La evaluación auténtica es un proceso formativo donde los estudiantes evalúan su propio trabajo y el de sus compañeros a través de la autoevaluación, coevaluación y evaluación mutua. También incluye evaluaciones centradas en el desempeño mediante preguntas orales y pruebas de ensayo y objetivas, con énfasis en aplicar los conocimientos en situaciones reales para resolver problemas reales.