1. No a la muerte de las Lenguas
Profesora: Laura Carracedo Alumno: Juan Martin Frias
2. Historia sobre la muerte de las
Lenguas
• l diez de junio de 1898 -año crepuscular también para España-, cerca de las seis y
media de la mañana se certificó la defunción de una lengua con historia de siglos:
el dálmata. Antonio Udina fue su último hablante, y con su muerte, según el
lingüista italiano Matteo Bartoli (en su libro Das Dalmatische: altromanische
Sprachreste von Veglia bis Ragusa und ihre Stellung in der apennino-balkanischen
Romania), se extinguió una lengua romance, hermana del español y de mucha
menor fortuna, que se habló en la costa dálmata, en la actual Croacia.
• Se llama lengua muerta o lengua extinta a una lengua que no es la lengua
materna de ningún individuo, y por tanto tampoco se usa en ninguna comunidad
natural de hablantes.
• Algunas lenguas muertas continúan en ciertos usos, como segunda lengua, lengua
clásica o lengua litúrgica, aunque la lengua ya no sea adquirida por nadie como
lengua materna. Aún en esos casos la lengua no sigue el camino normal de
evolución y desarrollo que ocurren a lo largo del tiempo en las lenguas vivas.
• El término extinción lingüística se reserva generalmente para describir el proceso
de sustitución lingüística por el cual una lengua puede llegar a perder todos sus
hablantes.
3. La Muerte de las lenguas: ¿Evolución,
selección natural o genocidio cultural?
• Esta diversidad lingüística desaparece rápidamente. De acuerdo con algunos
estimados, un idioma muere cada dos semanas. Hace cientos de años, un puñado
de países europeos colonizaron continentes completos y organizaron a los que
fueron pueblos independientes o poco relacionados en Estados nación, bajo un
idioma colonial común. Imperios más recientes siguieron este camino.
4. Algunas Lenguas muertas
• El caso de las lenguas africanas que clasifican y dividen los objetos del mundo
según criterios impensados para un europeo (objetos
largos, redondos, comestibles, no comestibles) es apenas uno de los ejemplos a los
que recurre Hagège para ilustrar la riqueza amenazada.
• Una anciana de 94 años murió en 1987, en Pala, California. Era la última persona
que sabía hablar cupeño, una antiquísima lengua norteamericana. Lo mismo ha
ocurrido en los últimos tiempos con el matipú, el amapá y el banahr, con el
yima, el sikiana y el yugh. Cada año mueren unos 25 idiomas en el mundo. Existen
hoy alrededor de 5 mil lenguas, frente a las casi 10 mil que había hace unos cinco
siglos; de continuar esta tendencia, a finales del siglo XXI quedarán exactamente la
mitad, es decir, unas 2 500, o incluso menos si se confirma la aceleración del ritmo
de las desapariciones.
5. Que es una Lengua Muerta?
• Una lengua amenazada es aquella que ya no es hablada más que por los locutores más ancianos. O
que no es hablada sino en estado parcial, más y más empobrecido. En tal sentido, algunos casos
citados por Hagège son sorprendentes ya que "la pérdida del uso cotidiano de una lengua, tanto en
la vida pública como en la privada, implica un proceso de erosión". Un ejemplo: "El kiwai, lengua
papú, fue perdiendo las diferencias que tradicionalmente había entre un singular, el dual, un trial y
un plural, y ya no presenta más que un presente, un pasado y un futuro, cuando llegó a tener dos
pasados y tres futuros".
• En cuanto a una lengua muerta "es aquella que ha perdido sus hablantes; que ha perdido, por
así decirlo, el uso de la palabra", indica Hagège, aunque con esto no quiere decir que en todos los
casos se haya dejado de practicar, ni de estudiar su gramática o su vocabulario, como lo
demuestran numerosos ejemplos de lenguas muertas de prestigio, entre ellas el latín, el griego
antiguo, el copto (aún utilizado en ritos religiosos cristianos en Egipto) o el "chino arcaico tardío",
gracias al cual es posible leer a Confucio en versión original.
• A diferencia de estas lenguas muertas de las cuales se conserva su conocimiento, están todas
aquellas de las que no hay sino huellas insuficientes: lenguas de "documentación fragmentaria". Y,
por último, están los "estados anteriores" de las lenguas actuales; aunque al respecto dice Hagège
que no se pueden considerar como lenguas muertas, en un sentido estricto, al francés medieval, ni
al viejo ruso, ni al alemán clásico ni al viejo japonés, dado que las lenguas modernas son "los
estados actuales de todos esos idiomas del pasado, de los que provienen según una linea
diacrónica continua".
6. Las causas de la desaparición de las
Lenguas
• Existen muchas causas por las que una lengua puede desaparecer.
Un ejemplo es la conquista española de América, en la que la
hispanización y la fuerte influencia cultural europea que se produjo
en el transcurso del siglo XVIII, hizo que el número de hablantes en
lengua caribeña materna, fuera disminuyendo paulatinamente
hasta desaparecer definitivamente y ser catalogada como lengua
muerta en 1920. Existen tres procesos principales por el cual una
lengua muere:
• La sustitución lingüística o cambio de lengua.
• La evolución lingüística o cambio lingüístico.
• La desaparición de los hablantes por violencia, guerras o epidemias,
históricamente se ha dado con mucha menos frecuencia que las
otras dos.