Shawn Sweets planea establecer un nuevo servicio de pruebas de seguridad alimentaria, pero necesitará obtener varias licencias gubernamentales, equipos costosos y contratar expertos. Esto costará varios millones de dólares y tendrá que competir con tres grandes empresas que actualmente controlan casi todo el mercado, lo que sugiere que el mercado tiene una alta concentración entre pocos competidores grandes.