAS Profundizando en esta dirección, Miller • Tienden a percibir en las actuaciones de (1982) considera que la generación de los los otros aquello que confirme las expectativas estereotipos está asociada de manera insepara- previas. ble a una matriz social, de manera que hay un De igual manera hay amplio consenso en gran número de elementos relevantes implica- admitir que todos tenemos la tendencia a dos, tanto por parte del observador como del actuar en la dirección que creemos que los de- objeto-sujeto a estereotipar. Siguiendo esta más esperan de nosotros; es lo que entendemos línea desde un enfoque sociocultural se plan- como «efecto de autocumplimiento» del este- tea que los estereotipos surgen del medio reotipo. social y se aprenden a través de permanentes Uno de los estereotipos que a lo largo de la procesos de socialización y aculturación. No historia se ha mantenido con más fuerza y son, en definitiva, más que fieles reflejos de fiabilidad es el del sexo. En múltiples trabajos, una cultura y una historia y como tales van a algunos ya clásicos y otros más cercanos se en- nacer y mantenerse porque responden a las cuentran descripciones de los grupos de hom- necesidades que tiene tal contexto de mante- bres y de mujeres que engloban características ner y preservar una normas sociales ventajosas similares en contextos tan diversos como para él. América del Norte y del Sur, Asia, África, Eu- Levine y Campbel (1972) encontraron ropa y Australia. Estas descripciones retratan que los estereotipos reflejaban diferencias ocu- a las mujeres como sensibles, cálidas, depen- pacionales, o de vida urbana y rural, o diferen- dientes y orientadas a la gente, en tanto que a cias en los estilos de aculturación entre distin- los hombres se les ve dominantes, indepen- tos grupos. dientes, orientados hacia el trabajo y agresivos En este sentido son muchos los estudios (Williams y Best: 1982). que ponen de manifiesto que los estereotipos Las consecuencias psicológicas y sociales tienen una fuerte tendencia a persistir en el de tales estereotipos, negativos para la mujer, tiempo y que a través de diferentes generacio- continúan arrastrándose actualmente, y a pe- nes suelen permanecer inalterables, siempre sar de la creciente presión social contra la ex- que el grupo estereotipador no necesite por presión pública de tales creencias, continúan alguna razón adaptativa o de supervivencia permaneciendo tales imágenes mentales como realizar un cambio (como, por ejemplo, aliarse si fueran retratos auténticos de las mujeres y con un grupo históricamente enemigo, acerca los hombres para amplios contextos sociales y del cual se han mantenido unas creencias siguen siendo una parte muy real de nuestra negativas que ahora interese cambiar). Una vida diaria. forma concreta de cambio del estereotipo se De la misma forma que otros estereotipos produce al modificarse los roles de un grupo y anclados profundamente en la sociedad, el cuando esto sucede los estereotipos se adaptan estereotipo del sexo lleva a la sobreestimación rápidamente y pasan a reflejar los nuevos de- de la uniformidad; todos y cada uno de los sempeños. individuos del grupo hombre o mujer «son» El hecho de que los estereotipos tengan un como son vistos sus grupos, actúan y se emo- fondo de verdad o sólo sean una mera trans- cionan y sienten como su grupo. Cuanto mayo- formación subjetiva de la realidad es un debate res sean las diferencias entre los grupos en abierto actualmente, aunque hay una amplia determinadas características (costumbres, apa- aceptación y reconocimiento acerca de dos riencia física), más probable es que éstas for- cuestiones: men parte de los estereotipos mutuos. Y tam- • Los individuos buscan la evidencia que bién, cuanto más contacto exista entre los confirme la exactitud de sus creencias sobre grupos, aumenta la posibilidad de que los este- los demás. reotipos reflejen diferencias reales. 82
  • 6. COMUNICAR 12, 1999 2. Los estereotipos de género del desempeño de los mismos. Se llega a la El origen de la selección de los rasgos que conclusión de que las diferencias visibles de formarán parte de los estereotipos está en la sus comportamientos demuestran que los unos interacción entre los grupos y en los papeles están, por naturaleza, orientados hacia el tra- que ocupan en la sociedad. A pesar de que los bajo, y las otras están orientadas hacia las estereotipos dejen mucho que desear en su relaciones interpersonales en vez de compren- intento de exactitud como fieles imágenes de der que se hace por inercia y tradición este- lo que realmente los grupos son, sí reflejan los reotipadas. roles que los grupos desempeñan en la socie- Las expectativas rígidas llevan a una tra- dad, con respecto al que percibe. Ignorando el ducción social concreta, que no es otra que la efecto que tales roles sociales tienen sobre la discriminación de uno de los grupos. En este conducta individual, tendemos a ver ésta como caso a través de generaciones ha sido el grupo reflejo de las características propias de la mujer el que la ha sufrido. En esta línea se persona, olvidando que no es otra cosa que un puede citar la investigación de Eagly y Steffen desempeño del papel que ocupa y de la situa- (1984) sobre estereotipos de género, indican- ción que vive. Un ejemplo claro lo constituye do que reflejan la distribución de los roles el aprendizaje de roles de hombres y mujeres entre hombres y mujeres en la sociedad. Ello que tienen que hacer los niños y las niñas haría que en las interacciones que mantienen respectivamente en sus hogares y en los cen- los miembros de las dos categorías se pongan tros docentes; las sociedades les asignan roles en juego atributos o tipos de conductas asocia- y ocupaciones muy diferentes dos al rol, que coinciden con a unos y otras. En la cultura los estereotipos de género. occidental los hombres suelen Sin embargo, se ha pues- tener el trabajo fuera del ho- Los estereotipos no to de manifiesto igualmente gar mientras que es muy pro- son, en definitiva, cómo los hombres, cuando bable que para la mujer estén más que fieles refle- son mayoría en un contexto reservadas las responsabili- de trabajo industrial, perci- jos de una cultura y dades del hogar y los hijos. bían a las mujeres compañe- Los roles tradicionalmente asig- una historia y como ras, minoría, como poco ade- nados a los hombres (orienta- tales van a nacer y cuadas para tal trabajo y con ción hacia el trabajo, energía, mantenerse porque características muy masculi- racionalidad), y que han aca- responden a las nizadas. Y por el contrario, bado siendo propios del este- necesidades que tiene las mujeres en un contexto reotipo masculino, son resul- mayoritariamente masculino tado del conjunto de rasgos tal contexto de man- tienden a percibirse de forma requeridos para el desempeño tener y preservar estereotipada en diversos ro- de sus tareas profesionales, una normas sociales les tradicionalmente femeni- mientras que las cualidades ventajosas para él. nos. Se ha visto el proceso (sensibilidad, calidez, suavi- invertido cuando la investi- dad) características tradicio- gación se realiza en un con- nalmente propias de la mujer, texto de profesionales de en- son las requeridas para el desempeño del tra- fermería hospitalaria. En esta situación la bajo de ama de casa y así es como hay que mayoría está constituida por mujeres y la aprenderlo durante la infancia. minoría por hombres, y son los hombres los Tanto mujeres como hombres tienden a que se perciben dentro de roles socialmente actuar de forma apropiada con sus roles y todos aceptados como masculinos. hemos acabado por olvidar los efectos reales Los estereotipos de género son un subtipo 83
  • 7. T EMAS de los estereotipos sociales en general. Pode- los dos últimos decenios ha sido notable. Uno mos definirlos como «creencias consensuadas de los elementos esenciales lo ha supuesto la sobre las diferentes características de los hom- presencia de la mujer en diversos ámbitos bres y mujeres en nuestra sociedad». Este sociales de los que se ha visto excluida tradi- conjunto de creencias que atañen a las catego- cionalmente desde su participación en la cien- rías hombre y mujer, que llamamos género, cia a su incorporación al ejército profesional, tiene una gran influencia en el individuo, en su pasando por su integración en campos profe- percepción del mundo y de sí mismo y en su sionales variados (abogados, jueces etc.). Aun- conducta. que esto es cierto, no lo es menos que la mejora Respecto al contenido de los estereotipos del estatus de la mujer no se produce por igual de género parece que la dicotomía de rasgos de en todos los niveles de la vida social, de forma personalidad que se asocian tradicionalmente que aún persisten ciertos sectores que presen- a hombres y mujeres se sigue manteniendo tan una fuerte resistencia a aceptar una igual- actualmente. A pesar de los cambios sociales dad plena hombre-mujer. que acercan a la mujer a todas las actividades Las justificaciones del mantenimiento de sociales, estas creencias no se han modificado esta desigualdad se han centrado histórica- con la amplitud deseable. mente en las diferencias fisiológicas y psicoló- Se han utilizado varios términos para gicas existentes entre ambos sexos. Así, las designar el concepto: «estereotipos sexuales», diferencias de inteligencia explicarían el des- «estereotipos de rol sexual», «estereotipo de igual acceso histórico a la enseñanza universi- género» y «estereotipo de rol de género». Aun- taria y el predominio diferencial de tipos de que a veces se utilicen indistintamente los inteligencia justificaría los diferentes perfiles términos sexo y género, se tiende a manejar el de elección de carrera. A la par, la diferente es- término sexo para referirse a las característi- tructura de carácter estaría en la base de las cas biológicas asociadas a cada clase sexual y diferencias en el desempeño de profesiones: el término género para referirse a las caracte- hombres, ingenieros de camino; mujeres, en- rísticas psicosociales (rasgos, roles, motiva- fermeras o trabajadoras sociales. ciones y conducta) que se asignan diferen- Una aproximación psicosocial sencilla que cialmente a mujeres y hombres. Al hablar de explica en parte esta cuestión compleja la estereotipia de género nos referimos exclusi- proporcionan Williams y Best (1990): Ciertas vamente a las características psicosociales que diferencias biológicas entre hombres y muje- se consideran prototípicas de las dos catego- res, entre ellas el embarazo, lleva a las mujeres rías excluyentes. También se utilizan a veces a asumir roles diferentes a los de los hombres. de manera confusa los términos «rol de géne- De aquí surge una división de tareas sociales ro» y «rol sexual». Desde las Ciencias Sociales en masculinas-femeninas. Para justificar esta se utiliza el constructo «rol» para referirse a la división se atribuyen a mujeres y hombres ca- posición que un individuo ocupa en una es- racterísticas psicológicas diferentes y se cierra tructura social organizada, a las responsabilida- el ciclo; ciertas diferencias biológicas de par- des y privilegios asociados a esa posición y a tida explican la asunción de roles diferentes las reglas de conducta que gobiernan las inter- que, a su vez, ponen en marcha estereotipos acciones de los individuos. Sólo a los diferen- justificativos, olvidándose el sentido cronoló- tes conjuntos de roles asignados a hombres y gico del proceso. En definitiva, se pierde la mujeres se les denomina «roles sexuales» o comprensión del proceso y se entremezclan las «roles de género». diferencias biológicas, los roles sociales distin- tos y los estereotipos diferenciales. 3. Evolución del estereotipo hombre-mujer Si este proceso es así, podría servir para La evolución de la sociedad española en explicar por qué se van produciendo avances 84
  • 8. COMUNICAR 12, 1999 en el tratamiento de igualdad de hombres y carreras de letras. Es decir, continuamos vien- mujeres: Cuando pierden importancia las dife- do muchas actividades sociales vinculadas a rencias biológicas (por ejemplo el disociarse determinados roles a pesar del avance del sexualidad y maternidad), este hecho se tradu- cambio ideológico sobre las expectativas del ce en un cambio en la asunción de roles (ciertas rol social de la mujer. mujeres se dedican plenamente al trabajo o Cada vez observamos una mayor incorpo- profesión). ración de la mujer a todas las profesiones, y También puede ser útil el postulado de aunque a pesar de tener la misma cualificación Williams y Best para hacernos entender que el suele ocupar puestos de menor responsabili- cambio no se produce de manera automática. dad que los hombres, es progresivamente más La razón, como señala Morales (1995), es que habitual verla en puestos anteriormente típi- se sigue viendo a la mujer con características cos de hombres. Esto provoca un cambio en el diferentes a las de los hombres. La mujer papel tradicional de hombres y mujeres. Las centrada en su trabajo, independiente, se la ve expectativas de la juventud son que las muje- como «masculina» porque su comportamiento res trabajen fuera del hogar y que los hombres no encaja con el estereotipo que se asigna a las tengan que compartir con sus compañeras las mujeres. Lo que antes sirvió para justificar la tareas del hogar. Se valora más, al menos entre asignación diferencial de roles, ahora sirve la población universitaria, a los hombres que para frenar su cambio. no se identifican con posturas machistas o También las propias motivaciones y acti- discriminatorias respecto a la mujer. tudes de las mujeres, que pue- No obstante, volviendo a den no estar en consonancia tomar el ejemplo concreto de con el desarrollo de las acti- elección profesional y de estu- Las diferencias entre vidades necesarias para con- dios, se siguen observando seguir la igualdad, sirven de el grupo que este- grandes diferencias asociadas mecanismo de freno en el reotipa y el este- al sexo. Sigue habiendo carre- avance de dicha igualdad. Y reotipador son debi- ras elegidas mayoritariamente no podemos olvidar el papel das, en cierta parte, por mujeres y otras por varo- de las presiones del grupo de nes. Y esto no sólo sucede en a causas reales y no influencia más cercano que a nuestro país. López Sáez, en la veces facilita el cambio pero sólo a percepciones obra citada, recoge estadísti- otras mina el deseo de cam- falsas o sesgadas, o cas de distintos países y sucede bio. al peso del ambiente de igual forma (organizacio- Un ejemplo concreto lo a través de la histo- nes como la ONU utilizan co- tenemos en la investigación mo indicador social, para es- ria social de esos realizada por López Sáez tudiar la situación de la mujer (1995) sobre las diferencias grupos estereo- en el área de Educación, el de elección de carreras uni- tipados. Así se ex- porcentaje de mujeres matri- versitarias entre hombres y plica su fuerza y la culadas en Ciencias e Ingenie- mujeres. Esta investigación dificultad de rías). muestra que, a pesar de la Si el objetivo es crear una erradicarlos. superioridad manifiesta de sociedad donde el sexo de las las mujeres sobre los hom- personas no determine el pa- bres en rendimiento acadé- pel que van a desempeñar en el mico a lo largo de la EGB y del BUP, sigue terreno profesional, tan importante es que la habiendo más hombres que mujeres en carre- mujer acceda a roles considerados tradicional- ras técnicas y más mujeres que hombres en mente masculinos, como que los hombres 85
  • 9. T EMAS accedan a roles considerados femeninos. 1. Teorías basadas en el autoconcepto: En una revisión realizada por Ashmore Según este modelo, la percepción de la habili- (1990), buscando diferencias psicológicas en- dad propia para una tarea (el autoconcepto o tre hombres y mujeres que pudieran justificar autoconfianza) influye en las expectativas de las diferencias de elección, el una persona para elegir reali- autor llega a concluir que las zar una tarea o no. De esta similitudes entre los sexos son manera, en tareas considera- De la misma forma mayores que las diferencias. das típicamente femeninas o Estas diferencias, si las hubie- que otros estereotipos neutras, las expectativas de re, pueden, según el autor, ser anclados profunda- realización eficaz de la mujer perfectamente explicables des- mente en la sociedad, son mayores y por eso hacen de el enfoque psicosocial que el estereotipo de sexo las elecciones de manera di- entiende estas diferencias por ferenciada. Eligen tanto hom- lleva a la causas culturales. Este enfo- bres como mujeres aquellas que considera los sexos como sobreestimación de la actividades y roles para los categorías sociales y se inserta uniformidad; todos y que de manera estereotipada directamente en la tradición cada uno de los indivi- se perciben con más autoefica- iniciada de Tajfel, continuada duos del grupo hom- cia. por Turner. 2. Teorías basadas en el bre o mujer «son» Al abordar el tema desde estilo atribucional: Relacio- la óptica de la categorización como son vistos sus nan los estilos de atribución social, es necesario contem- grupos, actúan y se causal con las expectativas plar que el sexo de una perso- emocionan y sienten de éxito futuro, con los senti- na determina su pertenencia a como su grupo. mientos asociados a los re- una de las dos categorías, sultados obtenidos y con el mujer u hombre. Sobre estas nivel de esfuerzo necesario categorías existen una serie para alcanzar los logros. En de creencias y prescripciones culturales, el este aspecto, numerosas investigaciones han género, referidas a distintas facetas de la vida; querido demostrar que se dan estilos atributivos el sexo, como categoría social y el género, diferentes en función del sexo; los hombres como constructo cultural, interactúan influ- tenderían a atribuir sus fracasos a causas ex- yendo en la conducta individual. Es a través de ternas (mala suerte) y sus éxitos a factores esta interacción entre sexo y género como se internos (habilidad). Las mujeres por su parte, pueden explicar las diferencias. ¿Puede el gé- tenderían a sentirse más responsables de sus nero influir en la decisión de elegir una u otra fallos y no tanto de sus éxitos. Este estilo dife- carrera? Parece que la variable género puede rencial de atribución parece manifestarse más ser una vía fructífera para explicar las diferen- acentuadamente cuando se trata de tareas es- cias que reflejan una conducta de elección tereotipadas como femeninas o masculinas. estereotipada. Sin embargo no todas las investigaciones con- Podemos recurrir a varias hipótesis expli- cluyen que haya diferencias claras en atribu- cativas, a varios modelos que tienen en común ción en función de sexo (Moya, 1987). explicar la importancia de ciertos factores 3. Teorías basadas en la forma de afrontar cognitivos en la elección de un rol; 1) Teorías los fallos: Desde este enfoque se defiende que del autoconcepto; 2) Teorías de la atribución; las diferencias de elección de tareas y asunción 3) Teorías de la orientación a la superación o de roles en ambos sexos se explica por la mayor a la indefensión aprendida y 4) Teorías basa- tendencia de las mujeres a la indefensión das en expectativa-valor. aprendida ante los fracasos, frente a la tenden- 86
  • 10. COMUNICAR 12, 1999 cia a la superación de los hombres ante esos buscarlas en los condicionamientos culturales mismos resultados. Estos procesos cognitivos asociados al sexo, es decir, en el género. Este están íntimamente relacionados con los dife- constructo cultural refleja la dicotomía que se rentes estilos atributivos. Si la mujer tiende a suele establecer entre lo que se considera como atribuir sus fracasos a falta de habilidad, no masculino y típico de los hombres, y por otro confiará en sus capacidades y tenderá a la lo considerado como femenino y típico de indefensión y depresión. mujeres. 4. Teorías basadas en expectativa-valor. Los estereotipos de género se adquieren Esta teoría explica que tendemos a aproximar- en un proceso de aprendizaje en el que, además nos a una tarea con vista a conseguir su logro de los factores culturales comunes a la socie- en función de dos factores motivacionales: la dad, es importante el contexto social más motivación hacia el éxito y la motivación para inmediato, sobre todo la familia y la escuela. evitar el fracaso; y otros importantes factores Williams y colaboradores (1975; 1990) seña- relacionados con las expectativas-valor: la lan seis aspectos importantes relacionados con probabilidad de éxito y de fracaso y el valor del el aprendizaje de las categorías sexuales: 1) incentivo del éxito y fracaso. Desde este plan- aprender a identificar el sexo de las personas; teamiento, Eccles (1985) comprueba empíri- 2) aprender a identificar el propio sexo y la camente que las distintas elecciones de tareas constancia del género; 3) identidad de rol de y roles de mujeres y hombres se deben a di- género; 4) aprender las características y con- ferencias en tres aspectos: a) Tanto unas como ductas de los padres; 5) aprender qué juegos y otros otorgan diferentes valoraciones subjeti- actividades están ligadas a cada sexo y 6) vas de la tarea a las distintas opciones de logro; adquirir las creencias que sobre los rasgos de b) para las mujeres, el peso del valor subjetivo personalidad distinguen a hombres y mujeres. de las tareas es más fuerte, en sus decisiones de Referido a la cuestión evolutiva de los es- elección, que para los hombres; y c) en el valor tereotipos de género, Martin (1989) y Biernat que las mujeres otorgan a varias actividades de (1991) encontraron que al aumentar la edad, el logro influyen factores diferentes a los que esquema de género se vuelve más elaborado intervienen en el valor que los hombres aso- hasta llegar a constituir un constructo unidi- cian a las mismas actividades (Eccles, 1985: mensional y bipolar en el que lo femenino se 127). coloca en un extremo de esa dimensión y lo Tomemos una u otra teoría para intentar masculino en el otro. Un dato destacado por los explicar la situación. Es necesario reconocer y investigadores digno de tenerse en cuenta se en numerosas investigaciones (Deaux y Lewis, refiere a que con la edad, la relación que se 1984; López Sáez, 1995) se pone de manifies- establece entre atributos masculinos y femeni- to, la importancia de las variables de género nos se va haciendo más negativa, más diver- para discriminar, tanto en hombres como en gente. La explicación de cómo afecta el género mujeres, entre las personas que eligen un rol –que es un constructo social– a la conducta típicamente femenino y aquéllas que eligen un individual, ha ido pasando de los modelos rol típicamente masculino. También es facti- cognitivos, que explican la conducta basándo- ble reconocer actualmente la influencia de los se en la identificación del individuo con los estereotipos de género en la percepción de las rasgos de personalidad típicamente femeninos personas y que se continúa utilizando un es- o masculinos, a modelos multifactoriales ca- quema bipolar a la hora de hacer estimaciones racterizados por tener en cuenta no sólo la los unos sobre las otras y a la inversa: lo fe- faceta del género, los rasgos de personalidad, menino se opone a lo masculino y viceversa. sino todas las facetas de identidad personal Desde una perspectiva psicosocial, las que están relacionadas con el género, como el diferencias entre hombres y mujeres hay que rol profesional, rasgos físicos, rol familiar, 87
  • 11. T EMAS etc. Por otro lado, las investigaciones centra- chology, 45; 991-1004. das exclusivamente en la influencia del auto- EAGLY, A.H. & STEFFEN, V.J. (1984): «Gender Stereo- types Stem from the Distribution of Women and Men into concetpo del sujeto han ido dando paso a tra- Social Roles», en Journal of Personality, 44;226-242. bajos que tienen en cuenta tanto los factores ECCLES, J. (1985): «Sex Differences in Achievements Pat- cognitivos como otros relacionados con el terns», en SONDEREGGER, T. (Ed.): NebraskaSymposium contexto social más amplio, como es la reali- on Motivation: Psychology and Gender. Lincoln, University Nebraska Press, vol. 32; 97-132. dad de que hombres y mujeres ocupan diferen- LEÓN RUBIO, J.M. y OTROS (1996): «Estereotipos, pre- tes roles y estatus en nuestra sociedad. juicios y discriminación», en LEÓN, J. y OTROS (Ed.): Psi- La solución para cambiar radicalmente cología Social. Una guía para el estudio. Sevilla, Kronos; los estereotipos de género no parece próxima, 139-148. LEVINE, R.A. y CAMPBEL, D.T. (1972): Ethnocentrism: dada su persistencia a pesar de los cambios Theories of Conflict, Ethnic Attitudes and Group Behavior. sociales. No obstante, muchas personas, sobre Nueva York, Wiley. todo mujeres, han modificado sus conductas MACKIE, M.M. (1973): «Arriving at Truth by Definition: de rol y esto debe, sin duda, influir a la larga. Case of Stereotype Innacuracy», en Social Problems, 20; 431-447. Cabe esperar que los cambios sociales modifi- MARTIN, C.L. (1989): «Children´s Use of Gender-related quen los prototipos y por tanto los estereotipos. Information in Making Social Judgments», en Develop- mental Psychology, 25;80-88. Referencias MILLER, A.G. (1982): «Historical and Contemporary Pers- BIERNAT, M. (1991): «Gender Stereotypes and the Rela- pectives on Stereotyping», en MILLER, E. (Ed.): In Eye of tionship between Masculinity and Feminity: A Develop- the Beholder. Contemporary Isues in Stereotyping.New mental Analysis», en Journal of Personality and Social York, Praeger. Psychology, 61; 351-365. WILLIAMS, J.E. & BEST, D.L. (1990): Measuring Sex DEAUX, K. & LEWIS, L.L. (1984): «The Structure of Gen- Stereotypes: a Multination Study. Newbury Park, Sage. der Stereotypos: Interrelationships among Components and TAJFEL, H. (Ed.) (1984): Grupos humanos y categorías Gender Label», en Journal of Personality and Social Psy- sociales. Barcelona, Herder. • Blanca González Gabaldón es profesora del Departamento de Psicología Social de la Universidad de Sevilla. nes xio efle R e e l but acó n d esd © Enrique Martínez-Salanova '98 para C OMUNICAR 88