2. Él: No sé por qué usas
sostén; no tienes nada que
poner en el.
Ella: Bueno tú usas
calzoncillos, ¿no?.
3. Ella:
No, querido.
Yo te amaría
sin importar
Él: Me amas solo quien te la
porque mi padre me dejó.
dejó una fortuna.
4. Ella: ¿Cómo es que
vienes a casa
medio borracho?.
Él: No es mi culpa;
se me acabó
el dinero.
5. Él:
s
Cinco ce ntímetro
- un rey.
a
m ás y serí
Ella:
- Cinco centímetros
menos
y serías una reina.
6. Escrito en la pared del
baño de damas:
Mi esposo me sigue a
todas partes.
Debajo:
No es cierto, no lo hago.
7. Él: Salg amos a divertirnos
esta noche.
a . El que llegue
Ella: Buena ide d e la entrada
prime ro deja la luz
encendida.
8. Él: - ¿Ensayamos una posición
diferente esta noche?.
Ella: - Buena idea; tú te paras
al lado de la mesa de planchar
y yo me siento en el sofá
a ver televisión.
9. Un matrimonio circulaba en su vehículo por la
cordillera alpina sin decirse ni una palabra
debido a una pelea que acababan de tener, y
sin ninguna perspectiva de reconciliación
mientras pasaban por una hacienda donde
había varias mulas y cochinos.
El esposo sarcásticamente preguntó:
- ¿Familiares tuyos?.
- Sí... mis suegros.
10. Un matrimonio
estaba conversando:
l amor
¿crees en e
,
- Amor mío ra vista?.
a prime
- Lógico, si te hubiera mirado
dos veces no me habría casado...
11. - ¿Sabes querida?
- Cuando hablas me recuerdas al mar.
- ¡Qué bonito! No sabía que te
impresionara tanto...
- No me impresionas... ¡me mareas!.
12. El marido le pregunta a su mujer:
- Querida, ¿cuando me muera
vas a llorar mucho?.
- Claro. Ya sabes que lloro por
cualquier estupidez.
13. Era verano y hacía mucho calor.
El marido sale del baño y le dice a su
mujer:
- Hace mucho calor y tengo que cortar
el césped. ¿Qué crees tú que dirán los
vecinos si salgo en pelotas?.
La mujer lo mira y responde:
- Que probablemente me casé
contigo por dinero...
14. Dos caballeros que se movían muy deprisa en el
interior de un hipermercado con sus carritos de
compras se chocan.
Uno le dice al otro:
- Perdóneme usted; es que busco a mi señora.
- Qué coincidencia, yo también. Ya estoy
desesperado.
- Bueno tal vez le pueda ayudar. ¿Cómo es su
señora?.
- Es alta, de pelo castaño claro, piernas bien
torneadas, pechos firmes, un culo precioso, en
fin muy bonita... ¿y la suya?.
- Olvídese de la mía, vamos a buscar la suya.
Que tengas bello día...