CURIOSIDADES EN SEGURIDAD MINERA. Éste es un artículo del Boletín Oficial de Minas de 1844 donde por un lado se describen las duras condiciones bajo las que se sacaban a los accidentados y asfixiados desde el interior de la mina y, por otro lado, el diseño innovador de una camilla para aliviar dicha tarea y los padecimientos del accidentado ....

1. Camilla de mina. Para conducir los heridos y asfixiados.
Boletín Oficial de Minas. Número 3. 1 de junio de 1844.
A pesar de que la experiencia tiene demostrada la dificultad a que ofrece el sacar a la
superficie a los mineros que tienen la desgracia de recibir alguna herida grave en los trabajos
subterráneos, nunca ha estado en uso ni se ha inventado y generalizado un aparato que
sirviese en tan desgraciados acontecimientos, para transportar a los heridos lo más
cómodamente posible de un punto a otro y para sacarlos a la superficie. Así es que, en cada
mina, y en cada caso, se han adoptado los medios que se han creído convenientes o los que
han proporcionado las localidades y las circunstancias: todos ellos son molestísimos para el
herido, que conducido por galerías y puntos estrechos entre los brazos de sus compañeros, o
en algún carretoncillo o parihuela de los destinados a las conducciones, deben sufrir
extraordinariamente hasta llegar al pie del pozo por donde se les ha de sacar a la superficie. En
esta operación se aumentan sus padecimientos puesto que colocados en soleras o toneles en
que se verifica la extracción de minerales, se les acomoda no cual corresponde al lastimoso
estado en que se encuentran, sino del modo que permite la pequeña extensión de aquéllos,
subiéndoles de manera tan incómoda por el pozo, con lo que experimentan nuevos
padecimientos y estos crecen al ser trasladados desde la solera o tonel a la camilla en que se
les conduce al hospital, pudiendo asegurar que el obrero que recibe alguna herida grave en las
minas, está en un continuo suplicio desde que le acaece la desgracia hasta llegar al hospital en
que ha de hacerse la primera cura, sin que los demás trabajadores ni los empleados puedan
evitarlo por más que lo procuren y se afanen para conseguirlo.
Afortunadamente el doctor M. Valet, que durante algunos años ha curado y asistido a
obreros mineros, ha inventado un aparato por medio del cual se colgará a los heridos de un
modo que, sin aumentar sus dolores y padecimientos, pueden ser trasladados desde el punto
en que se acaece la desgracias hasta el hospital sin las molestias y sufrimientos que quedan
indicados. Consiste dicho aparato en una caja (véase lámina y su explicación) en forma de
ataúd, con la diferencia de que la misma es pentagonal y algo flexible en su longitud, con una
tabla movible. Colócase en ella un colchón que descansa por su medio en un banquillo, y hay
además en cada uno de sus lados bien aseguradas y con hebilla en uno de sus extremos, fajas,
que situadas a distancias proporcionadas sirven para sujetar al herido cuando sube al pozo, en
cuyo caso o por medio de bisagras colocadas en los cuatro brazos de la caja toma está en
posición casi perpendicular. En el extremo superior de la misma hay un plato o plataforma en
que se sitúa un obrero que acompaña al herido y dirige la caja en términos que no toque a los
hastiales del pozo causándole dolor y molestia(1)
. Luego que el herido ha llegado a la superficie
se da la caja una posición horizontal por medio de las referidas bisagras, transformándola en
una camilla.
Ya hace algunos años que se estableció en las minas de carbón de Litry un carretón de
movimiento suave en que no sólo puede ir tendido el herido, sino tomar una posición vertical
cuando sale del pozo; pero es muchísimo más cómodo y completo la camilla o aparato de M.
Valet.
(1)
Convendría colocar tina baranda ó verja alrededor de la plata forma para seguridad del que
va en ella.

2. Explicación de la lámina.
Figura 1. Situación longitudinal de la camilla colocada sobre cuatro brazos que la sostienen.
Figura 2. Vista de la misma estando la tapa levantada.
Figura 3. Vista inferior.
Figura 4. Vista por el extremo.
Figura 5. Corte transversal.
Figura 6. La camilla suspendida horizontal mente por las cadenas.
Figura 7. La misma en situación longitudinal con sus brazos extendidos.
Figura 8. Vista interior de la camilla con el colchón dispuesta para recibir al herido.
Figura 9. La tapa ó cubierta vista por lo interior con correas que sirven para sostener los brazos
y manos del herido.
Figura 10. Vista interior de la caja sin colchón.
Figura 11. La misma con uno de sus lados levantado.
Figura 12. Posición de la camilla cerrada después de colocado en ella el herido para ser
elevado á la superficie, habiendo en la plata-forma ó puente superior un minero para dirigirla.
Figura 13. La caja pendiente de sus cadenas.
Figura 14. La camilla en la posición que debe tener para que el herido sea conducido al
hospital.
Las nueve últimas figuras están delineadas en escala menor que las cinco primeras.
Las letras señalan en todas las figuras una misma cosa:
a) caja en forma de ataúd algo flexible en su longitud.
b) Tapa o cubierta movible.
c) Colchón que cubre el fondo de la camilla, cuyos lados están también acolchados.
d) Fajas para sostener al herido cuando sube la caja a la superficie.
ee) asideros de cuero para la conducción de la camilla.
ff) cuatro brazas con bisagras que se abren como se manifiesta en la figura 1, y sirven para
poyo de la camilla, volviendo a cerrarse o recogerse cual se ve en la figura 3 para subirla por
el pozo.
gg) ganchos que sirven para sujetar y sostener los brazos cuando están abiertos.
hh) correas o botones para tenerlos unidos a la caja cuando se recogen.
ii) ganchos que sirven para elevar y asir la camilla.
jj) pies de la camilla movibles por medio de bisagras; constan de dos partes, y se disminuye
su altura cuando ha de colocarse el herido como se ve en la figura 8.

3. k) Meseta superior.
l) Lámpara colocad en la misma caja que sirve para alumbrar los tránsitos por donde se
conduce al herido.
m) Banquillo en que descansa el colchón.
n) Ganchos para sostener el banquillos en posición vertical.
oo) ganchos en el pie de la camilla que se introducen en agujeros abiertos en las piezas de
hierro.
p) estos ganchos y todas las muescas deben colocarse en la parte exterior de la camilla, y
no en el interior, en donde podrían incomodar al herido
q) cadenas para sus pender y elevar camilla.