1. El amor no se puede definir, definir es limitar y el amor no tiene límites.
Carlos Cuauhtémoc Sánchez
Verdadero o falso, grande o pequeño, al amor se le atribuyen las más variadas
acepciones: del bueno, enfermo, incondicional, loco, etcétera. Se le vincula
con toda clase de cosas y se le mienta de las más diversas maneras: “no
puedo vivir sin tu amor”, “amor de cabaret”, “solía amarla pero tuve que
matarla”, “el amor es un perro que se tira por la ventana”, “amor es ser lo que
no se es y dar lo que no se tiene”, “Rigo es amor” y más.
No obstante tanta miel, el amor es un hecho, nos da y nos quita
oportunidades, nos hace crecer y a veces desaparecer; su validez y la
intención de comprenderlo filosófica e históricamente, ha sido vista y tratada
por los más importantes pensadores. Ciencias como la medicina, la psicología,
la historia, la sociología o la mercadotecnia, se refieren directa o
indirectamente a él. Así pues, con el objeto de desgarrarnos las entrañas más
conscientemente.
La historia del amor es una historia de lucha, interna y externa del ser humano,
de defender el interés y el derecho de amar y ser amado, lo que es muy pero
muy parecido a la libertad. Sin embargo, No hay modernamente palabra más
gastada en nuestros labios que la palabra AMOR. Es, por otra parte, la palabra
más sagrada, desde el momento que Dios quiso definirse a Sí mismo diciendo
que Él es amor. ¡Lástima que se profane tanto una palabra tan divina! ¡Lástima
que se le cambie el sentido sagrado que tiene para llamar amor a lo que es
egoísmo del placer! Nosotros queremos pensar del amor, hablar del amor y
vivir el amor tal como del amor piensa Dios, tal como de él nos habla Dios, y tal
como Dios quiere que vivamos el don que nos ha hecho con el amor. Pero el
camino no debe centrarse en defender el derecho a amar, o a expresarse, o
en defender los derechos de las minorías, o de las mujeres de Juárez, la lucha
es y debe ser en defensa de los derechos individuales. Si todos defendiéramos
el derecho que le corresponde a cada individuo a expresarse, a enamorarse,
o a lo que lo que se le ocurra, siempre y cuando no lesione los derechos de
otro, el mundo sería distinto. Cuando los derechos individuales son protegidos,
entonces los derechos de todos están protegidos.
Por eso, siendo humanos, nuestra única motivación que tenemos para afrontar
todos los problemas que surgen en la vida, el impulso que nos mueve a seguir
adelante y da origen a un sinnúmero de relaciones sociales es, justamente, el
amor. Y, por su complejidad, sólo el hombre es capaz y tiene la necesidad de
amar. O bien, "Sólo la persona puede amar y sólo la persona puede ser
amada. Pero como esto no es mitin político ni una clase de teología.
Olvídenlo. Hablemos del amor.
¿Qué es el amor?
Muchos son los autores que, a lo largo del tiempo, han tratado de describir el
amor sin ponerse del todo de acuerdo. Y es que el amor no resulta fácil de
definir debido a que se trata de un fenómeno complejo y con muchas facetas
2. que, además, se experimenta en una gran variedad de relaciones muy
diferentes entre sí.
El amor no es simplemente que alguien te guste mucho más que los demás,
sino un sentimiento diferente. Por ejemplo, cuando alguien te gusta respondes
afirmativamente a frases como "es la clase de persona que me gustaría ser",
mientras que cuando amas a alguien te identificas más con frases como "si no
pudiera volver a ver a esta persona me sentiría muy infeliz", o "creo que puedo
confiarle a esta persona prácticamente todo", lo cual indicaría un gran nivel
de intimidad emocional con alguien. Por tanto, en el amor se da un fuerte
sentimiento de apego hacia la persona amada y un alto grado de intimidad
emocional. El amor es el principio y fuente creadora, porque el hombre fue
creado por amor y para el amor. Todas las manifestaciones del ser humano
hacen patente esta tendencia: el amor es lo que identifica a la persona, la
capacidad de amar es exclusiva del ser humano.
El vínculo entre las personas debe ser el amor, el principio interior, la fuerza
permanente y la meta última para vivir, crecer y perfeccionarse.
El amor es una complicada realidad que hace referencia a múltiples aspectos
de nuestro ser que determinan nuestra existencia en las distintas relaciones que
tenemos en la vida; tales casos son, por ejemplo
1. Amor entre parientes: Es el primer encuentro que el ser humano tiene
con el amor, pues la conexión sanguínea es muy fuerte, profunda e
instintiva. La familia es el marco necesario para que el individuo se
pueda desarrollar correctamente a nivel emocional y psicológico. Gran
parte de la autoestima y seguridad personal dependen de la atmósfera
de amor que se vive en casa.
2. Amor de amigos: Existen diversos niveles de compañerismo, sin
embargo, el tener por lo menos un amigo íntimo es una necesidad vital.
La vida no es fácil, está llena de retos y dificultades. Constantemente
nos vemos forzados a tomar decisiones con grandes implicaciones
sobre nuestro futuro. Sin la ayuda de un buen amigo que nos oriente y
nos ayude, es casi imposible tener éxito. La segunda llave requerida es
la de la lealtad, aprender a ser fieles bajo cualquier circunstancia, y de
esa forma, lograr alcanzar el verdadero nivel del amor desinteresado.
3. Amor esponsal: Este se da cuando eres una persona lo suficientemente
inteligente como para valorar la persona que tienes al lado y esforzarte
en tener una vida en pareja feliz. Es aquél en el cuál tú quieres a tu
pareja, tienes cariño y eres consciente de sus emociones y sentimientos.
Te esfuerzas en que esté feliz y bien.
4. Amor filial: El amor filial es el que una madre siente por su hijo, y esto no
tiene comparación. Y esto se debe ya que ella es la que carga con su
bebe por nueve meses. Y el amor filial que se genera es una experiencia
única.
3. 5. Amor paternal: El amor de un padre es irremplazable. Sus brazos se
extienden y nos envuelven haciéndonos sentir seguridad y protección.
Su nombre es sinónimo de fortaleza, trabajo, sacrificio, provisión,
dedicación y entrega, entre muchos otros adjetivos calificativos que se
le podrían agregar.
Su nombre implica la capacidad de enfrentar los más grandes retos y
riegos por el bienestar de su familia y seres queridos.
6. Amor Incondicional: Cuando hablamos de amor incondicional, nos
estamos refiriendo al sentimiento más sublime que un ser humano
puede tener. Experimentar esta intensa emoción, es amar sin
condiciones, sin esperar nada a cambio, sin juzgar y sin intentar cambiar
al otro. Es poner en un lugar privilegiado ese estrecho vínculo que nos
une al objeto de nuestro amor. Amar incondicional es amar de forma
tan bella y profunda como para dejar marchar a la persona que más
amas en el mundo si de verdad lo necesitara. Un amor basado en la
plena libertad y deseo de Ser y Dejar Ser. Y es desde esta libertad
donde se encuentran los mejores lazos, donde lo auténtico siempre se
mantiene, y donde el amor mantiene la ilusión de vivir pese a lo difíciles
que puedan ser las circunstancias. No hay mejor forma de vivir que
enamorarse de la vida a cada segundo sintiendo a cada momento ese
amor incondicional que Dios nos ofrece, vivirlo con todo lo que somos, y
compartirlo con todos los seres que se acerquen a nosotros.
Porque no existe amor más grande, que aquel que da la vida por los
demás. Y tú, ¿Qué estarías dispuesto a hacer por amor?