Tres cerditos hermanos viven en el bosque y construyen casas de diferentes materiales para escapar del lobo que quiere comérselos. El lobo sopla y derriba las casas de paja y madera, pero no puede con la casa de ladrillos del cerdito mayor.
4. En el corazón del bosque vivían tres cerditos que
eran hermanos. El lobo siempre andaba
persiguiéndoles para comérselos. Para escapar del
lobo, los cerditos decidieron hacerse una casa. El
pequeño la hizo de paja, para acabar antes y poder
irse a jugar.
El mediano construyó una casita de madera. Al ver
que su hermano pequeño había terminado ya, se dio
prisa para irse a jugar con él.
El mayor trabajaba en su casa de ladrillo.
- Ya veréis lo que hace el lobo con vuestras casas-
riñó a sus hermanos mientras éstos se lo pasaban en
grande.
El lobo salió detrás del cerdito pequeño y él corrió
hasta su casita de paja, pero el lobo sopló y sopló y
la casita de paja derrumbó.
El lobo persiguió también al cerdito por el bosque,
que corrió a refugiarse en casa de su hermano
mediano. Pero el lobo sopló y sopló y la casita de
madera derribó. Los dos cerditos salieron pitando de
allí.
Casi sin aliento, con el lobo pegado a sus talones,
llegaron a la casa del hermano mayor.
….
5. "En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que
vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Una
olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados,
lantejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su
hacienda." (El Quijote- Miguel de Cervantes)
6. " Entretanto la sólida nave en su curso ligero
se enfrentó a las Sirenas: un soplo feliz la impelía
mas de pronto cesó aquella brisa, una calma profunda
se sintió alrededor: algún dios alisaba las olas.
Levantáronse entonces mis hombres, plegaron la vela,
la dejaron caer al fondo del barco y, sentándose al remo,
blanqueaban de espumas el mar con las palas pulidas.”
7.
8. “Ya cabalgan aprisa, ya aflojan las
riendas.
Al salir de Vivar, tuvieron la corneja
diestra,
y entrando en Burgos, tuviéronla
siniestra (…)
“Mío Cid Ruy Díaz por Burgos entróve,
van en su compañía sesenta pendones;
salen a verlo mujeres y varones (….)
Por Castiella se va oyendo el pregón,
cómo se va de tierra mío Cid el
Campeador;
unos dejan casas y otros, honor.
En ese día en el puente de Arlanzón
ciento quince caballeros todos
juntados son;
todos demandan por mío Cid el
Campeador(…)”
9.
10. Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan
temprano.
Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento
a las desalentadas amapolas
daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi
costado,
que por doler me duele hasta el
aliento.
Un manotazo duro, un golpe
helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.
11. “La vejez luego viene
del amor enemiga,
y entre fúnebres sombras
la muerte se avecina,
que escuálida y temblando,
fea, informe, amarilla,
nos aterra, y apaga
nuestros fuegos y dichas.
El fuego se entorpece,
los ayeres nos fatigan,
nos huyen los placeres
y deja la alegría.”
12. El dulce lamentar de dos pastores
Salicio juntamente y Nemoroso,
he de contar, sus quejas imitando;
cuyas ovejas al cantar sabroso
estaban muy atentas, los amores,
de pacer olvidadas, escuchando.
Tú, que ganaste obrando
un nombre en todo el mundo,
y un grado sin segundo,
agora estés atento, solo y dado
al ínclito gobierno del Estado,
Albano; agora vuelto a la otra parte,
resplandeciente, armado,
representando en tierra el fiero
Marte.”
13. Érase un hombre a una nariz pegado,
Érase una nariz superlativa,
Érase una alquitara medio viva,
Érase un peje espada mal barbado;
14. Vate, fama veloz, las prestas alas;
rompe del norte las cerradas
nieblas;
aligera los pies, llega y destruye
el confusso rrumor de nueuas
malas,
y con tu luz desparçe las tinieblas
del credito español, que de ti huye;
15.
16. “Del camino a mitad de
nuestra vida
encontréme por una selva
oscura,
que de derecha senda era
perdida.
¡Y cuánto en el decir es cosa
dura
esta selva salvaje, áspera y
fuerte,
que en el pensar renueva la
pavura!
Tanto es amarga que es poco
más muerte:
más, para hablar del bien que
allí encontrara
diré otras cosas de que fui
vidente.”
17. HOMBRE.- No me vistáis de
oro, vestidme de pasado. Mi
única riqueza está ya escrita.
HIJAS DE LA PAZ.- No podrás
ser el rey si no llevas el
manto de tu realeza.
HOMBRE.- No me vistáis de
púrpura, que mi color es
cárdeno.
HIJAS DE LA PAZ.- No serás
obedecido si tus siervos no
distinguen el color de tu
soberanía.
HOMBRE.- No me vistáis de
acero, que mi pecho necesita
la libertad.
HIJAS DE LA PAZ.- Te
acertarán las lanzas si no te
proteges.
18. Ser o no ser… He ahí el
dilema.
¿Qué es mejor para el
alma,
sufrir insultos de Fortuna,
golpes, dardos,
o levantarse en armas
contra el océano del mal,
y oponerse a él y que así
cesen? Morir, dormir…