1. PROPAGANDA Y RELATO CONTRA VENEZUELA: LA MEMORIA COMO
OBJETIVO
POR QUÉ SAMUEL ROBINSON/SIMÓN RODRÍGUEZ FRENTE A UNA
HUMANIDAD AMENAZADA
LA CRISIS ALIMENTARIA DEL CAPITALISMO GLOBAL EN TIEMPOS DE
PANDEMIA
―El hombre de la América del Sur es Bolívar. Se empeñan sus enemigos en hacerlo
odioso o despreciable, y arrastran la opinión de los que no lo conocen – Si se les
permite desacreditar el modelo, no habrá quien quiera imitarlo; y si los Directores de
las nuevas Repúblicas no imitan a Bolívar, la causa de la libertad es perdida‖[1]
.
Hace 200 años, aquel huracán sísmico de ideas y acciones que encabezó Simón Bolívar
fue sometido a la más diversa gama de ataques. En la esfera militar, el Libertador y su
pueblo hecho milicia se hicieron incontenibles. En política, el liderazgo de aquel
hombre de baja estatura física y de aguda e imperativa voz era incomparable. El coraje
de aquella generación de soldados-naciones no conocía límites. Sus ejemplarizantes
triunfos, su fuerza profunda y creativa, se hacían contagiosos. Después de siglos de
esclavitud, los pueblos en proceso incipiente de estructuración de las Repúblicas
soñaban con ser Bolívar. Para el sistema de dominación, tanto del viejo mundo como de
las oligarquías nacientes, aquel espíritu de libertad, real, popular, identitario, era mucho
más peligroso que la propia independencia política para la monarquía o la amenaza que
sentían los oligarcas de una reconquista inminente. Entonces apelaron a lo que Samuel
Robinson denunció como el “pernicioso abuso de la prensa”[2]
.
Fue tal la campaña de infamias y señalamientos sin sustento contra El Libertador y su
entorno más cercano que lograron crear las condiciones objetivas para el casi indefenso
desenlace de su vida y su proyecto en aquella primera etapa. Tal sería la ola de mentiras
que, en 1828, Simón Rodríguez se dedicó a redactar una impecable defensa de Bolívar:
“El Libertador del Medio Día de América y sus Compañeros de Armas, defendidos por
un Amigo de la Causa Social”[3]
. El Simón maestro-protector no concebía tanta
injusticia contra quienes lo habían entregado todo para zafarse del más cruel de los
imperios: el capitalismo en su fase de expansión mercantil. Robinson tomó cada falsa
matriz y derivó de ellas la verdad y la justicia. Dejando constancia histórica de la
inconcebible dimensión de los fraudulentos ataques y su expansión por toda la América
antes dominada por el Imperio español. Se necesitaba mucho más que un libro de un
hombre de bien para neutralizar tanta desinformación. Bolívar tirano; Bolívar dictador;
Bolívar el que ansiaba una corona; Bolívar cruel; el ambicioso; Bolívar, el loco del Sur.
Todas las infamias juntas. Parafraseando a Robinson en su defensa: atacando a su
diseñador, atacaban el modelo, para que nadie siguiera sus pasos.
2. Simón Bolívar y Simón Rodríguez, juramento del Monte Sacro.(Foto: Tito Salas)
Dos siglos más tarde, este método falaz ha vuelto a la carga. Salvando el tiempo
transcurrido y las dinámicas sociopolíticas, los autores intelectuales y materiales de la
agresión comunicacional son equivalentes a los de hace 200 años. Sus intereses y
objetivos son idénticos. De manera relativa y casi atemporal podemos hasta afirmar que
son los mismos. Por mero antagonismo, este hecho demuestra que la Revolución
Bolivariana es, en efecto, la retoma leal y fiel de aquel proyecto originario. Como lógica
consecuencia, también contra este proceso las élites mundiales corporativas han
desarrollado una guerra integral e implacable en esta nueva fase de la revolución de
independencia. Esta agresión prediseñada, coordinada, plagada de tintes ideo-
patológicos, los lleva a valerse de cualquier medio con el único propósito de vulnerar
los fundamentos espirituales, filosóficos y prácticos que sostienen al pueblo venezolano
en el poder desde 1999. El incesante bombardeo mediático es un elemento transversal
con el que han pretendido facilitar la ejecución de la estrategia de la saliente
administración Trump de la campaña de “máxima presión”. Aquella mil veces
repetida de “agotar todas las opciones sobre la mesa”. Trabajar la mente, los
sentires, torcer las circunstancias y hechos para avanzar en el resto de los
componentes y frentes de la guerra. La verdad ha pasado a ser el mayor obstáculo
y muro de contención para la agresión. Porque la verdad no es relativa y existe.
Para entender el hoy podemos remontarnos a 1992, cuando se acusó a los jóvenes
militares que se rebelaron contra el régimen más corrupto e inmoral de la historia
contemporánea de Venezuela de ser desde derechistas “caras pintadas” que pretendían
imponer el fascismo hasta comunistas que atentarían contra la propiedad personal de los
ciudadanos y fusilarían a las cúpulas políticas de la burguesía en un estadio deportivo de
la ciudad capital. Paso a paso, su arma favorita ha sido la mentira. La cartelización de
sus medios, y ahora los laboratorios de guerra psicológica en redes sociales, además de
otros mecanismos activos de propaganda, llevan 30 años procurando estigmatizar el
3. proceso revolucionario venezolano, particularmente a través del desprestigio y
demonización de sus políticas y su liderazgo. Si bien la mayoría del pueblo venezolano
ha generado anticuerpos suficientes para discernir e identificar las falsedades, no es
menos cierto que una parte de la sociedad venezolana ha sucumbido ante la infamia y ha
reaccionado a partir del odio hacia el proceso bolivariano, su gestión y sus
protagonistas. Sin embargo, el principal objetivo de esta campaña continuada ha sido, es
y será, convencer a la llamada “comunidad internacional”. Coordinar a aquellos Estados
que le dan cuerpo político y geográfico al capitalismo tardío en Occidente para que
cumplan la tarea. Neutralizar el chavismo en el siglo XXI es aún más importante de lo
que fue detener a Bolívar en el siglo XIX. Una vez más, el desboque colonialista de
estos no-gobiernos deja en evidencia el profundo temor que le profesan a sus propios
pueblos. Deben destruir el “modelo” hoy antes de que sus sociedades se contagien de
verdad.
La lección que dio el pueblo venezolano en 2002 marcó un punto de inflexión. Los
enemigos de la revolución organizaron durante meses un espectáculo y una narrativa
que consideraban infalible. Sin embargo falló. Aquel fue un hecho determinante.
Durante aquellos días de abril se lanzó en la opinión pública nacional e internacional
una matriz ilustrada con falsos hechos. Alcanzaron así la negociada conclusión de que
aquel golpe era consecuencia de la masacre que Hugo Chávez había ordenado sobre
pacíficos manifestantes y que, de hecho, aquel presidente uniformado de militar con
ínfulas de comunista, ya derrocado, habría firmado su renuncia, se había rendido y había
aceptado sus culpas. A pesar de la represión desatada por los cuerpos de seguridad en
manos de los golpistas durante las 47 horas que duró aquella aventura, el pueblo salió a
las calles bajo lemas eminentemente populares y fidedignos que echaron por tierra
aquella conspiración mediática. “Chávez no ha renunciado. Chávez está secuestrado.
Devuélvannos a Chávez”, eran las consignas. Un hito. Desde entonces es muy difícil
engañar a los venezolanos. Los acontecimientos de hace 18 años les han permitido
determinar con un alto nivel de eficacia la cualidad y veracidad de los contenidos que
circulan impunemente por los medios de comunicación, en una opinión pública
cartelizada, falsa, transgénica y condicionada desde fuera de nuestras fronteras. Un
pueblo, como diría Robinson, de hombres y mujeres “de juicio”.
―¿Ha leído U . lo que dice hoy el Sol, la estrella, el relámpago, el telégrafo, el duende,
el iris, el fénix, el cóndor, la abeja, el escarabajo?… ¡qué bueno! ¡qué bien! ¡cómo lo
pone!‖. Hablen, si es menester, todos los animales, revueltos con los astros en
Congreso… el Libertador será siempre tal cual es, en el concepto de los hombres de
juicio‖[4]
.
Es la memoria histórica popular la que permite el reconocimiento de los valores que
confieren identidad y sentido al cuerpo social. En honor a ese pasado consciente que
pervive en las neuronas de los pueblos que luchan, revisemos algunas impertinencias a
la verdad y a la razón que a lo largo de estas dos décadas de continua batalla se han
paseado como verdades absolutas en la mediática occidental, unas con menor éxito que
otras. Necesitaríamos gruesos tomos escritos para abordar todos los falsos positivos
utilizados como armas políticas y comunicacionales contra la Revolución Bolivariana;
sin embargo, vale la pena analizar algunos de los casos más relevantes.
El lector atento podría sorprenderse ante la extravagancia y la enajenación de los
argumentos fabricados para atacar a Venezuela. En este recorrido se puede encontrar
4. desde una media mentira hasta una leyenda tan fantasiosa y absurda que delata la
patología política y mental de sus creadores. Lo cierto es que cada una de estas matrices
tuvo —y tiene— como propósito fundamental contribuir en la construcción mitológica
de una suerte de malignidad de la Revolución Bolivariana, algo que los laboratorios del
capitalismo sostienen como práctica consuetudinaria sobre cualquier propuesta política
y social alternativa al dogmatismo liberal y a su comprobadamente falsa noción de
democracia. Parafraseando al Libertador, lo hacen para plagar al mundo de miserias y
mentiras en nombre de la libertad.
LAS CAMPAÑAS MÁS RELEVANTES CONTRA CHÁVEZ
Ya hicimos referencia al origen de los ataques a Hugo Chávez y a la rebelión militar de
1992. En aquellos siete años de transición entre la República que moría y la que nacía,
se canalizaron y estimularon los componentes de miedo, odio de clase y el repudio en
los sectores más conservadores de la sociedad ante la insurgencia indetenible del
proceso bolivariano. Ahora bien, desde que comenzó a sonar con fuerza creíble la
candidatura de Hugo Chávez, entre 1997 y principios de 1998, la prensa burguesa
emprendió una guerra informativa feroz que pretendía deformar su mensaje. El
Comandante Chávez planteaba una ruptura histórica, en paz, rumbo hacia una
democracia directa y real. Prometía superar la “cultura adeca” de la política nacional
para refundar la República desde sus raíces. Esa cultura a desterrar era la práctica
corrupta, amiguista, clientelar, corporativa y proestadounidense que se había impuesto
desde 1960, tras la traición al pueblo que derrocó la última dictadura oficial. El
bipartidismo elitista de Acción Democrática y Copei, con sus excepciones y matices,
corroía aceleradamente la identidad nacional y revertía de forma planificada nuestra
muy debilitada soberanía como Estado independiente.
Durante la desigual y acalorada campaña electoral de 1998 circuló por medios
audiovisuales una supuesta grabación del candidato Hugo Chávez en la que amenaza
con “freír la cabeza de los adecos”. Se demostró que aquello no era más que un montaje
para el que contrataron a un famoso actor e imitador de voces que más tarde reconocería
su autoría material. Para entonces, todos los factores de la oligarquía estaban alineados
en un frente común: un “todos contra Chávez”. El propio Comandante develó la
temprana conspiración mediática durante una entrevista, dos meses antes de la
contienda electoral. Aquella fábula teatral fue desmeritada por la inmensa mayoría de
los venezolanos que le otorgaron una holgada victoria electoral a Chávez, pero aún hoy
es utilizada por medios occidentales y los trasnochados relatos de la burguesía local.
El ejemplo anterior fue uno de los tantos fake utilizados durante aquella campaña
primigenia. El enemigo apenas estaba en su fase de entrenamiento. La práctica de la
mentira y la creación de imaginarios en contra del presidente Hugo Chávez fueron
permanentes. En 1999, la propuesta de Constitución que fue elaborada por el cuerpo
constituyente fue rechazada por los partidos tradicionales y la cúpula jerárquica de la
iglesia católica. En la campaña para evitar la aprobación en referéndum del texto
constitucional llegaron a utilizar argumentos totalmente falsos. Alegaban que la
propuesta contenía artículos para validar la pena de muerte, desconocer la patria
potestad de los padres sobre sus hijos, entre otros. Nada de eso estaba en el proyecto de
Constitución presentado al país, aprobado más tarde por el 75% de los votantes.
5. Uno de los primeros lemas sesgados contra el Gobierno Bolivariano fue el famoso “con
mis hijos no te metas”, acuñado por la “sociedad civil”, a propósito de algunas
indispensables reformas educativas impulsadas en los primeros años de gobierno. Los
medios, ya alineados y partícipes en la planificación del golpe de Estado que se llevaría
a cabo en 2002, se dedicaron a propagarla. Según la opinión pública, los educadores
cubanos serían los encargados de ejercer la supervisión de los procesos educativos en
Venezuela, imponiendo las ideas comunistas, adoctrinando y “cubanizando” el país.
El tiempo se ha encargado de demostrar que ha sido precisamente la oposición quien
con frecuencia utilizó niños en operaciones de propaganda. El extremo más notable fue
la deificación de los adolescentes convertidos en carne de cañón y escudos humanos
durante las llamadas “guarimbas” de 2004, 2007, 2013, 2014 y 2017, una insurrección
sediciosa, violenta, caótica y desproporcionada cuyas imágenes trataron de posicionar la
tesis de la represión excesiva de los cuerpos de seguridad contra los jóvenes estudiantes
que luchaban ante la “dictadura chavista”: el inalterable relato del lobo disfrazado con
piel de oveja o, en venezolano, el cunaguaro con piel de chigüire. Trataron también de
emular la famosa Operación “Peter Pan”, ejecutada contra la República de Cuba durante
los años 60. En 2017, operadores de la oposición planificaron un vuelo irregular y
mediatizado de niños y niñas cuyas edades oscilaban entre un mes de nacido hasta los
15 años de edad con la supuesta buena intención de “reunirlos con sus padres” en Perú.
No contaban con los permisos, documentos y en muchos casos ni con la voluntad de los
niños. La historia, esa inexorable guadaña de la mentira, devuelve a su justo lugar el
verdadero sentido de quién es quién en la protección de nuestros niños.
Niños venezolanos fueron utilizados como escudos humanos por factores armados del
antichavismo durante 2017.(Foto: Iván Alvarado / Reuters)
Pero si la familia fue un territorio sensible en el vulnerable imaginario de la clase media
venezolana, uno de los objetivos favoritos de los laboratorios fue crear zozobra sobre la
propiedad personal y familiar. Lo que comenzó en 1999 como un “te van a quitar tu
casa” llegó a ser una campaña más o menos estructurada en 2019, a partir de un
supuesto plan “Ubica tu casa” para, decía la especie, ocupar casas de familias migrantes.
En esta misma línea no podemos dejar por fuera el mito favorito que anunciaba la
llegada de las “hordas chavistas”, los “pata en el suelo” y los “desdentados” —en una
bochornosa categorización clasista de los sectores populares— para desalojar a los
6. dueños de sus hogares o, al menos, forzarles a recibir a un extraño y “peligroso”
chavista en alguna habitación subutilizada.
No es una historia que pueda ser menospreciada. En distintos momentos de
polarización, desde los eventos de 2002, diversas asociaciones de vecinos y juntas de
condominio de los sectores medianamente acomodados del país desarrollaron planes de
contingencia y combate que incluían la construcción de barricadas y el acopio de ollas
con aceite caliente para ser vertidas desde las azoteas de los edificios, con el fin de
repeler el inminente ataque de este batallón de pobres descontrolados, estimulados por
el propio Chávez, que llegarían en cualquier momento para arrebatarles sus viviendas y
sus bienes. La paranoia se desató por los sectores pudientes y medios. Pero la realidad
es otra. La Revolución Bolivariana ha logrado que aun bajo el más feroz bloqueo
estadounidense contra la economía, se construyan más viviendas por familia que en
cualquier otro país del mundo. La Gran Misión Vivienda Venezuela se ha traducido en
viviendas dignas para 3 millones 200 mil familias venezolanas en los últimos 8 años. Es
decir, el gobierno que supuestamente atentaba contra la propiedad de la vivienda (o los
vehículos, o los yates, o las motocicletas de alta cilindrada) es el que le entrega
viviendas al pueblo, incluidos sus respectivos títulos de propiedad.
Antes de la Revolución Bolivariana el sistema de salud venezolano carecía del nivel
fundamental: el de la atención primaria, el de la salud preventiva. Escasamente se podía
encontrar un estudiante de medicina en los sectores populares, donde cumplían con un
requisito académico para por optar por el título, una pasantía rural. Mucho menos un
médico profesional. En 2003, el Comandante Hugo Chávez, en coordinación con la
Revolución Cubana, emprendió la Misión Barrio Adentro, una política integral para
garantizar que todos los venezolanos y venezolanas pudiesen contar con profesionales
de la salud en sus comunidades. Ante la negativa —por temor— de los médicos
venezolanos de participar en esta misión, el Comandante Fidel Castro envió miles de
médicos cubanos que llegaron a Venezuela para garantizar el derecho a la vida y la
salud, así como con el objetivo de educar a centenares de miles de venezolanos como
médicos integrales comunitarios. Los laboratorios mediáticos no se hicieron esperar:
“Esos cubanos no son médicos, son militares, son brujos, son babalaos, van a cometer
malas praxis, las visitas médicas son para espiar a las familias e identificar a los
7. opositores”, fueron algunas expresiones. Son decenas de millones las vidas que los
médicos cubanos y sus pupilos venezolanos han salvado en todas las comunidades del
país. A los pocos años se avanzó con Cuba en el desarrollo de un segundo nivel de
atención diagnóstica en las zonas populares. Las comunidades venezolanas sienten
como propia la Misión Barrio Adentro, los Comités de Salud, las Áreas de Salud
Integral Comunitarias. Es, sin lugar a dudas, la política más reconocida, protegida y
querida por las mayorías.
La cooperación médica entre Cuba y Venezuela ha sido reconocida como un ejemplo a
seguir por parte de instituciones internacionales.(Foto: Antonio Calanni / AP)
Uno de los momentos estelares de estas campañas de difamación inducida se desarrolló
en 2007, durante la campaña política de cara al referéndum para votar la Propuesta de
Reforma Constitucional. Para ese evento electoral se desplegaron las falsedades sin
ningún tipo de pudor, una vez más, haciendo énfasis en la propiedad. La mejor síntesis
de aquella treta comunicacional se expresó en una pieza publicitaria en la que se
dramatizaba y advertía que aquella modificación de la Carta Magna se traduciría en la
expropiación forzosa de negocios, encuadrando el caso en una hipotética carnicería de
un noble empresario inmigrante de origen portugués. Este tipo de mensajes logró
confundir a un sector importante de la población. El chavismo perdió esa elección por
microscópico margen. El talante democrático y pacificador de Chávez no se hizo
esperar; a pesar de una campaña plagada de mentiras y miserias reconoció la derrota sin
llamados a reconteos o impugnaciones, algo que jamás hizo la oposición venezolana en
ningunos comicios. ¿Cuál fue el impacto de la estrategia de difamación contra el
proyecto de reforma constitucional en el resultado final? Sin duda, fue significativo,
muy significativo tal vez. Ante la ausencia de propuestas originales y la vergüenza a
divulgar las propias sólo pueden echar mano a la mentira y la manipulación.
MÁS MENTIRAS CONTRA CHÁVEZ: TERRORISMO Y NARCOTRÁFICO
Pero las manipulaciones trascendieron a los ataques y calumnias sobre la gestión del
Gobierno Bolivariano. También su política exterior y articulaciones internacionales
fueron satanizadas. Hugo Chávez, protagonista y arquitecto del proceso de paz en
8. Colombia, siempre actuó con la prudencia y cautela de un garante o facilitador. Sin
embargo, se le acusó de apoyar decididamente a las Fuerzas Armadas Revolucionarias
de Colombia (FARC) con el suministro de armas y financiamiento para desestabilizar al
entonces gobierno de Álvaro Uribe. El origen de esta matriz se remonta a 1997. Incluso
antes de ser candidato presidencial, Chávez fue acusado por el gobierno de Rafael
Caldera de organizar un ataque de la guerrilla colombiana contra un puesto fronterizo
fluvial en la región de Cararabo, estado Apure, en el que murieron soldados
venezolanos. Tamaña mentira fue asumida oficialmente por Caracas y Bogotá. Como
era evidente, jamás hubo pruebas, por lo que el relato languideció y desapareció con el
pasar de los meses.
Cada visita del Presidente Chávez a Bogotá era precedida de una falsa matriz. Incluso
llegaron a designar enlaces de protocolo de Estado colombiano que acompañaron al
Presidente venezolano y que días después aparecían en las portadas de los medios de
Bogotá como infiltrados de las FARC. Con la llegada al poder en Colombia de esa
vertiente de la oligarquía, vinculada al del fascismo paramilitar, la mentira fue en
aumento. En la misma medida en que Chávez se hacía central para el proceso de
negociaciones hacia una paz duradera en Colombia era atacado y calumniado con mayor
ferocidad. Imposible olvidar cuando ante los medios de comunicación Álvaro Uribe dijo
tener en su poder las coordenadas exactas de varios campamentos guerrilleros en
territorio venezolano. Al día siguiente, en helicópteros militares venezolanos, decenas
de periodistas nacionales e internacionales sobrevolaron las zonas señaladas por el
gobierno de Colombia, GPS en mano. El resultado ya se lo puede imaginar el lector:
otra mentira más.
El presidente Hugo Chávez y su canciller Nicolás Maduro fueron piezas clave en la
firma del Acuerdo de Paz en Colombia.(Foto: Ernesto Mastrascusa / Getty Images)
Se sumó otra de las obsesiones de las élites colombiana y estadounidense, en particular
la “bogotana-mayamera”: catalogar a Venezuela como Estado que patrocina y protege
el terrorismo a través de una peculiar narrativa que termina combinando la violencia y la
industria de la droga. En los medios de incomunicación la guerrilla perdió su condición
y pasó a ser etiquetada por Álvaro Uribe como terroristas, después narcoterroristas y
más tarde como narcoterroristas “castrochavistas”. Así la oligarquía colombiana, padre
y madre de toda la tragedia y la violencia que ha vivido ese país durante más de 70
años, además de ser dueña y señora de la más grande industria del narcotráfico en el
mundo, trataba de trasladar sus responsabilidades hacia Venezuela. Es decir, el Estado
colombiano, que promueve y protege hasta con bases militares estadounidenses la
producción y distribución de drogas, cuyas instituciones y economía ha sido invadidas
hasta los tuétanos por los efectos y vicios del narcotráfico y sus mafias, pretende señalar
a otro país, en este caso a Venezuela, de relaciones con el narcotráfico. Tanto cinismo
junto parece absurdo, pero tiene su público y, por supuesto, sus medios.
La acusación se expandió luego de que Venezuela rechazara el bombardeo ilegal de
territorio ecuatoriano por parte de la aviación colombiana. Semejante acción fue
condenada por varios países de América Latina y apoyada por Washington. Según el
gobierno de Uribe y su entonces Ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, en el
campamento bombardeado fueron halladas unas famosas computadoras del comandante
guerrillero Raúl Reyes, asesinado en el acto de agresión, que contenían información que
vinculaba al Gobierno venezolano con el grupo guerrillero. Luego de este hallazgo, en
cuestión de horas, fue anunciado que los supuestos documentos incriminatorios estaban
9. fechados a futuro, según la experticia de Interpol. Curiosa computadora que sobrevivió
a un terrible bombardeo que eliminó un contingente militar, pero conservó intacto un
disco duro que contenía información sensible que comprometía, enésima oportunidad,
la imagen de Hugo Chávez. En cualquier caso, los dichosos documentos de la súper
computadora no fueron más que un fake que pudo llevarnos a una confrontación militar
con nuestros hermanos y vecinos.
Pero sí existe un relato que desafió los límites tolerables de la razón. Fue aquella
aseveración de que los bombillos ahorradores que el Gobierno Bolivariano distribuyó
gratuitamente en millones de hogares, para fomentar el ahorro eléctrico, estaban
equipados con cámaras y micrófonos espías. Fantasiosas microcámaras que pondrían la
vida de cada familia venezolana en las manos del G2 cubano. No hace falta ahondar
mucho en el absurdo de esta alocada causa de la oposición extremista. Por increíble que
parezca, hubo familias de clase media que prefirieron seguir con los bombillos
incandescentes y no instalar los de luz blanca que el gobierno les ofrecía gratuitamente.
No querían ser espiados…
En este mismo sentido de lo absurdo, se suma el relato de un diplomático colombiano
que en 2006 inventó que en el subsuelo de la Fábrica Nacional de Bicicletas (Fanabi),
empresa conjunta Irán-Venezuela instalada en Tinaquillo, estado Cojedes (centro-
occidente del país), se ubicaba un centro de enriquecimiento de uranio. El propio
Comandante Chávez tomó con profundo humor semejante disparate y aprovechó para
llamar a la empresa mixta binacional que se encargaría de la fabricación de estas
bicicletas “atómica”. Y como parte de la estrategia de esta operación sostenida de la
mentira es reciclar las calumnias para que la duda perdure, en 2018, doce años después,
el enemigo de Venezuela Luis Almagro, pidió que “se tomen las medidas
necesarias para verificar si Venezuela cumple con sus obligaciones de no poseer armas
nucleares, debido a la presencia en el país de una escuadrilla de aviones militares
rusos”.
En días recientes, el señor Iván Duque, personaje que ejerce la presidencia de Colombia
en nombre de Álvaro Uribe, dio a conocer una “delicada” información de inteligencia.
Según sus fuentes, la dictadura ilegítima Nicolás Maduro estaba adquiriendo misiles de
largo alcance comprados a la República Islámica de Irán. Esta información, según el
connotado vocero, pone en peligro la seguridad “del hemisferio”. Al día siguiente,
Elliott Abrams, ese oscuro sujeto de la Administración Trump con las manos
empapadas de sangre de Centroamérica, declaraba en los medios que Washington no
permitiría que los misiles iraníes, que ya se encontraban en supuesto tránsito marítimo,
llegaran a Venezuela. Así como el Comandante en 2006 con las “bicicletas atómicas”,
en medio de esta fábula, el presidente Nicolás Maduro afirmó que el señor Duque le
había dado una excelente idea, pues los equipos y la tecnología militar persas son de
extraordinaria calidad y con Irán mantenemos una cercana y respetuosa relación de
cooperación integral. Y Venezuela es libre de obtener y comprar armas al país de su
preferencia.
10. Por cierto, las declaraciones coordinadas de Duque y Abrams nos recordaron la
conversación y análisis geopolítico que compartimos con el presidente de Siria, Bashar
Al Assad y su equipo durante nuestra visita a Damasco en 2018. Bouthaina Shaaban, la
asesora internacional del presidente sirio nos narró su experiencia en una ronda de
conversaciones con enviados estadounidenses al principio de la guerra. Contó que en
esa oportunidad el señor Abrams tomó la palabra y comenzó a desplegar un relato lleno
de falsedades y mentiras evidentes sobre las acciones del ejército y gobierno sirio. La
experta tomó la palabra en medio de su indignación para responder y dejar claramente
establecido que la intervención del enviando de Washington era falsa, que ninguno de
sus argumentos se apegaba a la verdad. Ante esta intervención, Abrams le replicó: “¿La
verdad? No se preocupe por la verdad. La verdad la fabricamos nosotros”.
Este testimonio me llevó a recordar nuestra primera reunión con este personaje
sostenida en Nueva York el 26 de enero de 2019, tras nuestra participación en el
Consejo de Seguridad de la ONU. En lo dicho por Abrams en su intento por negociar
con nosotros una ridícula oferta de capitulación nos señaló con el índice e increpó:
“¿Hasta cuándo van a permitir ustedes que las decisiones para gobernar Venezuela se
tomen en Cuba? ¿Por qué permiten que los militares cubanos le den órdenes a las
Fuerzas Armadas venezolanas? ¿Cómo permiten que haya decenas de miles de militares
cubanos en toda Venezuela en supuestas labores médicas?”. Recuerdo haber hecho
silencio unos 10 segundos, seguramente con una evidente expresión de asombro en el
rostro, para después pasar a reírme, hasta con carcajadas, y le dije: “You must be
kidding” (usted me tiene que estar vacilando). Y pasé a preguntarle a aquel funcionario
desencajado si sus preguntas las formulaba en serio o si aquella reunión la estaban
grabando y quería quedar bien con sus superiores, una jefatura aún más ideologizada y
sesgada que él. Confieso que después de la risa y de que el “enviado especial de Trump
para Venezuela” me ratificara que sus preocupaciones iban en serio, sentí una profunda
preocupación, pues todo indicaba que la “verdad” que ellos fabrican sin pudor se la
terminan creyendo, y sobre esa base toman decisiones peligrosas. Hubiese sido útil en
aquel momento tener acceso a un polígrafo para despejar mis dudas. Tal vez Colin
Powell se compenetró tanto con su papel teatral que llegó a creerse el cuento de las
armas de destrucción masiva en Irak.
El halcón Elliott Abrams rince cuenta de las agresiones contra Venezuela.(Foto: Getty
Images)
―La opinión pública exagerada es una enfermedad mental,
11. que como todas las enfermedades
es más fácil de conocer que de curar.
Tiene sus grados, á imitación de las que
afligen al cuerpo.
En el primero, se emprende la curación con
cierta confianza —en el segundo, con poca
esperanza— en el tercero, se receta por distraer
al paciente. Para el estado de acaloramiento
extremo, no conoce remedios el arte”[5]
.
La contrarrevolución utilizó todo tipo de métodos de desinformación y propaganda para
desprestigiar al Comandante tanto en vida como luego de su fallecimiento. En otro giro
narrativo le inventaron vínculos con la “magia negra” o espiritismo, siempre aludiendo
a “fuentes abiertas” que llegan a acusaciones tan inverosímiles como asegurar que
dentro del propio palacio presidencial se realizaban sacrificios animales y baños con
sangre de los mismos. El riguroso trabajo de investigación científica que concluyó con
la exhumación de los restos del Libertador Simón Bolívar en 2010 fue también
catalogado como un acto brujería y “palería” de Hugo Chávez.
En 2006, tras la decisión del Presidente Chávez de expulsar al embajador israelí de
Venezuela y romper relaciones diplomáticas con Israel en respuesta a la Operación
Plomo fundido del ejército israelí en la Franja de Gaza, el Comandante fue acusado de
antisemitismo. Pocos días después se ejecutó un ataque con explosivos contra una
sinagoga en Caracas. De inmediato se abrieron las investigaciones correspondientes.
Poco más de una semana después, se determinó la responsabilidad de siete policías,
entre ellos un funcionario que durante los últimos cuatro años había trabajado como
guardia de seguridad personal del rabino de la sinagoga en cuestión. Otros cuatro civiles
fueron arrestados por su participación en el atentado. Hugo Chávez jamás confundió lo
inconfundible: el pueblo judío en todo el mundo con el Estado de Israel. Esa
combinación forzada ha sido parte de las campañas del sionismo para defender las
políticas compartidas de Washington y Tel-Aviv. No es de extrañar que el
seudorepresentante diplomático fake del autoproclamado Guaidó para Israel sea quien
por décadas fungió como rabino mayor en Venezuela.
Otro de los mitos favoritos, y sobre el cual la maquinaria de la propaganda ha puesto la
mayor parte de sus esfuerzos son las acusaciones de vinculación de altos funcionarios
del gobierno revolucionario con el narcotráfico. Estos intentos están condenados al
fracaso debido a que la realidad en cifras es elocuente. Por un lado, ante el hecho
incontrovertible de la relación simbiótica que existe entre Colombia y los Estados
Unidos: el primero como mayor productor y exportador de estupefacientes del mundo,
12. el otro como el mayor consumidor. Por otra parte, luego de que Chávez expulsara
definitivamente a la DEA en 2005, las acciones de Venezuela han sido contundentes.
Aunque no había aún señales en la opinión pública, Hugo Chávez en 2010 profetizaba
que el sistema estadounidense eventualmente trataría de desprestigiarlo a través de
acusaciones falsas de narcotráfico. Chávez siempre supo predecir la torpe política de
agresión de Washington hacia América Latina. En efecto, las instituciones del sistema
de ¿justicia? de EEUU avanzaron en una serie de investigaciones ilusorias y en marzo
de 2020, fracasada ya su estrategia de golpe de Estado e imposición de un gobierno
ficticio en Venezuela, anunciaron investigaciones y órdenes de captura contra el
presidente Nicolás Maduro y varios altos funcionarios del Estado. Aunque la vecina
Colombia ostenta el mas destacado prontuario dentro del terrible negocio del
narcotráfico, se desconoce de algún funcionario de alto rango esté siendo investigado.
Ni hablar del señor que preside la República de Honduras por obra y gracia de los
carteles de droga centroamericanos y de Donald Trump.
LA HERENCIA DEL PRESIDENTE NICOLÁS MADURO
Al tomar el mando de la Revolución Bolivariana, por una combinación de
circunstancias sobrevenidas y respaldo popular electoral, el presidente Nicolás Maduro
heredó también ser el blanco de los mismos ataques y campañas que su predecesor y
maestro. Se les acusa de liderar un cartel de drogas cuyo objetivo es “inundar el
mercado estadounidense de la droga”. Droga colombiana, por cierto.
Ya en 2015, el director de lo que queda del diario El Nacional, Miguel Henrique Otero,
acusó, junto a otros medios, de narcotraficante al entonces diputado Diosdado Cabello.
La opción del entonces Presidente de la Asamblea Nacional fue demandarlos civil y
penalmente. La verdad salió a la luz y Otero, prófugo de la justicia venezolana en la
actualidad, volvió a quedar en evidencia. Las acusaciones de narcotráfico, que incluyen
dirigir un supuesto Cartel de los Soles —que nadie conoce— están basadas en una
cadena de fuentes que se originan en la Casa Blanca. Vergüenza propia de un Estado
arrogante, aunque fallido. Investigaciones como la del profesor Fernando Casado
concluyen (PDF https://www.fundarte.gob.ve/images/descargas/Feria_del_Libro_2020/EL-
MITO-DEL-CARTEL-DE-LOS-SOLES.pdf) que no existe ni una sola evidencia de ese inventado
cartel y sus acciones. Las únicas fuentes fueron anónimas o procedentes de falsas
Organizaciones No Gubernamentales y del Departamento de Justicia, adobadas con el
más que cuestionable testimonio de un desertor acobijado y comprobadamente
financiado por el gobierno norteamericano. Los organigramas de la supuesta
organización criminal encabezada por los gobernantes venezolanos y el ofrecimiento de
recompensas por sus capturas emulan la primitiva conducta del lejano oeste.
Durante los años 2014 y 2017, la oposición venezolana apostó por la violencia de calle
bajo el formato de las guarimbas, diseñado por venezolanos que hoy viven la dolce
vita en Miami. Barricadas, bombas incendiarias, armas de fuego, personas quemadas
vivas fueron parte del repertorio que dejó este plan. No eran protestas pacíficas ni
reivindicativas, eran acciones con tácticas militares destinadas a generar una
insurrección nacional contra el orden constitucional. Las fuerzas del orden público
contuvieron la avalancha de protestas sin el uso de armas de fuego, sino mediante el uso
diferenciado y progresivo de la fuerza pública, aguantando heroica y estoicamente los
13. ataques de los manifestantes violentos. Los abusos que los efectivos militares o
policiales pudieron haber cometido individualmente fueron condenados e investigados.
Sin embargo, para los medios de comunicación occidentales durante aquellos difíciles
meses era el Gobierno de Nicolás Maduro el que perseguía, reprimía sin compasión,
asesinaba y violaba derechos humanos. Cuando en 2017 el masivo voto popular para
elegir una Asamblea Nacional Constituyente apagó definitivamente las protestas
violentas de más de cinco meses de duración, los gobiernos occidentales y sus medios
decidieron desconocer (como si pudieran hacerlo) y condenar la elección del cuerpo
político que trajo la paz. Gobiernos como el de Chile y Colombia introdujeron en 2018
un caso contra el presidente Maduro y varios de sus funcionarios ante la Corte Penal
Internacional.
Atentando con explosivos contra la Polícia Nacional Bolivariana durante la operación
de revolución de colores de 2017.(Foto: Reuters)
Así como señalaron al Comandante Chávez de supuestas actividades terroristas con el
partido libanés Hezbolá en 2008, la orquesta mediática global también ha copiado y
actualizado la misma acusación contra al presidente Maduro desde 2015, incluso en
fechas más recientes. También se vincula al Gobierno Bolivariano de relaciones con Al
Qaeda (grupo terrorista made in USA) en un montaje en el que participó la embajada de
Estados Unidos en Colombia afirmando que Venezuela se dedica a infiltrar “terroristas”
en territorio colombiano para que luego se dirijan a Estados Unidos. Este es un ejercicio
claro de lo que en psicología denominan “proyección”. Lo que está plenamente
verificado (hasta con las firmas de un infame contrato) es la tristemente célebre
“Operación Gedeón”, de mayo de 2020. Con la protección y financiamiento de los
gobiernos de Washington y Bogotá, un grupo de mercenarios venezolanos y
14. estadounidenses fue entrenado en la Guajira colombiana para llevar a cabo actos
terroristas en suelo venezolano y asesinar o capturar al presidente Maduro.
Durante el año 2018 tuvimos el privilegio de visitar varios países amigos del Medio
Oriente. En nuestra visita al Líbano, tuvimos el honor de reunirnos con su Presidente, su
Canciller y diversos grupos políticos y sociales que expresan solidaridad con
Venezuela. Desde que pisamos suelo libanés, la pregunta insistente de la prensa fue si
uno de los objetivos de mi visita era reunirme con el líder del partido Hezbolá. En su
momento no entendí tanta obstinación con la pregunta. Meses más tarde, una fuente
anónima del gobierno estadounidense informó de una supuesta visita que habríamos
sostenido el señor Hassan Nasrallah en la embajada venezolana en Beirut, con unos
escabrosos temas de agenda. Día, hora, dirección, la información lucía muy completa
con la leve salvedad de que era totalmente falsa. Hace pocos días en la prensa española
leí sobre una reunión secreta que habría sostenido el vicepresidente del gobierno de
España con nosotros, en el marco de la toma de posesión del presidente Luis Arce. La
fantasiosa reunión, según los medios, amenazaba la estabilidad del gobierno español.
Con el señor Pablo Iglesias coincidimos durante el almuerzo oficial que brindó el
presidente Arce y le saludé brevemente, en medio de la multitud de comensales, como
también saludé a la ministra de Relaciones exteriores y al mismísimo rey Felipe de
Borbón. A veces da la impresión de que los medios creen que el socialismo se contagia
fácilmente.
El año 2019 fue particularmente curioso en lo que a mentiras sobre la revolución y
Nicolás Maduro se refriere. Ya no sólo resguardamos, protegemos y financiamos (con
recursos del narcotráfico, la corrupción y la comida de los venezolanos) a los más
diversos grupos, desde el temible Foro de Sao Paulo, que es capaz de generar rebeliones
contra los gobiernos de derecha en toda Suramérica y hasta de promover caravanas de
migrantes centroamericanos hacia Estados Unidos. Los procónsules estadounidenses en
estas tierras (Lenín Moreno, Iván Duque y Sebastián Piñera) acusaron al presidente
Maduro de enviar, desde presos peligrosos hasta agentes de los cuerpos de inteligencia
para desestabilizar sus países. La opinión pública chilena y mundial se sorprendieron
cuando a finales de octubre del año pasado el señor Piñera afirmaba que estaban en una
“guerra” contra un enemigo muy poderoso y despiadado. Un año después se hizo
público el informe de inteligencia a partir del cual el Presidente chileno alcanzó aquella
conclusión: venezolanos infiltrados encabezados por un tal comandante Carvajalino.
Pedro Carvajalino es un venezolano conductor de un espacio de televisión juvenil que
jamás estuvo en Chile. El responsable del informe fue despedido y el señor Piñera fue
inspirador de infinidad de “memes” en redes sociales. Piñera, que desde la OEA y el
TIAR ha amenazado a Venezuela con operaciones militares, pudo haber apelado a
un casus beli fake para salir de su laberinto.[6]
Otra vertiente en la cual la coordinación mediática oligopólica occidental es ejemplar,
es aquella destinada a subestimar la gravedad de las acciones golpistas y violentas de
Washington, sus satélites y la oligarquía venezolana en el terreno. El más que
comprobado atentado con drones contra el presidente y buena parte del mando superior
civil y militar del Estado venezolano ocurrido en agosto de 2018, —cuyos autores
(entrenados en Colombia), fueron capturados y confesaron—, fue tratado en los titulares
de los medios tradicionales como un supuesto atentado, un montaje de Maduro, un show
de “la dictadura”, etcétera. La operación de mercenarios de mayo de 2020
pretendieron endilgársela al gobierno y al presidente Maduro. Uno no recuerda a la
15. Unión Europea o a algunas instancias de la ONU, muy expeditas para emitir condenas
contra el Gobierno Bolivariano, condenado aquellos hechos abominables. Al final,
obviaron el contrato firmado por un ex-Boina Verde, un asesor de la derecha regional y
un diputado que se auto considera presidente de Venezuela. Le bajaron el volumen al
mínimo a una inédita aberración. También subestimaron que toda la preparación de los
mercenarios se desarrollara en territorio colombiano, en los lugares exactos que la
vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, denunció y mostró al mundo desde el
mármol de la sala de la Asamblea de las Naciones Unidas en Nueva York, incluso
enunciando las respectivas coordenadas geográficas de los campamentos de
entrenamiento, ocho meses antes de los ataques.
Presidente Nicolás Maduro muestra en el Palacio de Miraflores los equipos militares
incautados a los mercenarios de la fallida Operación Gedeón.(Foto: )
16. El mundo entero fue testigo de la tensión generada en febrero de 2019 en la frontera
andina entre Venezuela y Colombia. Una costosísima operación psicológica y
comunicacional se desarrolló durante semanas bajo la matriz de la “crisis humanitaria”
para tratar de violar la soberanía venezolana al forzar la entrada de “ayuda humanitaria”
en territorio venezolano. Artistas de moda, magnates empresariales del espectáculo,
presidentes de gobiernos hostiles, vicepresidente de los Estados Unidos y todos los
medios de comunicación ejecutaron la obra teatral sin precedentes. El 23 de febrero, la
Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y los distintos organismos de seguridad
impidieron de manera magistral la violación de la soberanía nacional. En medio de la
confusión, del lanzamiento de piedras, de cocteles molotov, de gases, uno de los
camiones con supuesta ayuda humanitaria entró en llamas sobre el puente binacional
Simón Bolívar. El titular en el mundo fue: “Dictador Maduro quema la ayuda
humanitaria que iba destinada a salvar a su pueblo de la hambruna”.
Aunque cadenas como Telesur desmontaron de inmediato semejante versión, no fue
hasta que 15 días más tarde una investigación fotográfica publicada en un famoso diario
estadounidense que se comprobó, cuadro a cuadro, que el fuego fue provocado a partir
del lanzamiento de una bomba incendiaria por parte de los violentos que desde
Colombia pretendían entrar por la fuerza a suelo venezolano.[7]
No recuerdo haber leído
o visto alguna rectificación o aclaratoria de las decenas de medios y agencias que
difundieron la primera versión tergiversada. Casi un mes después, el 10 de marzo,
el New York Times luego de seguir la línea original desandó sus pasos afirmando lo que
medios alternativos reportaron el mismo día del evento sobre los responsables de la
quema de la supuesta “ayuda”: fue un manifestante, y no el “régimen” venezolano, el
responsable. El rotativo abordó el caso omitiendo cualquier error del pasado, y ningún
medio replicó la “rectificación” indirecta.
La campaña en la víspera de las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre no estuvo
exenta de presiones ni de manipulaciones. En un episodio para deslegitimar la campaña
política del chavismo, diversos medios internacionales fabricaron un falso discurso del
vicepresidente del PSUV Diosdado Cabello.
En su rol de candidato, Diosdado estaba en un acto de masas y valoró el rol de las
mujeres, quienes son el principal motor de la militancia de base del PSUV. Ellas
conforman la mayoría de la vanguardia en organizaciones comunitarias, CLAPs y
UBChs de Venezuela. En este acto Diosdado refirió que la militancia femenina ha sido
clave, incluso en los núcleos familiares para inducir el voto, convidando a los miembros
de familia a levantarse temprano para ir a votar, por tener el rol también de ser, en
muchos casos, jefas de hogar.
Diosdado seguidamente, sobre el ejercicio del voto y el rol de las mujeres induciendo el
voto entre sus hombres, esposos y parejas, colocó un condimento de humor a su
discurso y señaló de manera socarrona que “el que no vota no come… Yo no sé… ”,
señaló en referencia al acto sexual.
Pero la construcción de esa farsa mediática usó un fragmento descontextualizado del
discurso y se encargaron de pregonar que el dirigente estaba presionando y
chantajeando al pueblo con el acceso a los alimentos, en plena congruencia con su falaz
argumento de que el país vive bajo una “dictadura”.
17. Tal vez el clímax de la infamia contra Venezuela lo presenciamos hace pocos días,
cuando el equipo legal del cuestionado abogado de Donald Trump, Rudy Giuliani, llegó
a afirmar que en estados claves de su país la elección presidencial había sido fraudulenta
gracias a un sistema informático diseñado por Hugo Chávez. Es decir, el Comandante
Chavéz, a casi ocho años de su partida física, logró infiltrar un sistema informático
electoral para robarle la elección a Donald Trump.
OBJETIVO: EL CAOS DE LA MEMORIA
El proceso de apropiación de las riquezas naturales de América Latina no avanzaría si se
mantiene viva la memoria. Para el imperio es importante confundirla y exterminarla, la
mentira es clave. La construcción de una mitología a partir de una serie de relatos que
pongan en entredicho la solidez moral y política de la Revolución Bolivariana, de su
condición de pueblo, es fundamental para crear las condiciones que permitan liquidarla.
Esto va más allá de nuestro país, pretende desmembrar la credibilidad de todos los
pueblos en sí mismos. Necesitan que veamos la incapacidad de lograr la unidad en torno
a la visión que Chávez propuso mediante UNASUR, el ALBA y la CELAC. La fuerza
ética, el compromiso con el sueño originario de Simón Bolívar es una traba en sus
aspiraciones hegemónicas para continuar con el saqueo de las riquezas naturales del
continente.
El imperialismo invierte infinitos recursos y compra conciencias en la tarea de aislar a
Venezuela del proceso de liberación latinoamericano, intentando destruir nuestro
liderazgo. El resultado es el desgaste de los consensos en sus foros internacionales
cuando de intervenir nuestro territorio se trata. Ante la conciencia de los pueblos no vale
el ejercicio de la mentira. Retomamos el preciso sentido de la sentencia de Simón
Rodríguez: “Destiérrese de las sociedades cultas el pernicioso abuso de la prensa”. Lo
señaló cuando era fundamental la defensa de Simón Bolívar, de nuestra verdad
histórica. Nosotros levantamos hoy nuevamente esas banderas por la dignidad y la
palabra cierta. Este triste recuento sencillo de las torpezas mediáticas que hay en dos
décadas de incongruentes falsedades de las corporaciones de la comunicación nos debe
servir como ejemplo para ver en perspectiva los nuevos desafíos que tenemos por la
preservación de la verdad histórica. Solo siendo leales con la memoria obtendremos el
valor para derrotar a los opresores y construir los sueños pendientes.
Esto apenas fue una muestra ligera de la puesta en práctica de mecanismos de
propaganda de una lista infinita. En efecto, como dice el maestro Robinson, se trata de
atacar el liderazgo, atacar el modelo, para que nadie lo emule.
Dijo Simón Rodríguez:
―Entiéndase por LIBERTAD DE IMPRENTA:
La Facultad que dan los Conocimientos
para abogar por el bien común;
no,
18. la Licencia que se toman las Pasiones
para Denigrar al que lo promueve“[8]
.
REFERENCIAS
↑1
Simón Rodríguez. En Bolívar contra Bolívar, Biblioteca Ayacucho: Caracas,
p .48
↑2 Idem. Sociedades Americanas, Biblioteca Ayacucho: Caracas, p. 42
↑3
Esta defensa se escribió 1828 en Bolivia, y se hizo circular manuscrita. Se
imprimió y se editó 1830 en Arequipa, Perú.
↑4 Idem. Bolívar contra Bolívar. Biblioteca Ayacucho: Caracas, p .74
↑5
Simón Rodríguez, Partidos, Fondo Editorial El Perro y La Rana, Caracas,
2019, p. 41
↑6
Los medios involucraron al presidente Maduro incluso en las protestas de
2020 en los Estados Unidos. El mismo supuesto poder sobrenatural con el
que la Revolución Bolivariana subvirtió los países de América del Sur
también se aplicó protestas anti-racistas contra la violencia policial. Por su
parte, el presidente venezolano, como es costumbre, se tomó una vez más
estas extravagantes acusaciones con su característico humor caribeño. Llegó
a referirse a sí mismo como “súper bigote”, un súper héroe del Foro de Sao
Paulo que con tan solo mover sus bigotes es capaz de provocar grandes
manifestaciones populares en otros países y hasta de derrocar gobiernos
neoliberales.
↑7
No obstante el NYT reconoce que en el contenido del camión no tenía lo que
exactamente se entendía como “ayuda humanitaria” (alimentos y medicinas)
alegando que se trataban de “productos de higiene”, coberturas más
balanceadas enseñaban máscaras de gas, cables metálicos, clavos y pitos, es
decir, material útil para protestas.
↑8
Rodríguez, Simón, Obra Completa, Tomo I, Ediciones de la Presidencia de la
República, Caracas (2001), p. 291
AUTOR
19. Jorge Arreaza Montserrat
VARIANTES
EEUU-Venezuela / Nuevas Guerras / Resistencia e Historia
ENLANCES PROPORCIONADOS POR JOSÉ TENDERO
23 de Febrero: El Fracaso de una Invasión a Venezuela (documental de Telesur)210.0 60
https://youtu.be/uEDpF9GrUcA
Hugo Chavez Narra como fue el golpe de Estado en Venezuela
https://youtu.be/IuvhSTH8t8E
¿Quién fue responsable del incendio de la ayuda humanitaria para
Venezuela?
https://www.nytimes.com/es/2019/03/10/espanol/america-latina/venezuela-
ayuda-incendiada.html
7 policías heridos durante protesta opositora en Venezuela
VIDEO 1 https://youtu.be/t7VdNAJT2JQ
VIDEO 2 https://youtu.be/nCI753ATYIo
LA OPOSICIÓN DE VENEZUELA QUEMA VIVAS A 29 PERSONAS
VIDEO 1 https://youtu.be/BjhPORc0p_k
VIDEO 2 https://youtu.be/-3VbpolBYM8
VIDEO 3 https://youtu.be/BbEbbitBt8Q
20. La Batalla de los Puentes: documental de Carlos Azpurua sobre intento
de invasión a Venezuela
VIDO 1 https://youtu.be/ZplA28VLQEI
VIDEO 2 https://youtu.be/fvw4Du_4b0Q
VIDEO 3 https://youtu.be/Pycb9JXpTOg
VIDEO 4 https://youtu.be/AyjE7K8bQZQ
Venezuela: los momentos del intento de magnicidio contra Maduro
https://youtu.be/GCvrVKW_wCc
¿Qué pasó en el ataque con drones a Nicolás Maduro? |
https://youtu.be/JMiD6XMxghA
La violenta jornada que remece a Venezuela: Todos los detalles de la "Operación Libertad"
https://youtu.be/ZR7LS7WE868
Reseña del golpe de Estado del 30 de abril de 2019 en Venezuela
https://youtu.be/WeoCsoCs_xM
CNN en Español, 11 y 12 de abril de 2002 - Golpe de Estado en Venezuela
https://youtu.be/2W_QkdoZcZg
Los videos del golpe de Abril 2002. Hemeroteca de los medios golpistas en Venezuela.
La Hojilla VTV
https://youtu.be/mp54j9W8ZaU
Denuncio a Leopoldo López como responsable de violencia: J. Rodrígue
https://youtu.be/fRaxTKtNVj4
21. Venezuela: López, condenado a 13 años de prisión por guarimbas
https://youtu.be/iCIx1UYnmv8
Víctimas de las Guarimbas confrontaron a Lilian Tintori en Panamá
https://youtu.be/sRhrUt8tsJI
Pueblo venezolano exige justicia ante hechos violentos dirigidos por Leopoldo
López
https://youtu.be/UWdUGNBfx78
Venezuela: hoy, última audiencia del juicio a Leopoldo López
https://youtu.be/Q-TAi-5GKLQ
Víctimas de las guarimbas encaran a esposa de Leopoldo López en Panamá
https://youtu.be/akENsgvDu9Q
Todo 11 tiene su 13
https://youtu.be/6oRAg9bUKfA
12 y 13 de Abril, tres hombres y una carta (chavez no renunció)
https://youtu.be/xNk7WuC3QDg
Presidente Hugo Chávez en Turiamo y La Orchila el 12 y 13 de abril de 2002
https://youtu.be/gQpOxr74Sos
Así se desarrollaron las guarimbas en Venezuela convocadas por Leopoldo López
https://youtu.be/1elA0VsogX8
Víctimas de las Guarimbas piden reabrir causa contra Leopoldo López
22. https://youtu.be/F3GmrwxyoUs
Documental "Se Llama Abril Y esta Es Su Historia" sobre golpe de 2002 en
Venezuela
https://youtu.be/iQQUDhqMPTU
ZK Tv Vea el video donde Julio Borges atropella a niño
https://youtu.be/bq2CvrqnE_o
¡COBARDE ASESINO! Julio Borges atropelló a un niño con su camioneta y no lo
auxilió
https://youtu.be/M8oSs4CzLow
El fascismo golpista instalado en la AN de Venezuela. Cantar de Gallos, Hernán
Canorea, VTV.
https://youtu.be/VCfwbiAMhfA
Presidentes de Latinoamérica - Hugo Chávez Frías (1 de 2)
https://youtu.be/GvKdOOBUtE4
Presidentes de Latinoamérica - Hugo Chávez Frías (2 de 2)
https://youtu.be/y2aaL8N9bzM
Las razones del golpe
https://youtu.be/jyjz1I8XQLQ
Golpe de Estado 2002 en Venezuela: imágenes desde Miraflores por
Ricardo Durán y Agencia Atlas
https://youtu.be/hnNK5aXjY6A
Ramón Rodríguez Chacín, Ministro secuestrado por paramilitares Capriles y
Leopoldo López
23. https://youtu.be/NnMJR05F4Kc
Opositor reconoce errores en Golpe del 2002 en Venezuela
https://youtu.be/xa7lT8j-SrE
Venezuela: Los rostros del golpe de Estado en 2002
https://youtu.be/84H5DtbhJ9I
Leopoldo López: confiesa que realizó un secuestro masivo el 11 de abril de 2002
https://youtu.be/lnkS95RRbe4
Leopoldo López dijo sentirse orgulloso del golpe de Estado de abril 2002 a Cháve
https://youtu.be/SVlDco4DAto
Dime con quién andas! Almagro llama “amigo” al asesino Leopoldo López
https://youtu.be/ZXGqUhZu9ZQ
Capriles participó en asedio a Embajada cubana en
2002
https://youtu.be/D7EYYxsbdS0
https://youtu.be/HXl4Y6AJXc8
60 FOTOS de daños a Centros de Salud (CDI), telecomunicaciones, viviendas y
partidos políticos
http://www.psuv.org.ve/portada/62-fotos-danos-a-centros-salud-cdi-
telecomunicaciones-viviendas-y-partidos-politicos/#.X9EiudhKg2w
Víctimas mortales de la violencia fascista incitada por Henrique Capriles Radonski
http://www.psuv.org.ve/victimas-mortales-violencia-fascista-incitada-por-henrique-capriles-radonski/
24. López Maya, Margarita. «Venezuela 2001-2004: Actores y estrategias en la lucha hegemónica»
http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/grupos/caeta/PICuno.pdf
«Cronología de eventos ocurridos en Venezuela». El Universal, Grupo de Diarios de America. 14 de abril de
2002. Consultado el 27 de febrero de 2019.
https://www.emol.com/noticias/internacional/2002/04/14/83054/cronologia-de-
eventos-ocurridos-en-venezuela.html
Violencia de la derecha fascista
http://www.psuv.org.ve/violencia-derecha-fascista/
Documental "Abril entre la paz y la rabia", de Ángel Palacios. Mentiras y
asesinatos de Capriles 17 DE ABRIL 2013
https://youtu.be/IMOIIf5er3c
VICTIMAS DE LA GUARIMBAS
http://www.psuv.org.ve/que-dejo-odio-violencia/