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1. Embrague y cambio de marcha por ruedas dentadas
Si se trata de motores de pequeñas potencias como son los destinados a botes,
embarcaciones de recreo, o buques de escaso tonelaje, hasta unos 200 caballos, por
regla general, para no complicarles con nuevos accesorios, el motor es de un solo
sentido de giro, buscando una disposición mediante la que podamos mover la hélice
según nos convenga. A partir de esta potencia y al aumentar su tamaño, se construyen
los motores de forma que puedan girar en los dos sentidos, lo que se consigue con el
cambio de marchas.
En el primero de los casos, el eje motor va unido al eje de transmisión por una caja de
engranajes o conos de fricción, que constituirán su cambio de marcha, y en el segundo
el eje motor va firmemente conectado al de transmisión y por tanto a la hélice.
Veamos en el primero de ellos como logramos este cambio de marcha es decir,
manteniendo constante el sentido de giro del motor invertir el de la hélice.
En la figura 51 tenemos uno de estos casos. El eje del motor E, termina por su extremo
en forma ensanchada, pudiendo desplazarse longitudinalmente en su interior el
manguito A, pero siendo arrastrado por el giro del eje motor debido a la chaveta B.
Este manguito lleva con él, la rueda dentada Q. El manguito está atravesado, sin
rozamiento, por el eje de transmisión T, sobre el que tenemos la rueda dentada R.
Cuando la palanca C se encuentra en el punto medio 2, el motor gira sin transmitir
movimiento alguno. La rueda S gira loca pero engranada con la R. La palanca C en el
2. punto 2, es la posición que se aprovecha para arrancar el motor ya que no presenta
resistencia exterior alguna. Pero al colocar la palanca en el punto 1, el manguito A
embraga por el extremo delantero con el eje T, y como el manguito está girando
arrastrado por el eje motor, resulta que el eje de transmisión se ve obligado a girar en
la misma dirección del motor, motivando el movimiento de la hélice acoplada a él. Con
ello se obtiene la marcha avante de la embarcación. Si trasladamos la palanca al punto
3, es la rueda Q, solidaria con el manguito, la que engrana con la rueda loca S, que a su
vez está engranada con la R, haciendo así girar al eje de transmisión en sentido
contrario del eje motor En este caso, la hélice movida por el eje de transmisión nos
facilita el desplazamiento opuesto, o sea, la marcha atrás.
Existen diversidad de tipos de estas cajas de engranes, llamadas también embragues,
cuyo funcionamiento, más o menos complicado; parte siempre del aquí explicado.