Aztecas:
- Ambiente y Localización
Los aztecas o mexicas ocuparon la meseta central del altiplano de México, fundando su
capital Tenochtiltlán a orillas del Lago Texcoco, ya que esa localización ofrecía óptimas
condiciones para el asentamiento humano, con buena provisión de agua, flora y fauna.
En su fase imperial, se expandieron por gran parte de México central, desde la costa
atlántica hasta la costa pacífica.
Ubicación geográfica.
Periodo
- Historia
La cultura Azteca, que se desarrolló durante el Período Post Clásico en Mesoamérica,
tiene su origen, según su propia historia, en un grupo bárbaro, cazador – recolector,
conocido como chichimecas (que significa raza de perros) que, emigrando desde
Aztlán, se habrían instalado en un islote del lago Texcoco. Allí expulsaron a los
tepenecas en 1370 d.C. y fundaron la ciudad de Tenochtitlán, en el lugar en que un
águila devoraba una serpiente. Con otros grupos formaron una triple alianza que duró
hasta que los aztecas se independizaron y comenzaron su expansión. En 1519, cuando
el imperio era gobernado por Moctezuma II, llegaron los conquistadores españoles
bajo el mando de Hernán Cortés, y aprovechando las enemistades que habían
generado los aztecas entre sus vecinos, los derrotó rápidamente. Influencias toltecas y
teotihuacanas habrían marcado el arte y la arquitectura Azteca.
- Economía
La base de la economía Azteca fue la agricultura del maíz, pero cultivaban también
frejoles, calabazas, ají, tomates y otros productos. Usualmente, lo hacían en las
chinampas, esto es, campos artificiales que flotaban sobre el lago como verdaderas
islas, pero en otras áreas desarrollaron una agricultura a gran escala, con la técnica de
tala y roza. Existía la propiedad privada, el salario y un tributo, que cada calpulli debía
pagar dos veces al año, lo que permitía al estado desarrollar obras arquitectónicas en
lugares lejanos. El comercio jugó también un papel fundamental en la formación e
integración del imperio. Se desarrollaba en dos niveles, el exterior para obtener bienes
exóticos y de lujo para la nobleza (plumas, frutos, maderas, legumbres, herramientas,
ropa, pescado, biscochos de maíz, etc.), y otro de menor escala, de mercados, para el
abastecimiento local básico interno. Las semillas de cacao actuaban como valor de
cambio.
- Arte
El estilo Azteca estaba muy delimitado, basado en el simbolismo religioso. En piedra
destacan las esculturas de los templos, que principalmente representaban a dioses y
los bajo relieves en que se plasmaba, por ejemplo, a dirigentes en conmemoración de
algún evento importante. Otro ejemplo, es la representación del Calendario Azteca,
que medía el tiempo en un año de 365 días y cada 52 años se repetía el ciclo. La
pintura mural se conserva poco, pero están los códices que consignan la historia,
llevan las cuentas del imperio y relatan mitos. En ella se observa escritura ideográfica,
es decir, donde cada símbolo representa una idea. En artes menores, destacan las
máscaras funerarias de madera con incrustaciones de turquesa, obsidiana o nácar y los
cráneos tallados en cristal de roca. En oro y plata hicieron collares, pectorales,
brazaletes y otros adornos personales, así como estatuillas de dioses. Realizaron
trabajo en plumas, como trajes ceremoniales, capas y escudos, con emblemas de
rango y poder
- Organización Social
Los aztecas pasaron rápidamente de una sociedad igualitaria, a una altamente
estratificada. La base de su organización estaba en el calpulli, una especie de clan que
agrupaba a gente proveniente de un antepasado común, habitaban en un mismo
barrio y eran propietarios de una tierra común. Cada uno, tenía jefes locales o
calpolec, que era un cargo hereditario. Existían diferencias de clase, pero con cierta
movilidad según mérito, principalmente en lo militar y religioso. La estructura puede
verse como una pirámide, en cuya base están los esclavos (tlatlacotin), muchos
capturados en guerra; el pueblo (macehualtin) compuesto por campesinos y mano de
obra para las construcciones monumentales; el ciudadano común, que debía pagar
tributo de acuerdo a su actividad y participar del ejército. Entremedio, mercaderes,
luego pequeños comerciantes y artesanos. Y en la cúspide, la nobleza, que controlaba
el poder político, económico, religioso y militar, encabezada por el tlatoani, elegido por
un consejo entre los parientes del tlatoani fallecido. La nobleza estaba dividida entre
militares, sacerdotes y funcionarios civiles, cada uno con una carrera y con sus deberes
y derechos. Como la clase está ligada por sangre, se casaban con parientes cercanos,
para mantenerla. Las diferencias sociales también se manifestaban en las instituciones,
ya que existían escuelas y tribunales para cada estrato
- Culto y Funebria
La religión era el fundamento del Imperio Azteca. Cuenta con un panteón bastante
amplio, encabezado por Uitzilopochtli, Dios del Sol y la Guerra; Tlaloc, Dios de la Lluvia;
entre muchos otros. Según la mitología azteca, Quetzalcoatl, Dios del Viento, habría
hecho renacer al pueblo en la última era, a partir de huesos y de su propia sangre. Por
ello, los aztecas sentían la obligación de retribuirle con sangre, sobre todo para que el
sol venciera a la oscuridad. Los sacrificios humanos pasaron a ser el ritual más
importante. Los sacrificados provenían de distintas fuentes, había voluntarios y
personas criadas para ello, para los cuales era un honor, pero también jugadores del
Juego de Pelota, aunque la mayoría eran esclavos y prisioneros de las así llamadas
“Guerras Floridas”, realizadas expresamente para este fin.
El ritual se realizaba sobre piedras de sacrificio, donde la víctima, finamente ataviada,
era sostenida por cuatro sacerdotes, mientras un quinto le abría el pecho con un
cuchillo de piedra, para sacarle el corazón, que era arrojado al fuego o devorado por el
captor. También había decapitaciones y ahogos. Otros rituales tienen que ver con
festividades que se celebraban para cada dios, en los que participaban grupos selectos
de músicos y poetas-cantantes, danzantes y acróbatas.
La música se aprendía en escuelas especiales, utilizando variados instrumentos como
bastones de hueso, sonajas, tambores, caracoles de mar, gongs de madera, etc. Los
aztecas creían en la vida después de la muerte, así, una de las entidades anímicas
viajaba al más allá, dirigida al Mundo de los Muertos, al Cielo del Sol, al lugar de Tláloc
o al Árbol Nodriza, según la causa y condiciones de la muerte del individuo.
- Patrón de Asentamiento
La arquitectura imperial tiene sus mayores exponentes en las construcciones sagradas
y los edificios públicos. Los templos, si bien varían, son básicamente pirámides con una
escalinata de acceso, en la cima de la cual se encuentra el santuario. Uno de los más
importantes es el Templo Mayor de Tenochtitlán. Los palacios de la nobleza eran de
variadas dimensiones y construcción. Según los primeros cronistas, tendrían varias
habitaciones, vastas salas con columnas, patios interiores, terrazas y jardines. Las casas
del pueblo eran de caña y barro, de piedra en las ciudades, pequeñas, de un piso, pero
por lo general con jardín y un baño de vapor. En obras públicas destacan las ciudades
fronterizas militares, y los acueductos y diques de Tenochtitlán.
Mayas
- Ambiente y Localización
La cultura Maya se desarrolló en una extensa área, desde el centro – sur de México
hasta Guatemala y Honduras. Esta área se compone de tres diferentes regiones: las
montañas o Tierras Altas, la selva tropical o Tierras Bajas y las tierras bajas del Golfo de
México y península de Yucatán, cada una con recursos propios y diferenciados. La
actividad de los mayas durante el Período Clásico se centró en las Tierras Altas y Bajas,
cuyos centros más importantes fueron Tikal y Kaminaljuyú, respectivamente.
Ubicación geográfica.
- Historia
La cultura Maya comenzó a formarse a partir de los primeros grupos aldeanos y
agrícolas que habitaron la zona y participaron de la esfera de intercambio e influencias
de grupos del centro de México, principalmente los Olmeca. Alrededor del siglo x d.C.,
posiblemente producto de la falta de lluvias, del deterioroi del sistema ecológico y del
descontento social, se produce el abasndono de los principales centros cívicos-
ceremoniales. Posteriormente poblaciones de origen Maya se habría establecido en la
Península de Yucatán y junto a grupos provenientes del centro de México,
principalmente toltecas, conformarían nuevos centros, como Chichén Itza y Mayapán,
que perdurarían hasta la llegada de los españoles en 1525. Aún hoy existen pueblos
que pertenecen a la tradición Maya , desde Yucatán a Honduras, y que continúan con
el modo de vida, las vestimentas y la lengua de esta antigua cultura.
Periodo.
- Economía
La base de la economía Maya fue la agricultura de roza en campos de cultivo o milpas ,
sembrando, con la ayuda de palos aguzados, principalmente maíz, calabaza, ají y
frejoles. Se trabajaba cuatro meses al año y producto de la erosión, las tierras debían
rotarse constantemente. Además, recolectaban gran cantidad de vegetales y frutos
silvestres, cazaban animales salvajes, extraían miel de colmenas y pescaban en el mar,
lagos y ríos. Como los recursos eran diferentes en cada región, el intercambio jugaba
un papel fundamental. Los mayas lograron medir el tiempo y los movimientos de la
tierra y de las estrellas, a partir de cálculos que eran realizados por un sistema
matemático vigesimal. Desarrollaron dos calendarios, uno solar o haab (de 365 días
con 18 meses de 20 días, más uno adicional de 5) y otro lunar o tzolkin (de 260 días),
que regulaban las actividades civiles y religiosas, respectivamente. Ambos actuaban de
forma simultánea, en una rueda calendárica, que luego de 52 años cerraba un ciclo y
los acontecimientos volvían a repetirse. Además, a partir del legado dejado por la
cultura Olmeca, los mayas desarrollaron una escritura de glifos o signos que se
distribuían en dos columnas, leídas de izquierda a derecha y de arriba abajo. Esta se
encuentra plasmada en muros y escaleras de edificios importantes, en cerámica y en
libros o códices hechos en papel de amate o de piel de venado
- Arte
Los mayas desarrollaron un estilo único y con una complejidad que suele compararse
al barroco europeo. Representan al ser humano de forma muy realista y con correctas
proporciones anatómicas, en poses naturalistas y con énfasis en el movimiento. Los
principales temas de su arte fueron lo sagrado, lo ritual y lo jerárquico, aunque
también hay escenas de la vida diaria y la fauna local, como el mono, tapir, jaguar,
murciélago, quetzal, peces y tortugas. La piedra era una de las materias primas más
usadas, con ellas se construyen edificios y se tallaban estelas, esculturas y diferentes
bajos y sobre relieves que adornan las construcciones. En arquitectura introdujeron la
estela–altar, el arco y la falsa bóveda. Además del arte monumental, la estética
personal también era importante y por ello hacían adornos de jade, como orejeras,
pendientes, collares y máscaras, se deformaban los cráneos y narices y se colgaban un
adorno en la frente para quedar turnios. Su alfarería decorada con pinturas y
grabados, ofrece muchas de las más finas piezas de arte precolombino, siendo sus
formas más frecuentes los vasos, las escudillas y los incensarios. Los primeros,
habitualmente, contienen textos escritos con el sistema de glifos que desarrollo esta
cultura.
- Organización Social
La sociedad Maya era altamente estratificada, dividiéndose con el tiempo en tres
grupos básicos: una aristocracia gobernante que manejaba el conocimiento y ocupaba
los más altos cargos políticos, religiosos, económicos y militares; un estrato medio
conformado por artesanos especializados en la elaboración de objetos de lujo para la
aristocracia y los sacerdotes; y el campesinado, que no sólo eran los principales
productores de alimento, sino quienes se dedicaban a la construcción de los grandes
edificios, cuando no trabajaban la tierra. Desde el punto de vista político estaban
organizados en distintos estados independientes, aunque la fuerte interacción entre
ellos permitieron conformar cierta homogeneidad en el territorio que hoy
identificamos como el mundo de la cultura Maya.
- Culto y Funebria
El culto fue fundamental en los mayas, ya que concebían el mundo terrenal y
sobrenatural, inferior o de tinieblas y superior o celestial, como una unidad en que
seres humanos, deidades, animales y vegetales, estaban estrechamente ligados por el
destino desde su nacimiento. Es por ello que acudían a los grandes centros cívico–
religiosos en busca del horóscopo y ofrendaban sangre de las yemas de sus dedos, de
los lóbulos de las orejas o de la lengua, la que era depositada en los altares erigidos
frente a las estelas. El panteón era amplio, destacando el dios creador Hunab – Ku y el
Dios de la Noche que habitaba el inframundo Ah Puch . Además, veneraban al Sol, la
Luna, Venus y otros cuerpos celestes y fenómenos como la lluvia, cuyo representante
es Chaac . Por otra parte, existían dioses tutelares de los distintos grupos sociales y
especialistas, como Kukulcán , la Serpiente Emplumada, asociada a la clase dirigente y
Ek Chua , vinculado con los comerciantes y productores de cacao. Al morir, el individuo
podía, dependiendo de sus meritos, ir a descansar eternamente en alguno de los
cielos, bajo la frondosa sombra de la Ceiba , o bien, padecer permanentemente los
tormentos del hambre y el frío en el oscuro inframundo. Si era campesino, se le
enterraba en los alrededores de la choza donde había fallecido; si era noble, se le
incineraba y sus cenizas eran depositadas en urnas, dentro de bóvedas subterráneas.
Si era un gobernante se le construía un templo piramidal como sepultura.
- Patrón de Asentamiento
El patrón de asentamiento Maya se caracteriza por su dispersión, conformada por
núcleos urbanos y campos agrícolas. Estos últimos eran habitados por campesinos en
chozas hechas de troncos y fibras vegetales, formando pequeñas agrupaciones
familiares que iban cambiando de acuerdo a la rotación del sistema agrícola. En
cambio, los centros urbanos contaban con monumentales pirámides y edificios hechos
sobre plataformas, donde vivían los dirigentes políticos, los sacerdotes y los
mercaderes. También existían edificios públicos, tales como plataformas ceremoniales,
canchas de Juego de Pelota y observatorios astronómicos.
Incas
- Ambiente y Localización
El Tawantinsuyu, nombre dado por los inkas a su imperio, abarcó un enorme y variado
territorio, desde la sierra norte del Ecuador hasta el río Maipo, en Chile y desde el
océano Pacífico hasta la vertiente oriental de Los Andes. En estos vastos dominios, los
inkas tuvieron acceso a diferentes recursos propios de tan distintos y contrastados
ambientes. Su centro estuvo en el Cuzco, capital religiosa y secular, de la cual
irradiaban caminos hacia las cuatro regiones del imperio: C hinchaysuyu, Kontisuyu,
Kollasuyu y Antisuyu .
Ubicación geográfica
- Historia
El origen de los Inka está en poblaciones que durante el Período Intermedio Tardío
poblaban el valle del Cuzco y que comenzaron a expandir su territorio en base a la
conquista de otros pueblos. A la larga formaron uno de los imperios más extensos de la
antigüedad, en función del cual entablaron diferentes tipos de relaciones con una
diversidad de pueblos. Lo hicieron sobre la base de diplomacia, regalos y alianzas,
aunque siempre respaldado por la presencia de un ejército fuerte y sumamente
experimentado. En 1532 los españoles llegan a las costas del Perú. Encabezados por
Francisco Pizarro y aprovechando el conflicto entre los soberanos Huáscar y Atahualpa,
en unos pocos años pusieron término a Tawantinsuyu .
Periodo.
- Economía
La economía Inka se sustentaba en la mita , un sistema de trabajo por turnos que
debían realizar todas las comunidades que integraban el Imperio, principalmente
trabajando en la tierra, pero también en minas, en diversas artesanías, etc. Este tributo
laboral al estado era contabilizado en los quipu , un sistema de registro decimal
basados en nudos en cuerdas de lana. La agricultura fue fundamental en esta
economía, desarrollando complejos sistemas de andenerías y canales de riego. El
producto del trabajo de los campesinos se dividía en tres partes: una para los dioses y
el clero, otra para el estado (el soberano Inka) y una tercera y última parte para
quienes trabajaban la tierra. La ganadería fue importante también, sobre todo la
crianza de alpacas que proveían de lana para los tejidos y de llamas para conformar las
caravanas que recorrían el Tawantinsuyu todo tipo de bienes y productos.
- Arte
El arte Inka puede apreciarse en muy distintos materiales, pero es especialmente
importante en la cerámica, los textiles y los metales. En alfarería, destaca la cerámica
realizada en el Cuzco, llamada Inka Imperial, que era pintada negro y rojo sobre crema,
con motivos principalmente geométricos, como los llamados “helechos” o las hileras
de rombos. Una de las vasijas más emblemáticas de la alfarería inkaica es el aríbalo o
maka , un cántaro con cuello angosto y bordes abocinados, cuerpo globular con dos
asas y base apuntada,presentando una figura modelada que representa al felino. Las
versiones más finas de éstas vasijas chicheras funcionaban como bienes de prestigio,
ya que eran regalados por el soberano Inka a determinados personeros para sellar
alianzas o mantener relaciones de reciprocidad con fines políticos.
Los textiles eran también un bien muy preciado, destacando los hechos de lana de
alpaca y vicuña que eran decorados con figuras geométricas y hechos con distintos
colores y técnicas. El trabajo de los metales, especialmente el cobre, el oro y la plata,
alcanzaron un importante desarrollo, resaltando las figurillas humanas y de camélidos
confeccionadas en metales nobles para ofrendar en los santuarios de montaña, los
tupus o alfileres que sostenían la manta de la mujer y una infinidad de otros objetos
utilizados en ceremonias y rituales. En las provincias se realizaban versiones locales de
muchas de estas obras, especialmente de la cerámica, las cuales difundían la estética y
el simbolismo político-religioso inkaico, aunque en muchos casos incorporando
también patrones erstilísticos de cada región.
- Organización Social
La organización social se basó en un sistema dual, donde cada comunidad y el Estado
mismo se dividía en dos partes, hanan o arriba y hurin o abajo, cada una con sus
propios líderes o dirigentes. A la cabeza estaba el soberano Inka y su linaje o panaca ,
seguido por los sacerdotes, la aristocracia del Cuzco y las aristocracias étnicas o
provinciales. Cada pueblo de los que componían el Estado se organizaba en ayllus , que
agrupaban a los descendientes de un antepasado común y que eran dirigidos por un
líder o kuraka . Existían grupos especializados en ciertas labores, como el ejército, las
aqllas o mujeres escogidas para el servicio del sol y del Inka, y gran cantidad de
funcionarios estatales, tales como los encargados de la llevar la contabilidad en los
quipu o quipuqamayoc . En la base de la pirámide social estaban los campesinos, que
muchas veces servían como colonos o mitimaq, y los yanas o esclavos
- Culto y Funebria
La vida religiosa era muy importante para los inkas. Se expresaba en un panteón de
deidades tales como Wiraqocha , el dios creador; Inti , el sol, y Killa , la luna, a los
cuales se sumaban ciertas estrellas y fenómenos naturales, como el relámpago.
Destacaban también los antepasados, razón por lo cual los cuerpos de las autoridades
muertas eran tratadas con mucho cuidado, sepultándolas en lugares especiales. En
general la política del imperio era conservar las costumbres de los pueblos
conquistados, aunque éstos debían agregar ritos y ceremonias estatales. Resaltan los
ritos realizados en las cumbres de las altas montañas, muchos de los cuales incluían
sacrificios humanos y la posterior sepultación del cuerpo en la cima con un rico ajuar.
- Patrón de Asentamiento
La estructura de poder Inka tiene su correlato en la arquitectura, que repetía algunos
patrones en todo el Imperio. Las construcciones eran principalmente de piedra,
trabajada en distintos grados, aunque también su utilizó el adobe o la quincha en
algunos lugares. La planta de los recintos era generalmente rectangular, con puertas,
ventanas y hornacinas trapezoidales. El techo se construía a dos aguas. Algunas
estructuras importantes de señalar son la kancha o espacios abiertos para rituales de
reciprocidad institucionalizada con el estado. En cada zona instalaban un centro
administrativo nuevo o acomodaban alguno previo.
El Cuzco fue una ciudad planificada, con servicios administrativos, edificios, palacios y
casas habitación, donde vivía el Inka, su corte y sus sirvientes, así como una población
estimada en 300 mil habitantes. Un elemento fundamental para la mantención del
imperio fue el Camino del Inka o Qhapaqc Ñan, una red constituida por dos caminos
longitudinales principales (uno por la costa y otro por la sierra), caminos transversales
y ramales hacia pequeñas localidades. El camino era de 3 a 15 metros de ancho, a
veces empedrado, a veces solo despejado, con escalinatas en las zonas de alta
pendiente y puentes en quebradas. Asociados al camino se construyeron tambo o
posadas) y chasquiwasis o paraderos de los chaskis o mensajeros.