1. Alumno : José Antonio Wilder Muñoz Mayta
Profesora : Irene Sarmiento
Curso : Ciencia y Ambiente
Grado y Sección : 6 A-I
2. Es uno de los cuatro camélidos que viven en Sudamérica y uno
de los dos silvestres originarios del Perú, junto a la vicuña.
Debido a sus patas largas y a su agilidad y rapidez, es capaz
de desplazarse entre terrenos accidentados.
Su distribución abarca desde el norte del Perú, hasta el Sur de
Chile y Argentina, manteniendo una pequeña población en
Bolivia.
Son ramoneadores y preferentemente pastoreados, aunque
pueden comer raíces y tallos subterráneos e incluso tomar
agua de mar, gracias a su alta eficiencia digestiva. A diferencia
de la protegida vicuña, los guanacos subsisten precariamente
y están muy amenazados por la caza furtiva y el deterioro de
su hábitat. Actualmente, ha desaparecido de diversos
territorios donde antes habitaba como son los departamentos
de Piura, Lima, Apurímac, Huánuco, Ancash, Junín y Puno.
El guanaco se encuentra protegido por el Estado en la Reserva
Nacional de Calipuy, en La Libertad y una población de
regular tamaño vive en la puna de Ica, en el poblado de
Chavín, otra menor en Huallhuas - Ayacucho. Además, un
pequeño grupo de 12 ejemplares ha sido introducido con éxito
en el Área de Conservación Privada Chaparrí, en la costa de
Lambayeque.
3. Es considerado el rey de los ríos y cochas amazónicas, debido a su gran
tamaño y fiereza.
Los caimanes, que sólo viven en Centro y Sudamérica, están
representados por 7 especies que pertenecen a la familia Alligatoridae, 5
de las cuales viven en el Perú. El caimán negro habita tanto en los ríos de
aguas tranquilas, como en cochas profundas, zonas pantanosas y bosques
inundables, donde encuentra el alimento que le es necesario para
sobrevivir.
Es un reptil de hábitos principalmente nocturnos, con adaptaciones
especiales en la visión que le permiten buscar su alimento en la oscuridad.
Es un animal muy ágil dentro del agua, pero muy torpe en tierra.
Por estar en la cúspide de la cadena trófica, el caimán negro posee
enemigos naturales tan poderosos como él, entre los que destacan la
anaconda (Eunectes murinus), el lobo de río (Pteronura brasiliensis) y el
fiero Jaguar (Panthera onca). Un depredador de menor poder, pero de
similar efecto es el gallinazo sucha, quien se come los huevos de este
reptil.
No obstante ello, su principal enemigo es el ser humano, quien lo persigue
para traficar con la parte blanda de su piel ubicada en el estómago, la cual
es utilizada para la elaboración de costosos artículos de lujo, como
carteras, correas, zapatos, entre otros.
4. Es uno de los peces de agua dulce más grandes de nuestro
planeta.
Su hábitat son las cochas y ríos tranquilos de la cuenca
amazónica, y en aguas con alta densidad de plantas
acuáticas y vegetación de orilla. Se alimenta
preferentemente de peces (boquichico, carachama, mojarra,
liza, sardinas y yuhlia), de crustáceos, de insectos y de
plantas (algas, huama, gramalote y frutos).
Puede llegar a alcanza una longitud de más de tres metros y
su peso puede llegar en algunos casos hasta los 200 kilos.
Debido a su pesca indiscriminada, estuvo a punto de
desaparecer de nuestro territorio, por lo que en 1940, la
Reserva Nacional Pacaya Samiria se declaró zona reservada
para la multiplicación y cría artificial del paiche, quedando
totalmente prohibida la pesca en dicha área, sin autorización
previa del Ministerio de Formento. (Guía Oficial de Áreas
Naturales Protegidas)
Es así, que tras más de 15 años de arduo trabajo de un plan
de manejo entre la comunidad local y el personal del área
natural protegida, la población de paiche fue repoblada en la
cocha El Dorado y sus afluentes.
5. Es la nutria más grande del mundo y vive en los bosques tropicales de
Sudamérica, principalmente en ríos, lagos, cochas, quebradas y zonas
pantanosas, donde encuentra el alimento necesario para su sustento.
Los peces con los que se alimenta el lobo de río son cazados con cierta
facilidad gracias a sus bigotes que le sirven para detectar a sus presas, a
las membranas interdactilares que le permiten un nado veloz y a la forma
aerodinámica de su cuerpo largo y achatado, así como a su cola que le sirve
de remo y timón.
Sin bien para muchos, el lobo de río puede ser considerado como un
emblema de Madre de Dios, durante varias décadas las poblaciones de lobo
de río fueron diezmadas por la comercialización de su fina piel, el turismo
agresivo, la sobre explotación de los recursos hidrobiológicos, la minería
ilegal y la deforestación.
Fue cazado severamente a partir de los años 1940 a 1970 reduciendo y
fragmentando su población, por lo que en una investigación realizada entre
1991 y 1995, en la Reserva de Biósfera del Manu, se comprobó la existencia
de tan solo 60 a 65 ejemplares de lobo de río, a pesar de que esa zona era
una de las más biodiversas del país.
Felizmente, durante los últimos años se ha llegado a contabilizar un
estimado de 5 mil individuos en todo el Perú, pero debemos estar
conscientes que aún falta mucho por hacer; es por ello, que esta
emblemática especie se encuentra protegida en varias ANP de la selva
peruana como los Parques Nacionales del Manu, Bahuaja Sonene y
Yanachaga Chemillén y las Reservas Nacionales Pacaya Samiria y
Tambopata.
Asimismo, cabe resaltar que en esta última, la jefatura del área en
coordinación de la Sociedad Zoológica de Frankfort viene desarrollando con
gran énfasis proyectos para la repoblación de esta especie en el
departamento de Madre de Dios