2. Residuos tecnologicos
La tecnología evoluciona a pasos agigantados, y la velocidad de aparición de equipos
más potentes, con más prestaciones y con mejores características de usabilidad, es tan
grande que hace que nuestros equipos, en perfecto estado de funcionamiento, se
conviertan, de un día a otro, en residuos tecnológicos.
La adquisición de estos equipos de última generación, provocan que aquellos
dispositivos electrónicos que ya teníamos pasen a la categoría de obsoleto, y tengamos
que empezar a pensar que hacer con ellos, o cómo deshacernos de ellos.
Esos equipos, ahora obsoletos, han pasado a ser un residuo que deberemos tratar
adecuadamente, ya que si no son desechados correctamente pueden llegar a
ser peligrosos para nosotros y para el medio ambiente.
3. Residuos electronicos
◦ Para el 2021 se prevé que en el mundo se generarán 52.200 millones de toneladas métricas de desechos electrónicos, un
aumento del 17% frente a lo que se reportó en el más reciente informe The Global E-Waste Monitor, que evalúa los desechos
electrónicos globales, políticas y estadísticas.
◦ En ese informe se recalca que en el 2016 se produjeron 44.700 millones de toneladas métricas de desechos electrónicos, de las que
solo el 20% fue reciclado.
◦ En Latinoamérica se produce el 9% de la basura electrónica del mundo, con un incremento anual que va entre 5% y
7%. Colombia ocupa la cuarta posición, por debajo de Brasil, México y Argentina, aunque ocupa el primer lugar en
cuanto a gestión y disposición.
4. Daño al medio ambiente
◦ Esa basura tiene una particularidad frente a otros desechos: muchos de los elementos con los que fabrican los aparatos electrónicos
son sustancias tóxicas y que afectan gravemente el medio ambiente. En algunas ocasiones, son incluso una amenaza para la salud
de los seres vivos.
◦ Componentes como el mercurio, plomo, cadmio, entre otros, resultan nocivos para la salud del ser humano y afectan de manera
notoria al medio ambiente. En Colombia, la Ley 1672 de 2013 insta a las empresas que comercializan con aparatos eléctricos
y electrónicos a gestionar su reciclaje y a brindar al consumidor los espacios para la recolección.
6. ¿telefonos moviles
◦ Hasta el 92% del teléfono se puede aprovechar en la construcción de nuevos
equipos. Aún así, en nuestro país, se recicla menos del 2% del total de los residuos
de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), y un teléfono móvil contiene
componentes tóxicos peligrosos que deben acabar en una planta de reciclado y no en
un vertedero.
◦ Según un informe del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente se
generan alrededor de 40-50 millones de toneladas de residuos tecnológicos
todos los años a nivel mundial, avisa de las “serias consecuencias” por las montañas
de desechos “peligrosos” y “tóxicos” que se acumulan sin ningún control.
7. telefonos moviles
Existen un gran número de empresas que reciclan e incluso compran tu viejo teléfono y,
aunque paguen grandes cantidades por estos equipos, nos aseguramos de que esas
sustancias sean reutilizadas y/o recicladas correctamente.
Hay otras opciones sin ánimo comercial, como por ejemplo la Fundación
Tragamóvil (Fundación para la Gestión Medioambiental de Aparatos de Telefonía y
Comunicaciones), con unos objetivos medioambientales claros:
◦ Prevenir la contaminación del entorno a través de la recogida selectiva
◦ Fomentar el reciclado y ahorro de materias primas
◦ Concienciación a los usuarios de telefonía móvil.
Esta fundación, integrada en la red Recyclia, se hará cargo de tu teléfono viejo con total
seguridad. ¿Otra opción? Llevar nuestros dispositivos electrónicos al Punto Limpio más
cercano a tu hogar. En estos lugares, podrás deshacerte con total tranquilidad de otros
aparatos como cámaras de fotos, Tablets, ordenadores…
8. Baterias y cargadores
Aunque los cargadores y baterías han ido evolucionando técnicamente, su toxicidad, aunque menor, sigue
siendo alta. Casi el 30% del peso de las pilas y/o baterías está formado de materiales tóxicos como Mercurio,
Cadmio, Níquel, Manganeso, Litio y Zinc.
Estos elementos son altamente contaminantes, especialmente cuando entran en contacto con el agua y se
diluyen en estanques o ríos, pudiendo llegar a contaminar grandes volúmenes de agua. Estos contaminantes
se concentran sin control en los vertederos del país ¡con consecuencias muy graves y escasamente
documentadas!
¿Qué debemos hacer? Una vez más, reciclaje por empresas profesionales o depositarlas en Puntos Limpios.
10. Desmontaje y
contaminación
Baterías, cables y el resto de los componentes eléctricos son eliminados
de los aparatos al comienzo del proceso de reciclaje. En la etapa de
descontaminación, que debe ser realizada por empresas gestoras de
residuos peligrosos y puede ser posterior al desmontaje, se quitan todos
los elementos peligrosos, como pueden ser, por ejemplo: aceites,
componentes que tengan mercurio, amianto, plásticos que contengan
PBB o PBBE, sustancias radioactivas, pilas, tubos de rayos catódicos,
condensadores con policlorobifenilos, etc. Si no se pueden reutilizar o
reciclar se neutralizan para evitar la contaminación. La mayoría de los
residuos de línea blanca contienen cadmio, plomo, derivados bromados,
mercurio, cromo hexavalente, baterías de plomo, salinas o alcalinas, etc.,
que son tóxicos para los seres humanos, animales y plantas y degradan
el medio ambiente. Si bien estas sustancias están reguladas actualmente,
hay que tener en cuenta que los aparatos antiguos denominados
históricos tienen mayor proporción de los elementos peligrosos.
11. trituración
Una vez se separan las partes peligrosas, el resto de los
residuos se trituran y posteriormente se dividen en
cuatro apartados: metales de hierro, otros metales no
férreos, vidrios y plásticos.
12. Uso de
materiales
reciclables
Los materiales aptos para el reciclaje -metales, plásticos y vidrio-se utilizan para nuevos
productos, lo que da lugar a un doble ahorro: energético y de materias primas. La
proporción de cada uno de ellos dependerá del tipo de aparato de que se trate. Así, por
ejemplo, un aparato de línea blanca está constituido principalmente por metales, mientras
que en un equipo electrónico de consumo es el plástico su principal componente.
Los metales, ya sean de hierro o no, pueden reciclarse indefinidamente porque nunca
pierden sus propiedades. Los metales de hierro reciclados se usan en la industria del
acero. Tras la purificación y fundición de los metales que no son de hierro -cobre, estaño,
zinc y los metales preciosos como el oro y la plata- se reciclan y sirven para fabricar
cables y nuevos componentes eléctricos.
El vidrio, una vez limpio y triturado, se reutiliza para las pantallas de televisión y
ordenador, entre otros usos.
Los plásticos recuperados se transforman en pequeñas partículas que se limpian y secan,
y que a su vez se transforman en gránulos que adquieren un nuevo color. Estos
materiales se reutilizan para la industria de los muebles y automóviles.