1. VOCACIÓN DESDE EL AMOR
OBJETIVO: tomar conciencia que la vocación = llamada de Dios, es respuesta gratuita al
AMOR GRATUITO de Dios.
Ayudar a vivir el valor del amor de Dios en un proceso de FE.
Tiempo Actividad Material
15
10
5
5
20
15
20
15
10
Acogida
Cantos y dinámicas
Oración: Quien coordina enciende una vela motivando que esa luz representa a Cristo Jesús en medio del
grupo...
- la vela pasa de mano en mano y cada uno le dice a Jesús como quiere ayudarle a ser luz en su propio
ambiente...
MEMORIA del encuentro anterior....
“¿QUE VALORES TE MUEVEN?”
a) motivación:
Vivir la vida como vocación es tomar conciencia de que todo lo que somos es un don; nada tenemos
propio, nada hemos ‘comprado’, todo es regalo para una misión, todo en nuestra existencia es
‘vocación’, en cuanto es don recibido con un fin, para hacer de la vida una misión, la misión misma
que ha puesto Dios en el interior de nuestro ser.
Nos preguntamos qué es lo que nos mueve en las decisiones cuotidianas... Los valores, los ideales
por los cuales se vive, que mueven y motivan la existencia. Es importante partir desde mi realidad,
sabiendo qué motivaciones mueven realmente mi vida, qué escala de valores hay en el fondo de mi
obrar y de mi ser. Una cosa es lo que decimos y otra es lo que hacemos...
b) trabajar personalmente la hoja de valores
c) resonancia en plenario:
Vivir los valores es un proceso, es un camino de empeño en poner lo que más vale como motivo de
mis acciones y actitudes.
El valor máximo es Dios, que se da con su amor y exige una respuesta de Fe
DIOS NOS AMA Y NOS LLAMA
a) motivación: Dios no está lejos, está adentro de cada uno... la experiencia del amor de Dios es la raíz, el
resorte de toda respuesta vocacional. Les invito a leer una carta que nos envía Dios (toda la Biblia es la
historia del amor de Dios para el hombre...)
b) lectura en parejas de la “Carta de Dios”, con algunas de las actividades propuestas en el anexo
c) resonancia en plenario de las dos reflexiones
MI PROCESO DE FE
a) motivación: proponemos un ejemplo de proceso de fe de una joven real y concreta.... y desde su
experiencia podremos proyectar nuestro camino de Fe, como un camino de respuesta al Dios que nos
ama...
b) leer en pequeños grupos la carta de Sofía y trabajar el cuestionario
c) resonancia en plenario, conclusiones de las reflexiones
RETROALIMENTACIÓN:
Es importante purificar nuestra Fe, como experiencia del amor de Dios en nuestra vida
Compromiso de profundizar nuestras motivaciones, que sean realmente expresión de los valores que
quiero vivir y anunciar
Saber unir Fe y Vida, como camino de respuesta vocacional a Dios
Ubicarme en qué etapa de mi proceso de Fe estoy... y seguir el camino de fidelidad y de calidad en
las expresiones de mi Fe
Checar mis expresiones de Fe: Oración, sacramentos de la Eucaristía, Confesión, Comunión, Biblia,
apostolado.....
Nota:
1.– Encontrar un tiempo personal para verificar el PROYECTO DE
VIDA PERSONAL y renovarlo en otra hoja del proyecto de vida...
Anexo:
valores
Carta de
Dios
Carta de
Sofía
2. ¿QUÉ ME MUEVE?
1. Hacer en primer lugar esta experiencia: tienen 10 minutos para programar personalmente
una semana de verano. Apunten el mayor número de detalles: actividades, con quién,
dónde, cuando...
2. Ahora analicen las actividades que han programado en clave de valores, o sea qué valores
reales se manifiestan en el fondo de tus actividades e intereses (mi lista real).
Personalmente haz una lista ideal según tu parecer...
3. En la 5ª columna, ¿cómo los ordenaría una joven cristiano que quiere ser religiosa o
misionera?
4. Leer estos textos bíblicos, y piensen como sería la lista según el Evangelio (la de Jesús):
Mt.4,1- 11; Mt. 5,1-12; Mt. 6,1-4; Hech. 2,42-47; Hech. 4, 32-35; Lc. 6,1-5; Jn. 13,1-17;
Rom. 12,3-21; Rom. 14,1-23; Rom. 15,1-6.
VALORES Mi lista real Mi lista ideal La de Jesús Joven cristiana
1. Amistad
2. Cultura
3. Salud
4. Felicidad
5. Servicio
6. Tranquilidad
7. Confort
8. Deporte
9. Diversión
10. Riqueza
11. Trabajo
12. Fe
13. Éxito
14. Solidaridad
15. Justicia
16. Libertad
17. Familia
18. Compromiso
19. Seguridad
20. Iglesia
21. Fama
22. Cristo Jesús
23. Paz
24. Oración
3. CARTA DE DIOS
Querida hija:
Hace tiempo que no hablamos, ¿cómo te van las cosas? Te envío esta
carta, porque, aunque te he dicho muchas veces y de muchas maneras
que te amo, una más no te hará daño.
¿Sabes lo que siento por ti y lo que pienso en ti?
Te conozco desde que naciste. ¡Ya antes, cuando estabas en el seno de tu madre! Tú
quizás no te has dado cuenta, pero siempre he estado contigo, nunca jamás te he abandonado.
¿Cómo hubiera podido hacerlo, su tú eres mi mejor obra, mi alegría y mi compañía, mi hija, en
quien se complace mi Espíritu? Sí, no puedo dejar de pensar en ti. Me emoci ono con sólo
pronunciar tu nombre. ¡Me gustaría tanto que me creyeras!
En fin, si me conocieras bien, sabrías que mi ser es amar y dar vida. Como el sol da luz y
calor, Yo doy vida y amor. Es lo mío, es lo que soy y lo que quiero hacer. Sin cansarme nunca,
porque yo soy amor y sólo amor.
Antes de crear el mundo ya soñaba contigo. ¿Sabes que no hay nadie igual que tú, ni
nunca lo hubo, ni nunca lo habrá? ¡Eres única, aunque no la única! Nunca nadie miró las cosas con
tus ojos, actuó con tus manos, sintió y amó con tu corazón.
Conozco perfectamente el lado oscuro de tu vida. Sé que hay en ti sombras que a veces
producen miedo a otras personas, y a ti mismo. Sé que a veces haces el mal, que el fondo no
quieres.
Sé que te cansas más de una vez en el esfuerzo de ser buena. Llegas a desesperarte y
lo dejas por imposible y renuncias a intentarlo de nuevo, y te dejas llevar, renunciando a luchar.
Te comprendo.
Conozco el mal que hay en ti y que te hace sufrir, pero no tengas miedo. Mi mirada
penetra más profundamente que la tuya y sé que estás abierto a la luz. No tengas miedo,
porque no te rechazo y estoy siempre contigo para que sigas adelante. Ten paz. Remediaremos
todo el mal que causa tanto dolor. Si acoges mi Palabra tendrás parte adelantada de esta
victoria.
¿Sabes lo que espero de ti? ¡Que llegues a amarme como yo te amo! Sí, ya sé que tú me
quieres, pero lo que me preocupa es el amor que tienes a tus hermanos. Como yo los he amado a
ustedes, mis hijos, también quiero que se amen los unos a los otros. Recuerda que soy su Padre,
que los quiero un chorro, y que nada me podrá separar de ustedes.
Un abrazo
Papi, Dios.
Para trabajar en grupo
1. ¿Qué les sugiere esta carta?
2. ¿Dónde les gustaría que resonara esta buena noticia?
3. Da unos dos o tres sobres a cada uno, y enviar la carta a las personas que les parece
necesiten de este mensaje.
4. ¿Cómo vives tú las afirmaciones de esta carta?
4. CARTA DE SOFÍA
Hola: nuestra amistad me ha animado a escribirte y contarte mi pequeña historia.
Mi vida ha sido muy rica y a la vez sufrida. Pero sólo Dios da sufrimiento a aquel que Él sabe
que lo puede llevar.
Nací y vivo en una familia no creyente. El tema de Dios es inútil hablarlo con ellos.
Respetan mi fe, a cambio de que yo no quiera ‘convertirlos’. Tengo un hermano completamente
ateo. Desde los 6 años me fui educando con monjitas misioneras en mi parroquia y ‘gozaba’ con
las actividades como si fuera una persona mayor. Fui creciendo y el Señor me puso la primera
prueba fuerte de mi vida.
Tras una caída en baloncesto se detectó un cáncer óseo en la rodilla que me llevó a
rozar la muerte. Fui a caer en el hospital donde me amputaron la pierna y donde fijé mi
residencia durante 4 largos años. Allí ocurrió de todo. Bueno y no tan bueno. Lo bueno fue que
con mi vitalidad revolucioné la planta de pediatría y a todos los chicos tristes que había allí. Lo
malo fue que vi morir uno tras otro a aquellos pequeños a los que sentía como hermanos.
Comenzaron a mandarme los fines de semana a casa. Tuve que superar una de las pruebas más
fuertes. Iba sin pierna y había perdido todo el pelo. Sin pierna y sin pelo... parece algo grande,
pero con la ayuda del Señor pasó todo. Él había estado presente desde niña y lo seguía estando
en los peores momentos. La gente me miraba como algo raro.
Volví a la escuela y acabé mi secundaria y luego la prepa. Pero la gente con la que crecí
en mi parroquia casi había desaparecido. Mis padres no aceptaron demasiado bien lo ocurrido.
El proteccionismo fue total y doloroso. Medio perdida y con mis 18 años cumplidos, busqué en
un grupo ‘cristiano’ que me supo mucho a secta. Tres años duró esta aventura en los que perdí,
además del tiempo, también el sentido de mi identidad.
En esos momentos de confusión, una antigua amiga me invita a un grupo de oración que
hacen en su parroquia y que reúne a jóvenes de distintos lugares. Yo no quería saber sobre el
tema, no quería que me hicieran más daño, pero me apetecía sentir. Tenía 21 años y me decidí.
La ayuda de ese grupo... me cambió.
Asimilada la experiencia, acepté llevar la animación de un grupo de adolescentes.
Aquello me hacía sentir bien. El compromiso se fue ampliando, llegando a organizar un
campamento con unos 35 chavos, entre ellos tres discapacitados con parálisis cerebral.
Sabíamos que no era tarea fácil la de educar a adolescentes. Pero fue bueno: los chavos dan
mucho y te hacen sufrir también mucho.
Este año llevo un grupo de unos 30 chavos, que se van comprometiendo a favor de los
demás. Acabo. Quiero que Cristo sea el centro de mi vida, quiero caminar con estos chicos
hacia Él, que Él sea nuestra razón de ser y de vivir.
No puedo prometer que no vuelva a caer. Necesito madurar mucho en la fe. Agradezco
que el Señor me puso cerca de persona increíbles, como mi cura Rafael, mi amigo del alma, y
mis compañeros catequistas y... sobretodo mi Papi del cielo.
Gracias por escucharme. El Señor te guarde.
Tuya Sofía.
Para trabajar en grupo
5. 1.- Resuman las etapas del camino de Fe de Sofía. ¿Qué les sugiere este camino hecho por ella?
2.- Escribe tu propia carta, narrando tu proceso de Fe... Puedes leerla luego al grupo...
3.- ¿Cuáles les parecen las etapas más importantes en un camino de Fe?