Planificar implica elaborar un plan detallado para lograr un objetivo e implica una solución y un proceso para alcanzarlo. El proceso de planificación consta de cinco etapas: 1) realizar predicciones sobre la situación actual, 2) establecer objetivos claros y medibles, 3) elegir la alternativa operativa más adecuada, 4) poner en marcha la estrategia programando las acciones, y 5) evaluar los resultados para medir el éxito del plan y aprender de la experiencia.