Este documento analiza los resultados de la gestión educativa y las políticas en países latinoamericanos. Señala que en las décadas de 1980 no se prestó atención a aspectos clave como el cambio curricular, la evaluación y la formación de nuevos perfiles profesionales. También discute los desafíos de modelos descentralizados de educación y la necesidad de reconfigurar los roles del personal. Finalmente, resalta la importancia de que todos los actores educativos desarrollen competencias en gestión estratégica, liderazgo, comunicación
1. UNIVERSIDAD LA SALLE
FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
MAESTRIA EN GESTIÓN EDUCATIVA
MATERIA: GESTION DIRECTIVA
BRENDA KARINA ZALDIVAR ARIZAGA
Necesidades y respuestas en la formación para la gestión y la política educativa en América
latina: tendencias y construcción de estrategias compartidas.
Lo que se intenta ver en este capitulo es analizar los resultados de la gestión educativa y las políticas
dentro de países latinoamericanos, en donde participaron varios directores de proyectos y programas
de gestión cada uno con diferentes panoramas en donde se intentaron ver como prioridad los
siguientes puntos.
1. Elementos referidos a la evolución de las políticas educativas y del modelo de gobierno de la
educación, que se asocian a nuevas demandas de formación.
2. Un panorama general de la oferta de formación para la gestión y las políticas educativas.
3. Un análisis más detenido de algunas ofertas con mayores componentes innovadores.
4. Conclusiones o sugerencias para mejorar la formación en gestión y políticas educativas.
Hacemos referencia así en la primera parte en donde en 1980 se caracterizó porque prácticamente
ningún país de la región había logrado compatibilizar avances en la atención a esos tres desafíos
existiendo una época de “perdida” por qué no se tenia relación con lo que se pretendía lograr dentro
de la educación.
La descentralización que surge de manera educativa también es esta parte que se ha ido siguiendo en
un tradicionalismo sin surgir cambios por ejemplo se asocia con la voluntad de considerar la diversidad
de situaciones reales en las que es necesario garantizar la atención a las necesidades sociales, la
convicción de que las personas tienen el derecho de protagonizar el diseño y la gestión de los cursos
de acción para esa atención. Así mismo supone que el acercamiento de las decisiones a las personas
afectadas por ellas tiene un rápido efecto en el logro de una mejor adjudicación y seguimiento del
gasto educativo. Y a todo esto vemos como la educación se puede promover desde la creencia de
esta estrategia para mejorar la educación sin embargo no ha existido un estudio a fondo de lo que es
lo que realmente esta funcionando y para quienes es que esta funcionando.
Podemos ir analizando la parte en que nunca se ha visto a conciencia los cambios que se pretenden
hacer a partir de una gestión sin embargo se sigue llevando a lo que se cree y se pretende que va a
funcionar sin darnos cuenta del contexto en que nos presentamos.
En esa etapa del desarrollo educativo latinoamericano no se prestó atención a cuestiones tales como
el cambio curricular, la evaluación, la modernización o la creación de sistemas de información y, sobre
todo, a la formación de nuevos perfiles profesionales para un nuevo modo de ejercicio de
la política educativa, en el cual, de hecho, el poder estaría mucho más distribuido.
2. Como podemos observar solo se hizo hincapié al querer actualizar y modernizar la educación sin
tomar en cuenta varios aspectos primordiales e importantes para su realización ya que en este cambio
debían de tomarse en cuenta todos los aspectos de manera general que se involucran dentro de la
educación sin solo poner énfasis en la modernización.
Se habla constantemente de una descentralización de la educación y como hemos venido viendo esto
es a causa de que no ha existido una valoración general de lo que se quiere o pretende a nivel país y
después de forma globalizada.
Los nuevos desafíos que se deben enfrentar con un modelo descentralizado de la educación que
persiga, al mismo tiempo, mayor eficiencia, mejor calidad y creciente equidad educativa, en países
donde además está culminando o continúa avanzando una etapa fuertemente expansiva de los
sistemas educativos, obligan a una re conceptualización del perfil, los roles y las funciones del
personal profesional dedicado al gobierno de la educación.
Dando importancia también a que las personas en cargadas de promover las nuevas reformas tienen
que se personas capaz y con conocimientos claros de lo que se quiere y pretende hacer conocedores
reales de la educación, especialistas y expertos en el área.
Actualmente participan del gobierno de la educación funcionarios nacionales, provinciales y
municipales, supervisores y directores de escuelas, funcionarios de organizaciones no
gubernamentales y de empresas.
En los sistemas educativos con modelos centralizados de gobierno de la educación, las decisiones se
tomaban en la punta de una pirámide jerárquica y los funcionarios intermedios y directores de escuela
debían actuar de acuerdo a lo decidido por otros. Por eso mismo, no se esperaba que asumieran la
responsabilidad por los resultados obtenidos, sino por el seguimiento de procesos pautados.
También se plantea la necesidad y la posibilidad de innovar y de crear estrategias originales utilizando
los marcos de referencia y la información provista por los sistemas de información y de evaluación.
A todo esto se generan problemáticas dentro de la educación que como hemos venido observando
vienen desde años como por ejemplo un problema consiste en que los especialistas en gestión y en
política educativa tienen dificultades para construir el sentido de los fines de la gestión y de la política
educativa. Esta situación contribuye a la emergencia o consolidación de situaciones de anomia y de
cumplimiento “rutinizado” de actividades. Otro problema es la dificultad que tienen los especialistas en
gestión y en política educativa para articular la creciente demanda de intervención de un amplio y
heterogéneo conjunto de actores en los procesos de gestión educativa, la incapacidad para diseñar
dispositivos que contrarresten la debilidad institucional derivada de las políticas educativas propias de
las décadas de ajuste fiscal sobre el sector.
Es como podemos de alguna forma jerarquizar y volver a mencionar que no existe una política clara,
estudiada y probada a nivel educativo solo se pretende llevar a cabo el cambio sin probar o reconocer
si esto realmente va a tener un resultado , ya que personas que están fuera de la educación son las
que se han encargado de realizar toda esta serie de cambios , así mismo no existe la especialización
3. de personas vinculadas con la educación que sepan y puedan reconocer los cambios que en realidad
deben de existir.
Así mismo cabe mencionar que tampoco se ha llevado a cabo una gestión adecuada ni siquiera a
niveles universitarios ya que existe un aislamiento del conocimiento de la gestión en las instituciones y
se cree en ocasiones que realmente se conoce sobre este tema pero en realidad no hay un
acercamiento a la especialización y a la forma en que se debe de llevar a cabo la gestión dentro de
una institución educativa, debido a que no han existido las bases.
Se cree y se pretende saber sobre que es gestionar pero todo esto se queda a cargo de personas o
altos mandos que no tienen relación con la educación o simplemente de acuerdo a como otros países
la han llevado se cree que solo siguiendo un par de pasos se va a llegar a gestionar, sin antes conocer
el contexto primero que nada de donde voy a querer aplicar mis políticas un estudio a fondo de si
realmente funcionaran y las exigencias de mi país.
Para que todo esto pueda cambiar se necesita llevar a a cabo una serie de competencias que a
continuación menciono y comento:
1. Todos los actores requieren capacidades que les permitan intervenir en la gestión y en la política
educativa, es decir la importancia de que todos debemos de conocer que es la gestión, cómo se
realiza, cómo funciona y cómo llevarla a cabo.
2. Los "especialistas" en gestión y en política educativa deben poder conducir los procesos de gestión y
de política educativa convocando y sosteniendo la participación de los demás, de alguna manera se
relaciona con la pasada en donde todos los de la comunidad educativa deben de participar para saber
hacia donde se dirigen.
Así mismo cabe mencionar las competencias que los que participan en la gestión y las políticas
educativas deben de tomar en cuentas para dar un buen funcionamiento son las siguientes, mismas
que es importante llevar a cabo en cualquier empresa, proyecto o institución para lograr un buen
funcionamiento.
1. la gestión estratégica,
2. el liderazgo,
3. la comunicación,
4. la delegación,
5. la negociación,
6. la resolución de problemas,
7. la anticipación,
8. el trabajo en equipo,
9. el discernimiento ético.
BIBLIOGRAFIA: Braslavsky,C. y F. Acosta (2001). El estado de la enseñanza de la formación en
gestión y política educativa en América Latina. Argentina: UNESCO- IIPE.