4. El sentido olfativo es aquel que nos permite capturar las
olores del entorno que nos rodea, figurándose a su vez un
lenguaje no verbal, basado en dicho sistema, capaz de
hacernos cambiar el estado de ánimo o de hacernos
agradar, o hacernos pasar un mal rato...
PESE A ESTO...
5. En la vida cotidiana se le suele
dar poca importancia a este
sentido. Es cierto que somos
animales poco desarrollados en el
olfato (cierta ventaja, evitar
saturación), pero también es
cierto que cada vez más
sistematizamos nuestros sentidos
olfativos y los dejamos en manos
de una industria más.
6. El hombre desde que evolucionó hasta nuestros tiempos vive
atemorizado por diferentes aspectos relacionados con la
autodismofobia, también llamada osmofobia, es decir con el
miedo a oler MAL.
-halitosis
-sudor axilas
-olores corporales (genitales y pies)
-olores en el hogar (…)
Ante esto, es lógico tomar ciertas medidas, como tener una
rigurosa higiene diaria, utilizar un determinado tipo de
calzado (transpirable), usar siempre ropa limpia.. pero
además, casi todo el mundo es asiduo ya al uso de
desodorantes, antitranspirantes, colonias.... ¿no es
demasiado?
7. Nos quedamos sin identidad corporal personal
ANTES DESPUÉS
Aroma personal (las casas, por RESETEADO OLFATIVO
ejemplo huelen a una
determinada manera, -desodorante
inconfundible, igual que las -perfumes
personas)
-toallitas perfumadas
-lociones
Llegamos a un punto en que nuestra identidad olfativa entra en manos
de una industria como cualquier otra.
1. fase de preocupación
2.transformación de esa inquietud
3. solución del problema o esclavitud del defecto
9. En este punto vamos a considerar criterios como la
edad, el sexo, la clase social, la profesión y el
contexto, para ver cómo varían los hábitos y la
manera de perfumarse y oler en sí.
10. Edad
Nuestra manera de perfumarnos, y de oler, cambia a
medida que crecemos.
Un bebé no huele igual que un hombre o mujer
adultos.
11. Sexo
La manera de perfumarse, y también el tipo de
fragancia varía según el sexo al que perteneces.
Por otra parte, mediante la publicidad, podemos
comprobar también que hay diferencias a la hora de
acercar el producto al consumidor, según sea
hombre o mujer.
13. Clase social
Nuestra condición económica o clase social a la que
pertenezcamos también influye en nuestro olor.
Una persona que viva en la calle nunca podrá permitirse
comprar los mismos perfumes que una persona con dinero, y
mucho menos que una persona famosa.
14. Podemos incluso hablar de la diferencia entre colonia y
perfume. Se diferencian, básicamente, por la concentración de
aceites esenciales. El porcentaje de concentración de la
colonia es de alrededor de un 2% mientras que el nivel de
concentración de aceites en el perfume es de un 18%.
Cuando hablamos de perfume suena como un producto más
exclusivo y caro que una colonia. En este sentido, quien
pertenezca a una clase social alta, y por lo tanto tenga un
nivel económico elevado, podrá acceder con mayor facilidad
a este tipo de productos.
La duración del aroma es mayor en el caso del perfume.
15. Profesión
Hay profesiones en las que es más pertinente usar perfume que
en otras. Quienes desempeñan un trabajo de cara al público
buscan oler bien y dar una buena impresión, al igual que
quienes se dedican a los negocios. Favorece su imagen y les
ayuda a la hora de conseguir lo que se proponen.
16. Pero hay otras profesiones en las que llevar perfume puede
ser considerado una provocación, ya que oler bien puede ser
sinónimo de seducción: es el caso de las azafatas o las
camareras.
Es por esto que en casos como la prostitución sí se
suele utilizar perfume.
17. Y después hay otros empleos en los que simplemente no es
adecuado llevar perfume, o resultaría extraño. Es el caso de
quienes trabajan en cocinas o cualquier cosa relacionada con
alimentos, o el caso también de quienes se dedican a la
construcción, o médicos como los cirujanos.
Por último podemos hablar de otros empleos en los que es
irrelevante llevar o no perfume, como el trabajo de oficina, en
los que ya es cuestión de cada cual, aunque siempre se
agradece una buena higiene personal.
18. En realidad, el hecho de
verbalizar las
experiencias olfativas
pasa por el filtro de la
experiencia de cada
uno.
19. Contexto
Ya solo queda hablar del contexto. Es tan fácil como
darnos cuenta que no nos perfumamos igual de día que por
la noche. No actuamos igual para ir a comer con la familia,
o con la empresa, que para salir de fiesta con los amigos.
Tampoco seguimos los mismos hábitos en verano que en
invierno. Pero esto ya es cuestión personal de cada uno.
Cada persona actúa de una manera determinada, y hay
quien está acostumbrado a perfumarse todos los días, y
quienes solo se perfuman para salir, o directamente no se
perfuman.
21. Función expresiva
¿Deseas transmitir lo mismo al perfumarte cuando estás
contento como cuando estás triste?
22. Función expresiva
Un estudio realizado en Michigan demostró cómo
nuestros propios olores corporales cambian en función del
estado de ánimo y de los estímulos que recibamos.
Aunque no lo parezca, según este estudio, seríamos
capaces de distinguir dichos estados de ánimo al oler
fluidos corporales ajenos.
24. En el caso de una pareja,
nos sentimos atraídos por el
olor higienizado de una
persona o en cambio por un
perfume o aroma artificial?
¿Qué nos influye más, un
perfume o las feromonas de
nuestra pareja?
25. O los viejos remedios de la abuela,
que para hacernos sentir mejor nos
recomendaban vahos de manzanilla
o de eucalipto para remediar la
sinusitis, o también el tan recurrido
sándalo para crear ambiente, un
armonizador y calmante del ánimo,
Es muy importante cómo la
aromaterapia incide en nuestro
estado de ánimo a través del
sistema olfativo
26. Función referencial
DNI OLFATIVO:
personas que son fácilmente reconocibles por su aroma, ya sea
por el suyo propio o por el perfume/colonia que utiliza.
También ocurre con tiendas, como por ejemplo Stradivarius
cuyas prendas resultan inconfudiblemente reconocibles por su
aroma. Es habitual también establecer relaciones entre olores y
significados implícitos, como por ejemplo el olor de
McDonalds, el olor del cloro a las tardes de verano en la
piscina...
27. Al igual que los humanos tenemos nuestros propios
olores personales, que tapamos con desodorantes y
demás productos químicos, hay nuevas iniciativas
en lugares como los hospitales, que a simple vista
parecen tener su olor propio, que lo están
modificando. En el USP Hospital de Marbella
perfuman las diferentes secciones del centro,
intentando armonizar con la temática de la sección.
28. Respirar puede convertirse en
un auténtico viaje de
rememoraciones, recuerdos,
ráfagas de memoria. A estas
alturas nadie dudará que
memoria y olfato (y por lo
tanto, lenguaje olfativo) van
de la mano, y así lo refuerza
la novedosa terapia basada en
la aromaterapia para combatir
el alzheimer.
29. Función fática
¿Interactúas de la misma manera con alguien que huele
bien como con alguien que huele mal?
31. Muchos de nosotros deseamos dedicarnos a la docencia, y el
tema del olor es más importante de lo que nos imaginamos:
- ¿Cómo deberíamos reaccionar ante alguna gamberrada con
bombas fétidas u otro tipo de gas oloroso?
- ¿Cómo podríamos ayudar a un alumno al que rechazan por
su olor?
- ¿Cómo debemos animar a los alumnos a cuidar de su
higiene?
Son interrogantes que pueden plantearse y a los que puede que
algún día tengamos que buscar solución.
32. En general, las conclusiones que podemos extraer son las
siguientes:
-Nuestro olor es una seña de identidad más que nos define y
diferencia.
-Nuestro éxito tanto personal como social está muy relacionado
con una primera impresión, y el olor juega un papel muy
importante.
-Los olores están directamente relacionados con nuestras
emociones, y pueden variar nuestro estado de ánimo.
-El olfato es el sentido con la memoria de más larga duración, y
por lo tanto podemos recordar cosas a lo largo de los años
gracias a él.