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"no son de este mundo"

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"no son de este mundo"

  1. 1. En las Escrituras la palabra “mundo” tiene tres significados distintos: 1. la creación física — “el mundo por él fue hecho”, Juan. 1:10.
  2. 2. 2. los alejados de Dios “Porque de tal manera amó Dios al mundo...”, Juan. 3:16. “Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él”, Juan 3:17.
  3. 3. “No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo ... Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo”, 1 Jn. 2:15-17.
  4. 4. Cuando afirmamos que vivimos “en el mundo”, queremos decir que vivimos entre los que se han alejado de Dios. Según el plan de Dios, es necesario que los fieles ejerzan una influencia positiva sobre “el mundo”, o sea, sobre los inconversos. Por esta razón, Jesús dijo: “...lo que he oído de [Dios], esto hablo al mundo”, Jn. 8:26. Aunque Jesús no era de este mundo (no vivía en la esfera de maldad), era necesario que el Señor viviera “en el mundo” para así ser una luz resplandeciente, Jn. 9:5.
  5. 5. También era necesario que los apóstoles vivieran “en el mundo”, o sea, entre los incrédulos, para poder surtir un efecto positivo en las vidas de ellos, Jn. 17:11. Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros. Cuando afirmamos que no “somos del mundo” queremos decir que no participamos en los hábitos pecaminosos que caracterizan a los que no obedecen a Dios. De Sus apóstoles Jesús dijo dos veces: “no son del mundo” (Jn. 17:14,16).
  6. 6. La doctrina de “la separación del mundo” (basado en escrituras tales como Romanos 12.2: “No os conforméis a este siglo”, 2 Corintios 6.17: “Salid de en medio de ellos, y apartaos”
  7. 7. Veamos algunos ejemplos de personas registradas en la Biblia que se atrevieron a ser diferentes de los que les rodeaban. Haríamos bien en seguir sus pisadas.
  8. 8. No quisieron contaminarse con la comida del rey de Babilonia. Daniel “propuso en su corazón” (v. 8) José era de “hermoso semblante y bella presencia” (Gn. 39:6) y la esposa de Potifar hablaba con José cada día para que se acostara con ella (vv. 7,10).
  9. 9. 2 Reyes 18:5 En Jehová Dios de Israel puso su esperanza; ni después ni antes de él hubo otro como él entre todos los reyes de Judá. 6 Porque siguió a Jehová, y no se apartó de él, sino que guardó los mandamientos que Jehová prescribió a Moisés. “De cierto os digo: Entre los que nacen de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el Bautista; pero el más pequeño en el reino de los cielos, mayor es que él. (Mateo 11:11)
  10. 10. Porque tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos; (Hebreos 7:26) Nuestro Señor era diferente de los del mundo. De hecho, en cuanto a la santidad, ¡no ha existido ningún ser humano que haya sido tan diferente como Él! (Véanse: Jn. 8:23; Jn. 8:46; 2 Co. 5:21; Heb. 4:15; 7:26; 9:14; 1 Ped. 1:19; 2:22; 1 Jn. 3:5.)
  11. 11. Los elegidos del mundo por Jesús. “Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros. Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece (Juan 15:18,19). Los que recibieron la Palabra de Dios. “Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. 15 No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. 16 No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo” (Juan 17:14-16)
  12. 12. Los que son de Dios y Le conocen. “Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo. Ellos son del mundo; por eso hablan del mundo, y el mundo los oye. Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error (1 Juan 4:4-6). Los que son de Dios no practican el pecado. Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca. 19 Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno. (1 Juan 5:18-19).
  13. 13. Los que son aborrecidos por el mundo. “Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece. (Juan 15:18) Los que brillan como luminarias sin mezclarse con el mundo. “Para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo” (Filipenses 2:15).
  14. 14. Los que no aman al mundo, ni las cosas que están en el mundo. “No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él” (1 Juan 2:15). Los que han huido de la corrupción que hay en el mundo y de la concupiscencia. “Por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia (2 Pedro 1:14).
  15. 15. El asunto parece simple: Si el mundo incrédulo e impío te ama, te acoge, y te busca, entonces eres de este mundo y no de Dios. El asunto parece simple: Si el mundo incrédulo e impío te ama, te acoge, y te busca, entonces eres de este mundo y no de Dios.
  16. 16. Atrévese a ser diferente para que la luz que hay en usted se pueda distinguir de las tinieblas que hay en el mundo. No sea un faro fundido ni una lámpara a media luz. Sea una estrella radiante; ¡sea diferente de los que le rodean! ¡No Somos del Mundo!
  17. 17. Romanos 8:16: El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios

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