La misión Verbum Dei se originó de la pasión misionera de su fundador Jaime Bonet. Sus fuentes de inspiración incluyeron experiencias familiares y vocacionales, así como la espiritualidad ignaciana y figuras bíblicas. Bonet predicaba con entusiasmo y creatividad, formando a otros para continuar la misión. Esto eventualmente llevó al desarrollo de las Convivencias, escuelas de liderazgo y la gestación de la misión Verbum Dei para predicar el Evangelio más allá de Mallorca.
1. LA MISIÓN VERBUM DEI (I)
DavidRolo y equipo
[Tema provisional hasta la publicación del libro de las actas]
Índice
1. Introducción histórica
2. Perfil misionero de Jaime Bonet
2.1 Fuentes de la misión de Jaime Bonet
2.2 Rasgos de su personalidad misionera
3. Misión en el Verbum Dei
4. Aspectos fundamentales de la misión Verbum Dei
1. Introducción histórica
Para comprender la misión del Verbum Dei, tanto en su desarrollo interno como en su expansión
externa, es necesario partir de las raíces históricas en las que ancla sus orígenes. Como en toda
realidad histórica, el contexto fundacional ayuda de manera necesaria a entender el devenir y la
orientación de los primeros pasos, que marcan de manera decisiva los posteriores.
En un primer momento delinearemos brevemente la realidad eclesial de la isla de Mallorca;
posteriormente trazaremos algunas líneas acerca de la influencia de la realidad de la Iglesia en los
años que rodean la fundación del Verbum Dei.
En Mallorca, tras el fin de la Guerra Civil Española (1939) se da una fuerte ebullición de realidades
eclesiales, y más concretamente evangelizadoras. La Acción Católica, organizada de manera más
sistemática en España desde el año 1940, imprime un estilo propio de colaboración pastoral,
enmarcada en la estrecha colaboración de los laicos en la vida religiosa de la sociedad, así como en
su presencia activa en los más diversos ámbitos civiles.
Por otro lado, en ese mismo contexto inician los Cursillos de Cristiandad (el primero, en 1944 en Cala
Figuera, cuando Jaime tenía 18 años), movimiento de gran transcendencia y repercusión para la
Diócesis de Mallorca en particular y para toda la Iglesia en general. Desde los cursos de preparación
para jefes de peregrinos que realizaba la A.C., el joven Eduardo Bonnin y un grupo de amigos
elaboraron un método apuntando no a la preparación de una peregrinación, sino a un cambio
profundo en la vida ordinaria de los participantes, especialmente a aquellos que estuvieran más
alejados de la Iglesia. El estilo de los “rollos”, la forma de predicación desde un lenguaje cercano y
comprensible, y el esquema de tres días de encuentro-retiro influirán enormemente en el posterior
trabajo apostólico de Jaime desde el movimiento de “Convivencias”, que surge oficialmente cuando,
por motivo del traslado de Mons. Hervás a la Diócesis de Mallorca, y al posterior prohibición en 1956
de los Cursillos por su sucesor, Mons. Enciso, queda un vacío pastoral en Mallorca.
Un tercer elemento de gran influencia para comprender el contexto eclesial de la diócesis, es el
trabajo pastoral de los Misioneros de los Sagrados Corazones (MM.SS.CC), desde el esquema de las
misiones populares.
2. A su vez, la Isla vive un fuerte ambiente misionero, ya que la Diócesis de Mallorca estaba hermanada
con Perú, y eran frecuentes las misiones de colaboración pastoral en aquel país. De hecho, la primera
comunidad fuera de Mallorca fue Piura. A su vez, Jaime participó también en la gran misión de
Buenos Aires (Argentina).
Podemos entrever ya, por lo tanto, que ese doble dinamismo en el que está impregnada la iglesia
local en la que Jaime nace (missio al intra y missio ad extra), influye fuertemente en la posterior
comprensión del Verbum Dei como institución misionera llamada tanto a la evangelización fuera de
España como a la realización de su misión propia en el contexto nacional.
En paralelo a todas estas realidades locales, y como impulso de las mismas, en la Iglesia Universal se
está viviendo todo un movimiento de reforma preconciliar, que confluirá en la convocatoria del
Concilio Vaticano II por parte de Juan XXIII en el año 1959, y que se desarrollará entre los años
1962-1965. Sería demasiado ambicioso pretender citar exhaustivamente la influencia de las reformas
conciliares en la vida de la Iglesia en general y en su influencia en Jaime y en el Verbum Dei naciente
en particular. Es difícil por otro lado, delimitar la frontera exacta entre la influencia del CV II en Jaime
y la anticipación fundacional del mismo Jaime a luces que posteriormente el Concilio explicitará. Sin
embargo, y sin querer marcar con claridad dicha frontera, podemos citar algunas de ellas, de vital
importancia para comprender el contexto fundacional.
La llamada a la vuelta a las fuentes, fundamentalmente a la Palabra de Dios.
La visión eclesiológica desde la clave de la comunión, con la consiguiente prevalencia de la
concepción de Iglesia como Pueblo de Dios y Cuerpo Místico de Cristo.
La valoración de la dignidad bautismal y del sacerdocio común, con la consiguiente promoción
misionera de los laicos.
La llamada a ser “expertos en humanidad”, y hablarle a la gente con un lenguaje
comprensible que tenga en cuenta sus gozos y esperanzas…
Posteriormente, en el contexto de la iglesia postconciliar, Jaime y el Verbum Dei coinciden con
grandes movimientos de valoración del trabajo, de la sencillez de vida como signo del reino, de la
promoción del papel de la mujer en la vida y misión de la Iglesia, etc.
A nivel de los grandes acontecimientos de la historia del siglo XX, no podemos pasar por alto la gran
influencia de las situaciones bélicas (tanto la Guerra Civil Española como las grandes guerras
mundiales), así como la respuesta internacional con la Declaración Universal de los Derechos
Humanos en 1948.
2. Perfil misionero de Jaime Bonet
2.1 Fuentes de la misión para Jaime Bonet
La personalidad misionera del P. Jaime Bonet, y su peculiar forma de realizar la misión beben de unas
fuentes o experiencias vitales que determinaron su forma de vivir la misión y la posterior fundación
del Verbum Dei:
El ambiente familiar fue un primer ámbito vital donde Jaime percibió la importancia de la
misión cristiana. Su padre, catequista de la vereda y su madre una mujer muy apostólica
fueron los primeros ejemplos de un amor misionero que transciende la propia familia.
Ya en su experiencia vocacional se delinea lo que posteriormente Jaime plasmó en las
llamadas “Cuatro Fuentes de espiritualidad VD”: en el encuentro con Cristo crucificado a sus
14 años y su intuición de dedicarse a los leprosos (Cuerpo Místico), su posterior diálogo con
Jesús en el Sagrario (Eucaristía), y la llamada a ayudar a Jesús prestándole sus manos, sus
pies, su boca… para que Él pudiera continuar desde él su misión (Morada); y poniendo esa
incipiente vocación en manos de su Madre del Cielo (María).
3. La Espiritualidad Ignaciana, concretamente en los ejercicios espirituales, y el espíritu de ad
maiorem Dei gloriam, influyó en su deseo continuo de una mayor eficacia apostólica, que
estuviera presente en todo. El entanto en cuanto ignaciano, se convierte en Jaime en una
gran libertad de todo y de todos en función de la misión. Todo en función de la misión.
Libertad en el uso de los medios en función de la misión.
Figuras como la de Juan Bautista1 o San Pablo han marcado también la fisionomía de la
persona de Jaime y su forma de vivir la misión: dejar a las personas a solas con Cristo,
formar apóstoles, formar comunidades, etc.
Las mismas experiencias apostólicas de sus inicios son para Jaime fuente desde la cual su
vocación misionera va creciendo y confirmándose. Entre ellas podemos destacar:
- Experiencias de misión con los gitanos, ancianos, jóvenes estando en el seminario.
- El mismo amor a la misión le llevó a jugarse la vocación en el seminario, cuando el
mismo párroco le amenazó por su deseo de predicar a los jóvenes
- Siendo rector de la Sapientia promocionó la predicación de los retiros entre los
mismos seminaristas, y no un Jesuita que viniera de fuera
- Desde la ordenación Jaime (52-59) predicaba en muchas misiones populares,
predicaciones en fiestas de pueblos, novenas, tiempos litúrgicos fuertes.
- En las misiones populares, y con su forma de predicación Jaime marcó una forma
nueva de predicación y misión.
- En este tiempo también predicaba ejercicios y retiros a sacerdotes (seminario) y
religiosas (Religiosas de la Pureza)
- Cuando Mons. Hervás impuso los cursillos en la Isla, luego le exilaron. Mons. Encisó,
el siguiente obispo, suprime los cursillos, y con gran celo, Jaime buscó atender a los
cursillistas que estaban como ovejas sin pastor. La misma creatividad apostólica le
llevo a fortalecer un punto que no vió suficientemente plasmado en los cursillos, que
era el de la perseverancia.
El fuerte espíritu misionero tenía su fundamento en una fuerte vivencia espiritual… “Si tenéis
que predicar una hora tenéis que orar dos”. La oración y la vida era en función de los otros.
Dar lo contemplado… Contemplar para dar…
2.2 Rasgos de su personalidad misionera
Desde las fuentes descritas anteriormente se fue gestando una peculiar personalidad misionera en
Jaime Bonet que a continuación describimos:
La misión no siempre le resultaba fácil. La conciencia de responsabilidad en la aplicación de
la palabra, generadora de Vida Eterna, la llamada permanente a la coherencia de vida del
predicador, la juventud y las limitaciones personales hacían que sus primeras predicaciones
fueron acompañadas incluso de enfermedad.
La misión era el eje en el cual se integraban todas las demás dimensiones. Todo giraba en
torno a la misión. Eso provocaba una gran atención a los signos de los tiempos, para que el
apostolado fuera lo más encarnado y aterrizado posible.
Jaime enseñó e impulsó a una gran intrepidez, saliendo al encuentro de los otros, y no
esperándolos en casa… El concepto de misión no se limitaba a las formas tradicionales de
misión pastoral (de parroquia) o la misión “ad gentes”, sino que se ampliaba hacia cualquier
realidad evangelizadora que implicara acercarse a las personas allí donde ellas estuvieran.
Esta permanente actitud misionera se plasmaba en que, desde el inicio tenía una
preocupación e intencionalidad de formar apóstoles, de que todos participaran en la misión.
Cuando una persona veía algo o tenía una luz, Jaime impulsaba a ponerla en práctica o
1
Un dato curioso apuntala este dato: la primera parroquia a la que Jaime Bonet fue destinado era la Parroquia de San Juan
Bautista en Mancor del Valle. En la falda de la montaña más vecina estaba el Santuario de Santa Lucia, donde se gestó el
movimiento de las Convivencias. Posteriormente este lugar fue la sede de los primeros cursos de formación.
4. anunciarla. Desde esa actitud se acuñó el famoso lema de “hacer hacer”. Jaime buscaba
seleccionar a personas y dedicarles tiempo para capacitarlas para la misión,
promocionándolas desde donde cada una estaba y entendía. En concreto, Jaime introdujo en
la misión a las primeras misioneras aún sin tener grandes bases teológicas.
Una preocupación era también enfocar la misión pensando en la perseverancia, realizando
una misión que luego se pudiera continuar.Jaime no desechaba nada de nadie, buscaba la
veta apostólica de cada uno, y ayudaba a quitar el miedo a la predicación de los otros
Jaime tenía un carácter fuerte, pero sabía situase también con las personas. Era un modo
fuerte y suave. En la escuela de predicación, era crítico pero adecuándose a las personas. A
su vez poseía una gran capacidad de soñar, un corazón y horizontes anchos…
La búsqueda de la fidelidad a la voluntad de Dios le hacía una persona con gran libertad de
todo y de todos.
En Jaime la misión es consagración y la consagración es misionera. Toda su mente dedicada
a la predicación; su corazón y afecto centrado en el diálogo con el Cristo Total para darle
vida (transfusión de vida); todas sus fuerzas centradas en la misión…
Celo por seguir y acompañar a las personas… viajero incansable, con una misión impregnada
de un gran amor paterno-materno.
Conciencia de trascendencia de su misión más allá de las concretizaciones históricas. Una de
las concreciones era escribir las meditaciones y las predicaciones
En Jaime había muchos contrastes: seguimiento personalizado pero también buscaba las
masas.
Sinfonía del todo. Aspiraba al máximo en todo. Marcaba grandes ideales.
Su forma de ser y predicación le creó muchos enemigos, pero esto no le paró.
De su predicación podríamos decir que su estilo era muy profético, kerygmático, testimonial,
existencial. Sabía leer en la vida de las personas que tenía delante. Sin haber estudiado
psicología tenía una gran psicología práctica. Era muy cercano en la predicación pero muy
austero en los tratos con las personas. Al mismo tiempo hacía reír y hacía llorar; reflejaba
con ejemplos y experiencias la vida de las personas. Su predicación era a modo de
transfusión de vida.
3. Gestación histórica de la misión Verbum Dei
La misión Verbum Dei se ha ido gestando hasta el día de hoy, descubriendo o fortaleciendo en cada
etapa aspectos diversos de la misión, y que han ido contribuyendo en su globalidad a la misión
Verbum Dei tal como hoy la podemos percibir.
3.1 Años del 58 y el 62
- La misión, principalmente, parte desde la predicación de las Convivencias. De aquí surge
una experiencia de Dios y un compromiso apostólico
- La perseverancia de las convivencias se continuaba en “las reuniones de grupo” donde
se alimentaba el fuego apostólico
- Posteriormente se fueron introduciendo las escuelas de charlas y escuelas de dirigentes
- El compromiso apostólico era muy personalizado y aplicado a los propios pueblos o
parroquias
- En los pueblos:
Los retiros comarcales ayudaban a la perseverancia y fuego misionero
Jaime predicaba en colegios a preadolescentes, adolescentes y jóvenes. De vez
en cuando hacían reuniones en los pueblos, peregrinaciones, teatros,
actividades lúdicas y más esporádicamente convivencias según edades. Otra
actividad eran los campamentos de verano para chicas para algunos pueblos,
con una dinámica muy misionera.
- En Palma no se hacían las mismas cosas que en los pueblos.
5. - En Palma se abrió una escuela de charlas para los profesoras de convivencias con
formación teológica
- Jaime, como viceconsiliario de Acción católica, le enviaron en el año 60 a Palma para
asesorar acción católica. Cada martes organizaba una misa para las responsables de
acción católica en su sede en calle Zavellá.
- En este periodo se gesta “las auxiliares parroquiales” (luego misioneras parroquiales).
3.2 Años del 63 al 70
- Convivencias, reuniones de grupo, retiros mensuales, ejercicios
- En las misiones populares eran una fuente donde surgían vocaciones de los pueblos
- Algunas convivencias se realizaron fuera de Mallorca, tanto en Ibiza como en Menorca
- Sebastián Franc estaba en la escuela de Magisterio. Era el equivalente a las
universidades, pues no había universidades. Sebastian era del grupo de Jaime y de allí
surgió un pequeño movimiento
- Desde Santa Lucia, en los cursos de formación, se hacían numerosas salidas apostólicas
a los pueblos. Se presentaban a los párrocos de los pueblos para pedir permiso para
trabajar en ese pueblo.
- Entre las actividades que se realizaban eran predicaciones, reuniones con grupos
diversos, acompañamiento de los tiempos litúrgicos
- Primeras salidas de misión a Piura 66 y de estudio Roma 66, y en la Península 67
- En Piura las convivencias se llamaban juventud en marcha
3.3 Años del 70 al 77
- Eran tiempos de prueba para Jaime en la que iba experimentando posibilidades
diversas: comunidades grandes, pequeñas, realquilados, trabajos civiles, estudios en
facultades eclesiásticos o civiles
- Se fundan las primeras comunidades y se trabaja con un espíritu de movimiento con
independencia de las parroquias a través de: predicación de convivencias, encuentros,
retiros, reuniones de grupo, predicaciones
La perseverancia se realizaba con retiros, revisiones de vida,
También las escuelas de apóstoles era un medio importante de continuidad
El horizonte era formar a las personas para la misma misión
El apostolado era muy capilar. Conectando con las personas en cada situación y lugar.
Era un apostolado muy encarnado y frontal, buscando personas que no iban a las
iglesias
- Desde el 73 van surgiendo muchas vocaciones que hacían crecer la comunidad como
fruto de la misión
- La creación de comunidades pequeñas marco un estilo propio de misión más ágil, cada
uno con su campo.
- En estos tiempos algunas misioneras fueron enviadas por Jaime para estudiar en
universidades civiles para una inserción apostólica en ámbitos universitarios
3.4 Años del 77 al 90
- En el 77 se inicia la primera expansión mundial con 17 fundaciones en todo el mundo.
Este momento marcó también una evolución en la comprensión de la misión del VD.
Se comprende la misión de una forma más universal. Se verifica que el carisma
VD puede servir en el mundo entero.
Se inicia una misión que implicaba una encarnación e inculturación como
primer paso de la misión. Era una misión que pasaba del contexto de Mallorca
y España a contextos muy plurales
- El concepto de misión no era el de misión ad gentes clásica, sino de una
“revangelización” o “nueva evangelización”. El concepto de misionero no era el de
6. misiones o misioneros del tercer mundo. Era una misión muy viva y un estilo de
misioneras o misioneros muy encarnadas
- Las actividades principales seguían siendo las Convivencias y Ejercicios
- Por estos años se crea una versión del Temario llamado “Temario del hombre nuevo” o
“Temario de identidad” para poder dar en dos días en vez de tres, y que tenía un
lenguaje muy incisivo, profético y desarrollaba una sensibilidad social fuerte en la línea
de la doctrina social de los primeros Padres de la Iglesia.
- También se tenía una incidencia muy grande y un contagio en las otras comunidades a
través del testimonio de vida, forma de misión, revisión de vida y ejercicios espirituales
- En aquel tiempo se vivía con mucho entusiasmo, con proyecto, con una fuerte auto-
estima, promoción, ser pioneras
- Creación de los centros hay un viraje desde la teología de pueblo de Dios:
Se enfatiza el aspecto de la fraternidad, Reino, eclesialidad,
Se enfatiza el deseo de ser visibilización de la Iglesia: testimonio de pobreza,
promoción, comunión en la diversidad, estilo de vida alternativo
En este tiempo se seguían con las Convivencias (fines de semana), Ejercicios,
predicaciones, apostolado capilar,
En los años 80 se inician las Pascuas y Encuentros internacionales
Se invierte mucho en la creación de centros que tienen una implicación
formativa muy fuerte
- En este tiempo se conocieron muchas otras comunidades nuevas y se recogieron
aspectos de las mismas
3.5 Años del 90 al 98
- Desde el 90-94 se empieza a dejar los centros y se empieza a buscar a ir a las ciudades
- En los años de Alcalá – Loeches Jaime ponía énfasis en algunas puntos: “convivencias
modelo”, “al menos un discípulo”, “un librito” “predicaciones aprendidas palabra por
palabra”.
- Cada uno tenía que tener aprendido su temario
- Jaime potencia mucho una misión que despierte a la consagración
- A partir del 93 se inicia con el deseo de “uno en cada ciudad”. Grupos pequeños que
multiplicaran el radio de acción.
- Desde el 90 al 96 se trabaja mucho el temario: temario de vida y amor (89), Medellín-
mexico (92-93).
- La teología dio un viraje hacia la predicación. En el 96 se para la teología y se inicia con
los ciclos
- En estos tiempos Jaime marcaba mucho con modelos
- Desde 1990 se empieza a gestar el sentido de movimiento laical (germen de la familia)
- Proceso de discipulado (Medellín), fraternidades (México), procesos formativos de
escuela de la palabra y apóstoles (San Francisco)
- Primer encuentro de discípulos en México (llamado Damasco) en 1996
3.6 Años del 2000 al 2012
- Se empieza a cuidar más los procesos pedagógicos de la misión
- En este periodo se integran mejor en nuestra misión aspectos humanos que en otras
etapas habían quedado relevados. En esta dirección vemos una atención mayor a los
procesos pedagógicos de la misión
- Se inician diplomados en teología como continuidad del temario
- Se consolida el tema de la Familia VD
- Se diversifican más los procesos atendiendo las diversas realidades de la Familia VD
- Se inician en Siete Aguas los Encuentros para familias que visibilizan nuestra misión en
relación a las familias cristianas.
7. - La crisis sufrida en el VD nos ha llevado a una reflexión y replanteamiento de cada una
de las dimensiones del carisma
- El tema de la economía influye en nuestra exclusividad y dedicación misionera por tener
que integrar el tema de los trabajos
4. Aspectos fundamentales de la misión Verbum Dei
De manera sucinta pasamos ahora a delinear los aspectos fundamentales de la misión propia del
Verbum Dei, recogidos fundamentalmente en las Constituciones de la FMVD y en el Documento
Conclusivo del Simposium de la FaMVD:
- La centralidad de la Palabra de Dios: en este texto de las Constituciones encontramos el eje
integrados de toda la misión Verbum Dei, que es la Palabra de Dios:
“Somos conscientes de que la predicación de la Palabra viva de Dios pone a las personas en
contacto con Cristo y de que hacemos discípulos de Cristo cuando lo “conocen”2, lo siguen y
hacen, a su vez, otros discípulos. Por tanto, la Fraternidad Misionera Verbum Dei, con el
lema de los primeros discípulos de Jesús, “Orationi et ministerio verbi instantes”3, y el
espíritu de la primera comunidad cristiana, concreta y centra su misión específica en
la Palabra de Dios: Orar la Palabra, asimilándola hasta hacerla vida propia,
transformándonos en ella y enseñándola así a los demás4, para que la oren, la vivan y
la enseñen vivencialmente a otros5”. (CFMVD 17)
- Del número anterior se desprende, a su vez, el llamado “Dinamismo de la Palabra”, realidad
dinámica que pretende complementar una posible comprensión de la misión VD como simples
predicadores. En el número siguiente de las Constituciones (CFMVD 18) se ahonda en este
aspecto desde la doble tarea de “reproducir y revelar” el rostro de Dios Trinidad, tanto
personal como comunitariamente.
- Desde la oración, la predicación y el testimonio de vida: estos tres elementos esenciales de la
vivencia del carisma generan una concepción de misión VD plenamente integrativa, que
abarca todas las dimensiones de la persona. La misión, por tanto, no se limita a las
actividades apostólicas, sino que es un dinamismo integral en el que entran en juego las
múltiples facetas del apóstol.
- La mayor eficacia apostólica: hasta en ocho ocasiones se hace referencia en las CFMVD a la
“mayor eficacia” (apostólica, en la propagación, anuncio, crecimiento…) (números 5, 15, 19,
23, 86, 133, 142, 246)
- Formación de apóstoles: en el primer número de las CFMVD ya aparece con claridad que la
punta de lanza de la misión VD está en la formación de apóstoles. Así lo expresa también el
Documento conclusivo de Simposium de la Familia, en el número 34:
“El deseo de formar apóstoles de entre todas las gentes 6 es un elemento específico de nuestro
carisma que apunta a una intencionalidad y un método: la formación de apóstoles como horizonte
al que tienden los distintos modos de vivir y plasmar nuestra misión en la Iglesia.
La vivencia y el camino recorrido por Jesús y los Doce por Él elegidos son la fuente inspiradora de
nuestra dinámica apostólica: Jesús formó a doce apóstoles para que estuvieran con Él y para
enviarlos a predicar7, constituyéndolos sus testigos8.
2
“Conocimiento” en sentido bíblico. Cf. Os 2, 22.
3
Hch 6, 4 (Vulgata).
4
Cf. Mt 28, 20.
5
Cf. 2 Tm 2, 2.
6
Cf. CFMVD 1.
7
Cf. Mc 3,13.
8
Cf. Mc 16,15.
8. La formación de apóstoles se basa en esta misma dinámica formativa y misionera de Cristo. Así,
siguiendo la intuición de nuestro fundador, el P. Jaime Bonet, la tarea de formar apóstoles de
Cristo responde a la llamada bautismal: “Todos los cristianos, en virtud de su bautismo, están
llamados a ser discípulos y misioneros de Jesucristo9”.
El método apostólico Verbum Dei se centra principalmente en la Escuela de Apóstoles, como una
escuela de formación integral, un proceso de acompañamiento personal acorde a la realidad del
apóstol, y la práctica de los ejercicios espirituales como el singular instrumento con el cual el
Espíritu Santo va configurando y actualizando permanentemente la fisonomía del discípulo de
Jesús. Junto a estos, otros medios importantes de la FAMVD son la Escuela de la Palabra, las
Convivencias, la predicación del Temario de Vida y Amor, los grupos de revisión de vida, etc”.
- Eclesialidad: la configuración eclesial del VD aporta también un elemento fundamental en la
concepción y realización de nuestra misión. El aporte de cada una de las Ramas enriquece la
labor apostólica, ya sea en la colaboración directa entre las Ramas o en la concepción de la
misión VD como generadora de un pueblo eclesial.
- En la Familia y con la Familia: la misión VD encuentra su pleno desarrollo cuando ésta se
realiza en el seno de la FaMVD, en estrecha colaboración de los diferentes grupos, realidades
y formas de pertenencia presentes en la misma.
- Creación de comunidades: las expresiones “comunidades de vida evangélica que oran y
enseñan vivencialmente a orar”, “formar células vivas”… son maneras de explicitar otro de los
rasgos esenciales de la misión VD. En las CFMVD se dice: “Nuestra aspiración será formar
incansablemente células vivas y nuevas comunidades dinámicas que compartan con todos la vida
eterna para alabanza del Padre” (142), y en Doc. conclusivo del Simposio de la FaMVD expresa
en el número 35:
“La dedicación al anuncio del Reino de Dios, con la vida y la palabra, tiene como consecuencia,
para la FaMVD, la formación de pequeñas comunidades cristianas insertas y en comunión con
las Iglesias locales. Siguiendo el ejemplo de San Pablo en la gestación de las primeras
comunidades cristianas, se desea la formación y promoción de discípulos que puedan contribuir
en la continuidad de los nuevos núcleos de vida cristiana y de misión, colaborando en su
crecimiento, madurez, organización y fecundidad apostólica. Así, la intención de nuestra misión
apunta a una evangelización estable en el mayor número posible de lugares y circunstancias, en
la que es imprescindible una labor conjunta entre todos los miembros de la Familia Misionera”.
La formación de dichas comunidades buscará siempre un doble objetivo: propiciar a las
personas un espacio de vivencia y crecimiento en la fe desde el carisma propio del VD, a
imagen de las primeras comunidades cristianas; y ser fermento en medio de la masa,
generando estructuras nuevas que faciliten la labor de transformación social a imagen del
Reino.
5. Conclusión
9
Documento Conclusivo de Aparecida, V Conferencia Episcopal de Latinoamérica y El Caribe nº 10.