2. QUÉ ES LA DIETÉTICA
La Dietética es la ciencia que estudia la forma y
el arte de combinar los alimentos con el fin de
confeccionar un modo y estilo de alimentación
adecuado en función de las necesidades
Fisiológicas.
Psicológicas.
Y socio-culturales de cada persona.
3. QUÉ ES LA NUTRICIÓN
La Nutrición es la ciencia que estudia los procesos
de crecimiento, mantenimiento y
reparación del organismo en función de los
componentes de los alimentos.
4. ALIMENTO es toda sustancia o producto de
cualquier naturaleza, que por sus características,
aplicaciones, preparación y estado de conservación
sea susceptible de ser habitualmente o
idóneamente utilizado para alguno de los fines
siguientes:
A) Para la normal nutrición humana.
B) Como productos dietéticos en casos especiales
de alimentación humana.
5. NUTRIENTES son todas aquellas sustancias que
componen los alimentos y cumplen las funciones
de nutrir a nuestro organismo. Los nutrientes
que constituyen los alimentos son:
Hidratos de carbono (4 kcal/g)
Proteínas (4 kcal /g)
Grasas (9 kcal/g)
Vitaminas, minerales y agua (no aportan
calorías).
7. Estos nutrientes pueden ser complejos (de absorción
lenta) o simples (de absorción rápida). Los alimentos ricos
en carbohidratos complejos deben ser los más
abundantes: cereales y derivados (pasta alimenticia, pan),
legumbres, arroz, algunas hortalizas, como la patata y los
boniatos también son ricos en estos nutrientes.
Los carbohidratos de absorción rápida están en la fruta,
zumos, leche y derivados.
La función principal de estos nutrientes es la de aportar
energía al organismo y si los ingerimos en cantidad
suficiente, nos ayudan a tener sensación de saciedad.
Deben aportar un máximo del 55% del VCT de la dieta
8. Se necesitan las proteínas para el crecimiento y
reparación del cuerpo. También actúan como defensa, los
anticuerpos son proteínas de defensa natural contra
infecciones o agentes extraños.
El origen de las proteínas puede ser animal (de alto valor
biológico) procedente de carne, aves, pescados, huevos,
leche y derivados o vegetal, fundamentalmente
legumbres .
Deben aportar el 12-15% del VCT de la dieta.
9. Existen dos clases de grasa, la saturada y la insaturada.
Se ha demostrado que el consumo de demasiada grasa
saturada puede aumentar el riesgo de enfermedad
cardiovascular. Esta clase de grasa se encuentra en la
mantequilla y otros productos animales. Las grasas
insaturadas se encuentran en el pescado azul, aceite de
oliva y frutos secos.
Las grasas se encargan de mantener la estructura y
protección de nuestro organismo y al igual que los
hidratos de carbono de reserva energética.
Deben aportar un máximo del 30% del VCT de la dieta
10. Se recomienda que la ingesta de fibra sea de unos
25 g/día. En niños pequeños se puede estimar de la siguiente
manera: edad del niño/a + 5 g. En la adolescencia se debe
mantener una buena ingesta de fibra (30-35 g/día) a partir de
cereales integrales, legumbres, frutas, verduras y hortalizas.
Se encarga de estimular el peristaltismo favoreciendo la
evacuación, aumentan la sensación de saciedad y favorecen el
crecimiento y reproducción de bacterias intestinales
protectoras.
11. MINERALES Y VITAMINAS
Las vitaminas y minerales son esenciales para el buen
funcionamiento del cuerpo. Las frutas y verduras son
buenas fuentes de vitaminas y minerales.
Es mejor cocinar las verduras en una cantidad pequeña de
agua y durante un corto periodo para no destruir estas
vitaminas tan importantes. Es mejor hervirlas.
12. El agua es el componente principal de los seres vivos. De
hecho, se pueden vivir meses sin alimento, pero sólo se
sobrevive unos pocos días sin agua. El cuerpo humano tiene un
75 % de agua al nacer y cerca del
60 % en la edad adulta .
Es muy importante consumir una cantidad suficiente de agua
cada día para el correcto funcionamiento de los procesos de
asimilación y, sobre todo, para los de eliminación de residuos
del metabolismo celular. Necesitamos unos tres litros de
agua al día como mínimo, de los que la mitad
aproximadamente los obtenemos de los alimentos y la otra
mitad debemos conseguirlos bebiendo. Por supuesto, en
determinadas situaciones o etapas de la vida estas
necesidades pueden aumentar considerablemente
13. GUÍA- PIRÁMIDE DE ALIMENTOS
► La pirámide nutricional es el sistema de agrupación de
alimentos más extendido para conocer la variedad de
alimentos y como debemos de consumirlos diariamente.
► La pirámide propone el consumo de los alimentos de
forma proporcional a los escalones en los que están
ubicados.
14.
15. La etapas pre-escolar,escolar y la adolescencia tienen una particular
importancia en el establecimiento de los hábitos alimentarios. Por
ser años de aprendizaje y formación, las costumbres adquiridas
durante este periodo repercutirán a lo largo de toda la vida del
individuo, por lo que es importante conocer las necesidades
nutrimentales del niño en estas etapas de su vida.
Las necesidades de energía varían de un niño a otro de acuerdo con
su propio ritmo de crecimiento, actividad física y tamaño corporal.
En la etapa infantil distinguimos tres etapas:
Etapa Preescolar : 2 - 6 años
Etapa Escolar : 6 - 12 años
Etapa Adolescente:12 -18 años.
16. CARACTERÍSTICAS DE LA ETAPA
PREESCOLAR
Esta etapa representa la parte final del primer brote de
crecimiento además, es determinante que en esta etapa
se establezcan correctos hábitos alimentarios.
Los incrementos anuales de peso y talla en esta edad son
alrededor de los 2 Kg. y los 6 cm. de altura.
La edad preescolar es una etapa de progresivos y
evidentes cambios en el crecimiento y desarrollo del niño,
lo que le permite adquirir múltiples cualidades.
17. La dieta debe ser variada e incluir alimentos de todos los
grupos.
Hay que tener en cuenta que a esta edad el niño
presenta todavía ciertas dificultades para masticar
determinados alimentos y, en ocasiones, no quiere admitir
ninguno nuevo. En este sentido, puede resultar eficaz
ofrecer alternativas de alimentos sin forzarle y dejarlo a
su elección, siempre que la dieta sea equilibrada.
No se debe premiar o recompensar a los niños con
alimentos, por el riesgo de sobrealimentación y elegir
alimentos con menor valor nutricional (bollería, azúcares,
etc.) en detrimento de los recomendables.
18. Mantener la variedad y frecuencia adecuada de alimentos en la dieta.
Establecer un patrón adecuado de distribución de comidas. 5 comidas al día (desayuno
media mañana, comida, merienda y cena) manteniendo horarios regulares.
El desayuno debe aportar el 25% de las necesidades energéticas diarias del niño. Un
desayuno adecuado repercute positivamente sobre el comportamiento y rendimiento
escolar. Debe incluir alimentos de al menos tres grupos básicos: lácteos, cereales y frutas.
Se deben evitar las dietas monótonas. La dieta debe ser variada, en sabores, olores, colores
y consistencias dentro del equilibro nutricional adecuado. Las comidas bien elaboradas
estimulan la curiosidad y las ganas de comer del niño.
Ingesta diaria de leche y productos lácteos (yogur, queso, postres lácteos).
Reducir el consumo de alimentos con alto contenido en azúcar, grasa y sal como: bollería,
zumos y refrescos azucarados, “snack”, chucherías.
Estimular el consumo de productos ricos en hidratos de carbonos complejos (cereales, pan,
legumbres, patatas).
Incluir en la dieta del niño de frutas, verduras y pescados.
Estimular que el niño coma por sí solo.
Favorecer la actividad física, tanto en el colegio como en casa, incorporando la práctica de
ejercicio a sus actividades de ocio evitando el sedentarismo (televisión, ordenador, etc.).
19. En esta etapa de la vida, su niño debe consumir, entre 1400 y 1600 calorías. distribuidas de la
siguiente manera: 50% de carbohidratos, 30% de lípidos y 20% de proteínas.
La alimentación debe repartirse en 5 comidas diarias: 3 comidas principales y 2 colaciones.
Desayuno (es una de las comidas más importantes del día) Debe cubrir el
20-25% de las necesidades nutricionales diarias:
• Un vaso de leche o su equivalente en derivados.
• Hidratos de carbono: galletas, pan, bizcocho, mermelada, miel…
• Grasas: aceite de oliva, aunque también mantequilla o margarina.
• Una pieza de fruta o un vaso de zumo.
A media mañana (si el niño o la niña desayuna bien, probablemente no
sea necesario que coma a media mañana):
• Una fruta fácil de pelar como el plátano o que no necesite
ser pelada como la pera o la manzana.
• Un yogur líquido.
• Un bocadillo o un sándwich.
20. Comida. Constituye aproximadamente el 35- 40% de las necesidades nutricionales:
• Es la comida fuerte del día, la comida debe ser complementaria o completada con la cena.
• Hidratos de carbono: pan y tubérculos (pan, pasta, arroz ó papas)
• Verduras
• Alimentos proteicos (carne, pescado, huevo)
• Fruta y lacteos
• De postre, lo aconsejable es la fruta.
• No hay que abusar de los dulces o postres preparados.
Merienda:
• No debe ser excesiva, pero tampoco es recomendable saltársela.
• Incluir lácteos, fruta o zumos y bocadillo.
• Evitar los refrescos azucarados.
• Consumir ocasionalmente bollería, pero sin que se convierta en un hábito.
• Evitar que el niño o la niña meriende delante de la televisión, ordenador o
consola. Le distrae.
21. Cena. Debe cubrir el 20-25% de las necesidades nutricionales diarias
• Se debe preparar teniendo en cuenta la comida.
• Es conveniente cenar temprano.
• Es aconsejable que no sea rica en grasas ni abundante, ya que puede
impedir conciliar el sueño.
• Lo más indicado es que incluya un plato de verdura, bien cruda o en forma
de ensalada o cocinada con poca grasa.
• Otra opción es la pasta, el arroz o la tortilla de patata.
22. Organización de los horarios de las comidas,
intentar comer con sus hijos y transmitirles
buenos hábitos, con un comportamiento
coherente.
Evitarle los consejos reiterativos sobre los
alimentos que deben tomar porque puede
crearles aversión hacia ellos.
Evitarles el picoteo.
Procurar que la dieta sea variada.
No utilizar la comida como manera de resolución
de problemas y el aburrimiento.
23. La correcta alimentación en la infancia proporciona un
crecimiento óptimo y evita enfermedades en la edad
adulta.
El aporte calórico deberá ser equilibrado y repartido en
cuatro comidas, en especial con un 25% de ingesta en el
desayuno.
La educación en nutrición y la formación de los
profesionales y de los padres con el niño y/o adolescente,
es un elemento clave en fomentar los hábitos saludables
y la dieta equilibrada.