1. ICONO DE BETANIA,
HORIZONTE INSPIRADOR
(Mercedes Leticia Casas Sanchez, FSpS)
La Vida Consagrada necesita convicciones fuertes reformuladas con fidelidad creativa de
acuerdo a los carismas y signos de los tiempos y lugares y reformularlas de acuerdo a lo que el
Espíritu nos vaya diciendo en el camino.
Se necesita una VC resucitada, nueva. Hacer lo que el Espíritu quiere que pase. Estas pueden
ser nuestras convicciones:
1. LA PALABRA ES EL EJE TRANSVERSAL
EN FORMACIÓN, ESPIRITUALIDAD, COMUNIÓN Y MISIÓN.
La Palabra atraviesa todas las dimensiones de la VC. El Icono de Betania lo recuerda. Marta
le dice a María: “El Maestro está ahí y te llama”. Ella se levantó rápidamente y fue donde Él.
Sólo la voz que nos llama nos puede levantar para salir a su encuentro. Salir de nuestro
ensimismamiento que nos retiene en casa para ir al encuentro, la vida, la esperanza, el horizonte.
Salir del inmovilismo.
Ir al encuentro con la Palabra, experiencia espiritual intensa con espacios para la
escucha. ¿Nos dejamos conducir en lo cotidiano por la Palabra? ¿Nos dejamos conducir
mistagógicamente, místicos de ojos abiertos?
Frente a la Palabra afloran nuestros más hondos sentimientos, “si hubieras estado
aquí”... Estamos pasando un invierno... Hermanos del muerto o del enfermo. En la medida en que
reconozcamos nuestra realidad, con sus luces y sombras, empieza la transformación.
Marta le dice: “Si hubieras estado aquí no habría muerto mi hermano”. Expresa el
reconocimiento de que si Él no está viene la enfermedad y la muerte. Sólo si Jesús está en el
centro de la vida y de la comunidad, tenemos vida y caminaremos.
Y hay que dar tiempo, darse tiempo (Jn.11,6). Oración en el propio corazón, y
compartida con los hermanos, acompañados en las decisiones; “en la luz no tropiezan” (Jn.11,9)
Teniendo a Jesús, Palabra del Padre, en el centro, habrá vida, frescura, ambiente comunitario,
humanizador. Darnos tiempo para la Palabra en el corazón, y compartirla para que nos ilumine,
conforte y envíe.
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FORMACIÓN
PERMANENTE
Pasionistas SCOR, noviembre 2015
2. -Una mirada más allá. “Esta enfermedad no es de muerte”(Jn.11,4)
-La Palabra hace procesos en el corazón, en la comunidad, en la misión. -
Pasar del “si hubieras estado aquí” al
“Sí, Señor, tú eres el Cristo, el que tenía que venir” (11,27).
-¿Qué tanto vivimos desde la Palabra, desde sus criterios y su luz?
-¿Es la Palabra lámpara para nuestros pasos, luz en el sendero?
-¿Reconocemos que la Palabra nos sale al encuentro?
-¿Nos sentimos discípulos desaprendiendo para aprender la Palabra?
-¿Vamos a Jesús, sin quedarnos sentados en nuestras ideas,
certezas, terquedades?
-¿La falta de humanidad, no será falta de centralidad
de la Palabra que humaniza?
2. LA PALABRA LLEVA A ACOGER LOS CLAMORES DE LA VIDA DE LOS
POBRES, DE LOS JÓVENES. “SEÑOR, AQUEL A QUIEN TÚ QUIERES ESTÁ
ENFERMO” (Jn.11,3)
La Palabra nos sensibiliza y a Ella acudimos. Es fuego que quema. No se puede ser cristiano y
callar ante la injusticia. Él nos juzgará. La Palabra hace discernir qué hacer, qué pasos dar y
cuándo.
La Palabra nos enseña lo ritmos. Vivimos muy deprisa. La VC vive momentos de “sin sentido”
como la enfermedad y muerte de Lázaro.
Escuchar los clamores de las nuevas generaciones.
Recuperar el sentido de la espera, de los diálogos, nuevos significados del estar, de los votos,
del hacer...
Es urgente acompañar las nuevas generaciones. Dar espacio en la comunidad a las nuevas
utopías, a la fantasía del Espíritu “que ha sido derramado en toda carne” (Rom. 5,5). Tus jóvenes
verán visiones (Jl.3,1).
3. EL ROSTRO DE CRISTO ES EL ROSTRO DE LOS POBRES.
“A los pobres los tendréis siempre” (Jn.12,8) “Los pobres son el tesoro de la Iglesia” (S.
Lorenzo). Son Jesús “Cuanto hicisteis a uno de estos a mí me lo hicisteis (Mt. 25).
La VC emprende un nuevo éxodo a vivir entro losmás sencillos, desde ellos, por ellos, para
ellos. El “desde dónde” vivimos es lo que cuenta. Un pie en la Palabra y un pie en la realidad de los
pobres”.
Salir de nuestra comodidad, de la mundanidad, oler marginalidades. Nos toca acompañar y
dejarnos evangelizar. “El Maestro está ahí y te llama”.
La VC dice a esas realidades de marginalidad que Él está ahí, capaz de transformar en
dinamismos de vida porque Él es RESURRECCIÓN.
3. 4. UNIDAD Y DIVERSIDAD POR CATEGORÍAS DE GÉNERO.
Dos mujeres, varios hombres. Betania es una Comunidad que tiene por protagonistas a dos
mujeres, Marta y María. Pocos varones... mover la piedra... Lázaro enfermo, muerto y necesita le
quiten la piedra y las vendas. Al final está sentado con Jesús. Los otros se lo pasan confabulando
muertes. Lázaro es el hermano y en un momento el evangelista lo denomina “el muerto”. Algo
quiere decir el evangelista.
¿Está hablando de una comunidad concreta?
Significativo que en esa familia sólo hay hermanos, ni padre ni madre. “A ninguno llaméis
padre...” (Mt.23,9).
La VC femenina va tomando significado. El contexto de la resurrección de Lázaro está
cobijado por el amor de dos mujeres. Propician espacios de resurrección, confrontan la ausencia
de Jesús, la evidencian y dan el paso... “Sí, Señor, yo creo”.
En la cena de Betania se da la igualdad en la diversidad. Todos hermanos. Necesitamos una
Iglesia buscando caminos juntos, en diálogo, con humildad. No debería hacer “oyentes” sino
participantes, construyendo Reino.
¿Qué tal si se abrieran espacios más proféticos, inclusivos y nos escucháramos? ¿Y qué decir
de la participación laical?
La ternura, el consuelo, el cuidado de las personas y la tierra son aspectos que el Espíritu
concede y llevan a la unidad. Necesitamos el Pentecostés para resucitar y llenarnos de fuego
nuevo que encienda otros fuegos. Nos necesitamos “cada cual con su taburete tiene un puesto y
una misión”.
La VC tiene razón de ser cuando se sabe vinculada con,
pertenencia de... camina junto a otros, pero desde su identidad:
su misión místico profética. Esta comunión está bien
representada en la mesa de Betania todos a la par con Jesús. Y
Marta sirve y María hace gestos audaces, el “sin medida” del
amor. VC está llamada a testimoniar a tiempo y a destiempo aquí
y en la misión. La Comunión se construye desde el servicio y la
unción. Servicio que dialoga con Jesús, con expectativas, con
dudas hasta llegar al “Sí, Señor, yo creo”.
5. LA RESIGNIFICATIVIDAD SIMBÓLICA DE LA VC.
Una VC nueva es posible y urgente. ¿Tiene la VC palabras o gestos proféticos que
proponer? Marta nos recuerda una vocación de servicio desde la gratuidad y fascinación por Jesús.
María expresa el derroche y gratuidad del amor. La VC o actúa por este amor o no está...
Cuando la VC reconoce, con actitud humilde, su realidad de dormición, enfermedad o
muerte en que está, se genera un dinamismo pascual. El reconocimiento se hace con la lámpara
encendida. Los inviernos no acaban con la vida sino que la contienen hasta que explote en
primavera.
4. Marta le dice a Jesús que su hermano está enfermo, le falta su presencia...
Reconocer falta de alegría, apego a las obras, replegamiento, anemia espiritual... puede ser
regenerador de conversión. Dios bendice una actitud humilde. Jesús dice: “¿No te he dicho que si
crees...?(Jn.11,40) ¿Crees que aunque estés dormido, enfermo, moribundo vivirás, resucitarás?
Pasar del “Ya sé...” al “¡Sí!, Señor, ¡yo creo!”
Una VC resurgida remueve y aligera estructuras; quitamos la piedra...
Y luego “SALGAN” dijo el Papa Francisco.
“Sal fuera” dijo Jesús. No importa edad o lugar.
Una formación que insista en esta salida nos
hace falta. Cuando las nuevas generaciones
saborean el camino de la radicalidad son capaces de
grandes cosas. Lázaro escuchó la voz y salió. Esta
salida misionera va acompañada de actitudes
nuevas de granito de mostaza, levadura, perla...
“ser memoria del modo de existir y de actuar de
Jesús”.
Marta sale al encuentro con Jesús y sirve con amor despojado. María unge con el aroma de
la propia vida de amor apasionado por Jesús.
Una VC que desata vendas. Necesitó ayuda para soltarse y andar. Nos necesitamos
mutuamente; crear vínculos, crear redes de solidaridad. Dejarnos desatar de miedos y
seguridades.
CONCLUSIÓN:
Como la comunidad de Betania la VC necesita a veces ser resucitada. Nuestros cansancios,
nuestra falta de vitalidad, el aburguesamiento y debilitadas utopías pueden ser resucitadas por
Jesús.
¡Sí!, Señor, ¡Yo creo! En Betania, casa de encuentro, comunidad de amor y corazón de
humanidad, necesitamos resucitar en comunión, al mismo tiempo necesitamos saber esperar en
comunión. La Virgen María conoce bien este ritmo de espera.
LEMA DEL SÍNODO DE LA CONGREGACIÓN EN 2015
“VIDA PASIONISTA: Llamada a la santidad en comunidad como medio de Evangelización”.
- ¿Por qué es aquí tan feliz todo el mundo excepto yo?
- Porque han aprendido a ver la verdad y la belleza en todas partes – respondió el Maestro.
- ¿Y por qué no veo yo en todas las partes la bondad y la belleza?
- Porque no puedes ver fuera de ti lo que no ves en tu interior.
……………………………….
- ¿Por qué permites estas cosas? ¿Por qué no haces nada para solucionarlo?
Durante un rato Dios guardó silencio. Pero aquella noche le respondió:
- Ciertamente que he hecho algo. Te he hecho a ti.