2. Nacimiento:
Saturno era un hijo titán de Caelus (el dios del cielo) y de Tellus (la diosa de la tierra).
Óceano, Jápeto, Ceo, Crío, Hiperión, Febe, Temis, Tetis, Mnemosine, Terra y Tea.
3. Saturno y su padre:
Caelus odiaba a todos sus hijos, por eso los obligó a vivir dentro del
vientre de su madre, Tellus. Un día Tellus decidió liberarlos y les
ofreció vengarse, pero sólo aceptó Saturno. Por eso, la madre le
entregó una hoz hecha de acero.
Esa misma noche, cuando llegó Caelus para estar con Tellus, Saturno
le corto los testiculos con ayuda de la hoz de acero que le dio su
madre. Luego, lo tiró al mar junto a sus testículos, de ahí más tarde
nacería Venus.
4. El devoramiento de sus hijos
Advirtieron a Saturno de que uno de sus hijos lo intentará destronar, para
evitar eso empezó a devorar a sus hijos a medida que iban naciendo. Su
mujer, Terra, estaba desesperada y fue a visitar a sus padres en busca de
consejos. Estos la llevaron a Creta para que diese a luz a su hijo, Júpiter. Allí
lo cuidaron las Melisas y unas ninfas se encargaron de él.
Cuando Saturno volvió a casa, Terra fingió dar a luz y le entregó una piedra
con un pañal en vez del bebe.
Terra le entrega una bebida a su hijo y Saturno se la da a su padre, cuando
este se la bebe vomita a todos sus hijos y entre todos consiguen derrotarlo.
6. La titanomaquia:
Para derrotar a Saturno, hizo falta una guerra de 10 años. Eran los
Titanes contra los dioses del Olimpo. Júpiter bajó al Tártaro (el lugar
más profundo de la tierra) para liberar a los Hecatónquiros y a los
ciclopes para que les ayudaran en la guerra. Hicieron un plan que
consistía en distraer a Saturno para que los Hecatonquiros pudieran
lanzar una lluvia de piedras sobre los Titanes y así fue como ganaron
la guerra. Como castigo enviaron a los Titanes al Tártaro.