El documento explora el poder y la autoridad que Jesús otorgó a sus seguidores a través de su nombre. Citando varios pasajes bíblicos, describe cómo Jesús dio a sus discípulos el poder de hacer obras mayores que las suyas propias, sanar enfermos y echar fuera demonios invocando su nombre. También menciona que todo aquel que invoque el nombre de Jesús será salvo y que algún día toda lengua confesará que Jesucristo es el Señor.